La religiosidad y la vida social en el municipio de Granadilla de Abona, según la Santa Misión de 1965

Hace poco más de medio siglo, en 1965, se celebró una Santa Misión en la isla de Tenerife, una vez concluidas las realizadas en las demás islas de la Diócesis Nivariense, y poco después de la recordada peregrinación de la Virgen de Candelaria por esta isla, con el fin de recaudar fondos para el nuevo Seminario Diocesano. Después de un asesoramiento previo, el que por entonces era obispo de esta Diócesis, don Luis Franco Cascón, dispuso que se celebrara dicha Misión empezando por el Sur de la isla y siguiendo un orden geográfico, desde la parroquia de Santiago del Teide hasta la de Barranco Hondo. Tuvo lugar entre la segunda semana de mayo y la segunda de julio, evitando la época de la zafra del tomate, que solía trastocar la vida en el Sur al ocasionar un considerable trasiego de personas, dedicadas en esos meses casi exclusivamente a dicho trabajo, “de día y de noche sin descanso”. Al final de la campaña se tuvo que hacer una ligera variación, para que no coincidieran las fiestas patronales de San Pedro de Güímar con la Santa Misión. Pero resultó interesante el que el Valle de Güímar quedase para el final, con el fin de que la concentración que se planteaba en Candelaria como clausura estuviese más nutrida, como así ocurrió. La dirección de esta campaña misional fue encomendada por el citado prelado de Tenerife a un prestigioso sacerdote jesuita, el padre Sebastián Puerto, director del Centro Misional del Beato Juan de Ávila, en Montilla (Córdoba), a quien acompañarían otros siete padres jesuitas de la Península, más cuatro padres paúles y dos dominicos de Candelaria. Con algo más de un mes de anticipación se desplazó a esta isla el director, con el objetivo de conocer el terreno, tomar contacto con todos los párrocos de cada Arciprestazgo y planear la Santa Misión según las necesidades de cada parroquia, lo que motivó la confección de un estudio sociológico previo en cada una de ellas. La idea que presidió el plan fue “que no quedara ningún grupo de personas, algo notable, sin que llegara a él la gracia de la palabra de Dios”; por ello, dicha misión se extendió a un total de 73 centros, entre parroquias y barrios.

En esa época, el municipio de Granadilla de Abona estaba constituido por numerosos núcleos de población y contaba con dos parroquias. La primera era la de San Antonio de Padua en la cabecera municipal, creada en 1617; tenía categoría de término y una población de hecho de 5.629 habitantes; por entonces, según la descripción de dicha parroquia realizada por el canónigo don José Trujillo Cabrera en su Guía de la Diócesis de Tenerife, se incluían entre sus pagos: El Salto, con la ermita de San Juan Bautista; San Isidro, con la ermita de San Isidro; El Médano, con la ermita de Ntra. Sra. de las Mercedes; Cruz de Tea, sin ermita; y Los Blanquitos, también sin ermita. La segunda parroquia era la de San Luis Rey de Francia en Charco del Pino, creada en 1943; tenía la categoría de entrada y una población de hecho de 3.157 habitantes; se incluían entre sus pagos: El Calvario, sin ermita; Los Abrigos, con la ermita de San Blas; y parte de dos compartidos con la parroquia anterior, San Isidro y El Médano. Curiosamente, otros dos pagos de este municipio estaban incluidos por entonces en la parroquia de San Bartolomé del Río de Arico: Chimiche, con la ermita de la Virgen del Carmen; y Las Vegas, con la ermita dedicada a Ntra. Sra. de la Esperanza.

