Candelaria: Don Antonio Pérez Castro (1872-1929), cabo del Ejército Territorial, tallador de quintos, auxiliar de secretaría, secretario del Ayuntamiento y del Juzgado Municipal, juez municipal, adjunto del tribunal municipal, vocal de la Sociedad “Patria y Unión” y de la Junta Cultural de Candelaria y propietario agrícola

Nuestro biografiado llegó a ser un notable propietario agrícola. También fue cabo del Ejército Territorial y tallador de quintos en el Ayuntamiento. Además, emigró a Cuba y en su Candelaria natal ejerció como secretario del Juzgado Municipal, auxiliar de la secretaría y secretario accidental del Ayuntamiento y recaudador municipal del impuesto de cédulas personales. Asimismo, desempeñó numerosos cargos públicos: interventor en distintos procesos electorales, jurado judicial, juez municipal suplente y titular, vocal y presidente de la Junta Municipal del Censo Electoral, adjunto del tribunal municipal, adjunto suplente de mesa electoral y vocal de la Sociedad “Patria y Unión” y de la Junta Cultural de Candelaria. Celebró dos enlaces matrimoniales, dejando sucesión del segundo de ellos.

Nació en Candelaria el 6 de junio de 1872, a las tres de la madrugada, siendo hijo de don José Pérez Fresneda y doña Ana Cristina de Castro y Castellano. El 14 de ese mismo mes fue bautizado en la iglesia de Santa Ana por el párroco propio don Antonio de la Barreda y Payva; se le puso por nombre “Antonio Norberto” y actuaron como padrinos don José Martínez y su hija doña Rosario Martínez, vecinos de Santa Cruz de Tenerife…

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Arico: Don José Neda de Ara (1746‑1804), sacerdote de la Orden de San Francisco, preceptor de Gramática, presidente del Convento de Granadilla, guardián del de Lanzarote, vocal de la congregación, definidor y secretario de la provincia franciscana, y teniente de cura de la parroquia de Arico, donde se secularizó

Nuestro biografiado, fray José Neda y Ara, fue uno de los numerosos sacerdotes norteros que desarrollaron su labor pastoral en el Sur de Tenerife. Inició su vida religiosa como fraile franciscano, en cuyo estado se ordenó de sacerdote y llegó a ejercer en su Orden como preceptor de Gramática, presidente del Convento de Granadilla, guardián del Convento de Lanzarote, vocal de la congregación, definidor y secretario de la provincia. Luego se estableció en Arico como exdefinidor, vinculado a la parroquia de San Juan Bautista, de la que fue primero capellán y luego teniente de cura, secularizándose mientras ostentaba dicho cargo, en el que permaneció durante doce años, hasta su muerte.

Nació en la Villa de La Orotava el 29 de mayo de 1746, siendo hijo de don José Hernández Neda y de la Guerra y doña Rosa de Ara, naturales y vecinos de dicha villa. El 4 de junio inmediato fue bautizado en la iglesia de San Juan Bautista por el beneficiado don Antonio Rodríguez Ximénez; se le puso por nombre “José Domingo de San Buenaventura” y actuó como padrino don Domingo Pérez Isidro, vecino de dicha villa…

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Grave incidente con la venta de biblias bilingües por el misionero protestante británico C. F. Barker en el municipio de Arafo (1890)

En 1917 se publicó un libro titulado “Dos años en las Canarias” del misionero inglés Charles F. Barker, representante de la Sociedad Bíblica Británica y Extranjera (BFBS), quien lo subtituló como “Relato de un viaje por las Islas Canarias en coche, a pie y en bestia, con el objetivo de divulgar las Escrituras en lengua española”, el cual fue traducido y publicado en español en el año 2000. En él se recogían las incidencias de su recorrido por las Islas Canarias desde 1889 hasta 1891, en gran parte en compañía de su compatriota y compañero de religión Mr. Tisoe. Su objetivo consistía en la venta de las Sagradas Escrituras en texto bilingüe (español-inglés), tanto biblias como evangelios, testamentos y epístolas, para lo que contaba con el permiso del Gobierno español, a pesar de lo cual tuvo fuertes controversias o discusiones con el clero local. El libro, sacado del diario o agenda escrita por C. Barker, está lleno de descripciones geográficas y de los usos y costumbres de la época, así como del fuerte contraste entre el cosmopolitismo de su élite intelectual y económica, con la sencillez y pobreza de su campesinado, además de relaciones de personajes populares y destacados de nuestra región. De esta obra se desprende el desdén que sentían los británicos por la población campesina de las islas, a la que veían como un compendio de ignorancia y brutalidad, aunque el autor del libro no opinaba lo mismo, tras sus largas caminatas por los campos canarios.

Después de recorrer Gran Canaria distribuyendo la palabra de Dios, Baker llegó a Tenerife el 14 de mayo de 1890, con el propósito de continuar su labor en una isla que por entonces contaba con unos 105.000 habitantes. Comenzó su trabajo misionero en Santa Cruz, recorriendo luego el resto de la isla. El paso de este misionero protestante por Arafo fue bastante accidentado, pues cuando Charles F. Barker se encontraba mostrando la Biblia en una venta de dicha localidad aparecieron el cura ecónomo y el alcalde, cargos ocupados por el gomero don José Cruz Bencomo y el arafero don Esteban Núñez Pérez, respectivamente. El citado alcalde lo amenazó con su encarcelamiento si seguía con la venta de dichos libros, ya que tenía una orden del obispo para prohibirla, mientras que el párroco afirmaba que lo que contenían no era la palabra de Dios, sino del diablo; ante ello les enseñó el permiso del Gobierno, pero no dio resultado. Barker continuó su camino y, ante el temor de ser arrestado, escribió una nota para el cónsul británico comunicándole que estaba detenido en Arafo y se la entregó al niño que le acompañaba como guía, para que la llevara a Santa Cruz si tal arresto sucedía; pero, afortunadamente para él, no volvió a ver ni al párroco ni al alcalde. Sin embargo, no quedaría ahí la cosa…

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Güímar: Don Braulio García Campos (1907-1979), capitán de complemento de Ingenieros, secretario del Casino de Güímar y de varias comunidades de aguas, tesorero del “C.D. Güímar”, concejal del Ayuntamiento, secretario del “Sindicato Agrícola Tomatero de la Villa de Güímar” e industrial

Nuestro biografiado siguió una destacada carrera militar ascendiendo desde soldado hasta sargento de complemento de Ingenieros durante su servicio militar obligatorio. Después de licenciado fue movilizado con motivo de la Guerra Civil y pasó al frente, en el que ascendió hasta teniente de complemento de Ingenieros y obtuvo varias condecoraciones. De regreso a Tenerife, ejerció en el Grupo de Ingenieros de Tenerife como cajero, auxiliar de Mayoría y Almacén, mayor accidental, juez instructor, profesor de las Escuelas Regimentales de Cabos y ayudante del Grupo; finalmente, ya en la reserva, ascendió a capitán de complemento de Ingenieros. Además, trabajó como agricultor y como industrial fue titular de un café-bar y de una fábrica de gaseosas en su Güímar natal. También desempeñó numerosos cargos: vicesecretario y secretario del Casino de Güímar; secretario de las comunidades de aguas “El Madroño” y “La Unión”; tesorero del “C.D. Güímar”; miembro de la comisión organizadora del Comité Local de la Juventud de Acción Popular Agraria; concejal y regidor síndico suplente del Ayuntamiento; secretario del “Sindicato Agrícola Tomatero de la Villa de Güímar”; presidente de la Comunidad de aguas “El Milagro”. Finalmente, estuvo empleado en Santa Cruz de Tenerife, donde falleció.

Nació en la calle San Pedro Arriba de Güímar el 5 de octubre de 1907, a las nueve de la mañana, siendo hijo de don Florentín García Díaz y doña Emelina Campos Jorge. El 27 de ese mismo mes fue bautizado en la iglesia de San Pedro Apóstol por el cura ecónomo don Manuel E. Cortés y Segura, arcipreste del distrito; se le puso por nombre “Braulio Vicente” y actuó como padrino don Braulio García Díaz…

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Granadilla de Abona: Don José de Frías y Pomar (1867-1916), Bachiller, exportador agrícola, juez municipal y fiscal municipal, vicepresidente de la Subcomisión de la Cruz Roja, secretario de la “Liga de propietarios agrícolas del Sur de Tenerife”, candidato a diputado provincial, directivo provincial del Partido Liberal y registrador de la propiedad sustituto del partido

Miembro de una destacada familia sureña, nuestro biografiado fue un notable propietario terrateniente, exportador agrícola y uno de los mayores contribuyentes de Granadilla de Abona. También fue Bachiller, soldado reservista de Infantería, cantante aficionado, conferenciante y elector contribuyente. Además, a lo largo de su vida ostentó numerosos cargos públicos: juez municipal en tres etapas, vicepresidente de la “Subcomisión de Caballeros de la Cruz Roja” de Granadilla, secretario de la “Liga de propietarios agrícolas del Sur de Tenerife”, fiscal municipal en dos períodos, interventor electoral, vocal suplente de la Junta Provincial del Censo Electoral de Canarias, candidato a diputado provincial, miembro del directorio provincial del Partido Liberal, jurado judicial y registrador de la propiedad sustituto del partido. Falleció en Granadilla, con tan solo 48 años de edad, casado y sin sucesión.

Nació en Granadilla de Abona en agosto de 1867, siendo hijo de don Antonio Frías Peraza y doña Isabel Pomar Rodríguez. El 2 de septiembre inmediato fue bautizado en la iglesia de San Antonio de Padua por el cura ecónomo don Domingo Mora y León; se le puso por nombre “José del Jesús Cristino” y actuó como madrina su tía doña Cristina Pomar…

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Adeje-Vilaflor de Chasna: Don José Hernández Montesino (1701-1761), propietario agrícola y teniente capi­tán de Milicias, que participó en la defensa del puerto de Los Cristianos ante un ataque de piratas ingleses

Al igual que su padre, nuestro biografiado trabajó como medianero de la Casa Fuerte de Adeje, llegando a ser un notable propietario agrícola. Además, siguió la carrera militar, primero como alférez y luego, durante 23 años y hasta su muerte, como teniente capitán de la Compañía de Tijoco y Taucho de las Milicias de Abona-Adeje. En función de su empleo participó en la defensa del puerto de Los Cristianos, con motivo de un ataque de dos navíos piratas ingleses, que lograron repeler.

Nació en San Pedro de Daute (Garachico) hacia 1701, siendo hijo de don Sebastián Hernández Montesino, natural de Chipude (La Gomera), y doña Ángela de Fuentes, que lo era de San Juan de la Rambla y vecina de Garachico. Creció en el seno de una familia muy conocida, en la que destacaron algunos de sus miembros, entre ellos: su abuelo paterno, don Lucas Hernández Montesino y Niebla (?-1685), notable propietario agrícola y alcalde de Chipude; y su padre, don Sebastián Hernández Montesino, empleado del Conde de la Gomera y Marqués de Adeje y medianero de la Casa Fuerte…

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La inauguración de las aguas conducidas a Tamaimo (Santiago del Teide) desde la Fuente de Tenerguera (1912)

A pesar de ser el mayor núcleo de población del actual municipio de Santiago del Teide, el pueblo de Tamaimo ha tenido que luchar mucho para lograr que fuese dotado con los servicios más elementales. Tras ser abolido el Señorío del Valle comenzaron los intentos para que los principales servicios pasasen a este pueblo, donde además residían las personas más acomodadas y poderosas del mismo. Así, cuando éstas alcanzaron el poder, a partir de la segunda mitad del siglo XIX se inició el traslado paulatino a dicho pago de los principales servicios municipales: la cartería, en 1868; la escuela pública de niños, en 1903; el Ayuntamiento y el colegio electoral, después de 1910. Por entonces también se promovió la conducción de agua hasta Tamaimo, para el consumo de la población. Tras intensas gestiones y una considerable aportación económica por parte del vecindario, encabezado por los ricos propietarios don Manuel Quintero Delgado y don Antonio González Gorrín, con el apoyo del gobernador civil, don Antonio Eulate y Fery, quien también había autorizado el traslado del Ayuntamiento a esta localidad, las aguas llegaron por fin a Tamaimo en febrero de 1912, desde la fuente de Tenerguera, la más importante del Valle de Santiago, solo dos años después de que la erupción de El Chinyero tuviera en vilo a esta población.

La fuente de Tenerguera está situada en el salto del mismo nombre, al oeste del caserío de El Molledo y relativamente cerca del pueblo de Tamaimo. Según el informe militar titulado “Descripción topográfica de la isla de Tenerife”, redactado por el teniente coronel Julio Ardanaz y fechado en La Laguna el 31 de agosto de 1907, dicha fuente o manantial era por entonces la más importante del Valle de Santiago: “No abundando el agua tiene que surtirse de ella en Herjos, cuando es insuficiente la de las fuentes de Tenerguera, la más importante, Tierno, La Guancha y la de Santiago, situadas las tres primeras en las faldas de la montaña de la Cruz de Hijada y la última en el barranco de Vargas”; añadiendo luego sobre la aldea de Tamaimo, que “No teniendo agua para su vecindario se la proporciona de las inmediatas fuentes de Tenerguera y Guama, y en algunos casos del barranco Seco”; y que “Los caseríos del Retamar, El Molledo y la Vera de Tamaimo cuentan con recursos semejantes a los de Tamaimo y Santiago, pero en menor escala; faltos de agua se surten de la fuente de Tenerguera”…

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Güímar: Don José Delgado Trinidad y de la Rosa (1753-1814), subteniente de Cazadores propuesto para capitán, alcalde real de Güímar en dos ocasiones, acomodado propietario agrícola de origen guanche e instigador del motín de 1810 contra el corregidor de Tenerife

Miembro de una de las familias más ilustres de Güímar y de todo el Sur de Tenerife, de origen guanche, nuestro biografiado siguió la tradición militar de sus antepasados e ingresó como subteniente de bandera en la 1ª compañía del Regimiento Provincial de Güímar, empleo con el que luego pasó a la compañía de Cazadores; fue propuesto para el ascenso a capitán del mismo cuerpo, pero una hemiplejia que le afectó al lado derecho de su cuerpo truncó su carrera militar. Además, destacó como propietario agrícola, sobre todo en El Escobonal; actuó en una ocasión como comisionado del corregidor; y fue elegido en dos ocasiones alcalde real de Güímar, protagonizando el motín de 1810 contra dicha autoridad insular, que había acudido a Güímar para anular las elecciones y destituirlo de la alcaldía. Falleció prematuramente y su esposa le sobrevivió durante casi 35 años, dejando amplia y destacada sucesión.

Nació en la casa familiar de Chacaica (Güímar) el 13 de noviembre de 1753, siendo hijo del capitán don José Delgado Trinidad y Díaz y doña Antonia (Hernández) de la Rosa y Ramos. El 21 de ese mismo mes fue bautizado en la iglesia parroquial de San Pedro Apóstol por el presbítero don José Fernández Camillón, con licencia de don Cristóbal Alonso Núñez, beneficiado de la misma; se le puso por nombre “José Domingo Diego de Santa María del Carmen” y actuó como padrino el capitán don Domingo Joaquín Baulén y Briones, vecino de dicho lugar…

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Fasnia: Don Francisco Tejera Frías (1912-1969), maestro nacional en El Escobonal, Güímar, Santa Cruz de Tenerife y Tacoronte, sancionado por su afiliación socialista, director por oposición de los colegios de San Andrés, Arafo y Taco, presidente de la Sociedad Cultural “Primero de Febrero” de Fasnia y cabo de Infantería

Nuestro biografiado fue pensionado por el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife para cursar el Bachillerato Universitario y luego siguió la carrera de Magisterio. Aunque solicitó una plaza de auxiliar de la secretaría de la Delegación Provincial del Consejo de Trabajo de Santa Cruz de Tenerife, enseguida comenzó a trabajar como maestro interino de El Escobonal (Güímar). Por entonces fue elegido vicepresidente de la Sociedad Cultural “Primero de Febrero” de Fasnia, de la que luego fue secretario y presidente; también destacó como actor aficionado y conferenciante. Posteriormente, tras superar las pruebas como cursillista opositor accedió al Magisterio Nacional en propiedad, ejerciendo como maestro propietario en las secciones graduadas de Güímar y Santa Cruz de Tenerife. Por entonces fue movilizado con motivo de la Guerra Civil y prestó sus servicios como maestro de la Academia; alcanzó el empleo de cabo de Infantería y fue condecorado con la Medalla de Campaña. Después de licenciado fue depurado por haber pertenecido en Tenerife a la Federación de Trabajadores de la Enseñanza (FETE-UGT) y a la Agrupación Socialista de Fasnia, siendo sancionado con la suspensión de empleo y sueldo por cinco meses, traslado forzoso dentro de la provincia con prohibición de solicitar cargos vacantes durante un período de dos años, e inhabilitación para el ejercicio de cargos directivos y de confianza en instituciones culturales y de enseñanza, en cuyo cumplimiento fue trasladado forzoso a la Sección Graduada de Tacoronte. Después de reintegrarse a su anterior destino en la capital tinerfeña, obtuvo por oposición una plaza de director de centros, ejerciendo como tal durante un curso en el Grupo Escolar de San Andrés, como consorte provisional, y poco más de dos en el Colegio “Andrés Orozco” de Arafo, como propietario definitivo, hasta su prematura muerte.

Nació en Fasnia el 3 de febrero de 1912, a las cuatro de la tarde, siendo hijo de don Francisco Tejera Rodríguez y doña Eugenia Frías Díaz, vecinos de la Carretera. El 18 de marzo inmediato fue bautizado en la iglesia de San Joaquín por el cura ecónomo don José de Ossuna y Batista; se le puso por nombre “Francisco Nicolás Ramón” y actuó como madrina doña María del Carmen Hernández García, soltera, natural y vecina de Arico, siendo testigo don Diego López González, que lo era de Fasnia…

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Candelaria: Don Valentín Marrero Reyes (1895-1978), coadjutor del Realejo Alto e Icod de los Vinos, vicerrector del Seminario, cura regente de Santa Úrsula, cura propio de San Miguel de Abona y La Victoria de Acentejo, teniente arcipreste de Granadilla, párroco arcipreste e Hijo Adoptivo de Icod de Los Vinos, profesor de Religión, párroco consultor del Obispado y canónigo honorario de la Catedral de Tenerife

Entre los muchos sacerdotes nacidos en el Sur de Tenerife, la villa de Candelaria ocupa un lugar muy destacado, no sólo por el número de ellos sino por el prestigio que alcanzaron a lo largo de sus vidas. Tal es el caso de don Valentín Marrero Reyes, considerado por cuantos le conocieron como un hombre de gran ingenio e inteligencia, así como un ameno conversador. Siempre bajo la protección de la Patrona de Canarias, tras su ordenación ocupó cargos de relieve, como los de coadjutor del Realejo Alto y de Icod de los Vinos; vicerrector del Seminario; cura regente de Santa Úrsula; párroco de San Miguel de Abona y teniente arcipreste de Granadilla; cura encargado de Candelaria; cura propio de la Victoria de Acentejo durante casi 20 años y vocal de la Junta Municipal de Enseñanza Primaria. Pero si bien fue muy querido en todas las parroquias por las que pasó, donde dejaría un recuerdo imborrable sería en Icod de los Vinos, ciudad en la que regentó la parroquia y el Arciprestazgo durante 27 años; fue consiliario de Acción Católica, capellán del Hospital de Ntra. Sra. de los Dolores, profesor de Religión del Taller Escuela “San Marcos” y estuvo encargado de la parroquia de San Agustín. Como recompensa a esta dilatada labor de apostolado, al cumplir los 25 años en esta ciudad fue nombrado Hijo Adoptivo de Icod de los Vinos y al jubilarse se le designó Canónigo Honorario de la Catedral de La Laguna. También fue párroco consultor del Obispado.

Nuestro biografiado nació en la villa de Candelaria el 19 de agosto de 1895, a las nueve de la noche, siendo hijo de don Valentín Marrero Coello y doña Isabel Reyes Lanzarán. El 1 de septiembre inmediato recibió las aguas bautismales en la iglesia parroquial de Santa Ana, de manos del cura regente don Lorenzo Rodríguez y González; se le puso por nombre “Bernardino Valentín” y actuó como padrino su abuelo paterno, don Felipe Marrero y Fariña, siendo testigos don Luis Reyes y don Manuel Hernández, de la propia vecindad…

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