Fasnia-Güímar: Don Amaro Díaz Rodríguez (1780-1856), militar profesional en la Guerra de la Independencia, retirado con fuero y sueldo, depositario de las limosnas para la construcción de la iglesia de San José en El Escobonal y elector contribuyente

A lo largo de la historia de esta isla ha sido muy frecuente el intercambio humano entre pueblos colindantes, como siempre ha ocurrido entre Fasnia y El Escobonal (Güímar). El personaje del que hoy nos ocupamos es un ejemplo de ello, pues nació y creció en el lugar de Fasnia, en el seno de una familia destacada, pero luego contrajo matrimonio en el pago de El Escobonal, donde vivió el resto de su vida. Siguió la carrera militar y fue movilizado con motivo de la Guerra de la Independencia contra Francia, por lo que estuvo combatiendo en la Península durante algunos años como militar profesional con sueldo; probablemente alcanzó la graduación militar de cabo o sargento, dado su acreditado valor y que sabía leer y escribir, lo que no era muy frecuente en esa época, pero de momento no lo hemos podido confirmar; lo cierto es que obtuvo su retiro con fuero militar y sueldo. Una vez establecido en El Escobonal, en este pueblo actuó como testigo en escrituras de compraventa y en testamentos; también fue uno de los promotores de la construcción de la nueva iglesia de San José, siendo elegido depositario de las limosnas para dicha obra. Además, durante toda su vida se dedicó a las labores agrícolas, primero como jornalero y luego como propietario. Por ello, figuró entre los mayores contribuyentes del municipio de Güímar, lo que le permitió participar en las elecciones para diputados a Cortes y senadores.

Nació en el entonces pago de Fasnia el 16 de noviembre de 1780, siendo hijo de don Amaro Díaz y doña María Inés Rodríguez Perera. Seis días después fue bautizado en la iglesia de San Juan Bautista de Arico, de la que por entonces dependía dicho pago, por el cura párroco don José Hernández de Ara; se le puso por nombre “Amaro Rufino” y actuó como padrino don José Rodríguez. Fueron sus abuelos paternos: don Amaro Díaz y doña Josefa Blas González, naturales y vecinos de Fasnia; y los maternos: don Gaspar Rodríguez, natural de Güímar, y doña Inés Perera, que lo era de Fasnia, donde estaban avecindados…

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Granadilla de Abona: Don Juan Pedro de Frías Bello (1756-1791), subteniente de Milicias, ayudante mayor interino del Regimiento de Abona, alcalde real y propietario agrícola, cuya prometedora carrera militar fue truncada por su prematura muerte

Al igual que muchos de sus antepasados, nuestro biografiado siguió la carrera militar, ingresando como subteniente de Milicias en el Regimiento Provincial de Abona; con dicho empleo actuó como ayudante mayor interino del citado cuerpo. Además, fue elegido alcalde real de Granadilla poco antes de morir y perteneció a las Hermandades del Santísimo Sacramento y Ntra. Sra. del Carmen, así como a la Cofradía de la Santa Misericordia. Pero su prometedora carrera militar y política quedó truncada por su prematura muerte, cuando contaba tan solo 34 años de edad, siete de ellos como oficial de Milicias.

Nació en Granadilla de Abona el 26 de diciembre de 1756, siendo hijo del teniente don Lázaro Sebastián de Frías Bello y doña María Josefa de Torres, de la misma naturaleza. El 3 de enero inmediato fue bautizado en la iglesia de San Antonio de Padua por el cura párroco don Joaquín González Perlaza del Castillo; se le puso por nombre “Juan Pedro de Jesús” y actuó como padrino su abuelo materno, el teniente capitán don Pedro Alejandrino de Torres, natural y vecino de dicho lugar. Fueron sus abuelos paternos: el capitán don Lázaro de Frías Mazuelos y Bello y doña Beatriz González Ruiz del Castillo; y los maternos: el teniente don Pedro Alejandrino de Torres y doña María Mayor…

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Las primeras agrupaciones musicales de Vilaflor de Chasna (1920-1940)

Con casi total seguridad, por lo menos desde el siglo XIX existieron músicos de cuerda en el pueblo de Vilaflor de Chasna que, en solitario o asociados de manera improvisada, pudieron amenizar algunos bailes en la plaza o en las casas particulares del municipio. Así, en septiembre de 1906, con motivo de las fiestas en honor de San Roque y San Agustín, “Hubo bailes muy animados en algunas casas particulares y todo el pueblo se mostraba muy alegre y entusiasmado”, como recogió el periódico El Tiempo el 7 de dicho mes. Asimismo, el 9 de septiembre de 1917, con motivo de las fiestas celebradas por la inauguración de la capilla del Calvario, “A las nueve de la noche vistosos fuegos artificiales; terminados éstos tendrán lugar varios bailes en casas particulares”.

