Apuntes para la historia del fútbol en el municipio de Fasnia en los años cincuenta del pasado siglo XX

La tradición deportiva en los pueblos es tan antigua como el ser humano, como herencia en tiempos de paz de las confrontaciones guerreras. En muchos pueblos del Sur de Tenerife, estaba centrada fundamentalmente en la lucha canaria, pero desde el segundo cuarto del siglo XX se fue incorporando con fuerza el “foot ball” o “balompié”, el actual fútbol, que hoy es el deporte rey en gran parte del planeta. En Fasnia, como en toda la isla, el deporte más arraigado y antiguo es la lucha canaria, pues existe constancia de la existencia de excelentes luchadores fasnieros desde la primera mitad del siglo XIX, así como de un bando organizado con el nombre de “Fasnia” desde los años treinta del siglo XX y del actual “Brisas del Teide” desde los años cuarenta. La llegada del fútbol fue muy posterior, pero sin duda ya afloraba en los años cuarenta.

Por ello, cuando el programa de las fiestas patronales en honor de San Joaquín recogía que el domingo 17 de agosto de 1941, día principal, a las cuatro de la tarde se celebrarían “espectáculos deportivos a cargo de los flechas y otros elementos del Frente de Juventudes”, sin duda se incluía en ellos la lucha y el fútbol. Pero este deporte tardó en organizarse, pues en 1948 se celebró un campeonato de fútbol en el Sur de Tenerife, en el que participaron diez equipos: “Güímar”, “Arico” (de Arico el Nuevo), “Granadilla”, “San Francisco” (también de Granadilla), “Unión Vilaflorense”, “San Miguel”, “Marino” (de Los Cristianos), “I’Gara” (de Cabo Blanco), “Atlético Arona” y “Águila” (de Adeje). Por lo que en Fasnia este deporte aún no estaba consolidado y no pudo participar en el mismo.

Gracias al semanario deportivo Aire libre de Santa Cruz de Tenerife, podemos conocer los albores del fútbol en este municipio de Fasnia en los años cincuenta, tanto la existencia de equipos infantiles y juveniles, como el empeño de los aficionados de los núcleos de población de Fasnia y La Zarza para poder contar con sendos campos de fútbol en condiciones. En esa década, este municipio contó con dos equipos, que inicialmente eran juveniles, el “C.D. Fasnia” y el “C.D. La Zarza”; además, en este último barrio se formaron luego el “Infantil Zarza” y el “Nuevo Club La Zarza” (o “N.C. Zarza”), que sustituyó al primero del mismo nombre. Como era lógico, los enfrentamientos más frecuentes eran entre los equipos del municipio, aunque también celebraron encuentros contra los del vecino término de Arico…

En el siguiente enlace se puede descargar el artículo completo:

Las mejoras en los caminos vecinales de la Villa de Santiago del Teide, según una crónica publicada en El País en 1867

En este artículo nos centramos en la amplia crónica publicada en el periódico grancanario El País en el año 1867, dedicada a la villa tinerfeña de Santiago (luego denominada Santiago del Teide), a pesar de tratarse de un municipio pequeño de otra isla. En ella, se elogiaba a las autoridades municipales por la mejora realizada en el camino vecinal que llegaba a la entrada de la villa desde la parte sur de la isla. Además, el periódico reproducía el escrito enviado por un suscriptor que residía en dicho valle, aunque no era natural del mismo, quien también destacaba la labor realizada por el Ayuntamiento, tanto las mejoras en el aseo y limpieza de la población como en la composición y arreglo de los caminos vecinales. Entre éstos destacaba el ya mencionado de entrada al Valle desde el Sur, ya bastante avanzado, que además de facilitar el acceso al mismo libraba a los transeúntes que lo transitaban de peligros inminentes, sobre todo en el invierno, en que las aguas que discurrían por el barranco podían interrumpir el tránsito por el mismo, así como provocar graves daños, como la ruina de las casas colindantes; para ello se había tenido que rellenar un gran hoyo y construir un muro de sostén que resistiese las posibles avenidas de agua.

Asimismo, el mencionado suscriptor proponía que, una vez culminado dicho camino, se invirtiesen las siguientes prestaciones vecinales en acondicionar el otro camino principal, conocido por el camino “de los Cipreses”, que pasando junto al Valle de Arriba ponía en comunicación a dicha villa con los pueblos del Norte de la isla, pues las aguas invernales también desbordaban el barranco e impedían la comunicación, como le había ocurrido al párroco hacía un par de años, al tener que arriesgar su vida para cruzarlo sobre unos troncos de higuera colocados por los vecinos, con motivo de ir a impartir la Extremaunción a un enfermo, lo que pudo hacer gracias a su juventud; para su acondicionamiento se hacía necesario encajonar los grandes tomaderos que conducían las aguas a los viñedos, construir una pared paralela al cauce del barranco, y, profundizando la corriente, desviar el camino cosa de un metro hacia los terrenos colindantes, para lo cual el actual marqués de San Andrés, principal propietario de la jurisdicción, había ofrecido donar los terrenos que fuesen necesarios. Para que la propuesta se hiciese realidad, tanto el suscriptor como el editorialista del periódico, llamaban la atención del alcalde don Francisco González Barrios y del regidor don Agustín González de Córdoba, responsable de los caminos.

En el siguiente enlace se puede descargar el artículo completo:

Fundación y trayectoria de la Agrupación Socialista de Candelaria durante la II República (1931-1936)

Durante la II República española, el período democrático más parecido al actual que ha vivido este país, que en Canarias se extendió desde 1931 hasta 1936, el municipio de Candelaria sufrió una espectacular efervescencia política, social, cultural y deportiva. En sus inicios se fundó la Agrupación Socialista de Candelaria, a la que vamos a dedicar el presente artículo; fue el primer partido constituido en esta etapa, que se sumaba al Partido Republicano Tinerfeño, ya existente con anterioridad, y en años posteriores irían surgiendo otros.

El 15 de abril de 1931 se celebró en Candelaria con entusiasmo la proclamación el día anterior de la II República española, con la paralización del trabajo y una manifestación que recorrió las calles principales, enarbolando banderas tricolor. El 10 de junio inmediato se constituyó en esta localidad la primera Corporación municipal de esta etapa republicana, que había resultado elegida el mes anterior y que quedó constituida por siete republicanos y cuatro monárquicos, por lo tanto, sin presencia socialista. Por entonces, el afloramiento de agua en las galerías de este término había producido un rápido desarrollo agrícola, que atrajo hacia el municipio a un flujo de mano de obra jornalera desde distintos rincones de las islas, para trabajar sobre todo en el cultivo del tomate. Pero las condiciones no eran demasiado justas y los trabajadores eran explotados por los empresarios, como se desprende de un artículo publicado en La Tarde el 11 de dicho mes, titulado “El caciquismo en Candelaria”. Esa fue la chispa que motivó a un grupo de vecinos a fundar la “Agrupación Socialista Tinerfeña de Candelaria”, cuya comisión organizadora, compuesta por don Arturo Expósito Torres, don Francisco García Hernández, don Honorio García Navarro y don Adolfo Castellano Sabina, se reunió el 17 de dicho mes de junio para redactar el Reglamento por el que se habría de regir…

En el siguiente enlace se puede descargar el artículo completo:

Efemérides que se conmemoraron en Güímar en 2019

En este artículo queremos recordar los principales aniversarios que se conmemoraron en Güímar en el año 2019, relacionados con los acontecimientos históricos más curiosos o de mayor trascendencia, así como el nacimiento o la muerte de personajes destacados de este municipio, que salió recortado en el Programa de las Fiestas Patronales de dicho año, por falta de espacio.

A modo de ejemplo, entre dichos aniversarios, se conmemoraron los 250 años del nacimiento del párroco fundador de Arafo, Antonio Rodríguez Torres; los 225, de la bendición de la Capilla de San Pedro Arriba y del nacimiento de Cristóbal Martín de Castro, boticario de La Laguna; los 200, de la creación del Obispado y de la posesión de tres güimareros entre los primeros prebendados de la Catedral; los 175, de la creación de la Vicaría foránea de Güímar y de la Escribanía o Notaría pública de este pueblo, de la supresión del Regimiento de Milicias Provinciales de Güímar, del fallecimiento del sacerdote Juan de Castro y Baute (prebendado de la Catedral) y del nacimiento del Dr. Manuel Jorge Cartaya (abogado y político); los 150, de la fundación del primer casino de Güímar (“El Porvenir Democrático”) y de la muerte de José de Ossuna y Saviñón (abogado, juez y político); los 125, de la bendición de la segunda nave de la ermita de El Socorro, el fallecimiento de Pedro Pérez Fariña (“El Clérigo de La Raya”) y del nacimiento de Josefina Marrero Yanes (afamada cantante folclórica); los 100, de la apertura del Teatro-cine de Güímar, de la creación de las escuelas elementales de El Escobonal y La Medida, de la bendición del cementerio de El Escobonal y de la capilla de Abajo de El Socorro, y del nacimiento de la madre Mercedes García Campos (religiosa misionera de Nazaret y maestra) y de Felipe Padrón Sanabria (aparejador y profesor universitario); los 75 de la inauguración de la nueva casa-cuartel de la Guardia Civil y el campo de fútbol de Tasagaya, de la constitución del patronato del Colegio “San Pedro Apóstol”, de la transformación del Juzgado Municipal en Comarcal y de la bendición de la nueva iglesia de El Escobonal; los 50 de la obtención del primer Premio por la Banda de Música de Güímar, de la inauguración del Teleclub “Nuestro Pequeño Mundo” de Lomo de Mena, de la reorganización del “C.L. Benchomo” y de la restauración de la iglesia de Santo Domingo; y los 25, de la concesión provisional de la denominación de origen “Valle de Güímar”, de la declaración de Agache como Comarca de Acción Especial, de la bendición y reapertura de la iglesia de San Pedro y del fallecimiento de Wenceslao Sánchez Rodríguez (comandante de oficinas militares) y de Agustín Fariña Roque (maestro y pintor); entre otros muchos…

En el siguiente enlace se puede descargar el artículo completo:

Las Fiestas de Barranco Hondo (Candelaria): Cristo de la Buena Muerte y Virgen de los Dolores, en la II República (1931-1936)

En la actualidad, el pueblo de Barranco Hondo celebra tres fiestas principales; las más importantes son las fiestas patronales en honor del Cristo de la Buena Muerte, que se han celebrado generalmente el segundo domingo del mes de julio; la de la Virgen de Los Dolores o “Fiesta Chica”, que se celebra por lo general el segundo domingo de octubre; y la Romería en honor a San José tiene lugar en el mes de marzo. Pero no siempre ha sido así, como veremos a continuación.

En este artículo nos vamos a centrar en las fiestas celebradas durante la II República, un período de enorme ebullición política, social, cultural y deportiva, en la que Barranco Hondo se fue dotando de instituciones en todos esos campos, en una de las etapas más activas de su historia. En esos años, desde 1931 hasta 1936, solo se celebraban las fiestas de julio en honor del Cristo de la Buena Muerte, y las de octubre, en honor de la Virgen de los Dolores. Gracias a la prensa tinerfeña de la época, sabemos que cada una de ellas solía durar dos días, con esquemas sencillos y muy parecidos; actos religiosos, casi exclusivamente centrados en la misa y la procesión del día principal, con exhibición de fuegos artificiales; y actos populares limitados al recibimiento y concierto de la banda de música invitada, así como a los bailes en los salones particulares y en los casinos, a medida que éstos se fundaron; solo en años aislados se incluyeron algunos juegos, aunque suponemos que también incluirían partidos de fútbol, encuentros de lucha canaria y actuaciones de las agrupaciones folclóricas, pues sabemos que el pueblo contaba con ello, a pesar de que no figurasen en los programas publicados. Los bailes eran amenizados por una orquesta local de cuerdas, que se alternaba con orquestas foráneas con instrumentos de viento, la mayoría formadas en el seno de las distintas bandas de música. No se celebraba la festividad de San José, pero en las fiestas de julio se sacaba en procesión, junto a las otras imágenes del Cristo de la Buena Muerte y la Virgen de los Dolores. Aunque tampoco se menciona, tenemos constancia de que la antigua Hermandad del Santísimo Cristo de la Buena Muerte, asistía anualmente en corporación a los cultos de las principales festividades religiosas de la localidad…

En el siguiente enlace se puede descargar el artículo completo:

Las continuas amenazas de ruina y el desplome de la iglesia parroquial de San Joaquín de Fasnia en 1918

En 1796 se erigió la parroquia de San Joaquín de Fasnia en la pequeña “Iglesia Vieja” de dicho término, construida en la segunda mitad del siglo XVII, y en ella se mantuvo hasta el 1 de noviembre de 1800, en que fue bendecida la nueva iglesia parroquial que había levantado el vecindario. Pero la trayectoria del segundo templo parroquial de Fasnia es una historia de infortunios, pues a lo largo de su historia fue víctima de todos los temporales que han azotado la isla. Además, las dificultades económicas y la urgencia ordenada por el obispo para construir la iglesia motivaron el que se usasen materiales de mala calidad y no se rematasen las obras como era debido, por lo que tan solo una docena de años después de su construcción el nuevo edificio que albergaba la parroquia ya amenazaba ruina y así continuó con altibajos hasta comienzos del XX. También sufrió graves daños con motivo del catastrófico aluvión de 1826, por lo que tuvo que sufrir una restauración que duró varios años. Entre 1834 y 1838 se construyó la sacristía, que más adelante serviría temporalmente de parroquia. Pero los arreglos practicados por los distintos párrocos no fueron suficientes para detener la ruina de la iglesia de San Joaquín, muy grave en la segunda mitad del siglo XIX, por lo que en 1883 el cura ecónomo de Fasnia elevó una instancia al obispo de la Diócesis, para manifestarle el estado ruinoso que presentaba y el peligro que suponía el continuar celebrando el culto en ella, por lo que solicitaba permiso para habilitar y bendecir un templo provisional, mientras se efectuasen las obras de reparación de la iglesia, obteniendo la correspondiente autorización.

El siglo XX comenzó casi igual a como había acabado el anterior, con la iglesia parroquial amenazando una constante ruina, debido a su pobre construcción y a las malas reparaciones, que continuaron llevándose a cabo entre 1907 y 1913. De este modo, en 1917 el templo llegó a tal estado de ruina que el alcalde prohibió la celebración de los oficios religiosos e, incluso, se suprimió la fiesta anual en honor de San Joaquín. Por ese motivo, se encargó un interesante proyecto de iglesia parroquial al arquitecto don Restituto Ginés, quien lo redactó en ese mismo año. Pero, poco después, pasó lo que tenía que pasar y en la noche del 9 de febrero de 1918 se desplomó la iglesia parroquial de San Joaquín con motivo de un fuerte temporal, quedando totalmente arruinada, pero sin que se produjesen desgracias humanas. El culto se efectuó a partir de entonces en la sacristía, previo su acondicionamiento, la cual sirvió durante 15 años como iglesia provisional. De esas amenazas de ruina y del desplome del templo parroquial nos vamos a ocupar en el presente artículo…

En el siguiente enlace se puede descargar el artículo completo:

La Banda de Música de Güímar entre 1930 y 1934, bajo la dirección del concertista y compositor don Antonio Ossorio y Recco

La Banda de Música de Güímar, la más antigua del Sur de Tenerife, tiene una dilatada trayectoria, que se remonta por lo menos a 1853 y se ha mantenido hasta el presente, con escasas y cortas interrupciones. En ese tiempo dependió inicialmente de la iniciativa privada y de varias sociedades filarmónicas, hasta que en 1914 pasó a ser municipal; así se mantuvo hasta 1941, en que se integró en el Patronato “Amigos del Arte”. Una vez que pasó a depender del Ayuntamiento, en las primeras décadas contó con varios prestigiosos directores, entre los que destacaron don José María Peón Requejo, don Miguel Castillo Alfonso, don Tomás García Castro, don Antonio Ossorio y Recco y don Manuel Hernández Martín. En este artículo nos vamos a centrar en la etapa en que fue dirigida por el prestigioso músico santacrucero don Antonio Ossorio y Recco (1903-1962), intérprete solista, profesor, director, compositor y concertista.

Tras la muerte del maestro don Miguel Castillo Alfonso en 1929, se nombró director interino de la Banda de Música municipal a don Tomás García Castro (conocido por “Tomás Alós”). Pocos meses después, el 12 de julio de 1930, el Ayuntamiento resolvió anunciar a concurso la provisión de la plaza de director de la banda y academia de música, dotada con el haber anual de 3.930,12 ptas, estableciéndose las bases correspondientes. El expediente se resolvió el 13 de septiembre de ese mismo año, resultando del mismo que sólo concursaron dos aspirantes, el que había ocupado los cargos interinamente, don Tomás García Castro, y don Antonio Ossorio y Recco. Por unanimidad se eligió a este último como propietario del cargo concursado y con los emolumentos anunciados, “por concurrirle las circunstancias y condiciones que sirvieron de base al concurso en el orden de preferencias”, y se acordó concederle un mes de plazo para la toma de posesión, aunque por la alcaldía se expresó la conveniencia de que ello tuviera efecto el uno del siguiente mes de octubre, a efectos de contabilidad municipal…

En el siguiente enlace se puede descargar el artículo completo:

Relación de curas párrocos de la parroquia de San Antonio Abad del municipio de Arona (1796-2024)

La parroquia de San Antonio Abad de Arona se segregó de la de San Pedro Apóstol de Vilaflor por auto del 30 de marzo de 1796. A partir de entonces abarcó todo el actual municipio de Arona hasta sufrir dos segregaciones: la de San Lorenzo Mártir del Valle de San Lorenzo, el 18 de noviembre de 1929 (de la que luego se segregaron la de San Casiano de Las Galletas y la de San Martín de Porres de Cabo Blanco, ambas en 1966; y de esta última se separó la de Ntra. Sra. de la Paz de Buzanada, en 1975); y la de Nuestra Señora del Carmen de Los Cristianos, el 14 de mayo de 1963 (de la que posteriormente se segregó la de Santa Isabel de Portugal de El Fraile, en 1975, y parte de la de Ntra. Sra. de Guadalupe de Playa de las Américas).

De los 39 párrocos titulares de San Antonio Abad que conocemos, pues uno repitió en el cargo, el récord de permanencia lo ostenta don Miguel Rodríguez Guillama, durante casi 44 años, seguido por: don Julio Mendoza Morera, quien estuvo a su frente más de 33 años; don Julio Ribot Rodríguez, 18 años; don José Siverio y Díaz, casi 13 años (en dos etapas, una como encargado y otra como ecónomo); don Luis Herrera y Cruz, durante más de 12 años; don Ángel Serra Cortina, durante más de 10 años; don Luis Cabeza y Viera, 8 años y medio; y don José Emiliano Rodríguez García, 8 años.

Con respecto al lugar de nacimiento, ninguno de los párrocos nació en el propio municipio de Arona. En cuanto a otros párrocos nacidos en el Sur de Tenerife, conocemos a dos nacidos en Granadilla de Abona (fray Pedro Linares del Castillo y don Antonio Esteban Peraza y Ayala), dos en San Miguel de Abona (don Clemente Hernández Alfonso y don Ricardo Díaz Delgado) y uno en Adeje (don Manuel Buenaventura González Pérez). Del resto, sabemos que cinco nacieron en La Orotava (don Luis Herrera y Cruz, don Nicolás Torres Carballo, don Miguel Hernández Jorge, don Jorge Hernández Rodríguez -La Perdoma- y don José Antonio Hernández Oliva -La Perdoma-); cinco en Santa Cruz de Tenerife (don Julio Mendoza Morera, don José Miguel Izquierdo Jorge, don Julio Ribot Rodríguez, don Javier José Jiménez Juste y don Juan Francisco Alonso Molina); tres en Icod de los Vinos (don Próspero Vignoly, don Fermín de León y León y don Carmelo Hernández González); dos en Los Realejos (don Miguel Rodríguez Guillama y don José Siverio y Díaz); dos en La Laguna (don Julio González Sánchez -Valle de Guerra- y don Pedro Rubens Santana Hernández); uno en Tacoronte (don Isidoro Rivero y Peraza de Ayala), otro en San Juan de la Rambla (don Manuel Díaz-Llanos y Bautista), uno en La Victoria de Acentejo (don Francisco Monje e Izquierdo) y otro en Puerto de la Cruz (don Luis Cabeza y Viera). Fuera de Tenerife, dos nacieron en La Palma (don Leandro López Conde y don José Emiliano Rodríguez García), uno en Lanzarote (don Pedro Aquilino Bermúdez Benasco), cuatro en La Península (don Ángel Serra y Cortina, Fray Manuel García Fernández, don José Sánchez Ajiz y don Esteban Martínez Arroyo) y uno en Venezuela (don Arnovio Alfonzo Galavís)…

En el siguiente enlace se puede descargar el artículo completo:

Los alcaldes de barrio de Pájara (Güímar) [1894-1936]

A lo largo del siglo XIX se nombraron numerosos alcaldes pedáneos o de barrio para los distintos núcleos de población de la comarca de Agache, en el municipio de Güímar, que asumieron la representación del Ayuntamiento en cada uno de ellos, al margen de los regidores o concejales que formaban parte de la corporación municipal; ésta era la que los nombraba inicialmente y luego los proponía en terna para que los designase el gobernador civil de la provincia. Los primeros de ellos correspondieron a El Escobonal, el pueblo de mayor peso demográfico de dicho término, en la mayoría de los casos con un radio de actuación que abarcaba toda la comarca. Pero, dado el crecimiento poblacional que fueron experimentado los distintos núcleos, en 1894 se nombraron por primera vez alcaldes de barrio para Lomo de Mena y La Medida (incluyendo a Pájara), y hacia 1900 ya se nombró otro específico para dicho pago de Pájara; ahora los nombraba directamente el alcalde del término municipal, quien daba cuenta de ello al Pleno, pues actuarían como delegados suyos en cada barrio. Este cargo, desempeñado por personas que no estaban integradas en la corporación municipal, fue suprimido en 1936, con el golpe de estado que inició la Guerra Civil y la posterior Dictadura del general Franco. Años más tarde, a partir de 1949, asumieron competencias semejantes algunos concejales de la comarca, que simultáneamente fueron nombrados delegados de barrio; pero de ellos nos ocuparemos en otra ocasión. Los alcaldes de barrio de Agache en la etapa estudiada (1894-1936) fueron 24 hombres, 8 de El Escobonal y 15 de los otros pagos, de los que sólo tres repitieron en el cargo (uno de ellos en tres ocasiones).

La aldea de Pájara es el primer núcleo de población que se encuentra en la comarca de Agache, saliendo hacia el Sur desde la cabecera municipal de Güímar. En 1900 contaba con 90 habitantes de hecho y derecho, que en 1940 ya ascendían a 214 de hecho y 230 de derecho, más 19 que vivían en el caserío de Anocheza. Por su parte, la aldea contigua de La Medida era un poco mayor, pues tenía 127 habitantes de hecho y derecho en 1900, más 40 domiciliados en el caserío de la Fuente del Fraile, que subieron hasta un total de 458 de hecho y 472 de derecho en 1940. Por su proximidad, ambos núcleos han compartido siempre los principales servicios y actividades: escuelas, teléfono público, cartería, iglesia, plantel de Extensión Agraria, terrero de lucha, fiestas, etc. Al margen de varios concejales del Ayuntamiento, de los que nos ocuparemos en otro momento, conocemos seis alcaldes de barrio de Pájara, tres de ellos compartidos con La Medida…

En el siguiente enlace se puede descargar el artículo completo:

El trágico naufragio del motovelero “Joven Genoveva” en la costa de Arico (1962)

En la tarde del 24 de marzo de 1962 se produjo un trágico naufragio en el litoral del Sur de Tenerife, en este caso frente a la Punta de Abona en la costa de Arico, al volcar por un golpe de mar y hundirse rápidamente el motovelero “Joven Genoveva”. Fallecieron tres de sus cuatro tripulantes, a pesar de que se habían lanzado al agua con salvavidas, pero el mal estado de la mar y la oscuridad del anochecer hizo que se separaran, lo que dificultó su salvación. Curiosamente, el marinero-motorista que logró salvar la vida poseía una pierna ortopédica, que se quitó al caer al mar, pero como sabía nadar muy bien trató de ayudar sin éxito a uno de sus compañeros, al que cedió su salvavidas; logró alcanzar la costa, arrastrándose luego hasta el faro de Abona, donde fue socorrido por el farero y su familia. El barco se dirigía a Santa Cruz de La Palma cargado de refrescos o bebidas carbónicas, carga valorada en 300.000 pesetas, mientras que la embarcación estaba valorada en 600.000 pesetas.

Este barco fue construido, matriculado y botado al mar en el puerto de Santa Cruz de La Palma a mediados de los años cincuenta, siendo propiedad de don Sebastián Díaz, quien lo vendió en 1960 a don Sebastián Calderón, otro armador de dicha capital. Se trataba de una balandra o motovelero, de 35 toneladas, con motor sueco de gasoil de 70 caballos…

En el siguiente enlace se puede descargar el artículo completo: