Santiago del Teide: Don Juan Correa González (1793-1876), sargento de Milicias, comandante de armas accidental, agricultor, elector y alcalde constitucional de la Villa de Santiago

Valle Santiago-Webb     Nuestro biografiado siguió una modesta carrera militar, en la que alcanzó el empleo de sargento de Milicias, con el que actuó como comandante de armas accidental del Valle de Santiago. Además, poseía una yunta de vacas, con la que atendía sus propiedades agrícolas, lo que le permitió figurar en el limitado número de los electores de dicho término que participaban en la elección de diputados a Cortes y ser elegido alcalde constitucional de su villa natal.

     Nació en el pago de Las Manchas (Villa de Santiago) el martes 8 de enero de 1793, siendo hijo de don Juan Antonio Delgado Correa y González, “alcalde de la Hermandad desta dha Villa”, natural de dicho pago, y de doña María Francisca González, que lo era de Arguayo. Dos días después fue bautizado en la iglesia de San Fernando por don Martín Rodríguez García del Castillo, cura párroco de dicha parroquial y de la de Ntra. Sra. de Guía; se le puso por nombre “Juan Antonio José” y actuó como padrino don José de Torres, vecino del lugar de El Tanque. También fue conocido como don Juan Delgado Correa…

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Candelaria: Fray Andrés Manuel Delgado (1736-1822), fraile lego dominico

Foto 4A-Convento de Candelaria     Hasta el momento, solo conocemos a tres arayeros que hayan seguido la vida religiosa. El más antiguo fue fray Andrés Manuel Delgado, fraile lego dominico. Los dos más recientes, de los que ya nos hemos ocupado en sendos artículos, han sido: la religiosa dominica misionera sor María Candelaria Torres Ramos y el sacerdote don José Antonio Baute Chico. Este artículo está dedicado al primero de ellos, quien profesó en el Convento dominico de Candelaria, en el que permaneció como hermano converso durante casi toda su larga vida, salvo una corta estancia en el Convento dominico de Güímar y el último año, en que se vio obligado a abandonar el Convento Real y secularizarse, a causa de su clausura con motivo de la primera desamortización.

     Nuestro biografiado nació en el pago de Araya el 28 de noviembre de 1736, siendo hijo de don Luis Manuel Delgado Díaz (o Díaz Delgado) y doña Catalina Hernández Rodríguez. El 1 de diciembre inmediato fue bautizado en la iglesia de Santa Ana de Candelaria por fray Miguel de Salas, por ausencia del teniente servidor fray José Melián, y actuó como padrino don Francisco Agustín de Valladares, vecino de La Orotava. Al igual que su padre, a lo largo de su vida usó a veces el Díaz como primer apellido…

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Artículo-FRAY ANDRÉS MANUEL DELGADO

Arico-Güímar: Don Antonio Luis Hernández (1794-1872), hermano mayor del Rosario, colector de Bulas, celador del barrio de El Rincón, alhondiguero y alcalde de Güímar

Casino de Güímar     Nuestro biografiado se estableció en Güímar en plena juventud, integrándose plenamente en la sociedad local, en la que llegó a tener cierta relevancia. En el aspecto religioso ostentó diversos cargos en la Hermandad del Rosario, de la que fue bedel, avisador, mayordomo de puertas y hermano mayor. Llegó a poseer numerosas propiedades en dicho municipio, lo que le permitió figurar entre los mayores contribuyentes del mismo, así como desempeñar diversos cargos públicos, como los de elector de diputados a Cortes, colector de Bulas, celador del barrio de El Rincón, alhondiguero, regidor y alcalde de Güímar.

     Nació en el lugar de Arico el 23 de mayo de 1794, siendo hijo de don Pedro Luis Santos y doña Gracia Hernández Miguel. El 1 de junio inmediato fue bautizado en la iglesia de San Juan Bautista por el cura párroco don José Hernández de Ara; se le puso por nombre “Antonio Francisco” y actuó como madrina doña Juana María del Castillo, vecina de dicho lugar…

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Artículo-ANTONIO LUIS HERNÁNDEZ

