Güímar-Candelaria: Don Adolfo Pérez de la Rosa (1901-1989), “El Poeta del Sombrero”, capataz y propietario agrícola, emigrante a Cuba, perito del Banco Hispano, reconocido poeta popular y Presidente de Honor de la Agrupación Socialista de Candelaria

Adolfo Pérez de la Rosa     Le conocí cuando él ya era una persona mayor y yo casi un adolescente. A poco de tratarlo sentí un gran afecto por aquel hombre de aspecto bonachón y ojos vivarachos, yo diría que hasta pícaros, que transmitía en verso todos sus sentimientos, personales, afectivos, sociales y políticos. Se le conocía en su Agache natal como Adolfo “El Pajarero” y en los pueblos del Valle como “El Viejito del Sombrero” o “El Poeta del Sombrero”. De mi mano alegró varias fiestas de El Escobonal, al igual que había hecho anteriormente en Candelaria, Güímar y Arafo.

     A lo largo de su vida trabajó como peón, jornalero, capataz y propietario agrícola, y perito del Banco Hispano. Emigró a Cuba, donde asumió todo tipo de trabajos (agricultor, talador, carretero, cocinero, etc.), y vivió al final de su vida en Candelaria. Pero nunca olvidó el pequeño pueblo en el que había nacido, Pájara, hasta el punto de que su mayor ilusión era leer el nombre del mismo en un rótulo vertical de la Carretera general del Sur, pues era el único núcleo de la comarca de Agache (Güímar) que no lo tenía; desgraciadamente no lo pudo ver realizado, pues se vino a colocar tras su fallecimiento. Después de jubilado dio rienda suelta a su afición poética, participando en muchos actos públicos. En los últimos años de su vida viajó por las islas de la mano del Ayuntamiento de Güímar y del Club de la Tercera Edad de esa misma ciudad, no pasando desapercibida su presencia en ninguna de ellas. También fue el militante más viejo de la Agrupación Socialista de la Villa de Candelaria y su Presidente de Honor. Poco después de su muerte, el Ayuntamiento de Güímar quiso perpetuar la memoria de este conocido hijo dando su nombre a una calle del caserío de La Caleta, en la costa de su Agache natal.

     Pasé con él muchas horas, hablando de política o escuchando su fácil improvisación poética. Curiosamente, ambos habíamos nacido en Agache y nos habíamos afincado en la Villa de Candelaria. Le prometí que recopilaría sus poesías en un libro, pero tampoco pudo ver hecha realidad esta ilusión personal por su repentino e inesperado fallecimiento. Varios años después de su ida, cumplí la promesa que le hice a este entrañable paisano, a quien, a pesar de la diferencia de edad, consideré siempre como un verdadero amigo.

     Nació en el pago de Pájara (Güímar) el 19 de enero de 1901, a las ocho de la mañana, siendo bautizado el 20 de febrero inmediato en la iglesia de San Pedro Apóstol de Güímar por don Rafael Tiburcio Rodríguez, cura ecónomo de la misma; se le puso por nombre “Adolfo Pedro” y actuó como madrina doña María Benítez García y como testigos don Rafael Hernández Delgado y don Pedro Feo Cabrera. Don Adolfo pasó los primeros años de su vida en el pueblo natal, en compañía de su madre, doña María, por la que siempre profesó una filial devoción…

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Artículo-ADOLFO PÉREZ DE LA ROSA

Candelaria: Don Juan Marrero Castellano (1867-1934), pescador, marinero de primera de la Armada, jornalero agrícola, fogonero, celador marino y maquinista de la falúa de la Estación Sanitaria del puerto de Santa Cruz de Tenerife

Juan Marrero Castellano     El presente artículo está dedicado a uno de los muchos hombres de la mar nacidos en Candelaria, que se establecieron en Santa Cruz de Tenerife y lograron prosperar en torno al puerto de dicha capital, gracias a los conocimientos profesionales que habían adquirido en su pueblo natal. Nuestro biografiado comenzó a trabajar en la pesca, como la mayoría de sus paisanos, y por lo tanto se matriculó en la Marina; en virtud de ello, prestó su servicio militar en la Armada española, en la que alcanzó el empleo de marinero de primera. Una vez licenciado, regresó a Candelaria, donde trabajó de nuevo como pescador y jornalero agrícola. Después de casado se estableció como marino en Santa Cruz de Tenerife, donde sucesivamente fue obteniendo las plazas de fogonero, celador marino y maquinista de la falúa de la Estación Sanitaria del puerto capitalino, a la que estuvo vinculado durante 35 años como empleado público.