En la Santa Misión que nos ocupa, se establecieron siete centros misionales en el municipio de Granadilla de Abona: uno en la cabecera municipal y otros seis repartidos en los pagos de El Salto (que también abarcó a los caseríos de Las Palomas, El Draguito, Velázquez y Las Margaritas), Los Blanquitos, El Desierto, Chimiche, San Isidro y El Médano. En la villa de Granadilla tuvo su sede en la iglesia matriz de San Antonio de Padua y en el cine de la localidad; en El Salto se utilizó la ermita de San Juan Bautista, que ya estaba casi concluida; en Los Blanquitos suponemos que se habilitaría un local particular, pues carecía de ermita; en El Desierto se llevó a cabo en un salón habilitado para ello; en Chimiche se centró en la ermita de Ntra. Sra. del Carmen; en San Isidro se utilizó un salón de empaquetado, por ser la ermita muy pequeña; y en El Médano, suponemos que se fijó como sede la ermita de  Ntra. Sra. de las Mercedes, pues no se especifica. A continuación, vamos a analizar como tuvo lugar dicha Misión en este término municipal, tal como fue descrita por los propios misioneros que la llevaron a cabo en cada uno de los centros misionales, lo que nos permite conocer como era por entonces la vida religiosa y social, así como la situación económica y demográfica, en algunos de los núcleos que integraban el término municipal, con datos a veces muy curiosos. Sorprende que no se llevase la Misión a la otra parroquia del municipio, la de Charco del Pino, que por entonces era el segundo núcleo de población del término. Asimismo, llama la atención que en los distintos centros misionales no se mencionasen otros pagos existentes por entonces en el término municipal, como Los Abrigos, Arenas del Mar, Atogo, La Cantera, Castro, Los Cuervos, La Higuerita, La Mareta, Sobre la Fuente, Cruz de Tea, Las Vegas y Vicácaro, cuyos feligreses se supone que acudirían a los centros misionales más cercanos…

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Granadilla de Abona: Don José de Frías y Pomar (1867-1916), Bachiller, exportador agrícola, juez municipal y fiscal municipal, vicepresidente de la Subcomisión de la Cruz Roja, secretario de la “Liga de propietarios agrícolas del Sur de Tenerife”, candidato a diputado provincial, directivo provincial del Partido Liberal y registrador de la propiedad sustituto del partido

Miembro de una destacada familia sureña, nuestro biografiado fue un notable propietario terrateniente, exportador agrícola y uno de los mayores contribuyentes de Granadilla de Abona. También fue Bachiller, soldado reservista de Infantería, cantante aficionado, conferenciante y elector contribuyente. Además, a lo largo de su vida ostentó numerosos cargos públicos: juez municipal en tres etapas, vicepresidente de la “Subcomisión de Caballeros de la Cruz Roja” de Granadilla, secretario de la “Liga de propietarios agrícolas del Sur de Tenerife”, fiscal municipal en dos períodos, interventor electoral, vocal suplente de la Junta Provincial del Censo Electoral de Canarias, candidato a diputado provincial, miembro del directorio provincial del Partido Liberal, jurado judicial y registrador de la propiedad sustituto del partido. Falleció en Granadilla, con tan solo 48 años de edad, casado y sin sucesión.

Nació en Granadilla de Abona en agosto de 1867, siendo hijo de don Antonio Frías Peraza y doña Isabel Pomar Rodríguez. El 2 de septiembre inmediato fue bautizado en la iglesia de San Antonio de Padua por el cura ecónomo don Domingo Mora y León; se le puso por nombre “José del Jesús Cristino” y actuó como madrina su tía doña Cristina Pomar…

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Granadilla de Abona: Don Pedro Alejandrino de Torres (1676-1767), propietario agrícola, alférez y teniente capitán de Milicias

Nuestro biografiado creció en el seno de una destacada familia de propietarios agrícolas y ganaderos, en la que algunos miembros siguieron la carrera militar. Se dedicó durante toda su vida al cuidado de sus propiedades agrícolas y ganaderas. Pero después de casado también ingresó como alférez en el Regimiento de Milicias de Abona-Adeje, en el que luego ascendió a teniente capitán, empleo en el que permaneció hasta su muerte, cuando ya contaba 90 años de edad. Gran parte de su descendencia también prestó sus servicios en las Milicias Canarias. 

Nació en Granadilla de Abona hacia 1676, siendo hijo de don Gaspar González de Torres y doña Margarita de las Casas. Fue bautizado en la iglesia parroquial de San Antonio de Padua, pero de momento no hemos podido localizar la correspondiente partida bautismal, por hallarse destruidas las páginas correspondientes a ese año del libro en que se hallaba inserta…

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Granadilla de Abona: Don Rafael Arnay Martín (1858-1914), latonero, artesano tabaquero, educando de corneta voluntario, músico militar de tercera, soldado de Milicias, miembro de la Banda Municipal de Santa Cruz de Tenerife y cabo de la Guardia Municipal de dicha capital

Miembro de una conocida familia chasnera de militares, músicos y guardias municipales, don Rafael nació en Granadilla de Abona, pero vivió la mayor parte de su vida en Santa Cruz de Tenerife, donde trabajó como latonero y artesano tabaquero. Además, durante siete años prestó su servicio militar como educando de corneta voluntario, músico militar de tercera y soldado de Milicias. Posteriormente ingresó como músico de tercera en la Banda Municipal de Santa Cruz y, simultáneamente, obtuvo una plaza en la Guardia Municipal de dicha ciudad, en la que alcanzó el empleo de cabo; como tal, también actuó accidentalmente como inspector. Casó en Vilaflor y murió prematuramente en la capital tinerfeña, dejando sucesión.

Nació en Granadilla de Abona el 28 de octubre de 1858, siendo hijo del militar don Sixto Arnay Fumero, natural de Vilaflor, y doña María Candelaria Martín López, que lo era de la ciudad de La Laguna. El 1 de noviembre inmediato fue bautizado en la iglesia de San Antonio de Padua por el Bachiller don Juan Frías y Peraza, cura párroco servidor de la misma; se le puso por nombre “Rafael Francisco” y actuó como madrina doña Francisca Pérez, natural de Gran Canaria…

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Granadilla de Abona: Don Francisco Rodríguez Reverón (1909-1977), maestro nacional de El Cantillo (Tacoronte), Charco del Pino (Granadilla de Abona), Arico el Viejo, La Escalona (Vilaflor de Chasna) y Granadilla de Abona

Miembro de una destacada familia, nuestro biografiado cursó con brillantez la carrera de Magisterio y, una vez terminada, ejerció como maestro interino en las escuelas de El Cantillo (Tacoronte) y Charco del Pino (Granadilla de Abona), en esta última durante 20 meses, en dos etapas, llegando a sufrir ataques sobre su labor docente por parte de un vecino, que tuvo bastante repercusión en la prensa. Luego, tras superar el oportuno cursillo oposición, regentó como maestro propietario las escuelas de Arico el Viejo, La Escalona (Vilaflor de Chasna) y Granadilla de Abona, esta última durante 32 años, en dos etapas, pues en la posguerra sufrió la represión de la Dictadura, al ser condenado al traslado forzoso durante algunos años por estar afiliado al Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza. Además, al margen de su dedicación como maestro, desempeñó diversos cargos en Granadilla: delegado de la “Agrupación al Servicio de Tenerife”, jefe local de los Flechas y consejero del Consejo Local del Movimiento. Asimismo, junto a su esposa, fue donante de terrenos para el complejo parroquial de El Médano.

Nació en la calle Imeldo Serís de Granadilla de Abona el 20 de marzo de 1909, a las cuatro de la tarde, siendo hijo de don Pedro Rodríguez Pomar, natural de Arico, y su prima doña María del Consuelo Reverón Pomar, que lo era de Granadilla. El 12 de abril inmediato fue bautizado en la iglesia de San Antonio de Padua por el cura párroco don Esteban Hernández Ramos; se le puso por nombre “Francisco Eufemio Juan” y actuaron como padrinos don Antonio Frías Pomar y su esposa doña María Rodríguez Pomar…

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Granadilla de Abona: Don Sebastián García Perlaza (1804-?), soldado distinguido de Milicias, subteniente y teniente de Cazadores, jefe accidental de su compañía y emigrante a América

Miembro de una familia destacada y vinculada a las Milicias Canarias, nuestro biografiado se sintió atraído desde muy joven por la carrera militar. Por ello, ingresó como soldado distinguido en el Regimiento de Milicias Provinciales de Abona; luego, por sendos reales despachos, ascendió a subteniente y teniente de la compañía de Cazadores del mismo cuerpo, empleos con los que actuó en varias ocasiones como jefe accidental de su compañía, por ausencia del capitán. Contrajo matrimonio en su Granadilla natal con una mujer de familia también vinculada a las Milicias, con quien no tuvo sucesión, y tras su retiro emigró solo a América, donde probablemente falleció.

Nació en Granadilla de Abona el 27 de enero de 1804, siendo hijo de don José García del Castillo Villarreal y doña María (García) Perlaza de Arocha, vecinos de Charco del Pino. Dos días después fue bautizado en la iglesia de San Antonio de Padua por el párroco propio don Isidoro Rivero y Peraza de Ayala; se le puso por nombre “Sebastián Antonio” y actuó como padrino don Joaquín Perlaza, de la misma vecindad…

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Granadilla de Abona: Don Mateo Rodríguez García del Castillo (?-1688), capitán de Milicias, descendiente de un conquistador español y de varios menceyes guanches, con nobleza reconocida por la Real Audiencia de Canarias

Nuestro biografiado vino al mundo en una ilustre familia de propietarios agrícolas y oficiales de Milicias, que descendían por una línea del conquistador español don Hernán García del Castillo y por otras de los Menceyes guanches de Abona, Taoro y Daute. Por ese motivo, su nobleza fue reconocida por la Real Audiencia de Canarias. Al igual que la mayoría de sus familiares, don Mateo destacó como propietario agrícola y también siguió la carrera militar, ostentando sucesivamente los empleos de alférez y capitán de una de las compañías de Granadilla del Tercio de Milicias de Adeje y Abona. Además, fue cofrade de las tres hermandades de la parroquia de San Antonio de Padua: Santísimo Sacramento, Nuestra Señora del Rosario y Ánimas. Casó dos veces y falleció aún joven, dejando destacada sucesión.

Nació en Granadilla de Abona antes de 1637, siendo hijo de don Marcos Rodríguez y doña Ana Beatriz García del Castillo. Desconocemos con exactitud la fecha de su nacimiento y de su bautismo, por haber desaparecido el correspondiente libro de bautismos de la parroquia de San Antonio de Padua, en el incendio ocurrido en 1805 en casa del presbítero don Francisco Miguel Rodríguez Bello, notario público de dicho pueblo…

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Granadilla de Abona): Don José Ruiz González (1833-?), estudiante de Magisterio, teniente de Milicias, ayudante interino y cajero de su Batallón, subteniente de Infantería en Cataluña y teniente de Infantería en las guerras de independencia de Santo Domingo y Cuba

Miembro de una destacada familia chasnera por su madre, nuestro biografiado nació en Granadilla de Abona y pasó su juventud en La Laguna, donde ingresó en el Batallón Ligero Provincial de dicha ciudad, en el que alcanzó los empleos de subteniente y teniente de Milicias; también ejerció como ayudante interino y cajero de dicho cuerpo; además, por entonces también prestó el servicio de guarnición en el Destacamento que protegía a Santa Cruz de Tenerife, en dos ocasiones, incorporado al Batallón Ligero Provisional de Canarias. Luego pasó al Ejército como subteniente de Infantería, prestando sus servicios durante nueve meses en Cataluña. Posteriormente, al ser ascendido a teniente de Infantería para Ultramar, se embarcó para Santo Domingo, donde participó en distintas acciones de guerra, con motivo de su independencia, hasta que el Ejército español fue evacuado de dicha isla. Finalmente, fue destinado a Santiago de Cuba, donde prestó servicios de campaña, también con motivo de la guerra de independencia de dicha isla, hasta su prematura muerte. Había contraído matrimonio en Cuba y su esposa, una vez viuda, celebró segundas nupcias con su cuñado don Aurelio Ruiz y González, hermano de nuestro biografiado, quien sería regidor interventor y último secretario español de El Caney.

Nació en Granadilla el 12 de mayo de 1833, siendo hijo del notario público don Domingo Ruiz y Mora, natural de la Villa de La Orotava, y de doña Josefa González Vargas, que lo era de La Laguna aunque oriunda del pueblo sureño. Dos días después fue bautizado en la iglesia de San Antonio de Padua por el presbítero don Manuel González Guillén, con licencia del cura propio Lcdo. don José Pomar y Forteza; se le puso por nombre “José Faustino del Sacramento” y actuó como padrino don Faustino Lozano del Castillo…

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Granadilla de Abona: Don Florencio Arnay Martín (1853-1896), flautín militar con la categoría de sargento 1º, soldado sustituto reenganchado, músico militar de segunda condecorado, socio fundador y de Mérito de la Sociedad musical “Santa Cecilia” y cartero de Santa Cruz

Miembro de una familia de músicos militares, con tan solo 14 años nuestro biografiado ingresó como flautín en la Banda de Música del Batallón Ligero Provisional de Canarias, con la categoría de Sargento 1º. Luego volvió a dicho cuerpo como soldado músico sustituto, para ascender posteriormente a músico militar de segunda. En otras dos ocasiones se reenganchó como soldado sustituto, para servir en la Sección de Música del mencionado Batallón, que estaba de guarnición en Santa Cruz de Tenerife; en la segunda de ellas volvió a ascender a músico militar de segunda y fue condecorado con la Cruz Blanca sencilla del Mérito Militar y con un Galón de Distinción. Tras unos 18 años de servicio en el Ejército renunció a su continuación en filas, cuando contaba tan solo 33 años. En la vida civil, fue socio fundador de la Sociedad musical “Santa Cecilia” de Santa Cruz de Tenerife y de su orquesta, la cual lo nombró Socio de Mérito poco después de su muerte; también fue socio del “Círculo de Amistad XII de Enero” de dicha ciudad. Además, obtuvo una plaza de cartero en la misma capital, en la que permaneció hasta su prematuro fallecimiento. Estaba casado y procreó seis hijos.

Nació en Granadilla de Abona el 23 de febrero de 1853, siendo hijo del militar don Sixto Arnay Fumero, natural de Vilaflor, y doña María Candelaria Martín López, que lo era de La Laguna. Fue bautizado en la iglesia de San Antonio de Padua y se le puso por nombre “Florencio”. Fueron sus abuelos paternos don Isidro Arnais Batista, natural de Santa Cruz de Tenerife, y doña María Fumero Montesino, que lo era de Vilaflor; y los maternos, don Juan Martín, natural de Santa Cruz, y doña Gertrudis López, que lo era de La Laguna. Comenzó usando el apellido “Arnais”, que luego sustituyó por “Arnay”, al igual que sus parientes…

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Granadilla de Abona: Don Ramón Pomar Frías (1924-1989), maestro nacional, alférez de complemento de Infantería de la I.P.S., director del colegio nacional de Granadi­lla, vocal del Casino “Once de Junio”, consejero del Cabildo de Tenerife, propietario agrícola e inmobiliario

Cursó los Estudios Primarios en su villa natal y Bachillerato en La Laguna, en cuya Escuela Normal obtuvo el título de Maestro de Primera Enseñanza. Como estudiante universitario, prestó el servicio militar en la Instrucción Premilitar Superior (Milicia Universitaria), en la que alcanzó el empleo de Alférez de Complemento de Infantería. Tras superar las oposiciones convocadas para cubrir las escuelas vacantes, nuestro personaje estuvo destinado en varias localidades como propietario provisional: El Salto (Granadilla de Abona), la sección gradua¬da “San Fernando” en Santa Cruz de Tenerife y las escuelas de Las Lajas (Icod de los Vinos); luego, como propietario definitivo, estuvo destinado en Playa de Santiago (Alajeró), El Médano (Granadilla de Abona), el colegio nacional “María de las Casas” de Granadilla, donde fue director interino, y el colegio nacional “Almirante Carrero Blanco” de la misma villa, destino en el que le sorprendió la muerte, tras 36 años de actividad docente, 32 de ellos en su municipio natal. Además, fue vocal 2º del Casino de Granadilla “Once de Junio”, consejero del Cabildo de Tenerife y propietario agrícola e inmobiliario.

Nació en Granadilla de Abona el 14 de enero de 1924, a la una y media de la madrugada, siendo hijo de don José Pomar García y doña María Isabel Frías Rodríguez, naturales y vecinos de dicha villa. El 4 de agosto de ese mismo año fue bautizado en la iglesia de San Antonio de Padua por el cura párroco propio don Esteban Hernández Ramos, arcipreste del distrito; se le puso por nombre “Ramón del Santísimo Corazón de Jesús” y actuaron como padrinos sus abuelos, don Ramón Pomar y doña María Rodríguez Pomar…

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