El Juzgado de Paz de Güímar (1856-1870). Jueces y secretarios

Jueces de paz-Güímar     En Güímar, al igual que en los restantes municipios de España, hasta mediados del siglo XIX los juicios verbales de faltas se celebraban ante el alcalde de la localidad o el teniente de alcalde en el que aquel delegase, así como ante el alcalde de mar. Pero en 1855, la Legislación española separó la autoridad civil de la judicial, al crear la figura independiente del “Juez de paz”, que comenzó a regir al año siguiente. Afortunadamente, conocemos todos los jueces que ha tenido la jurisdicción de Güímar desde 1856 hasta hoy, aunque esta figura ha sufrido notables cambios en este municipio a lo largo del tiempo, pues primero fueron jueces de paz (1856-1870), luego jueces municipales (1871-1945), posteriormente jueces comarcales (1945-1990) y, finalmente, jueces de primera instancia e instrucción, desde 1990 hasta el presente. En este artículo solo nos vamos a ocupar de la primera etapa del Juzgado de Paz, centrándonos en la creación de la figura del juez de paz, en la relación de las personas que desempeñaron dicho cargo en Güímar y en los secretarios que conocemos de esa etapa.

     En esta primera etapa (1855-1870) solo existieron 9 jueces de paz titulares, pues uno estuvo en el cargo en tres etapas. Como curiosidad, el récord de permanencia al frente del Juzgado lo ostenta don José González Fernández, con algo más de 6 años en tres etapas, más otros 4 como suplente en otros dos períodos, seguido por: don Francisco Cruz y Cruz (3 años), don Juan Francisco Bello (2 años como titular y otros 2 como suplente), don Cándido Rodríguez García (2 años como titular y otro como suplente), don Manuel de Castro y Ramos (durante casi 2 años), don Vicente Jorge Rodríguez (más de un año y medio como titular y 3 como suplente). Con respecto al lugar de nacimiento, solo conocemos a dos jueces de paz titulares y uno suplente que no hubiesen nacido en el municipio de Güímar.

     Por su parte, de los tres secretarios del Juzgado que conocemos, el que más tiempo permaneció en el empleo fue don Domingo Oliva Bérriz, quien ejerció durante más de 11 años; le siguió don Francisco Cruz de la Cruz, quien lo hizo durante más de dos años y medio, continuando luego en el nuevo Juzgado Municipal; el tercero, don José Campos Benítez, solo lo hizo en tres cortos períodos y probablemente con carácter accidental, que sumaron algo menos de dos años. De ellos, solo uno nació en Güímar…

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Fasnia: Don Manuel Santana Díaz (1917-1960), seminarista, poeta, delegado local de Prensa y Propaganda del Sindicato Español Universitario en La Laguna, teniente de complemento de Artillería, jefe de la Batería de Costa de San Andrés, maestro nacional y presidente del “Club Español” de Puerto la Cruz (Venezuela)

Manuel Santana Díaz-hoja     Nuestro biografiado ingresó en el Seminario Diocesano de Tenerife, en La Laguna, donde cursó estudios durante casi seis años y se dio a conocer como poeta. Luego, tras abandonar la carrera eclesiástica, cursó la de Magisterio en la Escuela Normal de la misma ciudad. Con motivo de la Guerra Civil ingresó en el Ejército como artillero 2º, llegando a alcanzar el empleo de alférez de complemento de Artillería, con el que se licenció; también fue por entonces delegado local de Prensa y Propaganda del Sindicato Español Universitario (S.E.U.) en La Laguna. Tras la Guerra se incorporó al Magisterio Nacional como propietario provisional, en concepto de “oficial maestro”. Pero su vida militar no había terminado, pues fue movilizado de nuevo con motivo de la II Guerra Mundial, aunque no llegó a salir de la isla; en esa situación ascendió a teniente de complemento de Artillería y, como tal, fue nombrado jefe accidental de la Batería de Costa de San Andrés. Tras su licencia definitiva se reintegró al Magisterio. Con respecto a su labor docente, ejerció durante más de siete años y medio como maestro nacional en escuelas graduadas de Santa Cruz de Tenerife, Arafo y Garachico. Posteriormente pidió excedencia para emigrar a Venezuela, donde residió en los últimos diez años de su vida, trabajando en las empresas petroleras, y allí fue presidente del “Club Español” de Puerto la Cruz. Falleció en Caracas con tan solo 43 años de edad.

     Nació en Fasnia el 6 de enero de 1917, a las tres de la tarde, siendo hijo de don Manuel Santana, nacido en Santa Cruz de Tenerife y avecindado en dicho pueblo desde su niñez, y doña María Cleofé Díaz. Marrero, natural y vecina de dicha localidad sureña. El 4 de abril de ese mismo año fue bautizado en la iglesia de San Joaquín por el cura párroco don Luis Navarro Nóbrega; actuaron como padrinos y testigos don Gregorio López Rivero, natural de la ciudad de Las Palmas, y doña Jorgina Esquivel Díaz, que lo era de Fasnia y por entonces soltera…

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Vilaflor de Chasna-Granadilla de Abona: Don Martín González del Castillo y Sarabia (1769-1845), cadete de Milicias, alcalde real de Granadilla de Abona y alcalde 2º de la Villa de La Orotava


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     Al igual que la mayoría de sus antepasados, nuestro biografiado inició la carrera militar como cadete de Milicias, pero renunció a ella para dedicarse al cuidado de sus propiedades agrícolas. Por entonces, también fue alcalde real de Granadilla de Abona. Luego se estableció con su familia en la Villa de La Orotava, donde arrendó a un noble dos fincas y un molino de agua. Como miembro de la burguesía agraria, desempeñó los cargos de regidor en tres legislaturas y alcalde 2º en otra; dichos cargos los ostentó, sobre todo, en las etapas constitucionales. Desde el Ayuntamiento luchó por municipalizar las aguas del antiguo Heredamiento del Río de La Orotava, propiedad de la aristocracia villera, para garantizar el abasto a la población.

     Nació en el pago de Chiñama (por entonces en la jurisdicción de Vilaflor) el 11 de noviembre de 1769, siendo hijo del teniente don Antonio González del Castillo y doña Manuela Antonia de Santiago Domínguez de Sarabia. El 17 de ese mismo mes fue bautizado en la iglesia de San Pedro Apóstol de Vilaflor por el predicador fray José de San Agustín Pícar, prior del convento agustino de dicha localidad, con licencia del beneficiado don Agustín Lorenzo Viera y Torres; se le puso por nombre “Martín Antonio Pedro del Sacramento” y actuó como padrino don Pedro González, vecino de Granadilla…

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Arona-Vilaflor de Chasna: Don Francisco Alonso Martínez (1706-1767), teniente capitán de las Milicias Canarias y hermano del Santísimo Sacramento de la parroquia de Vilaflor

Valle San Lorenzo-2     Nacido en el seno de una familia de larga tradición militar, el personaje al que dedicamos este artículo también decidió ingresar en las Milicias Canarias, en las que entró como cadete del Regimiento de Abona, en el que luego ascendió a alférez y, finalmente, a teniente capitán. Además, fue hermano de la Hermandad del Santísimo Sacramento de la parroquia de San Pedro Apóstol de Vilaflor y llegó a ser una de las personas más influyentes en su época de la comarca de Chasna. Nació en Arona y vivió en el Valle de San Lorenzo, donde murió.

     Nuestro biografiado nació en el entonces pago de Arona el 4 de octubre de 1706, siendo hijo del ayudante don Pedro Alonso Martínez, natural de La Escalona, y de doña Marta Domínguez Villarreal, que lo era de Arona. Seis días después fue bautizado en la iglesia de San Pedro Apóstol de Vilaflor por el beneficiado Dr. don Manuel Milan Camacho y actuaron como padrinos don Juan Luis Ximénez, alcalde mayor de la Villa de Adeje, y doña María González, su mujer…

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Artículo-FRANCISCO ALONSO MARTÍNEZ

Güímar-Arafo: Fray Ignacio Pérez (1755-1837), sacerdote y predicador general dominico, notario y misionero en el Convento de Güímar, teniente de párroco y cura servidor de Arafo y sochantre de Santa Cruz

Fray Ignacio Pérez     Este artículo está dedicado a un sacerdote dominico, morador durante muchos años en el convento de Santo Domingo Soriano de Güímar, en el que desempeñó los cargos de notario, misionero del Santísimo Rosario y del Santísimo nombre de Jesús. Tras su ordenación sacerdotal colaboró con la parroquia de San Pedro y actuó como capellán en las ermitas de Arafo y Arafo, en los años previos a su elevación a parroquias. Fue predicador general de su Orden y, como tal, recorrió varios conventos de Tenerife y Lanzarote; ocupó asimismo la plaza de cantor y organista del convento de San Benito de La Orotava. Tras la primera desamortización se secularizó y se avecindó en Arafo, donde actuó primero como teniente de párroco y luego como cura servidor de la parroquia de San Juan Degollado, durante cuatro años. Posteriormente fue sochantre de la parroquia matriz de Ntra. Sra. de la Concepción de Santa Cruz de Tenerife, durante un año, y estuvo durante unos días encargado de la parroquia de Santa Ana de Candelaria. Pasó los últimos años de su vida en Arafo, colaborando con la parroquia hasta su muerte.

     Nació en la Villa de La Orotava hacia 1755, siendo hijo de don Matías Pérez y doña María de Lugo. Desgraciadamente no hemos podido descubrir su partida de bautismo en ninguna de las parroquias del Valle, a pesar de haberla buscado reiteradamente…

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Artículo-FRAY IGNACIO PÉREZ

El primer equipo de lucha canaria de El Escobonal (Güímar), formado durante la II República [1931-1936]

Escobonal-primer equipo lucha     La consolidada tradición luchística del pueblo de El Escobonal, como la de todo el municipio de Güímar, se remonta por lo menos a los comienzos del siglo XIX, en el que los jóvenes aficionados se agrupaban a veces en bandos improvisados que enfrentaban unos pueblos con otros o a dos barrios del mismo municipio, sobre todo con motivo de las fiestas patronales. De esa centuria sólo se recuerdan los nombres de algunos luchadores destacados, autores de célebres agarradas o de increíbles anécdotas: Isidro “El Moro”, de El Salto; Dionisio Rodríguez, de Los Candales; Pedro Pérez González “El de los Cangos” e Isidoro Frías Delgado, ambos de La Corujera. Estos dos últimos ganaron varios encuentros al frente de la selección del Sur de Tenerife en las fiestas de El Socorro de Güímar, así como en las de Candelaria y La Laguna. También por entonces, algunas escobonaleras dieron más de una sorpresa en este deporte, como cha Inocencia Frías y María Perdomo “La Grande”. Luego, a comienzos del siglo XX, podemos recordar a algunos vecinos de El Escobonal que destacaron en la lucha, entre ellos: Isidoro Frías Tejera, quien continuaba la tradición de su padre del mismo nombre, Antonio Frías Tejera, José Díaz y Carlos Campos, entre otros.

     En los años veinte del siglo pasado se revitalizó la afición por este deporte autóctono, surgiendo numerosos luchadores juveniles, que terminaron consolidando un bando que se llegó a enfrentar a los de pueblos vecinos y del que fueron saliendo sólidos valores, como Gonzalo García, Juan Esteban Pérez, Benildo Frías, Isidoro Frías, etc. Luego, a propuesta de Manuel “Sánchez”, en 1931, el puntal palmero Juan “Primera” formó el primer equipo o “partido” de El Escobonal, que durante cinco años, hasta el comienzo de la Guerra Civil, se enfrentó con frecuencia a los de otros pueblos de la comarca e incluso del Norte de la isla. En él destacaron, entre otros: Juanillo Díaz “Pollo del Escobonal”, Eufemio García, Vicente Pérez “La Mediana”, Agustín Delgado “El Trabuco” y Cristóbal Duque, a los que se irían incorporando los nuevos valores de la cantera local. Pero debido a la escasa difusión de los encuentros que había en ese entonces, por la falta de medios de comunicación, sus nombres sólo fueron conocidos en los pueblos próximos; .por ello, poco o nada nos dicen a los que no tuvimos la oportunidad de vivir aquellas gloriosas épocas de la Lucha Canaria, si bien por sus méritos de vivir en la actualidad estos luchadores hubiesen tenido, sin duda, muchísima más fama de la que en su época adquirieron…

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Candelaria: Don Antonio Fariña González (1867-1921), sacristán, sochantre-organista, notario eclesiástico, mayordomo de la fábrica parroquial, secretario, concejal, reparador y afinador de pianos, órganos y armonios

Antonio Fariña González     Nuestro biografiado desarrolló una gran actividad en la parroquia de Santa Ana de Candelaria, en la que ejerció como sacristán, sochantre-organista, notario eclesiástico y mayordomo de fábrica interino. Además, tuvo una notable actividad pública como regidor síndico, interventor electoral, jurado judicial, secretario suplente del Juzgado Municipal y de la Junta Municipal del Censo Electoral de Candelaria, y concejal del Ayuntamiento. Pero, sobre todo, destacó en Santa Cruz de Tenerife como reparador y afinador de pianos, órganos y armonios.

     Nació en Candelaria el 11 de mayo de 1867, a las dos de la tarde, siendo hijo de don Manuel Fariña Hernández y doña Paula González y González. Cuatro días después fue bautizado en la iglesia de Santa Ana por el beneficiado propio de dicha parroquia matriz don Antonio de la Barreda y Payva; se le puso por nombre “Antonio Domingo” y actuó como madrina doña Andrea Ferrer, natural de Guía…

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Artículo-ANTONIO FARIÑA GONZÁLEZ