     Nació en Candelaria el 28 de agosto de 1867, siendo hijo de don Juan Marrero y Marrero y doña Francisca Castellano Llarena, conocida por “Basilia”. El 1 de septiembre inmediato fue bautizado en la iglesia de Santa Ana por el beneficiado propio don Antonio de la Barreda y Payva; se le puso por nombre “Juan Bautista” y actuó como padrino don Francisco Hernández Castro…

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Artículo-JUAN MARRERO CASTELLANO

Güímar-Candelaria: Don Juan Hilario de Armas Torres (1781-1866), sargento 1º de Granaderos, teniente de Milicias Urbanas, regidor y alcalde real de Candelaria, perito repartidor y recaudador de contribuciones

Juan Hilario de Armas     Nuestro biografiado era natural de Güímar, pero vivió más de la mitad de su vida en Barranco Hondo de Candelaria, donde contrajo matrimonio. Ingresó como soldado en el Regimiento de Milicias Provinciales de Güímar, en el que alcanzó el empleo de cabo 1º de Granaderos. Luego fue teniente de las Milicias Urbanas (Milicia Nacional) de La Laguna, mientras vivió en el sector de Barranco Hondo que pertenecía por entonces a dicha ciudad. Además, fue regidor y alcalde real de Candelaria, perito repartidor y recaudador de contribuciones en el pago de su residencia; y, como propietario agrícola, también figuró en la relación de electores contribuyentes de dicho término. Al final de su vida, después de haber enviudado, regresó a su pueblo natal, en el que murió

     Nació en Güímar el 14 de enero de 1781, siendo hijo de don Miguel Felipe de Armas Castro, natural de la isla de La Palma, y doña Paula (Elías) de Torres Marrero y del Castillo, que lo era del pueblo sureño, aunque oriunda por su madre de Barranco Hondo (Candelaria). Cinco días después fue bautizado en la iglesia de San Pedro Apóstol por el sacerdote barrancohondero don Luis Ambrosio Fernández del Castillo, beneficiado propio de la misma y de la de Santa Ana de Candelaria; se le puso por nombre “Juan Hilario Leonardo Domingo de Jesús” y actuó como madrina doña Leonarda de Torres, natural y vecina del lugar de Candelaria en Barranco Hondo…

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Artículo-JUAN HILARIO DE ARMAS TORRES

Las orquestas de baile de Malpaís de Candelaria: “Río de Oro”, “Buenos Aires”, “Club” y “Coral”

     A pesar de tratarse del núcleo más pequeño de las medianías de Candelaria, el pueblo de Malpaís llegó a tener una interesante tradición musical, sobre todo ligada a las orquestas de baile. Primero fueron músicos aislados los que amenizaban bailes en casas particulares, con sus instrumentos de cuerda. Luego, en los años cincuenta y sesenta, se constituyó un cuerteto y cuatro orquestas organizadas que ya incorporaron instrumentos de viento; las integraban músicos de la propia localidad, donde tenían su sede y ensayaban, más algunos del vecino pueblo de Las Cuevecitas; y sus nombres fueron: “Río de Oro”, “Buenos Aires”, “Club” y “Coral”. No duraron muchos años, pero llevaron el nombre de Malpaís de Candelaria por la geografía tinerfeña.

