Arafo: Don Tomás de Mesa Pérez (1861-1924), negociante en vinos, fundador y primer presidente del Casino “Unión y Progreso”, alcalde y presidente honorario de la Sociedad Filarmónica “Nivaria”

Tomás de Mesa     Pocos araferos han sido tan queridos y respetados por sus paisanos como don Tomás de Mesa Pérez, propietario agrícola y negociante en vinos, que abrió en Santa Cruz de Tenerife un establecimiento de vinos, que gozó de merecida fama, así como una taberna; en la capital colaboró en numerosas suscripciones y fue vocal de la Junta Municipal de Asociados. De regreso a Arafo, fue instigador, fundador, protector y primer presidente del Casino “Unión y Progreso” durante casi dos décadas y hasta su muerte, cediendo gratuitamente durante su vida el local que ocupaba dicha sociedad. Asimismo, formó parte del Ayuntamiento de su pueblo natal durante 12 años, de los cuales dos como primer teniente de alcalde y más de diez como alcalde (en tres etapas); en virtud de este último cargo actuó simultáneamente como presidente de la Sociedad de Regantes de Añavingo. Fue, además, fiscal municipal suplente, vicepresidente segundo de la Junta Municipal del Censo Electoral, jefe local del Partido Liberal, corresponsal en Arafo del Consejo Provincial de Agricultura y Ganadería de Canarias, miembro de la Junta de Cultura, director teatral, impulsor y presidente honorario de la Sociedad Filarmónica “Nivaria”, ferviente devoto de María Auxiliadora y promotor de la compra de su imagen, a la que apadrinó. Pero, sobre todo, se ganó el cariño de sus paisanos como principal benefactor de los pobres y desvalidos de Arafo.

     Nuestro biografiado nació en Arafo el 18 de septiembre de 1861, siendo hijo de doña Aurora de Mesa Pérez. Ese mismo día recibió las aguas bautismales en la iglesia parroquial de San Juan Degollado, de manos del párroco propio don Claudio Marrero y Delgado; se le puso por nombre “Tomás de Villanueva” y actuó como madrina doña Cipriana de Mesa…

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Artículo-TOMÁS DE MESA PÉREZ

Arafo: Don Antonio Curbelo Rodríguez (1929-2014), fontanero municipal, músico de bandas y orquestas, voz de corales, fundador y director de rondallas, e Hijo Predilecto de Arafo

Antonio Curbelo Rodríguez    Hace casi un mes que nos ha dejado un ilustre arafero, un querido pariente, el músico don Antonio Curbelo Rodríguez. Comenzó a estudiar Solfeo en la academia de la Sociedad Filarmónica “Nivaria”, que continuó en “La Candelaria”, a la vez que se iniciaba como miembro del Coro Parroquial y del de Acción Católica, de rondallas folclóricas y de las rondallas líricas de don Domingo Carballo y de Educación y Descanso, llegando a ser codirector de esta última. Luego fue tenor y subdirector de la Coral “María Auxiliadora”, trompa de la Agrupación Artístico Musical “La Candelaria”, fundador y codirector de la Rondalla del Frente de Juventudes, director musical de la Agrupación “Aída”, componente de la orquesta “Teide” y director de rondallas infantiles en Igueste y Güímar, así como de un coro infantil en Arafo. Pero, sobre todo, nuestro biografiado destacó como fundador y director de la prestigiosa Rondalla lírica “Ayesa” de Arafo, que participó con éxito en el Carnaval de Santa Cruz de Tenerife. Como reconocimiento a su labor, fue distinguido con los Premios “Ajafoña” y “Añavingo”, con el título de Hijo Predilecto de Arafo y la nominación de una calle. Al margen de su intensa actividad musical, trabajó como chófer y fontanero municipal, destacando además como encargado del reloj de la iglesia, colaborador meteorológico y restaurador de pianos.

     Nació en el barrio de La Vera de Arafo el 25 de abril de 1929, a las tres de la tarde, siendo hijo de don Francisco Antonio Curbelo Fariña y doña Nieves Rodríguez Marrero, ambos naturales de dicho pueblo, aunque ella era oriunda por su padre de El Escobonal (Güímar). El 19 de mayo inmediato fue bautizado en la iglesia de San Juan Degollado por el cura párroco don Hildebrando Reboso Ayala; se le puso por nombre “Antonio Fernando” y actuó como padrino Fernando Fariña Montano. Fue el quinto de seis hermanos, siendo los restantes: doña Dolores, doña Rosario, don Pepe, doña Carmela y don Luis Curbelo Rodríguez…

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Artículo-ANTONIO CURBELO RODRÍGUEZ

En la villa de Arafo: el antiguo Calvario de El Aserradero, la Capilla de la Cruz (1871), su fundador don Tomás Pérez Bencomo (1817-1890) y las fiestas de La Cruz

En El Aserradero, situado en la parte alta de Arafo y considerado junto con Perdomo como el núcleo originario de este pueblo, existe desde muy antiguo un Calvario, modesto y descubierto, y enfrente del mismo se levantó en el siglo XIX una Capilla dedicada a la Cruz, por voluntad de un vecino de dicho barrio. Por ello, este lugar ha sido conocido también como La Cruz.

