Arafo: Don Ignacio Alonso Fariña Báez (1800-1876), sacristán, sochantre-organista, secretario del Ayuntamiento, alcalde constitucional y maestro de la escuela pública

Arafo-vistaTanque-2     Este artículo está dedicado a un arafero autodidacta y polifacético, que fue monaguillo y luego sacristán durante 35 años de la Parroquia de San Juan Degollado, en la que también actuó como sochantre-organista en una etapa más corta e incluso trabajó en ella como peón de albañil. Asimismo, ejerció como secretario del Ayuntamiento durante algo menos de un año; fue elegido alcalde constitucional, así como regidor y alcalde accidental en otras etapas; y fue nombrado maestro de la escuela pública de niños de la localidad. Además, llegó a ser un propietario agrícola relativamente acomodado, lo que permitió fundar un patrimonio vitalicio a favor de su hijo Santiago, a título del cual éste pudo ordenarse de sacerdote.

     Nuestro biografiado nació en Arafo el 31 de julio de 1800, siendo hijo de don Félix Alonso Fariña y García y doña María Antonia Báez Ferrera. El 3 de agosto inmediato fue bautizado en la iglesia parroquial de San Juan Degollado por el cura párroco propio don Antonio Rodríguez Torres, actuando como padrino don Cristóbal Delgado…

     En el siguiente enlace se puede descargar el artículo completo:

Artículo-IGNACIO ALONSO FARIÑA

La visita de la Virgen de Candelaria al municipio de Arafo (1964)

     En octubre de 1964 se inició un acontecimiento inolvidable en la historia religiosa de Tenerife, la primera y hasta ahora única peregrinación de la Virgen de Candelaria por todos los pueblos de la isla, con el fin de recaudar fondos para el nuevo Seminario Diocesano. Fue un largo e intenso viaje, de casi tres meses y medio, en los que estuvo ausente de su Santuario, pero con su paso alegró los corazones de todos los tinerfeños.

     A las cinco de la tarde del viernes 16 de octubre de 1964, se rezó el Santo Rosario y se  celebró una función solemne en la Basílica de la Virgen Candelaria, totalmente abarrotada de vecinos de la Villa y feligreses procedentes de otros municipios de Tenerife. A las ocho de la noche, la venerada imagen dejó su templo y en medio de un silencio impresionante inició su marcha hacia Arafo, a través de la calle principal y la Carretera General del Sur, acompañada a pie por los hijos de Candelaria y por su capellán, el sacerdote dominico fray Juan Fernández Baca (“El Padre Juan de Candelaria”).

     El municipio de Arafo fue el primero de la isla que recibió la visita de la Virgen de Candelaria, la Patrona de Canarias, en su larga peregrinación por los pueblos de Tenerife, de cuyo inicio se cumple este año su 50 aniversario, o sea, las “Bodas de Oro”. El pueblo se engalanó con esmero, pues banderas, luces, arcos y colgaduras adornaban las calles, y en la mencionada fecha del 16 de octubre de de 1964, hace justo 50 años, las dos bandas de música de la localidad, la “Nivaria” y “La Candelaria”, autoridades y feligreses, con su párroco al frente, se dirigieron al Pino del Señor, lugar previsto para el recibimiento. El obispo llegó pronto y se unió a todos para esperar a la Virgen; también acudió a dicho punto mucha gente que había llegado de Güímar y Santa Cruz de Tenerife para presenciar el magno acontecimiento. Se vio subir por la carretera a la lenta caravana de luces que formaban una larga estela, ¡ya se acercaba la Virgen!, y el júbilo arrancó lágrimas de los ojos que anhelaban contemplar a la imagen peregrina. A las diez de la noche se hizo un profundo silencio, que se rompió espontáneamente con una salva de aplausos, vítores y cánticos; la Santa Imagen venía sobre su artística carroza…

      En el siguiente enlace se puede descargar el artículo completo:

Arafo: Don Germán Sinforiano Pestano (1846-?), cabo 1º de Milicias, perito agrimensor y tasador de tierras, escribiente, maestro de Arafo, jurado judicial y emigrante