     Los domingos se celebraban bailes en algunas casas del pueblo, como, por ejemplo, en las de: don Víctor Pérez; Cha Felisia y don Francisco Guanche “Pancho”, que contaba con una pianola; don Dionisio Casanova, en La Hoya; don Anselmo González; don Pedro “Periquito”; don Esteban Bello, en el patio; y don Luis Casanova, donde hoy está la cripta, luego continuada por don Juan González. Esos bailes eran amenizados inicialmente con instrumentos de cuerda, como laúd, bandurria, guitarra, timple (o casparro) y violín, a los que pronto se unió el clarinete. Entre los músicos de cuerda que amenizaron muchos de esos bailes recordamos a: don Policarpo Otazo Castro “Carpito”, con el violín; don Eusebio Otazo Roque, a la bandurria; don Antonio Guanche Fariña, con el laúd; don Andrés Otazo Roque, a la guitarra; y don Santiago Sabina (de Las Cuevecitas). Posteriormente lo harían: don Andrés Otazo Morales, con el violín, y su hermano Tito, a la guitarra…

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Candelaria: Don Francisco Gaspar Rodríguez del Castillo (1715-1781), propietario agrícola, escribiente, mayordomo de fábrica y bienhechor de la parroquia, alcalde real de Candelaria y hermano mayor del Santísimo Sacramento

Francisco Gaspar Rodríguez del Castillo     Nuestro biografiado nació en Barranco Hondo, pero tras su matrimonio se estableció en Igueste, donde vivió el resto de su vida. De origen modesto, gracias a su trabajo como labrador y propietario agrícola alcanzó una situación económica desahogada. Además, poseía una cultura bastante notable para su época, lo que le permitió ejercer como escribiente, mayordomo de la fábrica parroquial de Santa Ana, hermano mayor del Santísimo Sacramento y alcalde real de Candelaria; también perteneció a la Cofradía de la Santa Misericordia de la parroquia y a la Hermandad del Santísimo Rosario del Convento dominico. Como bienhechor de dicha parroquia y en reconocimiento a sus cargos, al morir se le hizo un solemne sepelio.

     Nació en el “Pago del Barranco Jondo” de Candelaria el 18 de marzo de 1715, siendo hijo de don Gaspar Rodríguez de la Cruz, natural del mismo pago y oriundo de Güímar, y doña Ana Ramos del Castillo, que lo era del pago de Igueste. Seis días después fue bautizado en la iglesia parroquial de Santa Ana de Candelaria por el cura servidor fray Diego Machado y Merino, suprior del Convento dominico de dicha localidad; se le puso por nombre “Francisco” y actuó como padrino don Juan de Arrosa, de dicha vecindad…

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Artículo-FRANCISCO GASPAR RODRÍGUEZ DEL CASTILLO

Güímar-Candelaria: Don Pedro Ximénez Núñez (1750-1829), capellán, clérigo minorista, sochantre de la parroquia de Santa Ana, emigrante a Cuba, diputado y fiel de fechos del Ayuntamiento de Candelaria, diputado de la Alhóndiga e interventor del Pósito

Pedro Ximénez Núñez     Nuestro biografiado fue uno de los muchos vecinos de Candelaria nacidos en los otros pueblos del Valle, que tuvieron diversas responsabilidades públicas en esta localidad. Tras obtener una capellanía en su pueblo natal, recibió la prima Tonsura clerical. Siendo ya clérigo tonsurado se estableció en Candelaria, donde obtuvo el empleo de sochantre de la iglesia de Santa Ana. Después de ascender a clérigo minorista, abandonó la carrera eclesiástica, contrajo matrimonio y emigró a Cuba. Tras su regreso desempeñó varios cargos en el Ayuntamiento de Candelaria, como los de diputado del común (o de abastos) y fiel de fechos, éste en dos ocasiones. Además, fue diputado de la Alhóndiga e interventor del Pósito del mismo término.

