Adeje: Don Juan Agustín de Chaves y Orduña (1727-1800), presbítero ilustrado, capellán, notario y colector de la parroquia del Puerto de la Cruz, reconocido docente altruista, familiar y secretario del Santo Oficio

Nuestro biografiado pasó casi toda su infancia y adolescencia en la villa de Adeje. Luego, tras obtener una capellanía, se ordenó de presbítero y obtuvo una notable ilustración. Al regresar de Sevilla se estableció en el Puerto de la Cruz de La Orotava, donde ejerció como capellán, notario y colector de la parroquia de Ntra. Sra. de la Peña de Francia. Asimismo, obtuvo los cargos de familiar y secretario del Santo Oficio de la Inquisición. Pero, sobre todo, fue reconocido como docente altruista, pues fundó en su propia casa una escuela gratuita de primeras letras y arreglo de relojes para niños pobres, de la que salieron notables portuenses.

Nació en La Orotava, en el pago de la Luz, el 13 de julio de 1727, siendo hijo del alférez don Buenaventura Bautista de Chaves, natural del pago de Higa, y doña Gregoria Francisca de Orduña y Chaves, que lo era del Realejo Alto. Cinco días después fue bautizado en la iglesia matriz de Ntra. Sra. de la Concepción por el beneficiado servidor, Licenciado y maestro don Martín Bucaille Manrique de Lara; se le puso por nombre “Juan” y actuó como padrino don Andrés Bautista de Chaves, vecino de dicha villa…

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Artículo-JUAN AGUSTÍN DE CHAVES ORDUÑA

Adeje: Don José Antonio Hernández Montesino (1725-1772), factor de la Casa Fuerte, alcalde de ausencias y alcalde mayor de Adeje, cadete, subteniente y teniente capitán de Milicias

Miembro de una familia estrechamente vinculada al Marquesado de Adeje, nuestro biografiado fue nombrado factor de la Casa Fuerte, cargo bien remunerado, en función de la productividad obtenida, equivalente a un capataz encargado del cuidado de todo lo que albergaba la misma, que llevaba aparejado el de alcalde de ausencias de dicha villa. Luego fue nombrado alcalde mayor de Adeje, también nombrado por el administrador del Marqués y Conde de la Gomera. Posteriormente, al igual que varios ascendientes y descendientes, siguió la carrera militar, en la que ingresó como cadete, para ascender luego a subteniente y, finalmente, a teniente del Regimiento de Milicias Provinciales de Abona y Adeje. Pero su interesante trayectoria fue truncada por una prematura muerte.

Nació en el pago de Taucho (Adeje) el 21 de diciembre de 1725, siendo hijo del teniente capitán don José Hernández Montesino, natural de San Pedro de Daute (Garachico), y doña Mariana Francisca Hernández, que lo era de El Tanque y ambos vecinos de dicho pago. El 27 de ese mismo mes fue bautizado en la iglesia parroquial de Santa Úrsula de la villa de Adeje por el beneficiado propio don Melchor Alfonso Montesdeoca; se le puso por nombre “José Antonio” y actuó como padrino don Gaspar Alonso, vecino de El Tanque…

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Guía de Isora-Adeje: Don Manuel Ferrera Alonso (1806-1879), sargento 2º de Milicias y modesto agricultor

Nuestro biografiado fue un modesto agricultor o pequeño propietario, nacido en una familia en la que destacaron varios de sus miembros, tanto en la vida municipal como en las Milicias Canarias. En su juventud siguió una sencilla carrera militar, en la que ascendió desde soldado hasta sargento 2º de la 6ª Compañía del Regimiento Provincial de Abona. Contrajo dos matrimonios, uno en su municipio natal de Guía de Isora y otro en la cercana villa de Adeje, donde vivió los últimos años de su vida.

Nació en Guía de Isora el 6 de octubre de 1806, siendo hijo de don Manuel Martín (Martínez) Ferrera Truxillo, natural del mismo pueblo pero oriundo por su padre de La Orotava, y doña María Alonso Correa, que lo era del pueblo sureño. Cinco días después fue bautizado en la iglesia de Ntra. Sra. de la Luz por el cura rector don Agustín Hurtado de Mendoza y Salazar; se le puso por nombre “Manuel Miguel” y actuó como madrina doña María González de Baute, natural y vecina de dicho lugar…

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Adeje: Don Antonio Casañas García (1805-1877), sargento 2º de Milicias, emigrante a América, tallador de quintos en el Ayuntamiento de Adeje, agricultor y modesto propietario

Nuestro biografiado creció en el seno de una modesta familia de agricultores, que prosperó al entrar al servicio de los Marqueses de Adeje y Condes de La Gomera, quienes mostraron su confianza hacia ellos al nombrar a varios de sus miembros alcaldes mayores de Adeje o empleados en su residencia de La Orotava o en La Gomera. Don Antonio alcanzó el empleo de sargento 2º de Milicias, emigró a América y a su regreso actuó como tallador de quintos en el Ayuntamiento de Adeje. Además, durante toda su vida trabajó como agricultor, llegando a ser un modesto propietario agrícola y ganadero.

