Santiago del Teide: Don Maximino Remón y Roqueso (1874-1932), secretario del Ayuntamiento y del Juzgado Municipal, notario público eclesiástico, sochantre-organista de la parroquia y sanitario del Valle

     Nuestro biografiado se estableció en la villa de Santiago del Teide en plena juventud, donde contrajo matrimonio y ejerció como secretario del Ayuntamiento y del Juzgado Municipal, notario público eclesiástico, sochantre-organista de la parroquia y sanitario del Valle. Luego, fue guardia municipal de Santa Cruz de Tenerife y secretario de los Ayuntamientos del Realejo Bajo y Vallehermoso; empleo este último que ocupaba en el momento de su muerte prematura, ocurrida en la villa de Santiago.

     Nació en la calle del Castillo de Santa Cruz de Tenerife el 29 de mayo de 1874, a las siete de la mañana, siendo hijo de don Nicolás Remón de la Rosa, natural de dicha ciudad y oriundo de El Hierro por su madre, y de doña Úrsula Roqueso Cabrera, nacida en La Habana, pero oriunda por su padre de Arrecife de Lanzarote y por su madre de La Matanza de Acentejo. El 7 de junio fue bautizado en la iglesia matriz de Ntra. Sra. de la Concepción por don José Manuel Hernández, capellán párroco castrense de primera clase propio del Hospital militar de dicha plaza, con autorización de don Claudio Marrero Delgado, Lcdo. en Sagrada Teología, beneficiado rector ecónomo de dicha parroquia y arcipreste juez eclesiástico del distrito; se le puso por nombre “Maximino” y actuó como madrina doña Águeda Remón Rodríguez, natural de “la Ciudad de la Palma”, siendo testigos don Asencio Martín y don Juan Pérez.

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Artículo-MAXIMINO REMÓN ROQUESO

Arafo: Don Francisco Marrero Pérez (1895-1935), sargento de Artillería reenganchado, Bachiller, Licenciado en Derecho, abogado y rico propietario agrícola

     Hijo de un rico propietario de Arafo, casi toda su vida transcurrió entre dicha localidad, La Laguna, donde prestó su servicio militar y cursó el Bachillerato y la carrera de Derecho, y Araya de Candelaria, donde su padre poseía una hacienda, aunque también vivió en Santa Cruz de Tenerife. Siguió una corta carrera militar, en la que ascendió desde soldado hasta sargento de Artillería, empleo con el que estuvo destinado en la Guerra de África; ingresó en el Colegio Preparatorio Militar de Córdoba, con el fin de continuar su carrera como oficial, pero fue excluido por no reunir las condiciones físicas necesarias. Tras pasar a la Reserva obtuvo el título de Licenciado en Derecho, aunque según sus familiares no llegó a ejercer profesionalmente como abogado, salvo en temas familiares, pues estuvo dedicado al cuidado de sus extensas propiedades agrícolas. Falleció en su pueblo natal en plena juventud.

     Nació en la calle de La Libertad de Arafo el 1 de diciembre de 1895, a las dos de la madrugada, siendo hijo de don Bernabé Marrero del Castillo y doña Tomasa Pérez Marrero, acomodados propietarios naturales del mismo pueblo. Siete días después fue bautizado en la iglesia de San Juan Degollado por el cura párroco don Francisco Hernández González; se le puso por nombre “Francisco Eloy María de la Concepción Juan” y actuó como padrino don Juan Hernández Hernández, por entonces soltero, siendo testigos don Tomás Hernández, viudo, y don José Rodríguez, soltero, naturales y vecinos de dicha localidad…

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Artículo-FRANCISCO MARRERO PÉREZ

La Visita pastoral y la Santa Misión realizadas en Granadilla de Abona en 1863

     En 1863, el obispo de Canarias Fr. Joaquín Lluch y Garriga, administrador apostólico de la Diócesis de Tenerife, dispuso la celebración de una Visita pastoral y una Santa Misión en la isla de Tenerife. En cumplimiento de dicho mandato, el cura párroco servidor de San Antonio de Padua de Granadilla de Abona, don Juan Frías y Peraza, organizó una Santa Misión en dicha parroquia, que se celebró durante once días, del 27 de junio al 7 de julio de dicho año. Fue llevada a cabo por el sacerdote jesuita don Ramón Jové, acompañado por el Lcdo. don Claudio Marrero Delgado, misionero apostólico del Sur de Tenerife y párroco propio de Arafo. Coincidió con la estancia del gobernador eclesiástico de la Diócesis, Dr. don José Martín Méndez, que llegaba a dicha localidad en Santa Visita Pastoral.