     Nació en Güímar el 18 de mayo de 1750, siendo hijo de don Benito Ximénez García y doña María Josefa Núñez González. Cinco días después fue bautizado en la iglesia del Apóstol San Pedro por don Juan Alonso Ximénez, beneficiado servidor de dicha parroquial y de la de Santa Ana de Candelaria; actuó como padrino don Alonso Ximénez, natural y vecino de dicho lugar…

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Artículo-PEDRO XIMÉNEZ NÚÑEZ

La parroquia de San Andrés Apóstol de Las Cuevecitas (Candelaria): antecedentes, creación, templos y trayectoria

            La vida parroquial de los habitantes de Las Cuevecitas que a lo largo del tiempo se fueron estableciendo en Las Cuevecitas, o “La Cuevecita”, como se conocía antiguamente, se desarrolló durante más de cuatro siglos y medio, desde finales del siglo XV hasta mediados del XX, en la cabecera del término de Candelaria, primero en la Cueva de San Blas (desde 1497) y luego en la iglesia de Santa Ana (a partir de 1580). Por lo tanto, hasta dichos templos se tenían que desplazar los vecinos de este barrio para acudir a misa o celebrar los distintos sacramentos. Luego, la actividad religiosa ya llegó aquí. En 1960, los vecinos adquirieron la imagen de San Andrés, que estuvo depositada durante dos años en el convento dominico y solo subía por las fiestas. En 1962, tras la cesión de un cuarto por un vecino, se habilitó la primera capilla provisional, en la que se colocó la imagen y se comenzó a celebrar misa. Ello permitió la creación de la parroquia de San Andrés, en 1966, la cual incluía a los núcleos de población de Las Cuevecitas, Malpaís y Araya; pero comenzó a regir el 1 de enero del año siguiente. Después de contar con parroquia, Las Cuevecitas construyó con gran esfuerzo su iglesia, que fue bendecida en 1972, realizándose desde entonces en ella varias obras de reforma y mejora. En 1975 se rectificaron los límites parroquiales, al segregarse las parroquias de Malpaís y Araya, que entraron en funcionamiento en 1977.

    Con respecto a los sacerdotes que han estado al frente de la parroquia desde su creación, como curas encargados o párrocos, conocemos a un total de 12. El récord de permanencia lo ostenta Fr. Gregorio Ramos Domínguez (casi 14 años, hasta el momento), seguido por Fr. Miguel Serrano Estalayo (11 años y medio, en dos etapas), Fr. Mariano del Prado y del Prado (casi 8 años, también en dos etapas), Fr. Alexis González de León (casi ocho años consecutivos), y Fr. Rafael Antonio Tejera Parrilla (más de 5 años y medio, en dos etapas). Ninguno de ellos ha nacido en el término municipal de Candelaria y la mayoría también han sido párrocos de otros núcleos del municipio, sobre todo de Araya, Malpaís y Candelaria…

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Güímar-Candelaria: Don Pedro Lorenzo de Barrios y González (1688-1786), condestable del Castillo de Candelaria, retirado como subteniente de Artillería, mayordomo de la fábrica parroquial de Santa Ana y hermano del Santísimo Sacramento

Condestable-Pedro Lorenzo de Barrios     Hijo de un artillero, nuestro longevo biografiado nació en Güímar y se estableció en Candelaria a causa del destino militar de su padre. Tras el retiro de éste, fue nombrado condestable del Castillo de San Pedro de esta localidad mariana, que desempeñó durante seis décadas; ya nonagenario obtuvo el retiro, con sueldo y el empleo honorífico de subteniente de Artillería. Además, su compromiso religioso le llevó a ser mayordomo de la fábrica parroquial de Santa Ana, bienhechor de este templo y hermano del Santísimo Sacramento. También trabajó como labrador, fue un notable propietario agrícola y tuvo una amplia y destacada sucesión.

     Nació en el pueblo de Güímar el 2 de agosto de 1688, siendo hijo del artillero don Juan Lorenzo de Barrios y doña Juana González de Castro, naturales de la Villa de La Orotava y residentes en dicho lugar. El 13 de dicho mes fue bautizado con “óleo y crisma” en la iglesia de San Pedro Apóstol por fray Pedro Sánchez del Castillo, de la Orden de Predicadores, “Parroco Servidor de dicha parroquia por Su Sa e Ima el Sr. D. Bartholome Garcia Ximenes Obpo de Canaria”; se le puso por nombre “Pedro” y actuó como padrino don Juan de Arrosa, natural y vecino de dicho lugar…

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Artículo-PEDRO LORENZO DE BARRIOS GONZÁLEZ