Arafo-Calle principal     Nuestro biografiado gozó de notable prestigio en su Arafo natal, pues tras alcanzar el empleo de cabo 1º de Milicias obtuvo el título de perito agrimensor y tasador de tierras, en el que gozó de notable prestigio. Además, ejerció como escribiente redactor de hijuelas, maestro interino de la escuela pública de niños, miembro de la Junta municipal de Amillaramiento y jurado judicial. Asimismo, tuvo cierta actividad política, al apoyar a la facción política liberal que en dicha localidad estaba encabezada por los Batista. Luego emigró a Cuba, donde participó en el trazado de una línea férrea, pero le robaron todo lo que había ahorrado cuando ya estaba preparado para regresar a Tenerife y le sorprendió la muerte en dicha isla durante una epidemia.

     Nació en Arafo el 1 de septiembre de 1846, siendo hijo de doña Antonia Pestano Delgado. Al día siguiente recibió el bautismo en la iglesia parroquial de San Juan Degollado, de manos del párroco propio don Antonio Rodríguez Torres; se le puso por nombre “Germán Sinforiano” y actuó como madrina doña Francisca Delgado. Como curiosidad, fue conocido con el apodo de “Barrios”…

      En el siguiente enlace se puede descargar el artículo completo:

El Distrito parroquial, la Vicaría foránea y el Arciprestazgo del Sur de Tenerife (1835-1928)

Arciprestazgo Sur     Para mejorar la atención espiritual de los pueblos, el Obispado de Canarias convino en que, además de los párrocos encargados del Cura animarum en sus respectivas jurisdicciones, hubiese también comisionados eclesiásticos permanentes, autorizados hasta cierto punto por el diocesano, para que a su nombre desempeñasen en determinados pueblos las facultades que les eran delegadas, sirviendo al mismo tiempo de oportuno conducto para la más pronta circulación de las órdenes que se comunicaban por éste. Estas comisiones especiales fueron denominadas “Vicarías foráneas”, la primera de las cuales se estableció en La Laguna y la segunda en La Orotava, creándose posteriormente otras en las principales localidades del Norte de la isla. Los pueblos de Candelaria, Arafo y Güímar dependían de la Vicaría de La Laguna, mientras que los restantes del Sur, desde Fasnia hasta Arona y Vilaflor, estaban sujetos a la de La Orotava, situación que se mantuvo hasta bien avanzado el siglo XIX. Los inconvenientes de esta adscripción se sufrían sobre todo en los pueblos del Sur, a los que llegaban muy tarde las órdenes circulares de la autoridad eclesiástica, una de las cuales tardó un año en llegar a Vilaflor desde La Orotava, atravesando la cumbre.

     Tras meditar sobre los problemas que acarreaba tan demorada comunicación, el obispo Folgueras determinó el 25 de febrero de 1835 que Güímar, perteneciente hasta entonces al distrito de La Laguna, fuese nuevo conducto para dirigir en adelante las circulares hasta Vilaflor; en función de su encargo, el beneficiado de Güímar servía de enlace entre el obispo y los párrocos del Sur. Una vez justificada plenamente la mayor comodidad de la nueva línea parroquial desde Güímar, el 14 de junio de 1841 el obispo de Tenerife don Luis Folgueras y Sion proveyó en la ciudad de La Laguna el importante decreto de creación de la Vicaría foránea del Sur de Tenerife, con capital en Güímar; y en la misma fecha, el prelado comunicó al Dr. don Agustín Díaz Núñez, beneficiado propio de Güímar, su nombramiento como vicario eclesiástico foráneo de la Banda del Sur. En 1852 la Vicaría se transformó en Arciprestazgo, confirmándose a don Agustín como primer arcipreste y manteniendo la capital en Güímar hasta 1910, en que pasó a Granadilla de Abona…

      En el siguiente enlace se puede descargar el artículo completo:

La orquesta de baile “Nivaria” de Arafo (1932-1969)

Orquesta Nivaria-Arafo-ClementeMesa-2B     A comienzos de los años treinta del siglo pasado existía una orquesta de baile en Santa Cruz de Tenerife que llevaba por nombre “Nivaria” y era dirigida por don Manuel Ramos. Curiosamente, esta orquesta coincidió en el tiempo con otra orquesta de baile de igual nombre constituida en Arafo, en el seno de la Sociedad Filarmónica “Nivaria”.

     En el primer tercio del siglo XX, era la propia banda “Nivaria” la que amenizaba todos los actos musicales de las fiestas (pasacalles, conciertos, procesiones, paseos e, incluso, los bailes), como ocurrió en muchas localidades de la comarca. Pero en los bailes que se celebraban en los casinos de Arafo, a veces se contrataban a músicos aislados y, en otras ocasiones, a “murgas” o grupos de música bailable más o menos improvisados, tanto de cuerda como de viento. Así, la Sociedad Filarmónica “Nivaria” albergaba en su seno varias “murgas” para amenizar bailes en plazas, casinos y salones particulares de la comarca, tal como se recoge en un acta del Casino “Unión y Progreso” de Arafo, fechada a 2 de febrero de 1936, en la que se decía que “los músicos que componen las murgas de la Banda «Nivaria» de esta localidad” se ofrecieron espontáneamente para amenizar un baile benéfico en esta sociedad, “cuyo producto integro de todo lo que se recaude se le entregará al socio Don Manuel Fariña Rivero, que se halla gravemente enfermo y sin recursos, para atender el restablecimiento de su salud”. El 23 de ese mismo mes de febrero, el secretario de dicho casino informó a la junta directiva, “que el propósito de las murgas de la Sociedad Filarmónica «Nivaria» de amenizar los bailes de estos carnavales se había frustrado”.

    La primera orquestina de baile organizada que en Arafo llevó el nombre de “Nivaria” se formó a comienzos de los años treinta por iniciativa de don Juan Pérez Fariña y con músicos de la Sociedad Filarmónica “Nivaria” de dicha localidad. Por esa época el grupo sólo estaba compuesto por 4 o 5 músicos de aire, sin vocalista, llegando en actuaciones excepcionales a contar con 8 componentes, todos ellos surgidos del seno de la “Nivaria”. Las primeras partituras las obtuvieron a partir de las publicadas para piano en algunas revistas, con las que don Juan Pérez hacía arreglos para la orquesta. Durante la II República, la orquestina actuó en numerosas localidades de la isla, en bailes y verbenas, hasta su disolución en julio de 1936, al estallar la Guerra Civil. La orquesta fue reorganizada una vez terminada la contienda bélica, en 1939, también con músicos de la “Nivaria” y asumiendo la dirección don Amílcar González Díaz…

      En el siguiente enlace se puede descargar el artículo completo:

Güímar-Arafo: Doña Amalia María Hernández Álvarez (1923-2001), “Crucita”, maestra de Malpaís, Cruz de Tea, Escuela Volante, Las Cuevecitas, El Hierro y Arafo

Amalia Hernández Álvarez-2     Hija de maestros, nuestra biografiada siguió la tradición familiar y, tras obtener el correspondiente título, ejerció como maestra interina en Malpaís de Candelaria y en la Cruz de Tea (Granadilla de Abona). Una vez superada la correspondiente oposición, fue nombrada propietaria provisional de la Escuela Volante y, tras un paso fugaz por la Sección Graduada de Güímar, fue destinada a Las Cuevecitas de Candelaria. Luego, ya como propietaria definitiva, estuvo destinada en El Hierro, primero en San Andrés y luego en El Mocanal, para pasar finalmente al Colegio “Andrés Orozco” de Arafo, donde alcanzó la jubilación, tras 36 años de intensa labor docente, casi 30 de ellos en esa última localidad, de la que era oriunda. Después de jubilada vivió en El Puertito de Güímar, en su municipio natal.

     Nuestra biografiada nació en Güímar el 3 de marzo de 1923, a las doce del mediodía, siendo hija de don José Hernández Melque, natural de Arafo, y doña Basilia Álvarez Hernández, que lo era de Arona, ambos maestros y domiciliados en la plaza del Ayuntamiento (conocida por entonces como plaza del General Eulate). El 30 de abril inmediato fue bautizada en la iglesia parroquial de San Pedro Apóstol por don Juan Jesús Amaro Díaz, Dr. en Sagrada Teología y cura ecónomo de la misma; se le puso por nombre “Amalia María del Pilar” y actuaron como padrinos don Abelardo García Rodríguez y doña Herminia Fumero Pérez…

      En el siguiente enlace se puede descargar el artículo completo:

Artículo-AMALIA MARIA HERNÁNDEZ ÁLVAREZ

Pleito por la negativa de los vecinos de Arafo y Candelaria a cumplir sus obligaciones parroquiales en la iglesia de San Pedro Apóstol de Güímar (1633-1643)

Candelaria-Güímar-iglesias     El Beneficio o Parroquia comarcal de Güímar fue creado en 1533, al segregarse de la parroquia matriz de Ntra. Sra. de la Concepción de La Laguna. Comenzó a regir en 1539 y desde entonces tuvo su sede principal en Candelaria, primero en el Santuario de la Virgen, luego en la Cueva de San Blas y finalmente en la iglesia de Santa Ana, construida para ese fin, aunque la ermita de San Juan de Güímar de Arriba también sirvió como ayuda de Parroquia. Su jurisdicción abarcaba toda la comarca, desde el actual término de Candelaria hasta el de Fasnia, ambos incluidos. Pero el 24 de abril de 1630, dicha Parroquia fue trasladada a la iglesia de San Pedro Apóstol de Güímar por el obispo don Cristóbal de la Cámara y Murga, quien dispuso que todos los feligreses “acudan a la dicha yglesia y Parrochia [donde] tienen obligacion, opprimiendoles a ello si fuere necessario”; esta decisión estuvo motivada porque, en esa época, en este pueblo ya estaba concentrado el mayor vecindario y potencial económico de la comarca y, además, la ermita del barrio de San Juan se había derruido un año antes a causa de un temporal. Por ello, en adelante en la iglesia de Santa Ana solo se celebraría Misa algunos días del año, pero no el resto de los Sacramentos.

     Los vecinos de Arafo y Candelaria se resistieron a acudir a Güímar y, para intentar retener su parroquia, el 26 de mayo de dicho año los más pudientes de ambos pueblos otorgaron diversas escrituras en las que imponían tributos a favor de la fábrica parroquial de Santa Ana, con los que cubrir los gastos del aceite de la lámpara del Santísimo Sacramento, requisito exigido para poder crear o mantener una parroquia. Pero como no consiguieron detener el traslado, en 1633 iniciaron un largo pleito, que sostuvieron durante una década con el beneficiado de San Pedro. A pesar de recibir tres sentencias favorables al traslado, emitidas en 1633, 1638 y 1639 por los obispos de Canaria, don Cristóbal de la Cámara y Murga y don Francisco Sánchez de Villanueva, así como por el provisor y vicario general de la misma Diócesis, don Luis Ruiz de Alarcón, los vecinos de Arafo continuaron resistiéndose a acudir a la iglesia de San Pedro y, siempre unidos a los de Candelaria, acudieron al provisor del Arzobispado de Sevilla, quien en 1641 dispuso que volviese a establecerse la parroquia en la iglesia de Santa Ana, por lo que se exoneraba al vecindario de ambos pueblos de acudir a Güímar para cumplir con sus obligaciones cristianas. Pero pasaron dos años sin que dicha sentencia se hiciese efectiva, por lo que en 1643 los citados vecinos obtuvieron un mandamiento de ejecución de la misma, que presentaron ante el obispo de Canarias, quien acató dicha sentencia y ordenó al beneficiado de Güímar que cumpliese lo dispuesto. Así se vino a resolver el pleito, al crearse en la iglesia de Santa Ana, en ese mismo año 1643, una ayuda de parroquia (o parroquia aneja) dependiente de la de Güímar y con jurisdicción sobre Arafo. No obstante, a pesar de la solicitud de dichos vecinos, la parroquia principal del Beneficio se siguió manteniendo en Güímar…

     En el siguiente enlace se puede descargar el artículo completo:

Arafo: Don Alejandro Pérez Barreto (1778-1839), clérigo de menores y alguacil mayor del Tribunal Eclesiástico del Obispado

Arafo-antiguo-5     Uno de los clérigos araferos menos conocidos fue don Alejandro Pérez Barreto, quien tras opositar y obtener una capellanía se ordenó de Tonsura y Menores. No logró pasar de clérigo minorista, pero llegó a desempeñar en La Laguna el importante cargo de alguacil mayor del Tribunal Eclesiástico del Obispado, en el que permaneció hasta su muerte.

    Nació en Arafo el 3 de mayo de 1778, siendo hijo de don Bernardo Pérez Barreto, natural de Güímar, y de doña María Francisca Lucas Batista, que lo era del citado Arafo. El 10 de ese mismo mes fue bautizado en la iglesia de Santa Ana de Candelaria por don Fernando de San José Fuentes, cura teniente de beneficiado; se le puso por nombre “Alexandro Eleuterio Teodosio de la Cruz” y actuó como padrino don Francisco Tomás…

      En el siguiente enlace se puede descargar el artículo completo:

Artículo-ALEJANDRO PÉREZ BARRETO

El Comité local del Partido Republicano, primera agrupación política de Arafo (1869-1936)

Arafo-republicanos-Orozco           En el siglo XIX, la primera agrupación política que se fundó en Arafo fue el Comité del Partido Democrático Republicano, que ya existía en 1869 y estuvo en pleno funcionamiento durante la I República, hasta 1874.

            Luego, en el siglo XX, volvió a ser el Comité del Partido Republicano Tinerfeño el primero constituido en este municipio, pues se fundó en 1905 y se mantuvo hasta 1936. Los demás partidos esperaron a la II República, en la que surgieron en este municipio: la Agrupación Socialista, en 1931, único partido que ha llegado hasta el presente; la Agrupación local del Partido Republicano Radical Socialista, en 1933; el Comité de Acción Popular Agraria, también en 1933; y la Agrupación municipal del Partido de Izquierda Republicana, en 1936.

     Durante 31 años, por las distintas juntas o comités republicanos de Arafo, desfilaron muchas de las personas más destacadas de este pueblo, que antes, durante y después de esa larga etapa ostentaron cargos de relieve, tanto en el Ayuntamiento como en el Juzgado y en las distintas sociedades araferas.

    Resulta llamativo que en todas las elecciones generales celebradas durante la II República, en Arafo ganase de forma clara el Partido Republicano Tinerfeño, gracias al peso de uno de sus líderes, don Andrés Orozco Batista, ilustre político oriundo de esta localidad, quien en las tres elecciones fue el candidato que obtuvo el mayor número de sufragios. Lo mismo ocurrió en las elecciones municipales de 1933, en las que los diez concejales electos pertenecían a este partido, por lo que gobernó en solitario hasta ser desalojado del poder por el Frente Popular, en 1936…

      En el siguiente enlace se puede descargar el artículo completo:

Arafo: Fray Anselmo Núñez Marrero (1883-1911), hermano de San Vicente de Paúl e impulsor de la devoción a la Virgen María Auxiladora

Arafo-casa Núñez     Nuestro biografiado gestionó y logró la adquisición de la imagen de la Virgen María Auxiliadora para el pueblo de Arafo y su instalación en la iglesia parroquial de San Juan Degollado, siendo la primera de tal advocación que se veneró en Canarias. Luego ingresó en la Congregación de los Padres Paúles de Ávila, tras una primera toma de contacto con dicha orden en La Laguna, y al año siguiente se trasladó al Seminario de María Mediadora de Tardajos (Burgos), en el que recibió sus votos solemnes. Pero los rigores climáticos del norte peninsular doblegaron su salud, llevándole al sepulcro cuando contaba tan solo 27 años de edad, de los cuales había permanecido tres como religioso.

     Nació en Arafo el 6 de noviembre de 1883, a las tres de la tarde, siendo hijo póstumo de don Anselmo Núñez Marrero y doña Escolástica Marrero Rodríguez. Dos días después fue bautizado en la iglesia de San Juan Degollado por el cura párroco servidor don Manuel Bretillard y Vega; se le puso por nombre “Anselmo Florencio Antonio” y actuó como madrina doña Francisca García Cabrera, natural de la ciudad de Santa Cruz de Tenerife, y como testigos don Máximo Bello y don Aureliano Hernández, de la misma vecindad…

      En el siguiente enlace se puede descargar el artículo completo:

Artículo-FRAY ANSELMO NÚÑEZ MARRERO