     Como se ha indicado, el obispo fray Joaquín Lluch y Garriga dispuso, mediante decreto fechado en Las Palmas el 1 de mayo de 1863, la celebración de una segunda Visita pastoral y una Santa Misión en las cuatro islas de la Diócesis de Tenerife, delegando las facultades necesarias en el Dr. don José Martín Méndez, vicario general y gobernador eclesiástico del Obispado, en sede vacante, quien debía visitar las parroquias de la isla de Tenerife, disponiendo la labor que debían efectuar los visitadores al examinar el estado de cada una. Asimismo, fijó el plan de las misiones, nombrando como misionero responsable para las de Tenerife al sacerdote jesuita padre Ramón Jové, quien estaría acompañado, como auxiliares en la predicación y confesión, por el Lcdo. don Claudio Marrero en las parroquias comprendidas desde Candelaria hasta Adeje, así como por los respectivos párrocos locales…

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Artículo-GRANADILLA-SANTA MISIÓN DE 1863

Vilaflor de Chasna: Don Benjamín Cano y Pérez (1850-1910), sargento 2º de Milicias, tallador de quintos, emigrante a Cuba, propietario de una casa de huéspedes, presidente de la mesa electoral y polémico alcalde constitucional de Vilaflor

     Nuestro biografiado sirvió en las Milicias Canarias, donde ascendió desde soldado hasta sargento 2º; también fue aspirante a guardia provincial, aunque no llegó a entrar en este cuerpo, y después de licenciado actuó como tallador de quintos en el Ayuntamiento de Vilaflor. Emigró a Cuba, donde trabajó como billetero, lo que le permitió regresar con algunos ahorros. Además, tuvo una intensa vida pública en su pueblo natal, donde ejerció como elector contribuyente, interventor electoral, propietario de una casa de huéspedes, jurado judicial, concejal del Ayuntamiento, presidente de la mesa electoral y alcalde constitucional, cargo que desempeñó en una época con una situación política bastante tensa, que le llevó a sufrir ataques desde la prensa y a estar suspendido durante algunos meses, siendo rehabilitado pocos días antes de su muerte y tras haber presentado su renuncia.

     Nació en Vilaflor de Chasna el 14 de mayo de 1850, siendo hijo de don José Antonio Cano Medina y doña María del Pilar Pérez de Medina, que eran primos hermanos y naturales del mismo pueblo. Cuatro días después fue bautizado en la iglesia de San Pedro Apóstol por el beneficiado servidor don José Lorenzo Grillo y Oliva; se le puso por nombre “Benjamín Antonio” y actuó como padrino don Antonio María Medina, de la misma vecindad…

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Artículo-BENJAMÍN CANO PÉREZ

Güímar: Don Hipólito Casiano Bello García (1778-1855), sacerdote politizado, capellán en Güímar, hermano mayor del Rosario, beneficiado de Vilaflor, cura párroco de Arico y elocuente orador sagrado

     Algunos clérigos de pasadas centurias no limitaron su actividad a la estrictamente pastoral, sino que también participaron intensamente en la vida pública local e incluso insular o regional. Este fue el caso de don Hipólito Casiano Bello, hombre de temperamento inquieto e ideas liberales, que figuró entre los promotores del intento de segregación de Güímar de la ciudad de La Laguna para su posterior unión a la villa de Santa Cruz; participó activamente en el pleito entablado entre el pueblo de Güímar y la familia Baulén sobre la propiedad de las aguas del Valle; fue organizador en varias ocasiones de las fiestas de San Pedro, cuando le correspondían al lugar de Abajo; llegó a actuar como prestamista y sostuvo graves enfrentamientos con otros vecinos destacados de la localidad, de ideología opuesta. En su vertiente eclesiástica, don Hipólito Casiano estuvo la mayor parte de su vida adscrito a la parroquia de San Pedro como capellán colaborador, aunque también estuvo encargado de la parroquia de Candelaria, fue beneficiado propio de Vilaflor durante más de ocho años y cura párroco de Arico durante otros cinco años; además, desempeñó el cargo de hermano mayor de la Hermandad del Rosario del Convento dominico de su pueblo natal y destacó a nivel insular como orador sagrado, por lo que era llamado con frecuencia a la villa de Santa Cruz.

     Nació en el barrio de los Majuelos de Güímar el 13 de agosto de 1778, siendo hijo de don Domingo Bello de Ledesma y Mesa y doña María García Adrián de la Rosa (también conocida como doña María de la Rosa García). El 20 de ese mismo mes fue bautizado en la iglesia matriz de San Pedro Apóstol por el presbítero güimarero don Agustín Antonio Núñez, con licencia del beneficiado propio don Luis Ambrosio Fernández del Castillo; se le puso por nombre “Hipólito Casiano” y actuó como padrino don Nicolás Delgado Guanche. Recibió la Confirmación en la misma parroquia…

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Artículo-HIPÓLITO CASIANO BELLO

La «Fiesta del Árbol» en Guía de Isora (1915)

     Como ya hemos señalado en artículos anteriores dedicados a otros municipios del Sur de Tenerife, la primera “Fiesta del Árbol” que se llevó a cabo en el planeta tuvo lugar en Villanueva de la Sierra (Cáceres) en 1805, por iniciativa del cura párroco de dicha localidad y como gesto oportuno para conmemorar el valor de la libertad, tras lo destruido que habían quedado los montes del norte de Cáceres por las batallas libradas entre las tropas locales y las francesas de Napoleón Bonaparte. En Canarias, la primera “Fiesta del Árbol” se celebró en Las Palmas de Gran Canaria el 29 de abril de 1902, por iniciativa del periodista don Francisco González Díaz, conocido como el “Apóstol del árbol”; fue organizada por la Asociación de la Prensa ante la inacción de las instituciones públicas, de lo que se quejó su impulsor. El 6 de diciembre de ese mismo año también se celebró en Santa Cruz de Tenerife. El auge que fue adquiriendo esta celebración a lo largo del Estado español determinó la publicación de un Real Decreto el 15 de marzo de 1904, que le daba carácter oficial, y otro del 5 de enero de 1915 que declaraba “obligatoria la celebración anual de una Fiesta del Árbol en cada término municipal”. Pero ello no determinó su efectiva puesta en práctica, pues serían contadas las localidades canarias que cumplieron lo establecido en dicha disposición y la mayoría de ellas solo la celebraron en una ocasión. Entre otros municipios, además de ambas capitales, la organizaron: Teror, Arucas, Santa María de Guía, Gáldar, Moya, Telde, Santa Brígida, La Laguna, La Orotava, Adeje, Güímar, Icod de los Vinos, Guía de Isora, Tacoronte, La Victoria, La Matanza, Moya, Alajeró, Vallehermoso, Candelaria, Los Realejos, Arico, Fasnia, Arafo, Arrecife de Lanzarote, etc. etc. Con dicha celebración se pretendía concienciar a toda la población sobre la conservación de la naturaleza, a la vez que cumplir un objetivo educativo en las escuelas.

