Como se ha comprobado en otras muchas ocasiones, el origen humilde no es obstáculo para que una persona llegue a destacar en el contexto donde se mueve. Este es el caso de don Isidoro Frías Díaz, “Isidorillo” o “Siorillo”, como se le conoció entre sus paisanos, quien, a pesar de que no pudo concluir la Enseñanza Primaria, llegó a ser una de las personas más apreciadas del municipio y uno de los folcloristas más conocidos de Tenerife. Estuvo movilizado durante siete años en el Ejército, participó en la Guerra Civil y alcanzó el empleo de cabo de Infantería, con el que fue nombrado furriel de su unidad; destacó en la Lucha Canaria, en la que se mantuvo durante 11 años y en la que fue conocido como “El Estilista”; y trabajó toda su vida en la Agricultura. Pero, sobre todo, como tamborilero de las Danzas de cintas de Güímar, El Escobonal y Fasnia, durante más de medio siglo hizo vibrar la tierra canaria con el ritmo del tajaraste, al amparo del palo de la danza y bajo la sombra multicolor de las cintas, manteniendo viva esta tradición musical en el Sureste de Tenerife, al son del pito y el tamboril heredado de su abuelo, “Cho Cirilo el Tamborilero”. Su labor fue reconocida en vida con un Guanche de Oro, la Medalla de Plata de Güímar y el nombre de una calle en el núcleo de El Tablado.
Nuestro biografiado nació en El Escobonal (Güímar) el 1 de mayo de 1920, a las dos de la tarde, siendo hijo de don Isidoro Frías Tejera y doña Constanza Díaz Lugo, domiciliados en el Lomo del Fuego. El 29 de ese mismo mes fue bautizado en la iglesia de San Pedro Apóstol de Güímar por don Domingo Pérez Cáceres, por entonces coadjutor encargado de dicha parroquia y actuaron como padrinos don Gonzalo Hernández Díaz y doña Mercedes Hernández Leandro…
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Isidorillo se nos fue, sabiéndose reconocido por instituciones y gentes del folclore y la cultura popular. Era una persona extraordinaria y siempre que veo a los niños aprendiendo los pasos de nuestra Danza de las Cintas, me imagino lo feliz que él sería viendo que las nuevas generaciones siguen cultivando esa música que hunde las raíces en nuestro pasado ancestral. El mérito de ese reconocimiento lo tienen en gran parte los jóvenes que en tiempos críticos en los que todo se olvidaba y se borraba, supieron defender, preservar e impulsar lo verdaderamente nuestro; entre ellos Juan Carlos y Octavio.¡Gracias!
Sí Charito, se nos han ido algunos paisanos relevantes, como fue Isidorillo. A pesar de su natural modestia ocupa un lugar privilegiado en la historia folclórica de esta isla y de todo el archipiélago. Pasé buenos ratos con él y, como ha ocurrido con otros personajes, me resisto a que se olviden. Esa es y será mi labor, recordarlos para que las futuras generaciones de canarios conozcan su labor y se sientan orgullosos de ella.
Tuve el privilegio de bailar en la danza de cintas del Escobonal durante varios años bajo la flauta y el tambor de Siorillo y leyendo éste artículo no he podido evitar emocionarme recordando los buenos momentos que pasé en mi infancia con una gran persona que fué y será en el recuerdo de todos, sirva éste árticulo como homenaje más que merecido a una gran persona. Un saludo