Nació en Adeje (probablemente en el pago de Tijoco) el 13 de octubre de 1805, siendo hijo de don Pedro Casañas de Torres y doña Paula García Jorge. Dos días después fue bautizado en la iglesia parroquial de Santa Úrsula por el beneficiado don Agustín Salazar; se le puso por nombre “Antonio José” y actuó como padrino don Francisco Capote Alayón, natural y vecino de la misma villa…

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Adeje: Doña Concepción Fraga de la Paz (1855-?), maestra en propiedad de Adeje, San José de los Ramos (Matanzas, Cuba) y Tafira (Las Palmas de Gran Canaria)

Tras obtener el título de Maestra Elemental de Enseñanza Primaria en la Escuela Normal de Maestras de La Laguna, nuestra biografiada obtuvo en propiedad la escuela pública de niñas de Adeje, su villa natal, a cuyo frente estuvo durante varios años. Luego decidió emigrar a Cuba, como ya habían hecho muchos de sus familiares, y allí recibió el nombramiento de maestra para la escuela de San José de los Ramos (Matanzas). Tres años más tarde, tras la independencia de dicha isla, regresó a Canarias y solicitó la escuela de Tafira (Las Palmas de Gran Canaria), donde de momento perdemos su pista.

Nació en la villa de Adeje el 24 de septiembre de 1855, siendo hija de don Francisco José Fraga Díaz, natural del pago de Taucho, y doña María Isabel de la Paz Castellano, que lo era de Adeje, y ambos vecinos de la cabecera municipal en la calle Nueva. Tres días después fue bautizada en la iglesia de Santa Úrsula por el beneficiado curado rector ecónomo don Antonio Álvarez y Méndez; se le puso por nombre “María de la Purísima Concepción del Sacramento” y actuó como madrina su tía paterna doña María de la Encarnación Fraga Díaz…

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Adeje: Don Matías del Castillo Iriarte (1782-1848), subteniente de las Milicias Honradas, “clérigo”, comerciante, regidor perpetuo, alcalde y benefactor de Santa Cruz de Tenerife, juez interino de primera instancia y destacado masón

Miembro por su madre de una importante familia tinerfeña, don Matías del Castillo Iriarte, fue el último varón de una numerosa progenie, que destacó por su ilustración y la intensa actividad política desplegada en Santa Cruz de Tenerife. En su juventud fue subteniente de la 1ª Compañía de las Milicias Honradas de Santa Cruz de Tenerife. También inició la carrera eclesiástica, llegando a ser considerado “clérigo”, aunque no tenemos constancia de que recibiese órdenes sagradas, e incluso su tío don Bernardo de Iriarte le consiguió un beneficio parroquial, aunque su falta de vocación le hizo abandonarla. Pero, sobre todo, fue un notable comerciante en dicha capital durante toda su vida. Sin embargo, la labor que más prestigio le dio estuvo vinculada al Ayuntamiento de Santa Cruz, en el que ostentó numerosos cargos, tras ser nombrado regidor perpetuo: diputado; alcalde y presidente de la corporación en cuatro etapas cortas, coincidentes con otras tantas épocas de crisis; miembro de varias comisiones municipales; regidor 1º; comisionado y benefactor del Ayuntamiento, etc. Además, fue voluntario de la Milicia Nacional; un destacado masón, con grado 33º, el máximo alcanzado por un tinerfeño en su época; juez interino de primera instancia de dicha villa y su partido; componente de la Junta General de Fomento de la Riqueza; elector de diputados a Cortes; y vicepresidente de la Junta para la concesión de una condecoración cívica. Otra de sus características, fue su versatilidad y capacidad de adaptación a la cambiante realidad política española de la primera mitad del siglo XIX. Sufrió la pérdida de su casa de la calle de la Marina en un incendio y, como reconocimiento a su labor, se dio su nombre a una calle de Santa Cruz.

Bajo su mandato se consiguió la primera nomenclatura de las calles y la numeración de las casas; el título de villa y el escudo municipal; el alquiler de la primera casa consistorial; la aprobación de los primeros arbitrios para el aumento y aprovechamiento de las aguas, así como para cuidar y repoblar los montes; la capitalidad de Canarias para Santa Cruz de Tenerife; y la aprobación de un nuevo reglamento de aguas de regadío y abasto público. Asimismo, de su propio peculio sufragó parte de los gastos de la epidemia de fiebre amarilla; donó al Ayuntamiento el primer escudo municipal, su primer sello y un retrato del Rey Fernando VII; y patrocinó una fiesta. Como diría don Diego Matías Guigou y Costa en su libro “El Puerto de la Cruz y los Iriarte”: “fue un buen santacrucero, amante de su pueblo”. Su actividad pública ha sido recogida, en gran parte, en la magna obra de don Alejandro Cioranescu “Historia de Santa Cruz de Tenerife”.

Nació en la Casa Fuerte de la villa de Adeje el 24 de julio de 1782, a las diez de la noche, siendo hijo de don Francisco del Castillo Santelices, natural de la villa de Escalante en las montañas de Santander, y doña Catalina Iriarte y Nieves-Ravelo, que lo era del Puerto de la Cruz. Cuatro días después fue bautizado en la iglesia parroquial de Santa Úrsula, por don Agustín de Salazar, beneficiado propio de la misma; se le puso por nombre “Matías Antonio Francisco Santiago Cristóbal Ramón” y actuó como madrina doña Catalina del Castillo Iriarte, su hermana mayor, quien por entonces sólo tenía seis años…

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Las tragedias se ciernen sobre la Casa Fuerte de Adeje en el siglo XX. El esplendor y la desgracia en un edificio histórico y emblemático del Sur de Tenerife.

La Casa Fuerte de Adeje fue durante casi tres siglos y medio el centro político, económico y social de dicha villa histórica, al ser la sede del Mayorazgo, el Señorío jurisdiccional y el Marquesado, así como el punto de referencia en su ordenación urbana a través del tiempo. Tras una larga época de esplendor, en el siglo XIX se inició su declive, que alcanzó su punto álgido en 1902, con un incendio que destruyó la edificación en su mayor parte, y continuó con la poco favorable sucesión de propietarios. Tras la destrucción parcial del bello edificio, a lo largo del siglo XX se sucedieron las tragedias en las extensas propiedades de la Casa Fuerte: un niño ahogado en una de sus represas; un incendio en sus almacenes del Puertito de Adeje; otro incendio en su pinar particular; el saqueo del archivo; el incendio de la cocina; y el grave accidente con un muerto y varios heridos, por una salva disparada por el cañón de la Casa Fuerte al comienzo de las Fiestas Patronales de Adeje. A pesar de su prolongado deterioro, las ruinas de la Casa Fuerte de Adeje continúan en pie y todo el recinto fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) con la categoría de Monumento, albergándose desde hace muchos años la ilusión de la restauración de este histórico edificio, uno de los más emblemáticos del Sur de Tenerife, que frenaría su ruina y permitiría su aprovechamiento turístico y cultural.

Concebida como un palacio-fortaleza para residencia de la familia Ponte y sus descendientes, la solicitud de autorización para su construcción fue dirigida al Rey por don Pedro de Ponte y Vergara (?-1569), alegando su necesidad ante las frecuentes incursiones que los piratas franceses e ingleses hacían en las costas de Adeje; y le fue concedida mediante Real Cédula del 2 de mayo de 1555, expedida en Valladolid por la Princesa Doña Juana, en nombre de su padre el Emperador don Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico. También se le concedió la alcaldía perpetua de la fortaleza, para sí y sus herederos, sin otra obligación que la de prestar pleito homenaje a los Reyes de España. Probablemente se comenzó a construir en ese mismo año…

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Adeje-Vilaflor de Chasna: Don José Hernández Montesino (1701-1761), propietario agrícola y teniente capi­tán de Milicias, que participó en la defensa del puerto de Los Cristianos ante un ataque de piratas ingleses

Al igual que su padre, nuestro biografiado trabajó como medianero de la Casa Fuerte de Adeje, llegando a ser un notable propietario agrícola. Además, siguió la carrera militar, primero como alférez y luego, durante 23 años y hasta su muerte, como teniente capitán de la Compañía de Tijoco y Taucho de las Milicias de Abona-Adeje. En función de su empleo participó en la defensa del puerto de Los Cristianos, con motivo de un ataque de dos navíos piratas ingleses, que lograron repeler.

Nació en San Pedro de Daute (Garachico) hacia 1701, siendo hijo de don Sebastián Hernández Montesino, natural de Chipude (La Gomera), y doña Ángela de Fuentes, que lo era de San Juan de la Rambla y vecina de Garachico. Creció en el seno de una familia muy conocida, en la que destacaron algunos de sus miembros, entre ellos: su abuelo paterno, don Lucas Hernández Montesino y Niebla (?-1685), notable propietario agrícola y alcalde de Chipude; y su padre, don Sebastián Hernández Montesino, empleado del Conde de la Gomera y Marqués de Adeje y medianero de la Casa Fuerte…

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Adeje: Doña Corina Díaz-Ledesma González (1907-1999), maestra interina en doce localidades de Tenerife, La Gomera y La Palma

Nuestra biografiada obtuvo el título de Maestra de Primera Enseñanza en la Escuela Normal de Maestras de La Laguna. Aunque no tuvo suerte en las oposiciones a las que se presentó, a lo largo de su vida regentó doce escuelas como maestra interina, durante más de trece años: El Jaral (Guía de Isora), El Puertito (Adeje), Los Cristianos (Arona), Los Blanquitos (Granadilla de Abona), Tamargada (Vallehermoso), El Sauzal, Villa de Arico, San Juan del Reparo (Garachico), La Puntilla (Santa Úrsula), Santa Lucía (Puntallana), Taucho (Adeje) y Guamasa (La Laguna). Como curiosidad, tras la Guerra Civil fue inhabilitada por tres meses para ejercer y desempeñar cargos en la enseñanza, probablemente por haber estado afiliada a un sindicato de izquierdas, por lo que luego se tuvo que afiliar al Sindicato Español del Magisterio (S.E.M.), vinculado a Falange. Contrajo matrimonio con un militar santacrucero, con quien tuvo dos hijas, y falleció en la capital tinerfeña.

Nació en Adeje el 4 de febrero de 1907, a las siete de la noche, siendo hija del maestro don Eduardo Díaz Ledesma y doña Clorinda González y González. El 6 de marzo inmediato fue bautizada en la iglesia de Santa Úrsula por el cura párroco don Eulogio Gutiérrez Estévez; se le puso por nombre “Clorinda Benita Andrea” y actuaron como padrinos don Francisco González y González y doña Celia Ramos González, siendo testigos don Federico Rivero y don Francisco Ceballos, de la misma naturaleza y vecindad. Siempre fue conocida como “Corina” o “Corina Benita”…

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Adeje: Don Antonio Álvarez y Méndez (1797-1865), sacerdote, beneficiado de Adeje durante más de una década, capellán y beneficiado ecónomo de Garachico, párroco de Tegueste y El Tanque, arcipreste de ausencias y juez eclesiástico del partido de Daute

Tras obtener una capellanía y ordenarse de presbítero, el personaje que nos ocupa fue capellán de la parroquia de Santa Ana de Garachico durante 15 años, con licencia de celebrar, período en el que también actuó como elector de diputados a Cortes y senadores. Luego fue beneficiado servidor de la parroquia de Santa Úrsula de Adeje durante 11 años, en los que también ejerció como vocal de la Junta Local de Beneficencia. Posteriormente, pasó como párroco a San Marcos de Tegueste, donde solo permaneció medio año. A continuación fue nombrado beneficiado ecónomo de la parroquia de Santa Ana de Garachico, en la que desarrolló su labor de apostolado durante casi cinco años, asumiendo también los cargos de arcipreste de ausencias y juez eclesiástico del partido de Daute. Finalmente fue nombrado cura párroco de San Antonio de Padua de El Tanque, a cuyo frente solo estuvo algo menos de dos años, hasta su muerte. Había otorgado testamento y un codicilo. Falleció en Garachico, su villa natal.

Nuestro biografiado nació en Garachico el 10 de diciembre de 1797, siendo hijo de don Diego Pablo Álvarez y Díaz y doña Antonia Méndez Mejías y Álvarez, naturales de Buenavista del Norte. El 14 de dicho mes fue bautizado en la iglesia de Santa Ana por el Dr. don Francisco Martínez de Fuentes, beneficiado interino de la misma; se le puso por nombre “Antonio Juan del Carmen” y actuó como padrino don Juan Martín, de dicha vecindad…

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