Grave incidente con la venta de biblias bilingües por el misionero protestante británico C. F. Barker en el municipio de Arafo (1890)

En 1917 se publicó un libro titulado “Dos años en las Canarias” del misionero inglés Charles F. Barker, representante de la Sociedad Bíblica Británica y Extranjera (BFBS), quien lo subtituló como “Relato de un viaje por las Islas Canarias en coche, a pie y en bestia, con el objetivo de divulgar las Escrituras en lengua española”, el cual fue traducido y publicado en español en el año 2000. En él se recogían las incidencias de su recorrido por las Islas Canarias desde 1889 hasta 1891, en gran parte en compañía de su compatriota y compañero de religión Mr. Tisoe. Su objetivo consistía en la venta de las Sagradas Escrituras en texto bilingüe (español-inglés), tanto biblias como evangelios, testamentos y epístolas, para lo que contaba con el permiso del Gobierno español, a pesar de lo cual tuvo fuertes controversias o discusiones con el clero local. El libro, sacado del diario o agenda escrita por C. Barker, está lleno de descripciones geográficas y de los usos y costumbres de la época, así como del fuerte contraste entre el cosmopolitismo de su élite intelectual y económica, con la sencillez y pobreza de su campesinado, además de relaciones de personajes populares y destacados de nuestra región. De esta obra se desprende el desdén que sentían los británicos por la población campesina de las islas, a la que veían como un compendio de ignorancia y brutalidad, aunque el autor del libro no opinaba lo mismo, tras sus largas caminatas por los campos canarios.

Después de recorrer Gran Canaria distribuyendo la palabra de Dios, Baker llegó a Tenerife el 14 de mayo de 1890, con el propósito de continuar su labor en una isla que por entonces contaba con unos 105.000 habitantes. Comenzó su trabajo misionero en Santa Cruz, recorriendo luego el resto de la isla. El paso de este misionero protestante por Arafo fue bastante accidentado, pues cuando Charles F. Barker se encontraba mostrando la Biblia en una venta de dicha localidad aparecieron el cura ecónomo y el alcalde, cargos ocupados por el gomero don José Cruz Bencomo y el arafero don Esteban Núñez Pérez, respectivamente. El citado alcalde lo amenazó con su encarcelamiento si seguía con la venta de dichos libros, ya que tenía una orden del obispo para prohibirla, mientras que el párroco afirmaba que lo que contenían no era la palabra de Dios, sino del diablo; ante ello les enseñó el permiso del Gobierno, pero no dio resultado. Barker continuó su camino y, ante el temor de ser arrestado, escribió una nota para el cónsul británico comunicándole que estaba detenido en Arafo y se la entregó al niño que le acompañaba como guía, para que la llevara a Santa Cruz si tal arresto sucedía; pero, afortunadamente para él, no volvió a ver ni al párroco ni al alcalde. Sin embargo, no quedaría ahí la cosa…

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Arafo-Candelaria: Don Claudio Fariña Delgado (1916-1999), agricultor, músico, soldado condecorado, guardia civil y guardia municipal de Santa Cruz de Tenerife

Desde su adolescencia, nuestro biografiado trabajó en la agricultura, sobre todo como jornalero. Además perteneció como músico a la Sociedad Filarmónica “Nivaria” de la villa de Arafo. Tras ser movilizado con motivo de la Guerra Civil, pasó tres años en el Ejército, como soldado de Infantería y falangista voluntario, recibiendo varias condecoraciones. Una vez licenciado volvió a ser movilizado de nuevo, al comienzo de la II Guerra Mundial. En dicha situación solicitó y obtuvo su ingreso en la Guardia Civil, como guardia de 2ª clase, plaza que desempeñó durante más de 25 años, en los que estuvo destinado en los puestos de Adeje, del que fue comandante accidental, y Santa Cruz de Tenerife, entre otros. Luego solicitó el pase a destinos civiles y se incorporó a la Guardia Municipal de Santa Cruz de Tenerife, en la que permaneció como guardia durante otros 15 años, hasta su jubilación.

Nació en Barranco Hondo (Candelaria) el 28 de agosto de 1916, siendo hijo de don Víctor Fariña Romero, natural de Arafo, y doña Joaquina Delgado Romero, que lo era de la primera localidad, aunque también oriunda de Arafo por su madre. Al día siguiente fue bautizado en la iglesia de Santa Ana de Candelaria por el cura ecónomo don José Trujillo y Trujillo; se le puso por nombre “Claudio Donato” y actuó como madrina doña Dolores Ramos Delgado. Poco tiempo después de su nacimiento se estableció con sus padres en Arafo, aunque siempre se mantuvo vinculado a su familia de Barranco Hondo, que visitaba con frecuencia…

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Tragedias ocurridas en las galerías de agua de Arafo a lo largo del siglo XX

Desde finales del siglo XIX comenzaron las perforaciones de galerías en los barrancos de la zona alta del municipio de Arafo, en búsqueda de las aguas necesarias para el riego agrícola y el consumo doméstico, actividad que se reactivó con fuerza a lo largo del siglo XX, hasta alcanzar más de una treintena de ellas en 1960.

El trabajo en las galerías de agua ha sido siempre muy duro y peligroso, pues los obreros tenían que vivir durante muchos días junto a ellas, en instalaciones precarias y alejados de sus familias. En el interior de las galerías, el trabajo de perforación era bastante duro, pues algunas de ellas tenían varios centenares de metros, e incluso kilómetros, y desde su cabecera tenían que sacar las rocas extraídas en vagonetas hasta el exterior; además, la explosión de los necesarios barrenos produjo frecuentes accidentes, algunos de ellos mortales, así como los aplastamientos por desprendimientos de rocas, inhalación de gases o arrastre a los trabajadores por inesperados y fuertes afloramientos, al romper una bolsa de agua subterránea.

De momento conocemos once accidentes trágicos producidos en ocho galerías de Arafo, que en conjunto ocasionaron 13 muertos y tres heridos graves. El más grave fue uno ocurrido en la galería Amance en 1962, en el que murieron tres vecinos de Arafo, lo que obligó a suspender las fiestas patronales. Casi todos esos sucesos tuvieron una amplia repercusión en la prensa canaria, lo que nos ha permitido obtener una valiosa información…

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Arafo: Don Álvaro Cabrera Flores (1916-1993), agricultor, sargento provisional de Infantería, guardia civil de 1ª clase y guardia municipal de Santa Cruz de Tenerife

Nuestro biografiado, que inició su vida profesional como agricultor, se vio inmerso en la Guerra Civil española, incorporándose a su inicio en Falange, donde solo permaneció siete meses en retaguardia, hasta que fue movilizado su reemplazo. Con este motivo, ingresó como soldado en el Regimiento de Infantería Tenerife nº 38 y luego pasó a la Península con el Batallón Expedicionario de Infantería 282, prestando sus servicios en distintos frentes de operaciones. Durante la campaña fue herido; ascendió a cabo interino, cabo efectivo, sargento habilitado y sargento provisional; y también se hizo merecedor de una Cruz Roja, una Cruz de Guerra y una Medalla de Campaña. Acabada la contienda bélica regresó a Tenerife y se reintegró a su Regimiento de origen, pasando luego a prestar sus servicios en el Batallón de Infantería Independiente nº 31, con sede en Santa Cruz de La Palma, y en Regimiento de Infantería nº 59, con sede en Villasanjurgo. Tras casi cuatro años en el Ejército en ese último destino solicitó y obtuvo su ingreso en la Guardia Civil, cuerpo en el que ingresó como guardia 2º para ascender posteriormente a guardia 1º; como tal estuvo destinado durante dos años en la 200 Comandancia Exenta de la Guardia Civil de Marruecos y luego en la 221 Comandancia Rural del 21 Tercio de la Guardia Civil y en la 112ª Comandancia de la Guardia Civil del 12 Tercio, con sede en Tenerife; en esta isla, sabemos que prestó sus servicios en los Puestos de Candelaria y Tacoronte, de los que llegó a ser comandante accidental; permaneció 28 años y medio en dicho cuerpo, al final de los cuales fue herido en acto de servicio. Finalmente, solicitó su paso a destinos civiles e ingresó como guardia municipal en Santa Cruz de Tenerife, empleo en el que permaneció otros once años, hasta su jubilación.

