La primera banda de música que se organizó en San Miguel de Abona se debió a la iniciativa del sacerdote don Ignacio Padrón Marrero, quien llegó a este pueblo en 1929 y regentó la parroquia del Arcángel San Miguel durante tres años, hasta 1932. Fue él quien enseñó el Solfeo y los instrumentos a un grupo de jóvenes, quienes durante tres años amenizaron la vida religiosa y festiva de dicho municipio e incluso de los colindantes. Pero su trayectoria fue corta, frenada por el traslado de su director-fundador y la marcha de muchos de sus componentes al servicio militar o a la emigración.
Tras su toma de posesión de la parroquia de San Miguel Arcángel, el sacerdote don Ignacio Padrón Marrero concibió la idea de fundar una banda de música en San Miguel de Abona, propuesta que se planteaba por primera vez en dicha localidad, y para ello anunció desde el púlpito el inicio de las clases de Solfeo en el municipio, para jóvenes con edades comprendidas entre los 16 y los 20 años. Ello causó sensación entre los jóvenes sanmigueleros, que, sin pensarlo dos veces, comenzaron a asistir a dichas clases en el salón parroquial, recibiendo las enseñanzas del propio párroco. Adquirieron sus primeros instrumentos a través del Batallón de Tenerife y, con sólo una gorra de plato como única pieza distintiva de su uniforme, esta Banda de Música comenzó su andadura. Sus primeras actuaciones tuvieron lugar en la iglesia del Arcángel San Miguel, acompañando al Coro parroquial en las funciones principales, así como en la celebración navideña de lo Divino y en las procesiones del patrono San Miguel y de la Virgen. Incluso llegaron a salir del municipio, por lo menos para actuar en las Fiestas del Cristo de la Salud de Arona. La agrupación musical llegó a estar compuesta por 21 músicos, además del director…
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