Atraído por la carrera militar, don Marcial ingresó como soldado voluntario en las Milicias Canarias, en las que ascendió a cabo 2º y cabo 1º. Tras obtener su licencia absoluta, se dedicó a la agricultura en su pueblo natal, pero atraído por su vocación, solicitó su reincorporación al Ejército como soldado sustituto, ascendiendo rápidamente a cabo 1º, sargento 2º y sargento 1º de Milicias; con este último empleo desempeñó el cometido de brigada del Batallón de La Gomera y el de tallador de quintos en el Ayuntamiento de Güímar; luego fue declarado sargento 1º de Infantería. Posteriormente solicitó su pase al Cuerpo Auxiliar de Administración Militar, donde fue ascendiendo desde auxiliar de 4ª clase hasta auxiliar de 1ª clase; por entonces solicitó sin éxito el empleo de alférez y fue nombrado apoderado del Ayuntamiento de Güímar en la capital de la provincia. Tras su retiro se estableció en su pueblo natal de El Escobonal, donde ejerció como propietario agrícola y maestro particular. Además, fue portavoz y asesor de sus paisanos, vocal de la Junta Municipal del Censo Electoral, jurado judicial, presidente suplente de mesa electoral, socio del Casino de Güímar e impulsor de la Sociedad-Casino “El Progreso” de El Escobonal.
Este destacado agachero nació en El Escobonal (Güímar) el 8 de julio de 1848, siendo hijo de don Francisco García Marrero y doña Inés Pérez Castro, naturales y vecinos de dicho pago. Tres días después fue bautizado en la iglesia de San Pedro Apóstol de Güímar, por el beneficiado propio Dr. don Agustín Díaz Núñez, actuando como madrina doña Bárbara Rodríguez, natural y vecina del mismo pago…
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