Este desconocido güimarero nació en el seno de una ilustre familia de militares, castellanos, regidores perpetuos de la isla, etc., cuya nobleza fue amparada por el antiguo Cabildo de la isla. Ya con una edad avanzada decidió ingresar en las Milicias Canarias, en las que sirvió durante más de 20 años, primero como subteniente y luego como teniente del Regimiento Provincial de La Laguna; incluso en una ocasión fue propuesto en una terna para su ascenso a capitán, pero no alcanzó este empleo. Luego se avecindó en Las Palmas de Gran Canaria, para hacerse cargo de las cinco hermanas solteras que allí residían; en dicha isla ingresó en la Real Sociedad Económica de Amigos del País, fue diputado del común del Cabildo o Ayuntamiento y miembro de la Junta de Montes. Pero ante su ausencia, sin licencia militar, se declaró vacante en su Regimiento su plaza de teniente y se le concedió el retiro.
Nació en Güímar el 15 de marzo de 1732, siendo hijo del capitán don Francisco Nicolás de Laisequilla y Medina, natural de La Laguna, y doña Francisca Manuela Suárez y Estévez, que lo era de Adeje, y ambos vecinos de la primera localidad. El 24 de ese mismo mes fue bautizado en la iglesia de San Pedro Apóstol por el presbítero don Juan Alonso Ximénez, con licencia del beneficiado; se le puso por nombre “Francisco Raphael Juachin” y actuó como padrino el capitán don Rafael Juan de Castilla y Valdés, vecino de la ciudad de La Laguna…
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