El naufragio del vapor transatlántico español “Valbanera” en la costa de Cuba (1919) y su repercusión en el Sur de Tenerife

     El pasado año, concretamente el 10 de septiembre de 2019, se conmemoró el primer centenario de la mayor tragedia naval española en tiempo de paz, el naufragio del vapor transatlántico “Valbanera”, que partiendo de Barcelona recogió 569 pasajeros en Canarias, quienes emigraban a Cuba en busca de mejor fortuna; pero muchos de ellos encontraron la muerte en esa travesía, sin haber llegado a su destino. El hundimiento de dicho buque con motivo de un huracán acabó con la vida de 488 personas, de las cuales al menos 408 eran canarias, por lo que fue conocido como el “Titanic de los pobres”, el “Titanic canario” o el “Titanic de la emigración canaria”. En este artículo nos ocupamos de ese triste suceso, de repercusión internacional, recordando a los pasajeros del Sur de Tenerife que viajaban en él. Curiosamente, en su viaje anterior el mismo barco sufrió una grave epidemia de gripe en la travesía de Cuba a Canarias, en la que murieron unos 30 pasajeros, además de otros que fallecieron después de desembarcar en Las Palmas de Gran Canaria. Sin duda es una de las historias más dramáticas de la emigración canaria, una constante que ha marcado la historia de este archipiélago.

     El vapor “Valbanera” era un gran buque correo transatlántico español, propiedad de la compañía de navegación “Pinillos”. Fue construido en Glasgow, en Escocia, y entregado a dicha naviera en noviembre de 1906, siendo bautizado como “Valbanera” en honor a la Virgen de Valvanera, de La Rioja, aunque por algún error se modificó el nombre cambiando la segunda v por una b. Sus características generales eran: 121,9 m de eslora; 14,6 m de manga; 6,5 m de puntal; 7,6 m de calado; propulsión por alternativa de triple expansión, con dos hélices; velocidad de 12 nudos; y capacidad para 1.200 pasajeros, repartidos en 4 clases o categorías. Fue asignado por la Naviera Pinillos a la línea entre los puertos mediterráneos españoles y los atlánticos de Canarias, a Puerto Rico, Cuba y los puertos norteamericanos del Golfo de México. También navegó en la ruta entre España, Brasil y Argentina…

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Vilaflor de Chasna-Granadilla de Abona: Don Mateo García Fonte del Castillo (1692-1766), capitán de Milicias, alcalde real de Vilaflor, promotor de la construcción de la ermita de San Luis en Chiñama, apoderado de los vecinos y patrono encargado de la reedificación del Convento franciscano de Granadilla

     Al igual que muchos de sus familiares, don Mateo siguió la carrera militar y obtuvo los empleos de teniente y capitán de Milicias en el Regimiento de Abona. Además, fue alcalde real de la extensa jurisdicción de Vilaflor en dos ocasiones y apoderado de los vecinos de Chiñama y Charco del Pino, en el pleito surgido entre las parroquias de Vilaflor y Granadilla sobre la jurisdicción de dichos parroquianos. Por encargo de su familia, promovió la construcción de la ermita de San Luis del pago de Chiñama, que habían fundado y dotado sus tíos abuelos; y, posteriormente, construyó la capilla de San Antonio Abad de la misma; también fue nombrado patrono del Convento franciscano de Granadilla, con la obligación de reedificarlo tras ser destruido por un incendio, como así hizo. Gozaba de gran prestigio y de notable autoridad sobre sus paisanos, disfrutaba de cuantiosas propiedades e incluso tenía esclavos a su servicio.

     Nació en el pago de Chiñama el 25 de febrero de 1692, siendo hijo del capitán don Diego García del Castillo y doña Antonia María Fonte del Castillo y Palacios. El 10 de marzo inmediato fue bautizado en la iglesia de San Pedro de Vilaflor por el beneficiado don Matías Ruiz Alfonso; se le puso por nombre “Mateo” y actuó como padrino el Lcdo. don Juan García Lozano, vecino de dicho lugar de Vilaflor…

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Granadilla de Abona: Don Andrés García Tacoronte y Bencomo (1820-1901), capitán de Milicias, propietario agrícola, elector contribuyente, presidente de la mesa electoral y alcalde constitucional de Granadilla

     Aunque por ambas líneas ostentaba apellidos guanches, nuestro biografiado nació en Caracas, pero con tan solo dos años se estableció en Charco del Pino (Granadilla de Abona), pueblo natal de su padre. Durante más de veinte años siguió la carrera militar, en la que ingresó como subteniente, para ascender luego a 2º ayudante, teniente y capitán de Milicias, primero en el Regimiento de Abona y luego en la Batallón del mismo nombre. Además, destacó como propietario agrícola, lo que le permitió figurar entre los electores contribuyentes de Granadilla, que podían participar en las elecciones de diputados provinciales y diputados a Cortes; fue presidente de la mesa electoral de dicho término, alcalde constitucional del mismo y asociado para la distribución del presupuesto municipal. Posteriormente, volvió a ser designado concejal interino del Ayuntamiento, pero como los restantes miembros nombrados fue sentenciado por prolongación de funciones a seis años, ocho meses y un día de inhabilitación para cargos públicos. Finalizado ese plazo volvió a la política local, pues volvió a ser alcalde accidental de Granadilla de Abona.

     Nació en el pueblo de Yaritagua, en la provincia de Caracas (Venezuela), el 4 de febrero de 1820, siendo hijo natural de don Juan Antonio (García) Tacoronte y Hernández, natural de Charco del Pino (Granadilla de Abona), y doña María Inés Bencomo Monterola, que lo era de la citada localidad venezolana pero oriunda de Güímar, quienes tenían “tratado matrimonio”. Tres días después fue bautizado por don José de Jesús Gale, venerable cura de dicho pueblo; se le puso por nombre “Juan Andrés Corvino” y actuó como padrino don Antonio García Tacoronte. Siempre fue conocido como “Andrés”…

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La construcción de la torre de la iglesia parroquial de San Antonio de Padua de Granadilla de Abona, la instalación del reloj y el legado de don Domingo González Mena

     La torre de la iglesia parroquial de San Antonio de Padua de Granadilla de Abona se bendijo en 1885 y fue sufragada en un 60 % por don Domingo González Mena, acaudalado emigrante granadillero en Venezuela. Once años más tarde, en 1896, se instaló en ella el reloj, que se había encargado en Francia y fue sufragado mediante una suscripción popular entre el vecindario. Al año siguiente se proyectó la adquisición de nuevas campanas para ella. El Sr. González Mena, fallecido en América hacia 1908, dejó en su testamento un importante legado para ampliar la capilla de El Calvario de su villa natal y poner en ella una imagen, para lo que creó una comisión que debía administrarlo. Su generosidad con su pueblo natal motivó su nombramiento como Hijo Predilecto de Granadilla de Abona y la nominación de una plaza o alameda. Pero la inversión del resto del legado dio lugar a una agria polémica, pues unos querían invertirlo en edificios religiosos (construcción de una casa parroquial y acondicionamiento de la iglesia del antiguo convento), mientras que otros querían que se invirtiese en edificios civiles para alojar dependencias públicas (casas consistoriales, casa cuartel de la Guardia Civil, estación de Telégrafos, escuelas, etc.). Finalmente, ese dinero se invirtió en la reforma de la Plaza del exconvento franciscano, que llevaba el nombre del donante.

     La construcción de la torre comenzó en 1885 y concluyó al año siguiente Su costo ascendió a la cantidad de 11.818,48 pesetas, de cuya cantidad más del 60 %, 7.425,06 pesetas, fueron aportadas por don Domingo González Mena, emigrante granadillero en Venezuela, quien envió ese dinero desde Venezuela con un paisano. El autor de los planos fue don Felipe Pérez Mejías, natural y vecino de la propia villa, quien también dirigió las obras. La torre se bendijo el lunes 14 de junio de 1886, por el cura párroco de Arico don Antonio Martín Bautista; se le puso por nombre “Antonia María del Rosario”, en honor del patrón y compatrona de la parroquia, y actuó como padrino de la misma el párroco de Granadilla, don Atanasio Viña y Vera. En el mismo acto se bendijo el baptisterio por el mismo sacerdote…

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Granadilla de Abona: Don Francisco Antonio Peraza y Ayala (1732-1800), capitán de Milicias, alcalde real de Granadilla, patrono de la ermita de San Isidro y mayordomo de las Mercedes de Abona, con información favorable de hidalguía y nobleza

     Miembro de una de las familias del Sur de Tenerife que más oficiales dio a las Milicias Canarias, los Peraza de Ayala, nuestro biografiado también siguió la carrera militar, en la que ascendió desde cadete hasta capitán de Milicias, siempre en el Regimiento Provincial de Abona. Además, desempeñó el cargo de alcalde real de Granadilla en cuatro etapas, así como los de patrono de la ermita de San Isidro de dicho lugar y mayordomo de las Mercedes de Abona. Presentó junto con su hermano Fernando una información de hidalguía y nobleza, en la que fue amparado. Contrajo matrimonio primero en Granadilla y luego en Arico, dejando una amplia y destacada sucesión de su segundo enlace, repartida entre ambas localidades sureñas.

     Nació en Granadilla de Abona el 30 de julio de 1732, siendo hijo del capitán don Francisco Peraza de Ayala y del Castillo y de doña Beatriz Margarita Bello de Frías. El 3 de agosto inmediato fue bautizado en la iglesia de San Antonio de Padua, por el cura párroco propio don Rodrigo García de Armas; se le puso por nombre “Francisco Antonio”. No conocemos más datos de la partida por haber desaparecido el correspondiente libro en un incendio…

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Granadilla de Abona: Don Ambrosio Antonio de Reverón y Mena (1777-?), propietario agrícola y ganadero, capitán de las Milicias Canarias y segundo comandante de las Tropas del general Boves en el Ejército Realista de Venezuela

     Como algunos de sus familiares, nuestro biografiado siguió la carrera militar y alcanzó el empleo de capitán de las Milicias Canarias, probablemente en el Regimiento Provincial de Abona. Luego emigró a Venezuela, al igual que tres de sus hermanos y varios de sus tíos, estableciéndose en la ciudad de La Victoria (Aragua), como propietario agrícola y ganadero. En dicha situación le sorprendió la Guerra de la Independencia venezolana, alistándose en el Ejército Realista, en el que alcanzó el empleo de segundo comandante de las Tropas del General Boves (despiadado caudillo realista), por lo menos durante la Segunda República (1813-1814).

     Nació en Charco del Pino (Granadilla de Abona) el 7 de diciembre de 1777, siendo hijo de don Nicolás Antonio de Reverón y Bollullos, natural de Vilaflor, y doña María Josefa Alonso de Mena y González del Pino, que lo era de Charco del Pino. El 14 de ese mismo mes recibió el bautismo en la iglesia de San Antonio de Padua de manos de don Francisco Cruz Alayón, párroco de la misma; se le puso por nombre “Ambrosio Antonio de la Concepción” y actuaron como padrinos don Francisco Alonso de Mena y doña María del Carmen, vecinos de dicho lugar…

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Granadilla de Abona: Lcdo. don Juan Peraza del Castillo (1682-1725), sacerdote y capellán de la parroquia de San Antonio de Padua

     Este artículo está dedicado a uno de los numerosos sacerdotes que desarrollaron una modesta labor pastoral en sus parroquias de cuna, como meros capellanes y colaboradores de los párrocos titulares. Miembro de una ilustre familia, llevado por su vocación religiosa y tras obtener una capellanía, don Juan cursó sus estudios eclesiásticos y recibió sucesivamente las órdenes sagradas: Prima Tonsura, Órdenes Menores, Subdiaconado, Diaconado y Presbiterado. Como sacerdote y capellán, estuvo adscrito a su parroquia natal de San Antonio de Padua, colaborando con el párroco don Rodrigo García de Armas y, probablemente, atendiendo las misas en alguna de las ermitas de la jurisdicción.

     Nuestro biografiado nació en Granadilla de Abona el martes 1 de diciembre de 1682, siendo hijo del alférez don Marcos González del Castillo, alcalde de dicho pueblo, del que era natural, y de doña María Peraza de Ayala y Pérez de Guzmán, que lo era de La Victoria de Acentejo, y ambos “labradores y vecinos” del pueblo sureño. El 27 de ese mismo mes fue bautizado en la iglesia de San Antonio, por el cura párroco don Salvador González; se le puso por nombre “Juan” y actuó como padrino su tío abuelo el Lcdo. don Lucas Rodríguez, clérigo presbítero…

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Granadilla de Abona: Don Francisco Roque Pérez Montesdeoca (1696-1757), sacerdote y capellán de la parroquia de San Antonio de Padua

     Miembro de una ilustre familia, nuestro biografiado optó por la carrera eclesiástica y, tras obtener una capellanía, recibió las órdenes sagradas hasta el presbiterado. Como sacerdote quedó adscrito a la parroquia de San Antonio de Padua de Granadilla de Abona, en la que ejerció de capellán durante tres décadas, colaborando con los párrocos de la localidad en la celebración de misas y sacramentos, así como en la atención del culto en las ermitas existentes en la jurisdicción.

     Nació en Granadilla de Abona el jueves 16 de agosto de 1696, siendo hijo del alférez de Caballos Corazas don Melchor Afonso Montesdeoca, natural de Adeje, y doña Ana Pérez, que lo era de la primera localidad, ambos labradores y vecinos de dicho lugar. El 23 de ese mismo mes recibió el bautismo en la iglesia parroquial de San Antonio de Padua, de manos del párroco don Salvador González; se le puso por nombre “Francisco Roque” y actuó como padrino su hermano de padre don Bartolo¬mé Afonso, “mozo”, hijo del citado alférez y de su primera esposa, doña Gregoria de Segovia, difunta y natural de Buenavista…

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Vilaflor de Chasna-Granadilla de Abona: Don Juan González del Castillo y Sarabia (1774-1853), subteniente de Milicias, prisionero de guerra, capitán condecorado del Real Cuerpo de Artillería, comandante de dicha arma en Vigo y en el Puerto de la Cruz, y hacedor de las Rentas Decimales de Granadilla

     Al nacer en el seno de una familia de militares, era normal que don Juan González del Castillo se sintiese inclinado desde niño hacia la carrera de las armas. Siendo subteniente de Milicias pasó al Real Cuerpo de Artillería, con el que fue destinado a la Península, donde participó activamente en la Guerra de la Independencia contra Francia; fue hecho prisionero de guerra y luego actuó como ayudante mayor interino de la Brigada de Artillería; por los méritos contraídos en dicha guerra se le concedió una Cruz de Distinción, el ascenso a teniente y el grado de capitán de Infantería. Luego, tras el ascenso a capitán de Artillería, ejerció como comandante de dicha arma en Vigo, donde procedió a la organización del cuerpo y fue oficial del Detall, por cuya actuación se le nombró Caballero de San Hermenegildo; y, dadas sus firmes ideas monárquicas, fue comisionado para la ocupación del fuerte de Bayona (Pontevedra), lo que logró sin derramamiento de sangre. Por motivos de salud regresó a Tenerife, donde fue nombrado comandante accidental de Artillería del Puerto de la Cruz, cargo que ejerció hasta su retiro. Con posterioridad, fue nombrado hacedor de las Rentas Decimales eclesiásticas de Granadilla de Abona.

     Nuestro biografiado nació en el pago de Chiñama (Charco del Pino) el 20 de enero de 1774, siendo hijo del teniente de Milicias don Antonio González del Castillo y García y doña Manuela Antonia Alonso Martínez de Sarabia. Cuatro días después fue bautizado en la iglesia parroquial de San Pedro Apóstol de Vilaflor, a cuya jurisdicción pertenecía por entonces dicho pago, por el beneficiado don Agustín Lorenzo Viera y Torres; se le puso por nombre “Juan Bautista Antonio Fabián Sebastián” y actuó como padrino don Pedro García del Castillo, vecino de Granadilla de Abona…

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Vilaflor de Chasna-Granadilla de Abona: don Bernardo Antonio García del Castillo y Fumero (1814-1879), militar perpetuado, sargento 2º graduado de Milicias retirado con el fuero entero de guerra, propietario agrícola y alcalde accidental de Granadilla

     Hijo de militar, nuestro biografiado entró por sorteo en las Milicias Canarias, en las que siguió una modesta carrera. Ingresó como soldado en el Regimiento Provincial de Abona, en el que ascendió a cabo 2º y cabo 1º de Milicias; con dicho empleo solicitó la perpetuación en el servicio hasta obtener el fuero de guerra; estuvo movilizado en tres ocasiones en la guarnición de Santa Cruz de Tenerife, durante otros dos años en el cuadro permanente del Batallón de Abona y en otra ocasión en el destacamento que prestaba sus servicios en las playas de la jurisdicción de Granadilla, únicas etapas en las que disfrutó de sueldo; como reconocimiento a su constancia se le concedió el grado de sargento 2º de Milicias y obtuvo su retiro con el fuero entero de guerra, tras haber prestado sus servicios durante 25 años. Al margen de su carrera militar, fue propietario agrícola y desempeñó los cargos de teniente de alcalde y alcalde accidental de Granadilla de Abona.

     Nació en Vilaflor el 12 de febrero de 1814, siendo hijo de don Juan Julián García del Castillo, natural de Granadilla y tambor del Regimiento Provincial de Abona, y doña Vicenta Antonia Fumero Martín Lemus, que lo era de Vilaflor. Seis días después fue bautizado en la iglesia de San Pedro Apóstol por fray Joseph Correa, presbítero de la Orden de San Agustín, con licencia del beneficiado curado propio don Antonio Esteban Peraza y Ayala, examinador sinodal del Obispado; se le puso por nombre “Bernardo Antonio del Sacramento” y actuó como padrino don Eusebio Francisco Fumero, de dicha vecindad…

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