La iniciativa privada, movida a veces por una profunda devoción y otras por el pago de alguna promesa, ha sembrado el término municipal de Arafo de diversos oratorios o capillas particulares, calvarios, cruces y nichos, que forman parte de la historia religiosa de esta villa. Un ejemplo de ello lo constituye la Capilla de la Cruz de El Aserradero. Fue construida por iniciativa de don Tomás Pérez Bencomo y bendecida en 1871. Su propietario la dotó con un bello grupo de la Piedad, que trajo desde la Villa de La Orotava y es atribuido al imaginero Miguel Arroyo Villalba. También solicitó y obtuvo en 1882 que se le entregase para ella el viejo órgano de la parroquia. Aunque de propiedad privada, la Capilla conservó siempre su uso público, pues los propietarios y sus herederos organizaron anualmente y durante más de un siglo la fiesta de la Cruz, cuya función anual ha continuado celebrándose hasta el presente. Además, de la Plazoleta anexa parte anualmente la Romería de San Agustín, declarada de Interés Turístico Nacional. Tanto el fundador como sus descendientes conservaron el derecho de utilizar dicho oratorio como velatorio, en caso de fallecimiento de alguno de los miembros de la familia.

En este artículo nos vamos a ocupar de dicho Calvario, de la historia de la Capilla de la Cruz, de su fundador y de las fiestas que allí se han celebrado…

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Arafo: Don Manuel José Albertos Batista (1920-2014), saxofón de la Banda Municipal de Santa Cruz de Tenerife y músico decano de la Agrupación Artístico-Musical “La Candelaria”

José Albertos Batista     Recientemente nos ha dejado un personaje sencillo y entrañable, el músico arafero don José Albertos Batista, quien influenciado por su padre se sintió atraído desde niño por la música, ingresando en la academia de la Agrupación Artístico-Musical “La Candelaria”, con la que debutó con tan solo 13 años para continuar perteneciendo a ella en activo durante unas siete décadas, por lo que fue el decano de dicha banda y de todas las agrupaciones musicales de Arafo. Destacado saxofonista, también fue componente de varias orquestas de baile y de la Banda Municipal de Santa Cruz de Tenerife. Además, estuvo movilizado como soldado de Infantería durante la Guerra Civil y luego ascendió a cabo provisional de Aviación. Incluso fue vocal electo del Casino “Unión y Progreso” de Arafo, aunque no llegó a tomar posesión de dicho cargo.

     Nació en Arafo el 6 de enero de 1920, a las nueve de la noche, siendo hijo de don José Albertos Flores y doña Obdulia Batista Coello. El 1 de julio de ese mismo año fue bautizado en la iglesia de San Juan Degollado por el cura párroco propio don Hildebrando Reboso Ayala; se le puso por nombre “Manuel José Luis” y actuó como padrino el músico don Luis Coello Díaz. Siempre fue conocido entre sus paisanos por el segundo nombre y, cariñosamente, con el apodo familiar de “Popo”…

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Artículo-JOSÉ ALBERTOS BATISTA

Arafo: Don Juan Luis Coello Rodríguez (1924-2013), fundador y director de la Coral polifónica “María Auxiliadora”, secretario del Ayuntamiento y del Juzgado e Hijo Predilecto de Arafo

Arafo-Coral María Auxiliadora     Hay personas que desde su nacimiento están predestinadas para un fin concreto, en el que logran su máxima realización personal, sin importarle que en otras actividades tal vez pudiesen alcanzar un mayor prestigio o un superior nivel económico. Este es el caso del polifacético arafero al que dedicamos este artículo, que si bien gozó de una gran popularidad como funcionario, destacó sobre todo por su faceta musical. Fundador de la Coral “María Auxiliadora” de esta Villa, la primera agrupación polifónica de la isla, que dirigió durante más de 56 años y de la que fue presidente, don Juan Luis destacó asimismo como músico, actor y director de teatro, así como por su labor directiva en las dos sociedades culturales y recreativas de esta localidad, pues fue secretario del Casino “Unión y Progreso” y presidente del “Centro Cultural y de Recreo”. Además, ejerció como funcionario administrativo del Ayuntamiento de Arafo durante más de cuatro décadas, donde actuó como secretario habilitado, así como secretario titular del Juzgado de Paz. También asumió un profundo compromiso religioso, como secretario de la Legión de María, del Consejo Parroquial de Asuntos Económicos y del Consejo Parroquial de Pastoral, a la vez que fue elegido teniente hermano de la Hermandad de Caballeros Esclavos del Santísimo Cristo del Valle. Como reconocimiento a su dilatada y brillante labor, se le concedieron los premios “Ajafoña” y “Añavingo”, así como el título de Hijo Predilecto de Arafo, donde también da nombre a una calle.

     Don Juan Luis Coello Rodríguez nació en Arafo el 14 de septiembre de 1924, a las cinco de la tarde, siendo hijo de don Luis Coello Díaz y doña Fernanda Rodríguez Rodríguez. El 15 de octubre inmediato fue bautizado en la iglesia de San Juan Degollado por el cura párroco don Hildebrando Reboso Ayala, actuando como padrino don Juan de Mesa Pérez…

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Artículo-JUAN LUIS COELLO RODRÍGUEZ

Los curiosos orígenes del Baloncesto en Arafo (1959)

     Desde hace muchos años, Arafo cuenta con el “Club de Baloncesto Icocia”, equipo que durante más de tres décadas ha desarrollado una dilatada labor en este deporte, paseando el nombre de esta villa por las canchas de la isla. Pero en este artículo no nos vamos a ocupar de este club, del que todos han oído hablar, sino del curioso origen del deporte del Baloncesto en Arafo, mucho más desconocido incluso para los propios habitantes de esta localidad, que surgió de las manos de una familia que ocupa un lugar de honor en el basket tinerfeño, los Monje.

     A finales de los años cincuenta y comienzos de los sesenta, un grupo de araferos, casi todos ellos de la familia Monje Marrero, comenzaron a practicar el Baloncesto en esta villa. Entre esos pioneros figuraron los hermanos Jerónimo y Francisco Monje Pérez, hijos del recordado alcalde de Arafo don Jerónimo Monje Marrero y de la maestra palmera doña María Delia Pérez Algarrada; junto a sus primos José, Jerónimo y Gonzalo Foronda Monje, hijos del médico santacrucero don José Foronda Hernández y de la arafera doña Lucía Monje Marrero (Lucita); así como otros dos primos, José Damián y Miguel Gutiérrez Monje, hijos del matancero don Miguel Gutiérrez Monje y de la arafera doña Ricarda Monje Marrero (Rosarito); a ellos se unió el único que no era de dicha familia, pero sí vecino inmediato y amigo de siempre de los anteriores, Clemente Mesa Curbelo. Además, todos ellos practicaban desde su infancia otros deportes, como la lucha canaria y el fútbol, y tales actividades las llevaban a cabo, salvo raras excepciones, en el que conocían como “cantero de las coles”…

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Arafo: Don Víctor Eusebio Marrero (1795-1882), cura servidor, encargado y ecónomo de Arafo, mayordomo de la fábrica parroquial, labrador y elector, apaleado por algunos vecinos

Víctor Eusebio Marrero-cas     No todos los sacerdotes de los siglos pretéritos ocuparon cargos de relieve, es más, un alto porcentaje de ellos no llegó nunca a regentar una parroquia ni como ecónomos ni como propietarios; se limitaban a trabajar en la parroquia donde habían sido bautizados como capellanes adscritos a la misma, desarrollando sus licencias ministeriales y celebrando sacramentos en colaboración con los curas titulares. Aunque la biografía de estos personajes quizás no resulte tan brillante, sí es verdad que jugaron un importante papel en la historia de muchos pueblos, e incluso la mayoría se supo granjear el cariño y el respeto de sus convecinos, con mayor sinceridad incluso que los propios párrocos.

     Uno de ellos fue don Víctor Eusebio Marrero, quien nunca abandonó su parroquia, en la que siempre ocupó un segundo plano, a pesar de que estuvo a su frente en varias ocasiones como cura servidor, encargado o ecónomo; también fue mayordomo de fábrica, bedel y presidente de la Hermandad del Santísimo Sacramento y depositario de la Cofradía de Ánimas. Durante toda su vida compatibilizó su labor ministerial con las tareas agrícolas, a las que dedicó quizás mayor atención, pero que le permitió entender mejor a sus vecinos, con los que compartió la solución a algunos problemas. Como curiosidad, en la noche del 27 de febrero de 1827 fue apaleado por varios vecinos, cuando trataba de evitar una agresión a su hermano Luis, lo que motivó un largo expediente, pues la agresión a un sacerdote podía castigarse incluso con la pena de excomunión; pero el párroco Rodríguez Torres, como buen vecino, buscó en la reconciliación de las partes el final del incidente, sin que pasase al Juzgado ordinario y limitándose a poner una pequeña pena ejemplarizante.

     Nuestro biografiado nació en Arafo el 5 de marzo de 1795, siendo hijo de don Felipe Marrero de Barrios y doña Sebastiana de Torres Marrero y Barrios. Dos días después recibió las aguas bautismales en la iglesia parroquial de Santa Ana de Candelaria, a cuya jurisdicción pertenecía por entonces dicho lugar, de manos del presbítero Agustín Tomás de Torres; se le puso por nombre “Víctor Eusebio José” y actuó como padrino su tío paterno don Francisco Marrero de Barrios…

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Artículo-VÍCTOR EUSEBIO MARRERO

La fundación del Casino “Unión y Progreso” de Arafo (1906), una sociedad más que centenaria

     La Villa de Arafo cuenta con una de las sociedades más antiguas de la isla, el Casino “Unión y Progreso”, que mucho más de un siglo después de su fundación aún sigue en pleno e ininterrumpido funcionamiento, lo que justifica el haber sido distinguido con las Medallas de Oro de Arafo y de Tenerife. El 20 de diciembre de 1905 se reunieron casi cuatro decenas de araferos, con la finalidad de crear un casino, con fines culturales y recreativos; ese día se eligió al presidente y al secretario de la comisión organizadora y se redactó su reglamento. El 1 de enero de 1906 se celebró el primer acto público. El 17 de febrero inmediato su Reglamento fue presentado y registrado en el Gobierno Civil de la provincia. Una semana después, el 25 de febrero de 1906, se celebró la junta general constituyente, en la que fue elegida su primera junta directiva, que quedó presidida por don Tomás de Mesa Pérez, su principal impulsor. El 9 de marzo inmediato, se remitió al gobernador civil de la provincia el acta de constitución definitiva de dicha sociedad y dos días después quedó inscrita en el Registro de Asociaciones. Así nacía de forma oficial este centenario Casino.

     Como se ha indicado, el 20 de diciembre de 1905 se reunieron 38 araferos en la fonda de doña Amalia, situada muy cerca de la Cruz del Llano y en la actual calle Eduar­do Curbelo, con la finali­dad de crear una sociedad que diera salida a sus inquietudes culturales, a la par que sirviera como punto de encuentro para pasar los ratos de ocio. Los asistentes a esa primera junta general fueron: D. Tomás de Mesa Pérez, D. Andrés Batista Batista, D. Andrés Orozco Batista, D. Anselmo Batista Marrero, D. Belisario García Siliuto, D. Claudio Amaro Marrero, D. Claudio Amaro Vizcaíno, D. Claudio Marrero Pérez, D. Claudio Pérez Marrero, D. Cristóbal Torres Pérez, D. Cristóbal Segundo Torres, D. Eliseo Rodríguez García, D. Eufemiano Ferrera Coello, D. Eusebio Delgado Hernández, D. Eusebio García Delgado, D. Federico Batista Marrero, D. Gonzalo Cruz Rodríguez, D. Joaquín García Amaro, D. Joaquín García Pérez, D. Joaquín Rivero Hernández, D. José Batista Pérez, D. José Curbelo Fariña, D. José Daniel Batista, D. José Delgado Hernández, D. José Joaquín García Siliuto, D. José Rodríguez Coello, D. Juan Batista Batista, D. Juan Delgado Araujo, D. Juan Hernández y Hernández, D. Juan Luis Hernández Melque, D. Juan Pérez Marrero, D. Manuel Herrera Hernández, D. Manuel Pestano Hernández, D. Manuel Romero Quintero, D. Pedro Fariña Mesa, D. Rogelio Hernández Sosa, D. Santiago Batista Pérez y D. Ulpiano José de Mesa Pérez…

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Candelaria-Arafo: Don Vicente Otazo Ramos (1798-1863), capitán graduado de Milicias, jefe de Artillería, castellano de la Batería de Santiago, comandante de armas, alcalde constitucional, guarda mayor de montes, comisionado de apremios, secretario y hermano mayor de la Hermandad del Sacramento