Arafo-Candelaria: Don Francisco Marrero de Castro y Barrios (1747-1837), hacendado, tabernero, alcalde real, síndico personero y mayordomo de fábrica de la parroquia de Santa Ana

Francisco Marrero de Castro     Miembro de una ilustre familia, nuestro biografiado nació en Arafo, pero tras vivir algunos años en Santa Cruz de Tenerife pasó la mayor parte de su vida en el vecino pueblo de Candelaria, donde murió. En esta última localidad destacó como único hacendado y tabernero; además, desempeñó los cargos de alcalde real (por lo menos en cinco ocasiones), síndico personero del Ayuntamiento y mayordomo de fábrica de la parroquia de Santa Ana durante casi 25 años, en dos etapas, en la segunda de las cuales también lo fue del Santuario de la Virgen de Candelaria; asimismo, solicitó el empleo militar de teniente castellano del Castillo de San Pedro de dicha marina, pero no tenemos constancia de que se le concediese. Casó dos veces y sus hijos nacieron en Candelaria, pero luego se establecieron en Arafo.

     Nació en Arafo el 2 de marzo de 1747, siendo hijo de don Pedro (Tomás) Marrero de Castro y Torres y doña Ángela de Barrios Rodríguez. Dos días después fue bautizado en la iglesia de Santa Ana de Candelaria por el cura servidor fray Domingo Oropesa, presentado y ex-regente de la Orden de Predicadores; se le puso por nombre “Francisco”  y actuó como padrino su abuelo materno, don Pedro Lorenzo de Barrios, “Condestable del fuerte de este lugar”…

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Artículo-FRANCISCO MARRERO DE CASTRO BARRIOS

Candelaria: Don Crisanto Marrero Delgado (1916-2000), agricultor, soldado de Infantería, policía armado, futbolista, presidente de sociedades deportivas, comisiones de fiestas y comunidades de agua, teniente de alcalde del Ayuntamiento y alcalde de barrio

Crisanto Marrero Delgado     El personaje que nos ocupa inició su vida laboral como agricultor. Estuvo movilizado como soldado de Infantería en la Guerra Civil y luego obtuvo una plaza de policía armado, que ocupó durante 26 años en Barcelona y Santa Cruz de Tenerife. Además, como aficionado al fútbol desde su juventud, fue defensa del “Canarias F.C.”, así como presidente de la Sociedad “C.D. Cárdenes” y del “C.F. Atlético Barranco Hondo”. Su compromiso social le llevó a ostentar otros cargos en el Ayuntamiento, como los de concejal, segundo y primer teniente de alcalde; y sobre todo en Barranco Hondo: alcalde de barrio, presidente de la Comisión de Fiestas, cofundador del Teleclub y hermano de la Hermandad del Santísimo Cristo de la Buena Muerte. Su vocación agrícola le llevó también a ser accionista fundador y presidente de varias comunidades de aguas. Después de su muerte se dio su nombre a una calle de la Urbanización “Rubén Marichal” de Barranco Hondo.

     Nació en Las Cuevecitas el 20 de abril de 1916, “cosa de las doce”, siendo hijo de don Cenobio Marrero Rodríguez, natural de dicho pago, y doña Francisca Delgado Díaz, que lo era de El Rosario. Al día siguiente fue inscrito por su abuelo paterno don Manuel Marrero Coello en el Registro Civil de Candelaria con el nombre de “Crisanto Juan”, ante el juez municipal don Pedro de Castro y el secretario don Juan Ponce, actuando como testigos presenciales don Esteban Higuera Hernández y don Emilio Castro Fariña, de la misma vecindad. El 8 de julio de ese mismo año fue bautizado en la iglesia de Santa Ana por el cura ecónomo don José Trujillo y Trujillo; se le puso por nombre “Crisanto” y actuó como padrino don Juan Perera. Casi desde su nacimiento se avecindó con sus padres en Barranco Hondo, pueblo al que estuvo ligado el resto de su vida, y el 20 de noviembre de 1919 fue confirmado en el mismo templo parroquial. Fue conocido en esta localidad por “Santo”…

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Artículo-CRISANTO MARRERO DELGADO