Granadilla de Abona: Don Francisco Frías Rodríguez (1897‑1970), abogado, propietario, letrado honorario del Ayuntamiento, cabo de Artillería, secretario fundador de la Sociedad “Unión y Recreo”, consejero del Cabildo, presidente del Comité local de Unión Patriótica, concejal republicano de Granadilla y delegado provincial de Justicia y Derecho de Falange

Miembro de una destacada familia de Granadilla de Abona, nuestro biografiado obtuvo en La Laguna el título de Bachiller y, posteriormente, el de Licenciado en Derecho. Se colegió y ejerció como abogado, así como letrado honorario del Ayuntamiento, aunque se dedicó sobre todo al cuidado de sus propiedades agrícolas. También prestó el servicio militar, en el que ostentó el empleo de cabo de Artillería. Además, tuvo una intensa vida social y política, pues fue cofundador y primer secretario de la Sociedad “Unión y Recreo”, actor aficionado, aspirante a juez municipal, consejero del Cabildo de Tenerife, accionista de la “Sociedad de riego de la costa de Granadilla”, presidente del Comité local de “Unión Patriótica” en el partido judicial, somatenista, asambleísta y concejal republicano del Ayuntamiento de Granadilla en dos etapas, falangista y delegado provincial de Justicia y Derecho de Falange. Contrajo matrimonio en Arico el Nuevo con doña María Peraza Hernández, miembro de una destacada familia local, y falleció en Santa Cruz de Tenerife, sin sucesión.

Nació en Granadilla de Abona el 1 de abril de 1897, a las tres y media de la madrugada, siendo hijo de don Antonio Frías Pomar, de la misma naturaleza, y doña María Rodríguez y Pomar, nacida en Arico. Tres días después recibió el bautismo en la iglesia parroquial de San Antonio de Padua, de manos del cura párroco don Juan Evangelista Pérez; se le puso por nombre “Francisco José Teodoro” y actuó como madrina su tía abuela doña Cristina Pomar Rodríguez, de la misma naturaleza y vecindad…

En el siguiente enlace se puede descargar el artículo completo:

Arico: Don Leonardo Delgado Martín (1842-1902), cabo 2º de Milicias, sargento 2º de Infantería condecorado por méritos en la Guerra de Cuba, guardia 1º y cabo 2º de la Guardia Provincial y guardia municipal sereno de Santa Cruz de Tenerife

Nuestro biografiado abandonó Arico al quedar huérfano y se estableció en Santa Cruz de Tenerife, donde trabajó como jornalero agrícola. En su juventud ingresó en las Milicias Canarias como soldado enganchado en el Batallón Ligero Provisional de Canarias, de guarnición en Santa Cruz de Tenerife, obteniendo una Cruz del Mérito Militar; luego se reenganchó como sustituto en el Batallón Provincial de Las Palmas, aunque estuvo la mayor parte del tiempo en el anterior Batallón. Luego, siendo ya cabo 2º, pasó voluntariamente al Ejército de Cuba, con el empleo de cabo 1º, y en dicha isla, por méritos de guerra se le concedieron tres grados de sargento 2º y este empleo de Infantería, así como la Medalla de Cuba con dos pasadores y una Cruz Roja del Mérito Militar con pensión vitalicia. Después de licenciado se incorporó a la Guardia Provincial de Canarias, como guardia de 1ª y estuvo destinado en el Puesto de Santa Cruz de Tenerife; tras ascender a cabo 2º de dicho cuerpo ejerció como comandante del puesto de Güímar, aunque también estuvo destinado en el puesto de la capital y en el puesto de San Joaquín. Licenciado de nuevo, se reenganchó en la Guardia Provincial, estando destinado como guardia de 1ª en el Puesto fijo de La Laguna, obteniendo su retiro con sueldo, tras haber servido durante casi 27 años en el Ejército, más de 14 de ellos en la Guardia Provincial. Después de retirado ocupó una plaza de guardia municipal sereno de Santa Cruz de Tenerife, en el que permaneció hasta su prematura muerte.

