Granadilla de Abona: Don Francisco García y Castillo (?-1817), notario público eclesiástico, sochantre, organista, sacristán y capellán de la parroquia de Granadilla, cura servidor y párroco propio de la parroquia de San Juan Bautista de Arico, y emigrante a Méjico

De origen humilde, nuestro biografiado estuvo muy ligado desde su niñez a la parroquia de San Antonio de Padua de su pueblo natal, Granadilla de Abona, en la que ejerció como notario público eclesiástico, sochantre, organista y sacristán. Luego, tras obtener un patrimonio vitalicio, siguió la carrera eclesiástica y se ordenó, sucesivamente de subdiácono, diácono y presbítero. Como tal sacerdote, quedó adscrito como capellán a la misma parroquia de Granadilla, en la que continuó desempeñando sus anteriores empleos. Luego fue nombrado cura servidor y, posteriormente, párroco propio de la cercana parroquia de San Juan Bautista de Arico, a cuyo frente estuvo durante tres años y medio, en los que impulsó la terminación del templo parroquial y la construcción de su torre. Pero renunció a este destino para emigrar a Méjico, donde suponemos que también desarrolló su labor pastoral. Ocho años después de su partida ya había regresado a España, pues testó y falleció en Madrid, siendo aún bastante joven.

Don Francisco García y Castillo nació en Granadilla de Abona, en el seno de una familia humilde y creció al cuidado de su madre, como se indica en el expediente del patrimonio vitalicio fundado a su favor, pero de momento no hemos podido localizar su partida bautismal. No obstante, sin duda fue bautizado en la iglesia de San Antonio de Padua de dicha localidad…

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Vilaflor de Chasna: Don Salvador Rivero (Rodríguez) Quixada (1709-1767), alférez y teniente capitán de Milicias, propietario agrícola y emigrante a Cuba

Miembro de una familia chasnera destacada, al igual que muchos de sus antepasados nuestro biografiado siguió la carrera militar en el Regimiento de Milicias de Abona-Adeje y en ella alcanzó los empleos de alférez y teniente capitán de la compañía de Vilaflor, de la que era capitán jefe su suegro, don Juan Rodríguez Feo. Además, fue un notable propietario agrícola, actividad profesional a la que se dedicó durante toda su vida, aunque al final de ella emigró a Cuba y le sorprendió la muerte en América.

Nació en Vilaflor de Chasna el 15 de junio de 1709, siendo hijo del capitán don Juan Rivero Quixada y doña María Juana. El 24 de dicho mes fue bautizado en la iglesia de San Pedro Apóstol por el beneficiado Dr. don Manuel Milán Camacho; se le puso por nombre “Salvador” y actuó como padrino su tío paterno don Pedro Rodríguez Quijada, vecino de dicho lugar. Fueron sus abuelos paternos: el capitán don Salvador Rodríguez Quixada, natural de La Orotava pero oriundo Vilaflor, y doña María Matías Rivero, nacida en el pueblo sureño, del que ambos eran vecinos; y los maternos: don Juan Mateo (o Matías) Bravo y doña María Juana, naturales y vecinos de la misma localidad…

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Fasnia: Don Manuel Chico Cruz (1901-1972), maestro nacional, afiliado a la Federación Tinerfeña de Trabajadores de la Enseñanza y al Sindicato Español del Magisterio de Falange, somatenista y presidente fundador del Comité local Acción Popular Agraria

Tras concluir la carrera de Magisterio, nuestro biografiado fue nombrado maestro interino de La Zarza, donde ejerció durante seis meses, y Sabina Alta (Fasnia), algo más de dos años y medio; por entonces también se afilió al Somatén Armado de Fasnia. Luego ejerció como maestro interino en Tijoco (Adeje), durante siete meses y medio, y de nuevo en La Zarza, poco más de un año; en este último destino se afilió a la Federación Tinerfeña de Trabajadores de la Enseñanza (por lo que sería depurado) y fue cofundador y primer presidente del Comité local Acción Popular Agraria de Fasnia. Luego pasó, también como interino, a la escuela del pago de Franceses (Garafía), donde permaneció durante más de siete años y también fue profesor de adultos; por entonces se afilió al Sindicato Español del Magisterio (S.E.M.) de Falange. Luego ejerció un par de cursos en la enseñanza privada, como profesor del Colegio “San Ildefonso” de la Orotava. Volvió al Magisterio público como maestro interino de Las Manchas, aunque solo durante unos meses. Posteriormente, tras superar la correspondiente oposición, fue nombrado, sucesivamente, maestro propietario provisional de Isora (Valverde), durante nueve meses; La Vera (La Orotava), dos años; San Andrés (Santa Cruz de Tenerife), ocho meses; y Erese (Valverde), dos cursos. Finalmente, desempeñó, como propietario definitivo, las escuelas de Arico el Viejo, durante diez años, y La Hidalga (Arafo), otros ocho años, hasta su merecida jubilación.