Posteriormente, desde los años veinte del siglo pasado, ya se agruparon para constituir agrupaciones musicales más o menos estables. Por ello, sorprende que un municipio tan pequeño como éste llegase a contar con varias de ellas en los años veinte y treinta del siglo pasado, lo que pudo estar motivado por el propio aislamiento del pueblo y por la indudable afición musical de sus habitantes.

De momento conocemos la existencia de cuatro de estos grupos en dicho período: la “Estudiantina Vilaflorense” (1924-1925), que amenizó veladas musicales, homenajes y bailes; la “Orquesta de Vilaflor” (1928-1930), cuya composición conocemos, que participó en manifestaciones, veladas literario-musicales, verbenas y bailes; el “Trío Vilaflorense” (1929), dirigido por el Sr. Morando, que coincidió en el tiempo con la anterior y que actuó en misas y procesiones; y la “Agrupación Nivaria” (1939), que amenizó tanto paseos o conciertos en la plaza principal como veladas literario-musicales. Todos ellos estaban dotados con instrumentos de cuerda: violines, guitarras y bandurrias, a los que probablemente se sumarían laúdes; además, algunos contaban con cantantes solistas…

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Arafo: Don Juan de Torres Marrero Ximénez (1799-?), capellán, clérigo tonsurado, propietario agrícola y posible emigrante

Uno de los clérigos araferos que truncaron su carrera eclesiástica para fundar una familia fue don Juan de Torres Marrero, quien tras solicitar y obtener una capellanía fue ordenado de Prima Tonsura, pero que no pasó de clérigo tonsurado al renunciar a los hábitos para contraer matrimonio, por lo que perdió dicha capellanía. A partir de entonces, se dedicó a trabajar en sus propiedades agrícolas, como un vecino más de la localidad. No obstante, continuó siendo distinguido por sus paisanos con el uso del “Don”, como una de las principales personalidades de dicho pueblo. Desgraciadamente, de momento se pierde su pista en plena juventud, por lo que probablemente emigró.

Nació en Arafo el 23 de julio de 1799, siendo hijo de don Pedro de Torres Marrero, natural de dicho pueblo, y su segunda esposa doña Antonia Ximénez de Torres, que lo era de Güímar. Dos días después fue bautizado en la iglesia de San Juan Degollado por el cura párroco don Antonio Rodríguez Torres; se le puso el nombre de “Juan” y actuó como madrina doña Teresa de Torres…

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Arona-Granadilla de Abona: Don Juan Domínguez Aponte (1840-1909), sargento 2º de Milicias, tallador de quintos, emigrante a América, propietario agrícola, miembro de la Junta de Repartimiento de Contribuciones e interventor electoral

Este hijo de Arona siguió una modesta carrera militar, en la que ascendió sucesivamente desde soldado a cabo 2º, cabo 1º y sargento 2º de Milicias, siempre en la Sección Ligera Provincial de Abona; como cabo 2º estuvo movilizado durante un año en el Batallón Provisional de Canarias, de guarnición en Santa Cruz de Tenerife, al que volvió siendo ya sargento; con este último empleo también actuó como tallador de quintos en el Ayuntamiento de Arona. Al margen de su actividad militar, durante toda su vida se dedicó a las labores agrícolas, primero como jornalero, luego como labrador y, finalmente, como propietario contribuyente. También emigró a América y, tras su regreso, se instaló en Charco del Pino (Granadilla de Abona), donde ejerció como miembro de la Junta Pericial de Repartimiento de Contribuciones del Ayuntamiento de Granadilla y actuó como interventor electoral.

Nació en Arona el 26 de abril de 1840, siendo hijo de don José Domínguez Aponte y doña (María) Antonia Felicia Aponte García. El 1 de mayo inmediato fue bautizado en la iglesia de San Antonio Abad por el cura párroco propio don Miguel Rodríguez Guillama; se le puso por nombre “Juan Francisco Vital” y actuaron como padrinos don Juan Bautista Escoffier y doña Ceferina Brioso…

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El Cristo de la Agonía o de Limpias de Güímar. Primer centenario de su llegada, bendición y primeras fiestas en su honor.

Justo hoy se cumple el primer centenario de la bendición en Güímar del Cristo de la Agonía o Cristo de Limpias, que se venera en la iglesia matriz de San Pedro Apóstol de esta ciudad. En esa misma fecha del 10 de abril de 1921 se celebró la primera fiesta en su honor, que se continuó celebrando de forma ininterrumpida durante más de cuatro décadas, con una serie de actos repartidos entre uno y cuatro días, siendo el principal el domingo posterior a la Pascua de Resurrección; llegó a adquirir tal auge que competía, en brillantez y afluencia de público, con las patronales en honor de San Pedro, destacando en ella la cabalgata con carrozas y la batalla de flores y serpentinas en automóviles.

La imagen fue adquirida por iniciativa del párroco don Jesús Amaro Díaz y financiada por la propia feligresía. Se elaboró en los talleres de Arte Católico de Barcelona y es una copia fiel del Cristo de la Agonía que se venera en la villa de Limpias (Cantabria), a la que se le atribuyeron en 1919 diversas manifestaciones milagrosas. La cruz la confeccionó en 1921 el carpintero güimarero don Francisco Yanes y en 1924 se elaboró su retablo, diseñado por el recordado maestro don José Hernández Melque y donado por doña Julia Rodríguez González…

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Adeje: Don Pedro José de las Casas Pérez (1896-1963), practicante, maestro interino, Doctor en Medicina, médico titular e Hijo Adoptivo de Puntagorda y de la villa de Adeje, jefe local de Unión Patriótica, cabo jefe del Somatén Armado, concejal, consejero del Cabildo de La Palma y pionero de los Rayos X en el Sur de Tenerife

El culto palmero que nos ocupa obtuvo inicialmente en Cádiz el título de Practicante en Cirugía Menor y Obstetricia y, mientras estudiaba Medicina en la misma ciudad, ejerció como maestro interino en Fuencaliente, Santa Cruz de La Palma y Puntagorda. Tras concluir la carrera, ejerció durante siete años como médico titular e inspector municipal de Sanidad en Puntagorda, donde también fue jefe local de Unión Patriótica, cabo jefe del distrito del Somatén Armado y concejal del Ayuntamiento, siendo nombrado Hijo Adoptivo de dicho municipio tras su cese; por entonces también fue consejero del Cabildo Insular de La Palma. Luego se estableció en la villa de Adeje, donde también fue médico titular, abrió una clínica y destacó como pionero de los rayos X en toda la comarca; además, ejerció como presidente del Consejo local de Primera Enseñanza, presidente de las comunidades de explotación de aguas “Vera de La Lajita” y “Lomo Quicio” y accionista de otras, impulsor del aprovechamiento de las aguas del barranco del Infierno y promotor del Colegio de Segunda Enseñanza “Santa Rita de Cassia”; como reconocimiento a su labor se le concedió un voto de gracias, se le nombró Hijo Adoptivo de Adeje, se dio su nombre a una calle y fue nombrado Presidente Honorario del Club “Sporting Águila”. Obtuvo el título de Doctor en Medicina y dos de sus hijos también ejercieron esa carrera con brillantez.

Nació en Santa Cruz de La Palma el 30 de diciembre de 1896, siendo hijo del maestro, periodista y cronista don Pedro José de las Casas Pestana y de la maestra doña Rita Pérez González. Recibió el bautismo en la iglesia del Salvador de dicha ciudad y se le puso por nombre “Pedro José”. Fue el menor de cuatro hermanos…

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Granadilla de Abona – Arico: Don Marcos González Peraza del Castillo (1681-1766), propietario agrícola, capitán de Milicias y fundador de una capellanía

Miembro de una destacada familia sureña, nuestro biografiado descendía de menceyes guanches, de conquistadores españoles y de colonos portugueses. Vivió siempre del cuidado de sus amplias propiedades agrícolas, pero, al igual que muchos de sus parientes, siguió una larga carrera militar durante más de 55 años, en la que por lo menos ostentó los empleos de teniente y capitán de Milicias, siempre en una de las compañías de Granadilla del Regimiento de Adeje-Abona y hasta su muerte. Junto con su esposa, fundó una capellanía a favor de su hijo Marcos, quien se ordenaría de presbítero. También participó en el litigio fronterizo entre Vilaflor y Granadilla, por la jurisdicción de los pagos o valles de Cherjo, Charco del Pino y Chiñama.

Nació en el “Lugar de Granadilla” el 7 de agosto de 1681, siendo hijo del entonces alférez don Pedro García del Castillo, natural del mismo pueblo, y doña Gabriela Peraza y Ayala, que lo era de Tacoronte, ambos “labradores”. El 24 de ese mismo mes fue bautizado en la iglesia parroquial de San Antonio de Padua por el Bachiller don Salvador González, cura párroco de la misma; se le puso por nombre “Marcos” y actuaron como padrinos el capitán don Diego García del Castillo, mozo e hijo de don Mateo Bello y doña Catalina García, difuntos y vecinos de Chasna, y doña Brígida Pérez, también moza e hija del alférez don Lucas de las Casas y doña Isabel González…

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