Nació en el pago de Arico el Nuevo el 19 de noviembre de 1842, siendo hijo de don Juan Delgado Magdalena y doña Ana Martín Delgado. Cinco días después fue bautizado en la iglesia de San Juan Bautista por el cura párroco don José Pérez; se le puso por nombre “Leonardo Isabel del Sacramento” y actuó como madrina doña Isabel Cano Mena, de la misma naturaleza y vecindad. El párroco dejó de asentar la partida, por lo que el 2 de agosto de 1865 tuvo que hacerlo su sucesor don Antonio Martín Bautista, atendiendo lo ordenado por el gobernador eclesiástico del Obispado…

En el siguiente enlace se puede descargar el artículo completo:

Güímar: Don José Campos Benítez (1808-1872), sochantre organista y notario público eclesiástico de la parroquia de San Pedro, regidor y 2º teniente de alcalde del Ayuntamiento, juez de paz suplente, secretario del Juzgado de Paz, propietario agrícola y secretario escrutador de la mesa electoral

Uno de los personajes más significados del siglo XIX en la vida social de Güímar fue don José Antonio Campos Benítez, a pesar de su origen modesto, pues estuvo fuertemente vinculado a la parroquia, al ayuntamiento y al juzgado de dicha localidad. Fue desde su juventud, y durante muchos años, sochantre-organista y notario público eclesiástico de la parroquia de San Pedro, aunque también ejerció el segundo empleo en Arafo; regidor 1º, 2º teniente alcalde y regidor decano del Ayuntamiento, así como secretario interino de la Comisión Pericial; y hombre bueno en juicios, juez de paz suplente y secretario del Juzgado de Paz de la misma localidad. Además, como propietario agrícola, fue elector contribuyente, secretario escrutador de mesa electoral y uno de los mayores contribuyentes del término. Enlazó por matrimonio con una notable familia local y tuvo una sucesión amplia y destacada.

Nació en Güímar el 24 de septiembre de 1808, siendo hijo de doña Josefa Campos Benítez. Al día siguiente fue bautizado en la iglesia parroquial matriz del Apóstol San Pedro por el presbítero don José Bernardo Carrillo, teniente del beneficiado don Florentín Núñez y Torres; se le puso por nombre “José Antonio de las Mercedes” y actuó como madrina doña Josefa de Cejas…

En el siguiente enlace se puede descargar el artículo completo:

San Miguel de Abona-Vilaflor de Chasna: Don Germán Fumero Delgado (1871-?), sargento de Infantería, interventor electoral, cartero, cobrador de arbitrios, comerciante e impulsor de fiestas en Gran Tarajal

Miembro de una destacada familia, nuestro biografiado ha sido olvidado por sus paisanos, primero por haberse ausentado de la isla y segundo por la personalidad arrolladora de su padre. Nació en San Miguel de Abona y vivió algunos años en Vilaflor de Chasna, donde se establecieron sus padres. Siguió una modesta carrera militar, en la que ascendió desde soldado hasta sargento de Infantería, empleo con el que se licenció; por entonces actuó como interventor electoral en Vilaflor y pasó algunas temporadas en Gran Canaria. Luego se estableció en Gran Tarajal (Tuineje), donde casó con la hija del propietario más rico del lugar, en el que ejerció como cartero, cobrador del arbitrio de la cal para el Cabildo y comerciante de comestibles, lo que le permitió alcanzar una posición acomodada y ser elector contribuyente. Además, fue impulsor de las fiestas patronales de esa localidad majorera, en la que dejó una amplia y destacada sucesión.