     Atendiendo al citado Real Decreto, el domingo 21 de febrero de 1915 se celebró por primera vez en Guía de Isora la “Fiesta del Árbol”, que fue organizada por el Ayuntamiento, por entonces presidido por el alcalde don Abelardo González González. El acto tuvo lugar en la plaza principal de dicha localidad, con asistencia de todas las autoridades locales (alcalde, concejales, juez municipal, comandante militar, oficial de Telégrafos, guarda montes, así como diversos colectivos (damas y sección local de la Cruz Roja, juntas locales de Instrucción Pública y Plagas del Campo, miembros de la Guardia Civil) y los alumnos de las dos escuelas públicas, con estandartes y sus maestros al frente, además de propietarios, agricultores, industriales, obreros, corresponsales locales de los periódicos tinerfeños y un numeroso público. La celebración comenzó con el Himno de la Cruz Roja cantado por los alumnos de las escuelas, dirigidos por el músico local don Manuel Reverón; luego, el concejal don Luis Díaz Afonso leyó unas cuartillas, en las que reflejaba la importancia de dicha fiesta, ensalzando el arbolado y criticando a los taladores; a continuación, dos alumnas de la escuela de niñas recitaron composiciones poéticas relacionadas con el mundo vegetal; a continuación se efectuó la plantación de árboles (cedros y acacias) en la misma plaza, por parte de doce niños de la escuela, mientras sus compañeros repetían el himno; y concluyó con un desfile de los miembros de la Cruz Roja y los alumnos de las escuelas. Luego se ofreció un brindis a los niños asistentes al acto…

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Artículo-FIESTA DEL ÁRBOL-GUÍA DE ISORA

Candelaria: Don Juan Gonzalo Coello de León (1934-2015), alférez de complemento de Farmacia, farmacéutico de Valle de Guerra, cofundador y directivo del Centro Cultural y Social “Némesis”, la Asociación de Vecinos “Idafe” y el “C.D. Valle Guerra”

     Nuestro biografiado obtuvo en Granada el título de Licenciado en Farmacia y, con motivo de sus estudios, prestó su servicio militar en la I.P.S., alcanzando el empleo de alférez de complemento, primero de Infantería y luego de Farmacia. Se inició como investigador y comenzó la Tesis Doctoral, especializándose en parásitos, tema sobre el trabajó dos años en Tenerife. Luego adquirió la farmacia de Valle de Guerra, a cuyo frente estuvo durante casi 52 años, hasta su muerte. También obtuvo los títulos de Diplomado en Óptica Oftálmica y Acústica Audiométrica, así como en Sanidad; actuó como inspector farmacéutico municipal y fue uno de los socios fundadores de Cofarte. Además, tuvo un fuerte compromiso social con Valle de Guerra, donde fue cofundador y presidente del Centro Cultural y Social “Némesis”; socio nº 1 del club de fútbol “C.D. Valle Guerra”; cofundador y vicepresidente de la Asociación de Vecinos “Idafe”; y secretario de la Cruz Roja local. Asimismo, perteneció al Club de Automóviles Antiguos de Tenerife.

     Nació en Igueste de Candelaria el 8 de febrero de 1934, a las diez de la noche, siendo hijo de don Gonzalo Coello Díaz y doña Trinidad de León Núñez, naturales del mismo pueblo. El 1 de abril de ese mismo año fue bautizado en la iglesia de la Santísima Trinidad, aunque la partida fue inscrita en la parroquia de Santa Ana de Candelaria, por el cura ecónomo fray Ramón Fernández, de la Orden de Predicadores; se le puso por nombre “Juan Gonzalo” y actuaron como padrinos don Manuel Quintana y su hija doña Mercedes…

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Artículo-JUAN GONZALO COELLO DE LEÓN

San Miguel de Abona: Doña Andrea Galván Marrero (1892-1977), maestra nacional de La Orotava, Arona y San Miguel de Abona, distinguida con la Placa de Alfonso X el Sabio y la nominación de una calle en Las Chafiras

     Tras obtener el título de Maestra en la Escuela Normal de La Laguna, nuestra biografiada se presentó a dos oposiciones convocadas para cubrir escuelas vacantes, que aprobó, aunque en la primera no obtuvo plaza. Su primer destino fue la escuela de niñas de Arona, donde solo permaneció durante cinco meses, con carácter interino. Luego obtuvo en propiedad la escuela mixta de La Florida (La Orotava), en la que tardó en tomar posesión al encontrarse enferma y a cuyo frente estuvo durante casi dos años. Posteriormente pasó por concurso de traslado a la escuela de niñas de Arona, donde ejerció durante 8 años y medio. Finalmente, por un nuevo concurso de traslado se incorporó a una de las escuelas de niñas de San Miguel de Abona, su pueblo natal, que regentó durante más de tres décadas, por lo que tuvo la oportunidad de enseñar a dos generaciones de alumnas. Con motivo de su jubilación fue distinguida con la Placa de Alfonso X el Sabio y muchos años después de su muerte se dio su nombre a una calle de Las Chafiras.

     Nació en San Miguel de Abona el 19 de noviembre de 1892, a las nueve de la mañana, siendo hija del propietario don Manuel Galván González, natural de Agaete (Gran Canaria), y de la maestra doña Gumersinda Marrero Oliva, que lo era del citado pueblo tinerfeño. El 4 de diciembre inmediato fue bautizada en la iglesia del Arcángel San Miguel por el cura ecónomo don Manuel Hernández Reyes; se le puso por nombre “Andrea Isabel Virginia de los Ángeles” y actuaron como padrinos don Agustín Marrero Hernández y doña Manuela Galván González, su tía paterna…

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Artículo-ANDREA GALVÁN MARRERO

La bendición de la nueva ermita del Valle de San Lorenzo (Arona) y su elevación a parroquia filial (1929)


     La primitiva ermita de San Lorenzo Mártir en el Valle del Ahijadero, actual Valle de San Lorenzo en el municipio de Arona, se construyó en el primer tercio del siglo XVII en el actual barrio de La Fuente. Tres siglos después, en 1923, comenzó su traslado a un nuevo emplazamiento más céntrico, en El Natero; se inauguró al año siguiente, pero no se bendijo hasta 1929, poco antes de su elevación a parroquia filial; y se terminó en los años siguientes. Allí ha continuado hasta el presente, tras sucesivas obras de ampliación y mejora.

     En 1855, el párroco de Arona, don Miguel Rodríguez Guillama, ya solicitaba la reconstrucción y el traslado de la ermita a un lugar más céntrico del Valle de San Lorenzo. Pero fue en el primer tercio del siglo XX, cuando muchos vecinos iniciaron las peticiones para el traslado, con el que no estaban de acuerdo los residentes en La Fuente, pero sí los del resto de los caseríos que conformaban el amplio Valle. Según recogió el Boletín Oficial del Obispado de Tenerife en su crónica diocesana, el 22 de junio de 1923 “El Rdo. Cura Regente de Arona Sr. Díaz-Llanos, con licencia del Sr. Vicario y el beneplácito de la Junta diocesana de Admon. trabaja celosamente unida a una respetable comisión nombrada al efecto, para trasladar la solitaria ermita de San Lorenzo a la parte más poblada del valle, aspiración antigua de sus habitantes. Ya tienen los recursos necesarios”…

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Artítulo-NUEVA ERMITA VALLE SAN LORENZO

Güímar: Don Juan de Castro Delgado (1676-1750), sargento de Milicias, escribiente, patrono de capillas en la Iglesia parroquial y el Convento dominico de Güímar, cofrade de la Santa Misericordia y propietario agrícola

     Nuestro biografiado alcanzó el empleo de sargento de Milicias, siendo en su época el militar de mayor graduación de su pueblo natal. Asimismo, al ser de los pocos vecinos del mismo que sabían leer y escribir con corrección, ejerció como escribiente, redactando testamentos y escrituras de compraventa. Además, fue patrono de las capillas del Rosario y del Carmen, en la iglesia parroquial de San Pedro Apóstol de Güímar; y de la Virgen del Rosario, en el Convento dominico de Santo Domingo en Soriano de la misma localidad, así como cofrade de la Cofradía de la Misericordia de la antedicha parroquia.

     Nació en el entonces denominado pago de Chimaje (El Escobonal) el 8 de junio de 1676, siendo hijo de don Juan de Castro Díaz y doña Nicolasa María Gaspar Pérez (o Delgado). Seis días después fue bautizado en la iglesia de San Pedro de Güímar por el Bachiller don Bartolomé Pérez Sutil, beneficiado de dicho lugar y de Candelaria; se le puso por nombre “Juan” y actuaron como padrinos don Juan Delgado y doña María Rodríguez, vecinos de dicho lugar. Fue el mayor de ocho hermanos…

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Artículo-JUAN DE CASTRO DELGADO