Candelaria-Güímar: Don Isidoro Nóbrega Navarro (1885-1971), escribiente, auxiliar del agente ejecutivo de los Pósitos y de la Recaudación de Hacienda, oficial mayor y secretario del Ayuntamiento de Garachico, agente comercial, cofundador y directivo del Colegio Oficial de Agentes Comerciales de la provincia y Medalla de Plata de la Cruz Roja

Siguiendo la estela de su padre, nuestro biografiado vivió en Güímar y Garachico, donde al igual que aquel se dedicó inicialmente a la actividad administrativa. Comenzó a trabajar como escribiente en el Ayuntamiento de Güímar; luego fue nombrado auxiliar del agente ejecutivo de los Pósitos de Tenerife y El Hierro, así como de la Recaudación de Hacienda de la Zona de Santa Cruz de Tenerife. Posteriormente ejerció como oficial mayor y secretario habilitado del Ayuntamiento de Garachico; por entonces, en dicha villa también fue elector contribuyente de compromisarios para senadores y jurado judicial. Luego se estableció en Santa Cruz de Tenerife como agente comercial, siendo uno de los principales fundadores del Colegio oficial de Agentes Comerciales de esta provincia, en el que desempeñó los cargos de vocal y tesorero de su junta de gobierno. Además, recibió la Medalla de Plata de la Cruz Roja Española, como activo colaborador de dicha institución

Miembro de una destacada familia, nació en Candelaria el 11 de noviembre de 1885, a las cinco de la madrugada, siendo hijo de don Abelardo Nóbrega y González, natural de la ciudad de La Laguna, y doña Enriqueta Navarro Llarena, que lo era del citado pueblo sureño. Siete días después fue bautizado en la iglesia de Santa Ana por el cura párroco propio don Antonio de la Barreda y Payba; se le puso por nombre “Isidoro Martín Abelardo” y actuó como madrina doña María del Carmen González de Navarro, vecina de la ciudad de Santa Cruz de Tenerife, siendo testigos don Miguel Navarro y don Domingo Trujillo…

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Adeje-Arona-Vilaflor de Chasna: Don Julián García del Castillo (1657-1722), capitán de Milicias, fundador de una capellanía y tesorero de la Santa Bula

Nuestro biografiado nació en Taucho, pero luego vivió en Arona y Vilaflor, donde murió. Casó dos veces y tuvo destacada sucesión de su primer enlace. Como muchos de sus parientes siguió la carrera militar en el Regimiento de Abona-Adeje, en el que ocupó las plazas de alférez y capitán de Milicias, quedando al mando de la compañía de San Miguel hasta su muerte. Además, fundó una capellanía y fue tesorero de la Santa Bula en la comarca de Abona, así como propietario agrícola.

Nació en el pago de Taucho (Adeje) en agosto de 1657, siendo hijo de don Hernando García (del Castillo) y doña Catalina Leonor (Siverio), vecinos de dicho pago en la “jurisdicción de la Villa de Adeje”. El 1 de septiembre fue bautizado en la iglesia parroquial de Santa Úrsula de Adeje por el beneficiado y Bachiller don Juan García del Castillo, su tío abuelo; se le puso por nombre “Julián” y actuaron como padrinos el entonces alférez don Gonzalo Delgado Llarena y doña María García…

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El Depósito de prisioneros franceses en Güímar (1809-1814), durante la Guerra de la Independencia

Poco se sabe de la participación de los canarios en la Guerra de la Independencia entre España y Francia y mucho menos se conoce de un hecho histórico que se produjo hace más de dos siglos, prácticamente ignorado por la mayor parte de la población, que relaciona al entonces pueblo de Güímar con dicha contienda bélica, la existencia de un Depósito de prisioneros franceses en esta localidad tinerfeña. El 2 de mayo de 1809, casi un millar y medio de prisioneros franceses, capturados en la Península durante la invasión napoleónica, fueron deportados desde Cádiz a las Islas Canarias en un convoy formado por tres bergantines, un navío y dos buques de línea armados, escoltados por dos navíos de la flota británica. De ese modo, el 11 de ese mismo mes llegaron al puerto de Santa Cruz de Tenerife 1.484 prisioneros, sin advertencia ni aviso previo del Gobierno a las autoridades insulares.

Aunque inicialmente fueron concentrados en el pueblo de Candelaria, luego fueron redistribuidos por distintas localidades de las islas. Atendiendo a lo dispuesto, en el pueblo de Güímar se habilitó, hace más de dos siglos, un Depósito para 60 prisioneros franceses, que permanecieron en esta localidad desde 1809 hasta 1814 y, según las respuestas a la Junta, no se advirtieron en ella reacciones desfavorables a la orden de acogida de dichos presos. Tres de ellos murieron en Güímar y otros siete en el Hospital Militar de Santa Cruz de Tenerife. Desconocemos donde fueron recluidos, pero si tenemos en cuenta lo que se hizo en Candelaria, es probable que todos, o parte de ellos, se alojasen en el convento dominico de Santo Domingo en Soriano, que por entonces sólo contaba con cinco frailes…

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Fasnia: Don Ángel Díaz Espinosa (1844-1896), escribiente militar, sargento 1º de Milicias condecorado y premiado, tallador de quintos del Ayuntamiento de Fasnia, secretario del Juzgado Municipal, secretario fundador del Comité Reformista local y comerciante

Natural de la capital tinerfeña, nuestro biografiado prestó sus servicios durante 15 años en el Batallón Ligero Provisional de Canarias, de guarnición en Santa Cruz de Tenerife, en el que ejerció durante la mayor parte de ese tiempo de escribiente en las oficinas; como enganchado con premio movilizado, ascendió desde soldado hasta sargento 2º de Milicias y se le concedió una Cruz del Mérito Militar, el grado de sargento 1º y un premio de constancia. Luego, al establecerse en Fasnia pasó al Batallón Ligero Provincial de Abona, donde sirvió durante cinco años también enganchado y en situación de provincia, en los que ascendió a sargento 1º y se le concedió otro premio de constancia. Además, en dicho pueblo sureño, en el que vivió los últimos 15 años de su vida y falleció prematuramente, desempeñó diversos cargos: tallador de quintos en el Ayuntamiento; secretario del Juzgado Municipal durante casi tres años, uno como titular y el resto como acompañado; y secretario fundador del Comité Reformista local, aunque antes había sido fusionista. También trabajó en dicho pueblo como comerciante. Estaba casado, pero no tuvo sucesión.

Nació en Santa Cruz de Tenerife el 31 de octubre de 1844, siendo hijo de don Bruno Lorenzo Díaz Santos, natural de la Villa de La Orotava y oriundo por su madre de Valencia, y doña Candelaria (Petra) Espinosa Rodríguez, que lo era de la capital tinerfeña y oriunda por su madre de Taganana. El 14 de noviembre inmediato fue bautizado en la iglesia matriz de Ntra. Sra. de la Concepción por el presbítero don Lorenzo Siverio, con licencia del beneficiado rector servidor don José González; se le puso por nombre “Ángel Felipe de los Santos” y actuaron como padrinos don Felipe González Delgado, natural de La Guancha, y doña Ángela Pérez, que lo era de dicha villa…

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Arico: Don Manuel Delgado Saavedra (1914-2002), maestro nacional y director, exportador, comerciante, futbolista, actor y director de teatro, acuarelista, escenógrafo, presidente de la comisión de fiestas, concejal, delegado local de asociaciones, tesorero de la Junta parroquial y mayordomo de la Virgen del Carmen

Después de obtener el título de Bachiller Universitario nuestro biografiado inició la carrera de Magisterio, que tuvo que interrumpir para prestar el servicio militar. Sirvió como cabo de Sanidad en Santa Cruz de Tenerife y, como tal, fue movilizado durante la Guerra Civil, permaneciendo en el frente durante más de un año y medio, por lo que obtuvo dos condecoraciones. Luego regresó a Tenerife, donde tras la realización de un cursillo para bachilleres obtuvo el título de Maestro de Primera Enseñanza y, al igual que su hermana Isabel y su prima Dolores, se dedicó a la docencia y ejerció en Santa Cruz de Tenerife, Arico el Nuevo, La Cisnera, El Granel (Puntallana), La Campana (Sevilla), Arico el Viejo y La Degollada, siendo director en los dos últimos centros; en ese último colegio lo hizo durante 16 años, hasta su jubilación. Además, durante 12 años trabajó en la empresa exportadora de su padre, así como en la tienda de comestibles y el molino de gofio que éste tenía en Arico el Nuevo. Asimismo, debido a sus inquietudes artísticas, deportivas y políticas, participó en otras muchas actividades, pues formó parte del coro parroquial y fue futbolista (defensa del “C.D. Arico”), actor aficionado, director de teatro, presidente de la comisión de fiestas de Arico el Nuevo, falangista, instructor del Frente de Juventudes, concejal del Ayuntamiento, delegado local de Asociaciones, tesorero de la Junta parroquial y mayordomo de la Virgen del Carmen. También destacó como acuarelista, maquetista y escenógrafo.

Nació en el pueblo de Arico el Nuevo el 12 de julio de 1914, a las once de la mañana, siendo hijo de don Álvaro Delgado Rodríguez y doña Leonor Saavedra Gómez. El 6 de octubre de ese mismo año fue bautizado en la iglesia de San Juan Bautista de la villa de Arico por el cura párroco don Norberto Álvarez y González; se le puso por nombre “Manuel Álvaro Félix” y actuó como padrino el médico don Manuel González Trujillo, natural de dicho pueblo…

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Granadilla de Abona: Don Rafael Antonio de Frías y Cruz (1784-1839), clérigo tonsurado, notario público eclesiástico, hacendado, regidor del Ayuntamiento de La Orotava y administrador de las rentas episcopales en dicho Partido

Miembro de una destacada familia, nuestro biografiado inició la carrera eclesiástica, que abandonó siendo clérigo tonsurado para contraer matrimonio en La Orotava, donde residió el resto de su vida y dejó notable sucesión. Fue un importante hacendado de dicha villa, donde se alineó con el sector más tradicional de la burguesía agraria, que ostentaba la propiedad del Heredamiento de aguas. Además, ostentó el empleo de notario público eclesiástico y los cargos de regidor del Ayuntamiento y administrador de las rentas episcopales del partido de La Orotava.

Nació en Granadilla de Abona el 24 de julio de 1784, siendo hijo del subteniente don Juan Pedro de Frías Bello, natural de dicho pueblo, y doña Josefa Cruz Alayón, que lo era de la villa de La Orotava. Ese mismo día fue bautizado en la iglesia de San Antonio de Padua por fray Pedro de Abreu, definidor de la Orden de San Agustín, con licencia del párroco don Francisco Cruz Alayón; se le puso por nombre “Rafael Antonio Jacob Cristín de San Francisco” y actuó como padrino el mencionado cura párroco, su tío materno.

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El Somatén Armado del municipio de Candelaria en su primera etapa (1924-1931)

El presente artículo está dedicado al Somatén Armado en Candelaria en su primera etapa, desde 1924, en que se estableció en Canarias, hasta 1931, en que fue disuelto con la llegada de la II República Española. Inicialmente se constituyó un único distrito, que abarcaba todo el término municipal, pero luego se segregó Barranco Hondo, que pasó a constituir un distrito propio. Se trataba de un cuerpo de milicia popular, cuya labor estaba centrada sobre todo en el mantenimiento del orden público. Los afiliados o somatenistas contaban con un arma larga de su propiedad, aunque a los máximos responsables también se le podía conceder por el capitán general el uso de un arma corta, siempre que lo solicitasen expresamente. Los mandos los constituían un cabo y un subcabo de distrito, además de cabos y subcabos de barrio, nombrados en este municipio para Amance, Igueste y Barranco Hondo (en este barrio solo hasta su elevación a distrito).

Al organizarse, en 1924 la estructura del Somatén de Tenerife quedó compuesta por 5 cabos de partido, 5 subcabos de partido, 37 cabos de distrito (seis de ellos en Santa Cruz y dos en La Laguna), 38 subcabos de distrito, y numerosos cabos y subcabos de pueblo. En el partido judicial de Santa Cruz, al que pertenecía Candelaria, el Somatén Armado estaba compuesto por 34 miembros: 1 vocal, 1 cabo de partido, 1 subcabo de partido, 8 cabos de distrito, 9 subcabos de distrito y 14 individuos o somatenistas.

A comienzos de agosto de dicho año se nombraron los dos responsables del Somatén del municipio de Candelaria: cabo de distrito, don Juan Carballo García; y subcabo de distrito, don Víctor Rodríguez Cruz. Por un estado numérico del Somatén, fechado a 1 de diciembre de ese año, conocemos cual era la aún escasa fuerza del mismo en este término municipal: 1 cabo de distrito, 1 subcabo de distrito y 6 individuos; en total, 8 miembros, cantidad intermedia entre los otros dos municipios del Valle, pues Arafo contaba con 9 miembros y Güímar con 6; pero a lo largo de esta etapa llegó a contar con 79 afiliados. En Candelaria el Somatén tenía un cuartelillo, instalado en una casa de la calle de La Arena, donde hacían sus servicios los somatenistas.

Luego, en febrero de 1928, se reorganizó el Somatén del partido judicial de Santa Cruz de Tenerife, desdoblándose el distrito de Candelaria en dos, al crearse el nuevo distrito de Barranco Hondo, debido al elevado número de afiliados y a la considerable distancia existente entre este núcleo de población y la cabecera municipal. Por dicho motivo, el cabo de barrio de dicha localidad, don Antonio Cruz Díaz, fue elevado a cabo de distrito. Llegó a contar con, por lo menos, 18 afiliados…

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Güímar: Don Casildo Delgado Gómez (1801-1875), escribiente, procurador de los Tribunales, sargento 2º de la Milicia Nacional, regidor del Ayuntamiento de La Laguna y propietario agrícola

Miembro de una familia güimarera modesta, pero destacada, y segundo de cinco hermanos, nuestro biografiado fue el único de ellos que contrajo matrimonio y tuvo descendencia. Casó en su pueblo natal, en el que nacieron sus hijos y donde él trabajó como escribiente y propietario agrícola. Luego se trasladó con su familia a San Cristóbal de La Laguna, donde ejerció como procurador de los tribunales; además, en dicha ciudad fue elegido sargento 2º de la Milicia Nacional y regidor del Ayuntamiento; asimismo, como elector contribuyente pudo participar en las elecciones de diputados a Cortes. Falleció en La Laguna y, tras su muerte, su esposa regresó a Güímar con tres de sus cuatro hijos y en esta localidad residió hasta el final de sus días.

Nació en Güímar el 9 de abril de 1801, siendo hijo de don Juan Delgado Fresneda y doña María Victoria Gómez Bello, naturales y vecinos de dicha localidad en Los Majuelos. Al día siguiente fue bautizado en la iglesia de San Pedro Apóstol por el beneficiado propio don Florentín Núñez y Torres; se le puso por nombre “Casildo del Santísimo Sacramento Esteban” y actuó como padrino don Bernardo Rodríguez Marrero, de la misma naturaleza y vecindad…

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