Nació en Arafo el 19 de febrero de 1916, a las dos de la madrugada, siendo hijo de don Cristóbal Cabrera López, natural de Santa Cruz de Tenerife, y doña Guadalupe Flores Pérez, que lo era del pueblo sureño, y ambos vecinos de El Lomo. El 13 de marzo inmediato fue bautizado en la iglesia de San Juan Degollado por el cura párroco propio don Hildebrando Reboso Ayala; se le puso por nombre “Pedro Álvaro” y actuó como padrino don Florentín Sosa Fariña, casado…

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Arafo: Don Celso Antonio Díaz Fariña (1918-2004), prisionero de guerra, cabo músico de la Banda Militar de Tenerife, subdirector de la Banda Militar de Fuerteventura, componente de la orquesta de baile “La Candelaria”, director de la Agrupación Artístico Musical “La Candelaria”, agricultor, bodeguero y empleado

Nuestro biografiado se inició como músico en la Agrupación Artístico-Musical “La Candelaria” de Arafo, de la que formó parte como trombón, a la par que desempeñaba el cargo de vicesecretario; en su juventud también fue componente de la orquesta de baile “La Candelaria”. Entró a servir como Educando voluntario en la Sección de Música del Regimiento de Infantería Tenerife nº 38; pero pronto fue movilizado con motivo de la Guerra Civil y enviado al frente de Cataluña, donde fue hecho prisionero de guerra, situación en la que permaneció hasta que logró escapar y pasar al Ejército Nacional. Una vez finalizada la contienda bélica se reintegró a la Sección de Música del Regimiento de Infantería de Tenerife. Luego, poco después de licenciado, volvió a ser movilizado a causa de la II Guerra Mundial y destinado al Batallón de Infantería de Fuerteventura, donde asumió la plaza de subdirector de la nueva Banda Militar de dicho cuerpo. Se reintegró luego a la Banda Militar de Tenerife, en la que obtuvo por oposición una plaza de Cabo o Músico de Tercera y en ella obtuvo su licenciamiento, tras opositar sin éxito a Sargento o Músico de Segunda. Al regresar a Arafo, fue designado director de la Banda de Música “La Candelaria” de dicha villa, en sustitución de su padre, lo que simultaneó con las labores agrícolas. Renunció a la dirección, una vez casado, al establecerse en Santa Cruz de Tenerife, donde regentó una bodega-bar y luego estuvo empleado durante dos décadas en la empresa de bebidas “Luis Caballero, S.A.”, hasta su jubilación; no obstante, continuó colaborando con dicha agrupación musical arafera, en la que volvería a ejercer como subdirector.

Nació en Arafo el 23 de septiembre de 1918, a las nueve de la mañana, siendo hijo de don Antonio Díaz Fariña y doña Justa Agustina Fariña Hernández. El 6 de octubre inmediato fue bautizado en la iglesia de San Juan Degollado por el cura párroco don Hildebrando Reboso Ayala; se le puso por nombre “Celso Lino Antonio” y actuó como padrino don Antonio Torres Campos…

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Arafo: Don Santiago Fariña Fariña (1909-1992), músico, escribiente, soldado condecorado, secretario-contador del Casino “Unión y Progreso”, vocal de la Comisión Gestora municipal, alcalde de Arafo y jefe local del Movimiento, guardia civil, relojero y emigrante a Venezuela

Tuvo como profesiones iniciales las de músico y escribiente, que ejerció en Arafo en su juventud. Luego, como perteneciente al reemplazo de 1930, prestó sus servicios militares como soldado de la Compañía Disciplinaria de Cabo Juby. Una vez licenciado regresó a su pueblo natal, donde desempeñó los cargos de vocal 1º y secretario-contador en el Casino “Unión y Progreso”; también colaboró en la prensa con un artículo sobre la idoneidad del aeropuerto insular proyectado en La Hidalga (Arafo). Tras el alzamiento militar, fue nombrado vocal de la Comisión Gestora municipal de Arafo, que solo permaneció un mes y medio, siendo movilizado a continuación como soldado de las Milicias de Falange; como tal participó en la Guerra Civil, en la que obtuvo varias condecoraciones. Una vez finalizada dicha contienda bélica, fue propuesto para fiscal y juez del Juzgado Municipal, pero no los obtuvo; por el contrario, sí fue nombrado encargado de la Oficina local de Colocación Obrera y luego alcalde de Arafo, cargo que llevaba asociado el de jefe local del Movimiento; pero solo permaneció en dichos cargos poco más de seis meses, al tener que incorporarse a la Guardia Civil. Como guardia 2º estuvo destinado durante nueve años en Sevilla, Córdoba y Santa Cruz de Tenerife. Tras obtener el retiro, a petición propia, continuó viviendo en la capital tinerfeña como relojero. Luego emigró con su familia a Venezuela, donde siguió trabajando en dicho oficio y allí murió, dejando amplia sucesión.

Nuestro biografiado nació en Arafo el 25 de julio de 1909, siendo hijo de don Manuel Fariña Hernández y doña Ernestina Fariña Núñez. El 7 de agosto inmediato fue bautizado en la iglesia de San Juan Degollado por don José Trujillo y Trujillo, párroco de Santa Ana de Candelaria y encargado de Arafo; se le puso por nombre “Santiago” y actuó como padrino don Santiago Martín Pérez…

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Informe sobre la Parroquia de San Juan Degollado de Arafo en 1942

Este artículo está dedicado a un interesante informe redactado por el recordado cura párroco de Arafo, don Hildebrando Reboso Ayala, para conocer la situación de dicho municipio en 1942, solo tres años después del final de la Guerra Civil. Aunque enfocado desde el punto de vista religioso, también aporta algunos datos sobre la vida social del vecindario, pues dicho sacerdote conocía perfectamente a sus feligreses, dado que ya llevaba 39 años al frente de la parroquia de San Juan Degollado, aunque en ella continuaría otros 12 años, hasta que su enfermedad le impidió continuar. Como curiosidad, el 22 de febrero de dicho año 1942 giró una visita a esta parroquia el “Iltmo. Sr. Obispo de esta Diócesis Dr Don Fray Albino González y Menéndez Reigada”, la cual fue la tercera y última que hizo al pueblo; en ella confirmó a 276 personas, de las que 60 no habían sido bautizadas en este pueblo. En ese mismo año se celebraron en la parroquia de Arafo un total de 61 bautismos, 34 entierros y 23 matrimonios.

Con el fin de conocer lo más exactamente posible el estado de esta Diócesis, el 15 de septiembre de 1942 el obispo Fray Albino González Menéndez-Reigada publicó una circular, en virtud de la cual encarecía a todos los curas párrocos y encargados de las distintas parroquias, que contestasen a las preguntas que comprendía el cuestionario que se adjuntaba a dicha circular. El párroco de Arafo, don Hildebrando Reboso Ayala, contestó a los 15 puntos del mismo el 7 de octubre de ese mismo año, con lo que podemos conocer en detalle cuál era por entonces la situación de su parroquia: el número de feligreses; los ingresos por misas; el estado de la iglesia y su protección; la asistencia de los fieles a la misa y la comunión; el cumplimiento por su feligresía de los demás sacramentos (Bautismo, Matrimonio -con interesantes detalles de la vida matrimonial- y Extramaunción); la preparación para la primera Comunión; la enseñanza del Catecismo y la explicación del Evangelio; y las cofradías o asociaciones existentes en la parroquia (la Cofradía del Santísimo Sacramento y el centro masculino de Acción Católica)…

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Güímar-Arafo: Don Nelson Hernández Blanco (1928-2016), trombonista, brigada músico del Ejército, miembro de las bandas de música de Santa Cruz de Tenerife, La Laguna, Puerto de la Cruz y Arafo, de la Orquesta Sinfónica de Tenerife, de la Orquesta de la Ópera, de “Los Fregolinos” y “La Zarzuela”, peón de albañil y zapatero

Nacido en Güímar, pero establecido en Arafo desde su niñez, nuestro biografiado se inició en la actividad musical en la academia de la Agrupación Artístico Musical “La Candelaria” de dicha villa, en la que debutó como trombón, instrumento que le acompañó durante toda su vida. A los 19 años ingresó en el Regimiento de Infantería Tenerife nº 49, en calidad de Soldado de 2ª de Infantería voluntario por tres años, siendo destinado a prestar sus servicios como Educando en la Sección de Música de dicho Regimiento; en el mismo cuerpo continuó durante cinco años, en los que ascendió por oposición a Cabo Músico y se le reconoció luego el sueldo de Cabo 1º. En dicha situación pasó a prestar sus servicios en la Sección de Música del Regimiento de Infantería Melilla nº 52, en la que permaneció durante algo más de dos años. Reintegrado a la Sección de Música del Regimiento de Infantería Tenerife nº 49, continuaría en ella durante otros 27 años, sin interrupción, hasta su pase a la reserva; en ese largo período se le concedió el sueldo de Sargento, la asimilación al empleo de Sargento músico de 3ª y los empleos de Músico de Tercera asimilado a Sargento 1º, Sargento 1º músico del Cuerpo de Músicas Militares, por oposición restringida, y Brigada músico; también recibió tres Cruces a la Constancia en el Servicio, pensionadas. Pasó a la reserva tras más de 36 años y medio como músico militar. Además, formó parte de un cuarteto que actuaba en Santa Cruz en las representaciones del Circo “Arriola”; perteneció como trombón a varias bandas de música: Municipal de La Laguna, Municipal del Puerto de la Cruz y Municipal de Santa Cruz de Tenerife, así como a la Orquesta Sinfónica de Tenerife y a la Orquesta de la Ópera, que actuaba en el Teatro “Guimerá”; también reforzó en numerosas ocasiones a la Sociedad Filarmónica “Nivaria” y a la Agrupación Artístico Musical “La Candelaria”, ambas de Arafo; asimismo, formó parte de dos agrupaciones señeras del carnaval tinerfeño, “Los Fregolinos” y “La Zarzuela” del Círculo de Amistad XII de Enero. En la actividad profesional, trabajó en su juventud como peón de albañil y durante toda su vida como zapatero, en los ratos libres que le dejaban sus ocupaciones musicales.

Nació en el barrio de El Rincón de Güímar el 25 de marzo de 1928, a las once de la noche, siendo hijo de don Adolfo Domingo Hernández Bello, natural de Güímar, y doña María de la Piedad Blanco de la Cuesta, que lo era de Cangas de Onís (Asturias). El 26 de noviembre de ese mismo año fue bautizado en la iglesia de San Pedro Apóstol por el cura párroco don Domingo Pérez Cáceres, arcipreste del distrito; se le puso por nombre “Nelson Quirico” y actuaron como padrinos don Alfonso de la Cuesta y doña Dominica de la Cuesta. Con tan solo un par de años se trasladó con su familia al caserío de El Socorro, donde transcurrió parte de su niñez. Luego, cuando contaba ocho años de edad, se establecieron en Arafo, donde sus padres abrieron una fonda…

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El municipio de Arafo, su parroquia y su vida religiosa en 1965, según el canónigo don José Trujillo Cabrera y dos misioneros jesuitas

Contamos con una somera descripción del municipio de Arafo en 1965, centrada sobre todo en su dotación parroquial y en la religiosidad de su feligresía, gracias a dos destacados acontecimientos: la publicación del libro Guía de la Diócesis de Tenerife del canónigo don José Trujillo Cabrera, en el que se recogían interesantes datos de la única parroquia existente por entonces en esta localidad; y la celebración de una Santa Misión, que tuvo su sede en la cabecera municipal. El término municipal de Arafo lo constituían por entonces solo tres núcleos de población: Arafo (cabecera municipal y parroquial), La Hidalga y Playa de Lima. Contaba en ese año con una única parroquia, la de San Juan Degollado, a cuyo frente se encontraba el cura ecónomo don Vicente Jorge Dorta, quien también atendía una ermita existente en dicha jurisdicción y otra en construcción. La jurisdicción contaba por entonces con 3.343 habitantes de hecho.

El canónigo gomero José Trujillo Cabrera recogió, en su interesante libro Guía de la Diócesis de Tenerife, publicado en 1965, una sucinta información general de la parroquia de “La Degollación de San Juan Bautista” de Arafo, en la que mencionaba el número de feligreses (3,283), su categoría (entrada) y el número de escuelas (10 nacionales y una parroquial); su casa rectoral con huerto y teléfono (número 3); Hermandad del Santísimo Sacramento; Cofradías de la Virgen del Carmen y María Auxiliadora; Acción Católica y Cáritas parroquial; salones parroquiales (dos); y sus fiestas patronales (el último domingo de agosto). Luego hizo una breve reseña histórica, en la que destacó la construcción y bendición de la primitiva ermita, así como la creación de la parroquia y la ampliación de la iglesia. También señaló los principales bienes artísticos que albergaba el templo parroquial (pintura, escultura y orfebrería). A continuación se detuvo en enumerar los dos pagos del término (La Hidalga y Playa de Lima), con sus habitantes, distancia a la parroquia, escuelas y ermitas (una en fase inicial de construcción -San Andrés- y otra ya existente -San Juanito-).

A comienzos del verano de ese mismo año 1965 se celebró una Misión en Arafo. Al igual que en el resto de los pueblos del Sur, el resultado de ésta se recogió en el Boletín Oficial del Obispado y, según dicha crónica, todos los actos se centraron en la cabecera municipal, con la colaboración del párroco. En esta localidad, la Santa Misión corrió a cargo de los padres jesuitas Martínez y Maldonado, quienes tuvieron un buen recibimiento. Según su crónica, para atraer a los hombres los actos se celebraron en la plaza, con bastante éxito, sobre todo en tres momentos: la visita de la Virgen del Socorro, el Vía Crucis y el sermón del perdón de las injurias; la tónica general fue positiva, hasta el punto de ser considerada extraordinaria, fundamentalmente entre los jóvenes, pues la predicación llegó a todo el pueblo y tuvo una clausura solemne; no obstante, los hombres, especialmente los casados, no mostraron interés por la confesión…

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Arafo: Don Víctor Servilio Pérez Rodríguez (1922-2005), Cronista Oficial e Hijo Predilecto de Arafo, donde da nombre a una calle, músico, sochantre-organista, administrativo-contable, jefe del Hogar Rural, presidente fundador de la Juventud de Acción Católica, director del Coro parroquial y del Coro del Hospital Militar, promotor y secretario de la Comisión pro-Capilla de Ntra. Sra. del Carmen y poeta

Al cumplirse el primer centenario de su nacimiento, queremos dedicar este artículo al primer Cronista Oficial de la villa de Arafo, don Víctor Servilio Pérez Rodríguez. Ejerció como monaguillo y sochantre-organista de la parroquia de San Juan Degollado de Arafo, así como director del coro parroquial; ingresó en la Sociedad Filarmónica “Nivaria”, en la que tocó el requinto y el clarinete; además, mientras prestó el servicio militar, fue director del coro del Hospital Militar. Aprendió el oficio de zapatero con su padre y, tras obtener el título de administrativo-contable, ejerció como oficial temporero del Ayuntamiento de su villa natal, maestro sustituto de Enseñanza Primaria e inspector de espectáculos públicos. Por entonces fue elegido vicesecretario del Casino “Unión y Progreso”, jefe del Hogar Rural, presidente fundador y secretario de la Juventud de Acción Católica, jefe de las Organizaciones Juveniles de Falange, promotor y secretario de la Comisión pro-Capilla de Ntra. Sra. del Carmen. Una vez establecido en Santa Cruz de Tenerife, trabajó como cajero, jefe de negociado, administrativo, gerente, contable, editor y director-administrador de una revista; también ejerció como sochantre y encargado del archivo de la parroquia de San José en Santa Cruz de Tenerife. Pero, sobre todo, don Víctor Servilio, debe ser recordado por su labor pionera, por investigar y divulgar la historia y los personajes del municipio de Arafo; en este sentido, colaboró intensamente en la prensa y recopiló gran parte de sus trabajos en un libro, dejando otro inédito. Esa labor altruista fue reconocida con su ingreso en la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife y con los títulos de Cronista Oficial e Hijo Predilecto de la villa de Arafo. También destacó como poeta y fue Diplomado en Técnica Publicitaria y en Estudios Canarios. Recibió varios homenajes, tanto en vida como después de su muerte, incluida la nominación de una calle y la colocación de una placa en su casa natal.

Nuestro biografiado nació en la villa de Arafo el 17 de octubre de 1922, a las diez de la noche, siendo hijo de don Juan Rafael Pérez de Mesa y doña Isolina Rodríguez Fariña, naturales y vecinos de dicha localidad. Cinco días después fue bautizado en la iglesia parroquial de San Juan Degollado por el cura propio don Hildebrando Reboso Ayala; se le puso por nombre “Víctor Servilio” y actuó como padrino don Agustín Curbelo Núñez. Siempre fue conocido entre sus paisanos por su segundo nombre…

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