Nació en Fasnia en el 4 de agosto de 1901, siendo hijo de don Manuel Chico Díaz y doña Efigenia Cruz Díaz, naturales y vecinos del mismo pueblo. El 26 de ese mismo mes fue bautizado en la iglesia de San Joaquín por el cura ecónomo don Trino Antonio Expósito Hernández; se le puso por nombre “Manuel” y actuaron como padrinos don León Cruz y doña Servanda González, de la misma vecindad…

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Arico-Candelaria-El Rosario: Don Felipe Santiago Trujillo Dares (1786-1870), agricultor medianero, sargento 2º de Milicias, miembro de la Cofradía de la Virgen de Candelaria, promotor de la colocación de cruces junto al Camino Viejo de Candelaria y bienhechor de la ermita de la Virgen del Rosario

Establecido en Barranco Hondo desde su niñez, nuestro biografiado trabajó siempre en la agricultura y contrajo matrimonio en dicho pago, en el que continuó viviendo hasta que se estableció en la casona de El Rosario, cercana a la ermita y conocida como la “Casa del Pirata”, como medianero de dicha propiedad, donde transcurrió el resto de su vida. Además fue sargento 2º de Milicias, al igual que dos de sus hijos, miembro de la Cofradía de la Virgen de Candelaria, promotor de la colocación de cruces junto al Camino Viejo de la Virgen y bienhechor de la ermita de la Virgen del Rosario, que era cuidada por uno de sus hijos.

Nació en La Degollada de Arico el 1 de mayo de 1786, siendo hijo de don José Valentín Truxillo, natural de dicho pueblo, y doña María Francisca de la Concepción (Crisóstomo) Dares, que lo era de Santa Cruz de Tenerife, aunque oriunda del mismo pueblo. Tres días después fue bautizado en la iglesia de San Juan Bautista de El Lomo de Arico por el cura párroco don José Hernández de Ara; se le puso por nombre “Felipe José de Santiago” y actuó como madrina doña María del Rosario, también vecina de dicho lugar en La Degollada. Fue conocido como “Felipe Santiago Trujillo” …

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La confirmación de la festividad de la Virgen del Socorro de Güímar en la fecha del 8 de septiembre, tras ser solicitado su traslado por coincidir con la de la Virgen de Abona (1851)

En los años treinta del siglo XIX ya se apreciaba una cierta decadencia de la fiesta-romería que se celebraba en la Punta de Abona el 8 de septiembre de cada año, en honor de la Virgen de las Mercedes de Abona, lo que se vino a acentuar tras el incendio que en 1835 destruyó la ermita-santuario que existía en dicho lugar de la costa de Arico. A partir de dicho suceso, la función religiosa de dicha festividad siguió celebrándose en esa misma fecha en la parroquia de San Juan Bautista, templo en el que continuaría haciéndose en el futuro, pero con la antigua imagen de la Virgen del Mar o de Abona.

Esa decadencia se agravó a partir de 1837, al decretarse el traslado de la festividad de la Virgen del Socorro en Güímar, del 26 de diciembre al 8 de septiembre, pues, como ya se ha indicado, en esta última fecha se celebraba anualmente la festividad de la Virgen de Abona. Para conseguir dicho traslado de fecha, la festividad de Güímar se había visto favorecida por la desaparición de la fiesta de la Virgen de los Remedios, compatrona de la parroquia de San Pedro Apóstol, y por la pérdida de la imagen original de la Virgen de Candelaria y el cierre del Convento dominico, así como por el mencionado incendio de la ermita de Abona. Debido a ello, a partir de dicha fecha fueron dejando de concurrir muchos romeros de los distintos pueblos de la isla a la fiesta de la Virgen de Abona de Arico, inclinándose por la que se celebraba en la misma fecha en la ermita güimarera de El Socorro.

Por ese motivo, el 8 de noviembre de 1850, el mayordomo de la Cofradía de la Virgen de las Mercedes de Abona, don Diego de Torres Trinidad, que estaba en el cargo desde 1846, elevó una solicitud al gobernador eclesiástico de la Diócesis Nivariense para que cambiase la festividad de la Virgen del Socorro de Güímar para cualquier otro día que no fuese el 8 de septiembre, fecha en la que se venía celebrando oficialmente desde 1837, basándose en que estaba perjudicando a la fiesta-romería en honor a la Virgen de Abona, que se celebraba el mismo día…

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El cambio oficial de la fecha de la festividad de la Virgen del Socorro de Güímar en 1837, del 26 de diciembre al 8 de septiembre

Al crearse la Cofradía de Nuestra Señora del Socorro en 1643, se institucionalizó la fiesta anual de esta advocación de la Virgen, como patrona de “las sementeras”, para el día 18 de diciembre de cada año, en cuya fecha se celebró en adelante hasta bien entrado el siglo XVIII. Pero a comienzos del siglo XIX dicha festividad ya había cambiado de día, pues la función anual se celebraba “con numerosa concurrencia el dia 2º de Pascua de Navidad”, es decir, el 26 de diciembre, fecha en la que se celebró hasta 1835. Pero las lluvias invernales dificultaron la celebración de la fiesta en muchas ocasiones, obligando a retrasarla para los meses siguientes.

Esos problemas climáticos del mes de diciembre movieron al ilustre sacerdote güimarero Dr. don Agustín Díaz Núñez, a solicitar en 1837 el cambio de fecha oficial de la festividad de la Virgen del Socorro para el 8 de septiembre, lo que lograría gracias a una coyuntura especialmente favorable. Tras conseguir el cambio solicitado, la Virgen del Socorro acaparó la mayor atención de los devotos tinerfeños durante gran parte del siglo XIX, hasta que la Virgen de Candelaria recuperó su antiguo esplendor, gracias a la confirmación de su Patronazgo sobre las dos Diócesis de Canarias en 1867 y a su Coronación Canónica en 1889. Pero ello no impidió que las fiestas en honor de Nuestra Señora del Socorro, en Güímar, se consolidasen y hayan continuado manteniendo una creciente afluencia de romeros hasta el presente…

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La visita de la Virgen de Candelaria a la villa de Santiago del Teide en 1964, en su peregrinación por la isla de Tenerife

En 1964, la venerada imagen de la Virgen de Candelaria llegó por primera y única vez en la historia al municipio de Santiago del Teide, con motivo de la Peregrinación que realizó por la isla de Tenerife para recaudar fondos con destino a la construcción del nuevo Seminario Diocesano en La Laguna, acontecimiento inolvidable en la historia religiosa de Tenerife que duró casi tres meses y medio, del 16 de octubre de dicho año al 28 de enero de 1965. Para esta peregrinación extraordinaria, la Virgen contó con una artística carroza, construida en Güímar, en los talleres de mecánica y chapa de Tejera y en la carpintería de Pánfilo y Tino; fue diseñada por don Manuel García Campos y patrocinada por doña Edelmira Pérez Campos, viuda de Mansito, junto con Acción Católica y Cáritas de dicha ciudad; y se montó sobre una camioneta “Commer” de seis ruedas, cedida por la empresa Hernández Hermanos, S.L. En todos los pueblos visitados, el fervor de los fieles fue impresionante y el éxito económico se vio desbordado con creces, al recaudar más de siete millones de pesetas.

Procedente de Alcalá y Chío, en el municipio de Guía de Isora, la Virgen visitó Santiago del Teide, a donde llegó el martes 3 de noviembre de 1964 y de la que salió al día siguiente para El Tanque. La villa se engalanó con esmero para recibir a la imagen de la Candelaria y, a lo largo de su permanencia, se llevó a cabo un apretado programa de actos. Por entonces, este municipio de Santiago del Teide ya estaba constituido por numerosos núcleos de población: El Valle (villa capital), Valle de Arriba, Las Manchas, El Molledo, El Retamar, Arguayo, Tamaimo y Puerto Santiago. Contaba en ese año con solo dos parroquias, una de ellas muy reciente: San Fernando Rey en la cabecera municipal, creada en 1679, y Santa Ana en Tamaimo, erigida en 1963, que reunían una población de hecho de 1.411 y 1.200 habitantes, respectivamente; ambas estaban atendidas por el cura ecónomo don Horacio Luis de Ávila López…

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San Miguel de Abona: Don Nicanor Hernández García (1849-1887), estudiante de Derecho, Bachiller en Artes, 2º teniente de la Compañía de Milicia Nacional Local, juez municipal y propietario agrícola

San Miguel de Abona destacó en el siglo XIX por ser el municipio del Sur en el que, porcentualmente, un mayor número de vecinos cursaron estudios secundarios y superiores. Uno de ellos fue nuestro biografiado, miembro de una familia acomodada y muy destacada de militares, religiosos y alcaldes, quien comenzó a estudiar Derecho en la ciudad de La Laguna, donde luego obtuvo el título de Bachiller en Artes, gracias al cual fue nombrado elector de diputados a Cortes, como capacidad. Además, fue elegido 2º teniente de la Compañía de la Milicia Nacional local y juez municipal de San Miguel de Abona. Durante toda su vida trabajó como propietario agrícola.

Nació en San Miguel de Abona el 10 de enero de 1849, siendo hijo de don Miguel Hernández Feo y doña Jacinta García Alfonso. Cuatro días después fue bautizado en la iglesia del Arcángel San Miguel por el cura párroco propio don Francisco Guzmán y Cáceres; se le puso por nombre “Nicanor Miguel” y actuó como madrina doña Magdalena García Alfonso, su tía materna…

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Arafo: Don Francisco Rodríguez Rodríguez (1907-1987), maestro nacional, músico, emigrante a Cuba, agricultor, sargento provisional de Artillería, director de coros en Arafo y Breña Alta, director de las bandas de música de Guía de Isora y Arico, fundador de un grupo de teatro y comendador de Alfonso X el Sabio

En su infancia, nuestro biografiado emigró con su familia a Cuba. A su regreso trabajó como agricultor, a la par que se iniciaba en la actividad musical en la Sociedad Filarmónica “Nivaria”. Después de casado, estuvo encargado de una residencia de estudiantes en La Laguna, lo que le permitió cursar los estudios de Magisterio, pues desde su niñez quería ser maestro; por entonces prestó su servicio militar, alcanzando el empleo de cabo de complemento de Artillería. Tras obtener el título de Maestro de Primera Enseñanza regresó a Arafo, donde ejerció como maestro sustituto y profesor de adultos; también continuó como clarinete de la banda “Nivaria”, fue director de un coro de niños y tallador de quintos en el Ayuntamiento. Luego pasó como maestro interino, sucesivamente, a Punta del Hidalgo (La Laguna), Arafo, Arico (donde fue delegado sindical local de Falange) y El Médano (Granadilla de Abona), afiliándose por entonces al S.E.M y al C.N.S. Con motivo de la Guerra Civil fue movilizado y ascendido a sargento provisional de Artillería. Finalizada la contienda bélica ejerció como maestro en La Cisnera (Arico) y El Salto (Granadilla), superando la oposición de acceso al Magisterio. Como maestro propietario provisional fue destinado a Tejina de Guía, período en el que fue nombrado director de la banda de música de Guía de Isora. Luego pasó como maestro a Arico, municipio en el que también asumió el cargo de director fundador de su primera banda de música. Posteriormente se le destinó a La Palma y en esta isla ejerció como maestro en Puntagorda y Breña Alta; en este último municipio fue director de un coro, miembro de la banda de música y fundador de un grupo de teatro. Finalmente, fue trasladado como maestro a San Cristóbal de La Laguna, donde ejerció durante 25 años, hasta su jubilación; con este motivo se le hizo un homenaje, el Ayuntamiento le entregó una placa y se le concedió la Encomienda de Alfonso X el Sabio. Tras su jubilación se estableció en el caserío de El Socorro (Güímar), donde residió hasta su muerte.

Este recordado personaje nació en Arafo el 17 de diciembre de 1907, a las cinco de la madrugada, siendo hijo de don Agustín Rodríguez Batista y doña María Rodríguez Hernández, conocida por “Mariquita”, naturales y vecinos de dicho lugar. Pocas semanas después, el 6 de enero de 1908, fue bautizado en la iglesia de San Juan Degollado por el cura párroco don Hildebrando Reboso y Ayala; se le puso por nombre “Francisco Lázaro Anacleto” y actuó como padrino don Anacleto Martín Hernández, natural de la isla de La Palma. Fue conocido entre sus paisanos por “Pancho” …

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Güímar: Sor Rita de San Francisco de Sales Álvarez de Castro (1772-1817), religiosa de clausura en el Monasterio de Santa Clara de La Laguna

Esta antigua monja güimarera, nacida en el seno de una destacada familia de militares, religiosos, boticarios y políticos locales, ingresó y profesó en el Monasterio de clausura de Santa Clara de San Cristóbal de La Laguna, con el beneplácito de su familia, que le dio la suficiente dote para ello. Allí transcurrió el resto su vida, pues en él falleció y recibió sepultura cuando contaba tan solo 45 años de edad, tras permanecer 20 de ellos en dicha ciudad como religiosa clarisa.

Nació en Güímar el 29 de octubre de 1772, siendo hija de don Nicolás Álvarez Pérez y doña Inés Rosalía de Castro Díaz. El 3 de noviembre inmediato recibió el bautismo en la iglesia de San Pedro Apóstol de manos del beneficiado don José Fernández Camillón; se le puso por nombre “Rita Narcisa de la Bienvenida” y actuó como madrina doña Rita Rossa. Creció en el seno de una familia numerosa, pues fue la novena de diez hermanos…

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