Nació en San Miguel de Abona el 10 de mayo de 1871, a las doce del día, siendo hijo de don Germán Fumero Alayón, natural de Vilaflor de Chasna, y de su segunda esposa doña Cecilia Delgado Díaz, que lo era de San Miguel. Dos días después fue bautizado en la iglesia del Arcángel San Miguel por el cura párroco ecónomo don Juan García Alfonso, Br. En Artes; se le puso por nombre “Germán Fernando Francisco de San Antonio” y actuó como padrino don Francisco Gómez y Gómez, siendo testigos don Juan Pulido y don Tomás Pulido, de la misma naturaleza y vecindad…

En el siguiente enlace se puede descargar el artículo completo:

Candelaria: Don Agustín Tomás de Torres (?-1811), sacerdote, teniente del beneficiado comarcal, cura encargado, mayordomo de fábrica y primer párroco propio de la iglesia de Santa Ana de Candelaria

El sacerdote grancanario que nos ocupa se estableció en su juventud en Candelaria. Tras su ordenación como presbítero, fue nombrado teniente de beneficiado de Güímar y Candelaria y, como tal, estuvo encargado durante 11 años de la iglesia de Santa Ana de la segunda localidad, de la que también fue mayordomo de fábrica. Luego, al independizarse ésta, pasó a ser su primer párroco propio, continuando su labor ministerial en la Villa Mariana durante otros 16 años, hasta su muerte en el transcurso de una epidemia de fiebre amarilla.

Nuestro biografiado nació en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria a mediados del siglo XVIII, siendo hijo de don Gaspar de Torres y doña Ana Teresa de Santa Ana. Muy joven se trasladó a Tenerife, pues el 22 de marzo de 1776, siendo clérigo tonsurado y vecino de La Laguna, recibió los cuatro Grados (Órdenes Menores) en la iglesia de Ntra. Sra. de la Concepción de Santa Cruz de Tenerife. Años más tarde recibió los sagrados órdenes del Subdiaconado, Diaconado y Presbiterado. Por esa época, aún en plena juventud, se estableció en Candelaria, donde compró terrenos y una casa…

En el siguiente enlace se puede descargar el artículo completo:

Granadilla de Abona: Don Agustín Villalba Delgado (1836-1917), carpintero, militar profesional y político, brigada escribiente de la Sección de Abona, alférez graduado de Milicias condecorado, secretario interino del Juzgado Municipal, alcalde constitucional de Granadilla en dos etapas y jurado judicial

No sólo los militares que alcanzaron altas graduaciones merecen ser biografiados; los más modestos, aquellos que no pasaron del grado de alférez, mostraron muchas veces una mayor vocación y amor a su profesión que los otros. Este fue el caso de don Agustín Villalba Delgado, quien inicialmente compaginó su profesión de carpintero con la carrera militar (que inició como simple soldado), para luego dedicarse por entero a ella hasta alcanzar el empleo de sargento 1º brigada escribiente de la Sección Ligera Provincial de Abona y el sobregrado de alférez de Milicias. En reconocimiento a sus méritos, se le concedieron varios premios de reenganche y fue nombrado Caballero de Primera Clase de la Orden del Mérito Militar. Después de casi tres décadas en las Milicias Canarias, tras su retiro volvió a su anterior profesión de carpintero y desempeñó la secretaría del Juzgado Municipal de Granadilla de Abona, como acompañado y secretario interino. También fue elegido alcalde constitucional de dicho municipio en dos etapas, logrando el título de Villa y la ampliación del cementerio, entre otros éxitos políticos, además de ejercer como teniente de alcalde y concejal en otros dos periodos. Fue asimismo jurado judicial y tuvo una intensa vida social en su villa natal.

Nació en Granadilla de Abona el 11 de junio de 1836, siendo hijo de don Agustín Villalba Dumpiérrez y Fumero Ramos, natural de Vilaflor de Chasna, y doña María Antonia Delgado Casanova y Sánchez, que lo era de Granadilla. Tres días después fue bautizado en la iglesia de San Antonio de Padua por el cura párroco don Francisco Rodríguez Méndez; se le puso por nombre “Agustín José Francisco Isidro” y actuó como madrina doña María Josefa Villalba…

En el siguiente enlace se puede descargar el artículo completo:

Los sonetos dedicados a los núcleos de población de Agache (Güímar) por el poeta don Arístides Hernández Mora

En el año 1971, el prestigioso poeta güimarero don Arístides Hernández Mora publicó un bello poemario titulado “Al soplo vario del tiempo”, el único que vio la luz durante su vida, todo compuesto por sonetos, agrupados en nueve bloques: “Caprichos y temas varios”, “Campestres”, “Playeras”, “Amatorias y subjetivas”, “Familiares”, “Recordaciones”, “Mundo pequeño”, “Motivos del mar y de la costa”, y “Barrios de Güímar”. En ese último bloque incluyó un soneto dedicado al conjunto del municipio y otros 12 a los distintos barrios que por entonces constituían el municipio, entre ellos Pájara, La Medida, Lomo de Mena y El Escobonal. Todos ellos fueron escritos en 1961 y de su lectura se desprende el amor que el poeta demostró a todo el municipio y a cada uno de sus barrios.

Atendiendo a una propuesta del médico don Javier Hernández Pérez, hijo del citado poeta, la cual fue asumida por la Comisión Municipal de Honores y Distinciones, el Ayuntamiento de Güímar decidió colocar una serie de mosaicos con los bellos sonetos dedicados a los distintos barrios en lugares céntricos de los mismos, elegidos de acuerdo con los vecinos, con el fin de que contribuyesen a incrementar su patrimonio estético y cultural. Con respecto a los que nos ocupa, en 2016 se colocó el de El Escobonal y en 2018 los de Lomo de Mena, La Medida y Pájara. Fueron inaugurados por los familiares del poeta, ante la alcaldesa de Güímar, doña Carmen Luisa Castro Dorta, así como numerosos concejales, miembros de la Comisión de Honores y Distinciones y vecinos de los barrios; y en todos los actos el cronista oficial hizo el análisis crítico de cada soneto y procedió a la lectura del mismo…

En el siguiente enlace se puede descargar el artículo completo:

Guía de Isora: Don José Martín González (1912-2002), maestro nacional, secretario del Casino Republicano e Hijo Predilecto de Guía de Isora

Mientras cursaba la carrera de Magisterio nuestro biografiado fue nombrado maestro interino de la escuela unitaria de niños nº 1 de Guía de Isora; por entonces también fue elegido secretario del Casino Republicano de dicha localidad. Luego continuó sus estudios, que fueron truncados por su movilización con motivo de la Guerra Civil Española, en la que tuvo que combatir. Una vez terminada la contienda bélica se le expidió el título de Maestro, con el que ejerció como maestro interino de la escuela unitaria de niños de Palmarejo (Hermigua). Mientras permanecía en dicho destino superó las oposiciones celebradas en La Laguna y, gracias a ello, pasó a regentar como propietario provisional la escuela unitaria de niños nº 2 de Los Silos; y luego la escuela de niños de Guarazoca (Valverde). Posteriormente fue nombrado propietario definitivo de la escuela de niños de Tijoco (Adeje), de la que pasó, por concurso de traslado, a la escuela unitaria nº 1 de Guía de Isora, luego integrada en la sección graduada y finalmente en el colegio público de dicha localidad, donde ejerció durante casi 35 años, hasta su jubilación, que se le concedió al cumplir los 70 años de edad, por lo que dio clase a varias generaciones de isoranos. En varios de sus destinos fue delegado local del Sindicato Español del Magisterio, vocal de las Juntas Municipales de Primera Enseñanza y premiado por el Frente de Juventudes. En reconocimiento a sus méritos docentes fue nombrado Hijo Predilecto de Guía de Isora.

Nació en Guía de Isora el 8 de enero de 1912, a las cuatro de la tarde, siendo hijo de don Lucio Martín Alonso, zapatero conocido por “Manuel”, y doña María de la Concepción González. El 7 de abril de ese mismo año fue bautizado en la iglesia de Ntra. Sra de la Luz por el cura encargado accidental don Martín Chacobo; se le puso por nombre “José Domingo Luciano” y actuó como padrino don Domingo de la Cruz González…

En el siguiente enlace se puede descargar el artículo completo:

Vilaflor de Chasna: Don Victoriano Hernández Feo (1852-?), agricultor, sargento 2º de las Milicias Canarias y 2º teniente de los Voluntarios de Puerto Rico

Miembro de una destacada familia de militares y propietarios agrícolas, nuestro biografiado también se inició en la agricultura y en la vida militar. En esta última ingresó como simple soldado de la Sección Ligera Provincial de Abona, para luego ascender a cabo 2º, cabo 1º y sargento 2º de Milicias. Con ese último empleo y después de casado, solicitó y obtuvo licencia para emigrar a la isla de Cuba, con el deseo de mejorar su fortuna, aunque de allí pasó a Puerto Rico y se estableció en Hatillo. En esta última isla le sorprendió la guerra de su independencia de España, por lo que se alistó en el Instituto de Voluntarios de Puerto Rico, alineado con el Ejército Español, en el que alcanzó el empleo de 2º teniente. Una vez finalizada la Guerra y separada de España, don Victoriano continuó viviendo en dicha isla del Caribe dedicado a la agricultura, pero manteniendo la nacionalidad española.

Nació en Vilaflor el 29 de abril de 1852, siendo hijo del militar don Antonio Hernández de Fuentes y Correa y doña Bienvenida Feo y Márquez, ambos naturales del mismo pueblo, pero ella oriunda por su madre de Taucho. El 9 de mayo inmediato fue bautizado en la iglesia de San Pedro Apóstol por el beneficiado servidor don José Lorenzo Grillo y Oliva; se le puso por nombre “Victoriano Eduardo del Sacramento” y actuó como madrina doña María Bárbara González Feo, del mismo vecindario…

En el siguiente enlace se puede descargar el artículo completo:

Güímar: Don Juan Rodríguez Adrián Bencomo (1704-1764), teniente capitán de Milicias graduado de capitán, mayordomo accidental de la fábrica parroquial de San Pedro Apóstol, miembro de todas las cofradías y hermandades de Güímar y propietario agrícola

Miembro de una familia de origen portugués y guanche, que destacó sobre todo en las Milicias, nuestro biografiado también siguió la carrera militar, que inició como alférez del Regimiento Provincial de Güímar, en el que luego ascendió a teniente capitán de Milicias; al final de su vida probablemente obtuvo el sobregrado de capitán, pues con él se le menciona en muchos documentos. También fue mayordomo accidental de la fábrica parroquial de Güímar, por enfermedad y muerte del sacerdote don Francisco Hernández de la Rosa, quien ostentaba dicho cargo y del que su esposa era heredera. Además, su vinculación con la parroquia de San Pedro Apóstol le llevó a ser cofrade de la Cofradía de la Misericordia y hermano de sus dos Hermandades, la del Santísimo Sacramento y la Virgen del Carmen, así como de la Hermandad del Rosario del Convento dominico de la misma localidad. Con la capellanía del mencionado presbítero fundó un patronato laical, para que su hijo Salvador siguiese la carrera eclesiástica, lo que no logró. Celebró dos enlaces matrimoniales, de los que tuvo 16 hijos. Trabajó como propietario agrícola y también fue conocido como “Juan Adrián Rodríguez”.

Nació en Güímar el 10 de diciembre de 1704, siendo hijo del alférez don Juan Rodríguez Adrián y doña María Sebastiana González. Tres días después fue bautizado en la iglesia de San Pedro por el teniente servidor del Beneficio don Francisco Hernández de la Rosa; se le puso por nombre “Joan” y actuó como padrino don Francisco Rodríguez Portugués, vecino del mismo pueblo…

En el siguiente enlace se puede descargar el artículo completo: