Los jueces de paz de Arafo en su primera etapa (1855-1870)

Arafo-Calle principal     En Arafo, al igual que en los restantes municipios de España, hasta mediados del siglo XIX los juicios verbales de faltas se celebraban ante el alcalde de la localidad o el teniente de alcalde en el que aquel delegase. Pero en 1855, la Legislación española separó la autoridad civil de la judicial, al crear la figura independiente del “Juez de paz”. Afortunadamente, conocemos todos los jueces que ha tenido la jurisdicción de Arafo desde 1856 hasta hoy, aunque esta figura ha sufrido algunos cambios en este municipio a lo largo del tiempo, pues primero fueron jueces de paz (1856-1870), luego jueces municipales (1871-1945) y de nuevo jueces de paz, desde 1945 hasta el presente. En este artículo solo nos vamos a ocupar de los primeros.

     En esta primera etapa (1855-1870) solo existieron tres jueces de paz titulares, pues uno se mantuvo en el cargo durante casi todo ese período. El récord de permanencia al frente del Juzgado lo ostentó don Esteban González Perdigón, con 13 años consecutivos, seguido por don Francisco Marrero Fariña (2 años como titular, más 8 y medio como suplente) y  don Esteban Pérez Delgado (2 años como titular y otros 2 como suplente). Con respecto al lugar de nacimiento, solo uno de esos jueces no nació en el municipio de Arafo, aunque era oriundo de él: don Francisco Marrero Fariña (natural de Candelaria). Además, el juez suplente don José Bonifacio Benítez tampoco creemos que fuese natural de Arafo…

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Adeje: Don Manuel Bello Ángel (1867-1952), guardia provincial, sargento 2º de Infantería, sochantre-organista de la parroquia y alcalde constitucional de la villa

Adeje-4     Nuestro biografiado comenzó su servicio militar como soldado y luego actuó durante un par de meses como guardia provincial; tras ascender a cabo y cabo 1º, alcanzó el empleo de sargento 2º de Infantería, empleo con el que pasó a la reserva; en función de su empleo, participó durante varios años en las operaciones de alistamiento del Ayuntamiento, como tallador de quintos. Trabajó durante la mayor parte de su vida como sochantre-organista de la parroquia y también atendió algunas propiedades agrícolas. Además, ejerció como primer teniente de alcalde del Ayuntamiento y, como tal, actuó en varias ocasiones como alcalde accidental; luego fue elegido alcalde constitucional de la villa de Adeje. También salió sorteado para participar en los juicios con jurado que habrían de celebrarse en el partido judicial de La Orotava.

     Conocido también por don Manuel Bello y Bello (o Bello Castellano), nació en la villa de Adeje el 2 de marzo de 1867, siendo hijo de don Manuel Bello Castellano y doña Jerónima (Bello) Ángel Socas (o García). En ese mismo mes fue bautizado en la iglesia de Santa Úrsula, pero desconocemos la fecha exacta por haber desaparecido la hoja de su partida, aunque sí figura relacionado en el índice del correspondiente tomo de bautismos. Afortunadamente, la fecha de su nacimiento figura en sus filiaciones militares…

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Artículo-MANUEL BELLO ÁNGEL

Güímar: Don Ildefonso Díaz Delgado (1805-1890), primer teniente de alcalde y regidor del Ayuntamiento, mayor contribuyente de la comarca de Agache e interventor electoral

Casas de Ildefonso    Miembro de una familia destacada, nuestro biografiado adquirió numerosas propiedades agrícolas, que le permitieron figurar entre los mayores propietarios del municipio de Güímar. Gracias a ello pudo ser elegido perito repartidor de contribuciones, regidor y primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Güímar, alcanzando un poder político que nunca había ostentado un hijo de la comarca de Agache. Además, alcanzó el derecho a elegir diputados provinciales, diputados a Cortes y compromisarios para la elección de senadores. También actuó como interventor electoral y dio nombre a las “Casas de Ildefonso”, caserío en el que había nacido y vivió hasta su muerte.

     Nació en el pago de La Medida el 22 de enero de 1805, siendo hijo de don Felipe Mateo Díaz Ximénez de Aday y doña Antonia Delgado de Castro. Tres días después fue bautizado en la iglesia de San Pedro Apóstol de Güímar por el beneficiado propio don Florentín Núñez y Torres; se le puso por nombre “Ildefonso Vicente” y actuó como madrina doña María Rodríguez de Ledesma. Pasó su infancia y juventud en la localidad natal, pero hacia 1833 residía con sus padres y su hermano Tomás en Lomo de Mena…

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Artículo-ILDEFONSO DÍAZ DELGADO

El artículo “Desde mi retiro” (1929), dedicado a Vilaflor por don Diego Crosa y Costa (“Crosita”)

Vilaflor-11     En este trabajo, escrito en Vilaflor de 1929, Crosita comienza explicando que llegó a dicho pueblo como un turista anónimo, hasta que el escritor cubano y corresponsal de La Prensa en tierras chasneras, don Manuel Rodríguez Escalona, se hizo eco de su presencia en una entrevista. Luego se centra en el doctor noruego Holomboe, en cuya casa de salud se hospedaba, destacando el amor de este médico por Vilaflor y la gran labor sanitaria que allí desarrollaba, por la que se había ganado el afecto de todos los habitantes de la localidad. A continuación describe una de las antiguas casas canarias que caracterizan la arquitectura local y el encuentro con una artesana que le explica como se inició la tradición de los originales “encajes de Vilaflor”. Gran parte del artículo está dedicado al cautivador paisaje del pueblo más alto de Tenerife: su atmósfera diáfana, la mejora de las comunicaciones, su clima curativo, su altitud, sus huertas abancaladas y su entorno natural, que compara con el de otros lugares de Tenerife, pero inclinándose a su favor, al poseer unos valores que lo hacen único: sus pinares, sus casas, su iglesia con los cipreses que la custodian, sus almendros, El Sombrerito, el manantial de sus aguas medicinales, etc. Concluye recordando como pudo ser el lugar en época guanche, con un pinar mucho más extenso, cuya tala lamenta; para recordar luego la célebre frase del conquistador que dio nombre a la localidad, al admirar a una bella moza aborigen; y concluye destacando como el pueblo se había convertido en una célebre estación sanitaria, en la que todos los enfermos encuentran la salud.

    El autor, don Diego Crosa y Costa (1869-1942), más conocido por el seudónimo “Crosita, fue un hombre polifacético: poeta, periodista, músico, autor de teatro, actor, dramaturgo, dibujante, caricaturista y pintor. Nacido y fallecido en Santa Cruz de Tenerife, poseía una especial sensibilidad y un profundo cariño hacia todo lo relacionado con su tierra. Notables fueron sus caricaturas de destacados personajes de la vida social, política y cultural de Canarias. En su obra gráfica, la arquitectura tradicional es casi siempre la principal protagonista. Su obra teatral se desenvuelve dentro del costumbrismo isleño. Escribió algunos de los mejores romances y coplas de la literatura canaria y muchas de sus folías son ya piezas imprescindibles de nuestro acervo folclórico tradicional. En su poesía transmitía su sentido del humor, que era original, ingenioso, y cargado de crítica social y política. Fue un personaje singular, de alegre y festiva personalidad, hombre ocurrente y con gran sentido del humor, un auténtico bohemio…

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Descripción-VILAFLOR-CROSITA

Candelaria: Don Juan González y González (1885-1938), pescador, emigrante, alguacil y primer guardia municipal de Candelaria

Juan González González     Como la mayoría de sus paisanos del casco de Candelaria, don Juan se dedicó inicialmente a la pesca, para luego emigrar en tres ocasiones a Cuba. Tras su regreso definitivo, obtuvo la plaza de alguacil de la alcaldía y luego pasó a ocupar la de guardia municipal, el primero con el que contó este municipio. Destituido arbitrariamente por el Ayuntamiento, el recurso que presentó le hizo recuperar su plaza, en la que ya permaneció en propiedad hasta su prematura muerte, tras casi once años como responsable del orden público en el municipio.

     Nació en Candelaria el 4 de agosto de 1885, a las diez de la mañana, siendo hijo de don Antonio González Marrero y doña Elisa González. Seis días después fue bautizado en la iglesia de Santa Ana por el beneficiado propio don Antonio de la Barreda y Payva; se le puso por nombre “Juan Esteban” y actuó como padrino don Manuel Hernández Marrero, siendo testigos don Isidro Delgado y don Francisco Asís Delgado, naturales y vecinos de la misma población…

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Artículo-JUAN GONZÁLEZ GONZÁLEZ

Fasnia: Doña Evarista González Tejera (1894-1976), “Sor María Teresa”, religiosa temporal de las Misioneras de Nazaret y profesora auxiliar del Colegio “Santo Domingo” de Güímar

     Atraída desde muy joven por la vida religiosa, al crecer en una familia muy creyente, en plena juventud fue presidenta fundadora de la Congregación de Hijas de María de la parroquia de San Joaquín de Fasnia. Dedicó la mayor parte de su vida a atender a su hermano sacerdote, don Celso González Tejera, al que acompañó en sus distintos destinos parroquiales. No obstante, su vocación religiosa la llevó a ingresar como postulante en las Misioneras de la Santa Casa de Nazaret, en la que luego fue admitida como novicia con el nombre de “Sor María Teresa” e hizo su primera profesión en el colegio “Santo Domingo” de Güímar, que regentaban dichas religiosas, en el que ejerció como profesora auxiliar. Pero antes de hacer su profesión perpetua fue dispensada de los votos temporales, por enfermedad, y abandonó dicha Orden, tras haber permanecido en ella durante tres años.

     Nuestra biografiada nació en Fasnia el 5 de noviembre de 1894, a las seis de la mañana, siendo hija de don Juan González Cruz y doña Tomasa Tejera Chico. El 17 de ese mismo mes fue bautizada en la iglesia de San Joaquín por el cura ecónomo don Domingo Elías Estévez; actuó como madrina doña María de la Concepción Marrero Díaz, natural y vecina del mismo pueblo. Fue la menor de siete hermanos, siendo los restantes: doña Antonia, doña Dominga, don José, don Celso, don Manuel y don Elías González Tejera

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Las agrupaciones políticas de San Miguel de Abona en la II República (1931-1936)

Partidos republicanos-San Miguel     La proclamación de la II República, el 14 de abril de 1931, dio paso a una de las épocas de mayor intensidad política que ha vivido España en toda su historia. En todos los municipios se fueron creando agrupaciones de los principales partidos políticos, así como federaciones obreras, que animaron la vida política como no había ocurrido hasta entonces. También proliferaron las sociedades culturales y recreativas, muchas de ellas vinculadas a los distintos partidos.

     En San Miguel de Abona se constituyeron en esta etapa republicana seis comités o agrupaciones políticas: el Comité local del Partido Republicano Tinerfeño (1931-1936), la Agrupación local del Partido Republicano Socialista (1933-1936), el Comité local de Acción Popular Agraria de San Miguel (1934-1936), la Agrupación Local del Partido Unión Republicana de San Miguel (1936), la Agrupación municipal de San Miguel del Partido de Izquierda Republicana (1936) y la Agrupación Socialista de San Miguel (1936), además de una Federación Obrera. Asimismo, durante la República este municipio contó con tres alcaldes: don Casiano Alfonso Hernández (1931-1936), del Partido Republicano Tinerfeño, don José Bello Feo (1936), de Acción Popular Agraria, y don Miguel Toledo Gómez (1936), del Frente Popular. Con respecto a las elecciones generales celebradas en San Miguel en esos años, el Partido Republicano Tinerfeño se mantuvo en cabeza en las de 1931 y 1933, y se descalabró completamente en 1936, pues no obtuvo ni un solo voto, ganando dos de los candidatos del Frente Popular (de Unión Republicana e Izquierda Republicana)…

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Artículo-AGRUPACIONES POLÍTICAS-SAN MIGUEL-II REPÚBLICA

Granadilla de Abona: Don Marcial García y García (1888-1934), juez municipal y accidental de primera instancia, jefe local del Partido Liberal, concejal, diputado provincial y destacado orador

Granadilla-fiesta    Aunque su actividad profesional fue la de propietario agrícola, cosechero-exportador y ganadero, a lo largo de su vida desempeñó numerosos cargos, que lo situaron entre las personas más destacadas en su época del municipio de Granadilla de Abona y de toda la comarca sureña. Fue presidente-fundador de varias sociedades de explotación de aguas, secretario acompañado del Juzgado, juez municipal, juez accidental de primera instancia, jefe local del Partido Liberal, concejal del Ayuntamiento, adjunto del tribunal judicial, apoderado electoral, fundador de la Sociedad “Unión y Recreo”, diputado provincial y jurado judicial; dado su firme compromiso político, luchó por conseguir mejoras para su villa natal y el Sur de Tenerife; y puso de manifiesto su espíritu solidario en numerosas ocasiones. Además, destacó como orador en numerosos actos y veladas literarias. Como reconocimiento a sus méritos, desde el primer tercio del siglo XX da nombre a una calle de El Médano.

     Nació en Granadilla de Abona el 21 de mayo de 1888, a las diez de la noche, siendo hijo del capitán don Evaristo García y García y doña Faustina García Bello. El 15 de julio del mismo año fue bautizado en la iglesia de San Antonio de Padua por el cura párroco de San Miguel, don Agustín Pérez Camacho, con licencia del párroco propio don Atanasio Viña y Vera; se le puso por nombre “Marcial Pedro” y actuó como padrino su tío paterno, don Antonio García y García, soltero…

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Güímar: Don Bernardo de Torres Marrero y Ledesma (1726-1807), teniente coronel de Milicias, mayordomo de la fábrica parroquial, autor de los planos de la actual iglesia de San Pedro Apóstol y “primer hombre de Güimar”

Bernardo de Torres Marrero     En pleno Siglo de la Ilustración, no era de extrañar que también en los pueblos surgieran personajes que destacasen por su gran cultura e inquietudes, para admiración de sus paisanos. Don Bernardo de Torres Marrero y Ledesma fue uno de esos ilustrados autodidactas, que no sólo llegó en su carrera militar al punto máximo jamás alcanzado por ningún güimarero hasta entonces, sino que se interesó por la vida pública y religiosa de la localidad, alcanzando en ambas las máximas responsabilidades. Además de teniente coronel de Milicias, fue gobernador de armas, alcalde real y síndico personero del Ayuntamiento. En el aspecto religioso, fue fundador de la Capilla de San Pedro Abajo, mayordomo de la fábrica parroquial y autor de los planos de la actual iglesia de San Pedro Apóstol, además de “alma mater” de su reconstrucción, depositario de la reedificación del Convento dominico, depositario, mayordomo y hermano mayor de la Hermandad del Rosario, depositario de la Hermandad del Santísimo Sacramento y hermano mayor de la Hermandad del Carmen. Por todo ello, se le consideró el “primer hombre de Güímar” y el verdadero “Padre de la Patria”. Fue, sin ninguna duda, la persona de mayor relieve comarcal en su época, por lo que merece que su vida y su obra sean recordadas.

     Nació en Güímar el 18 de julio de 1726, siendo hijo de don Bernardo de Torres Marrero y Bencomo, natural de Arafo, y de doña Juana (López) de Ledesma, que lo era de Güímar, donde ambos estaban avecindados en la calle de San Pedro de Abajo. Tres días después fue bautizado en la iglesia parroquial matriz del Apóstol San Pedro por el beneficiado don Domingo de Paes y Galdona, y actuó como padrino don Pedro Hernández Núñez…

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Artículo-BERNARDO DE TORRES MARRERO

Arafo: Don Aníbal Rodríguez Fariña (1907-1992), Doctor en Derecho, abogado criminalista, secretario, juez sustituto, ingeniero, agrimensor, profesor, etc. La novelesca lucha de un emigrante canario por mejorar su fortuna en Cuba

Aníbal Rodríguez Fariña     Hace algunos años cayó en mis manos un folleto titulado “Memorias” o “Historia cronológica de mi vida”, escrito en el ocaso de su existencia por don Aníbal Rodríguez Fariña o “Arfero”, pseudónimo que utilizó con frecuencia. Llevaba algún tiempo intentando obtener datos de la vida de este arafero excepcional, pues por diferentes fuentes me habían llegado referencias a su extraordinaria labor en Cuba, por lo que esas cuartillas supusieron una de las mayores alegrías de mi trayectoria investigadora, al comprobar que la realidad puede superar con creces la imaginación más creativa.

     Tras unos años muy difíciles, don Aníbal obtuvo casi una veintena de títulos en Cuba, que le permitieron ejercer todo tipo de trabajos, algunos de ellos de notable prestigio. Tras muchos años de estudio, que se pagó con su trabajo, llegó a ser Bachiller, Agrimensor y Tasador de Tierras, Mecanógrafo, Calígrafo, Tenedor de libros, Ingeniero agrónomo, Ingeniero eléctrico-mecánico, Licenciado y Doctor en Derecho; gracias a estos últimos ejerció como abogado criminalista, secretario del Ayuntamiento de Morón y juez sustituto. Pero, mientras estudiaba, trabajó como mozo de limpieza, ayudante de instalaciones eléctricas y sanitarias, profesor de las Academias “San Francisco” y “Rabiña”, radio-técnico, repartidor de comestibles, carpintero encofrista, técnico de construcción y músico de la Banda Municipal de Morón y mecánico electricista. Además, fue constructor de barcos, taxidermista, navegante, piloto de avión, submarinista, funador de un museo regional de Historia Natural y miembro del Club de Leones, así como promotor de un albergue nocturno y de mejoras en el embarcadero.

     Nació en Arafo el 4 de agosto de 1907, a las dos de la madrugada, siendo hijo de don Heliodoro Rodríguez Coello y doña Concepción Fariña Vizcaíno, naturales y vecinos de la misma localidad. Tres días después fue bautizado en la iglesia de San Juan Degollado por don Hildebrando Reboso Ayala, párroco propio de la misma, actuando como padrino don Manuel Romero Quintero…

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Artículo-ANÍBAL RODRÍGUEZ FARIÑA