Muchos fueron los oficiales de las Milicias Canarias que desarrollaron casi toda su labor profesional en un ambiente estrictamente local, sin llevar a cabo grandes heroicidades, pero trabajando calladamente con honradez y rectitud en favor de la defensa de las islas y en el mantenimiento del orden en los distintos pueblos. Ese fue el caso del teniente don Vicente Otazo Ramos, quien sirvió a las Milicias durante más de 27 años, en los cuales prácticamente no salió del Valle de Güímar. Compartió su vida entre Candelaria, donde nació, y Arafo, donde murió; en dichas localidades se ganó el aprecio y respeto de todos los vecinos, pues en ambas desempeñó los cargos de comandante de armas y alcalde constitucional. Además, en Candelaria ejerció como comandante accidental de Artillería de dicho puerto, castellano de la Batería de Santiago y guarda mayor de montes; y residiendo ya en Arafo fue elegido regidor suplente del Ayuntamiento y desempeñó los cargos de comisionado para el cobro de apremios de las contribuciones del Valle, nombrado por la Intendencia provincial, miembro de la Junta local del Censo electoral, secretario interino del Ayuntamiento, secretario y hermano mayor de la Hermandad del Santísimo Sacramento de la parroquia de San Juan Degollado. Al obtener el retiro, con uso de uniforme y fuero entero de guerra, se le concedió también el grado de capitán, como reconocimiento a sus méritos y a los importantes servicios prestados.

Nuestro biografiado nació en Candelaria el 5 de abril de 1798, siendo hijo de don Juan José Otazo de Barrios, natural del mismo lugar, y doña Manuela Juana Ramos y Villa, que lo era de Sevilla. Dos días después recibió el bautismo en la iglesia parroquial de Santa Ana, de manos de don Agustín Tomás de Torres, cura propio de la misma; se le puso por nombre “Vicente Josef del Sacramento” y actuó como padrino el reverendo padre definidor fray Juan de San Agustín Ramos, de la Orden de San Agustín, tío de su madre…

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Güímar-Arafo: Don Vicente Jorge Dorta (1928-2013), coadjutor de Güímar, párroco de Arafo, Fátima y Lomo de Mena, profesor de Religión, arcipreste, capellán de monjas y promotor de un Monasterio

Don Vicente Jorge Dorta     Recientemente nos han dejado dos sacerdotes de gran carisma en el Valle de Güímar y en toda la isla: el grancanario fray Jesús Mendoza González, prior de los dominicos, rector del Santuario de la Virgen de Candelaria, párroco de Santa Ana e Hijo Adoptivo de la Villa Mariana, donde da nombre a una calle; y el güimarero don Vicente Jorge Dorta, párroco emérito de Arafo, al que vamos a dedicar el presente artículo.

     No es frecuente que tres hermanos decidan seguir la misma actividad profesional y, menos aún, que coincidan en la vocación sacerdotal. Este es el caso de los sacerdotes güimareros don Hipólito, don Vicente y don Juan Jorge Dorta. El amor de estos hermanos por la ciudad natal ha quedado patente, en un rasgo de desinterés y entrega, al donar una hermosa finca de su propiedad situada en la parte baja de la ciudad de Güímar para construir en ella un monasterio, que ellos mismos impulsaron hasta dejarlo en pleno funcionamiento; ello les valió la Medalla de Plata de Güímar y la nominación de una calle.

     La vida sacerdotal de Vicente Jorge Dorta transcurrió en su Valle natal, en el que desempeñó los cargos de coadjutor de San Pedro de Güímar; capellán y profesor del colegio “Santo Domingo”, regentado por las Misioneras de Nazaret; párroco de San Juan Degollado de Arafo (durante 53 años); párroco de Ntra. Sra. de Fátima (22 años); párroco fundador de la Santa Cruz de Lomo de Mena (un año y medio); profesor de Religión del Colegio “San Pedro” (15 años), del Colegio “Santo Domingo”, regentado por las Religiosas de Nazaret, y del Instituto “Mencey Acaymo” de Güímar (24 años); arcipreste del distrito de Güímar (6 años); etc. En todos ellos se ganó el cariño de sus feligreses y discípulos, por su sencillez y bonhomía, y así se lo manifestaron en diversos homenajes tributados durante su largo ministerio. Además de las distinciones que recibió conjuntamente con sus hermanos, como reconocimiento a su labor en Arafo se le nombró Hijo Adoptivo de dicha villa, donde también se le dio su nombre a una calle. Asimismo, se le concedió la Medalla de la Virgen del Socorro, por la que siempre sintió una profunda devoción…

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Artículo-VICENTE JORGE DORTA