La religiosidad y la vida social en el municipio de Santiago del Teide en 1965, según el canónigo José Trujillo Cabrera y tres misioneros

     Conocemos la situación religiosa y, en parte, social del municipio de Santiago del Teide en el año 1965, gracias a dos destacados acontecimientos, la publicación del libro Guía de la Diócesis de Tenerife del canónigo don José Trujillo Cabrera, en el que se recogían interesantes datos de las dos parroquias existentes por entonces, y la celebración de una Santa Misión en la isla de Tenerife, que comenzó precisamente por Santiago del Teide, donde los tres misioneros que se hicieron cargo de ella recogieron la religiosidad de la población y otros interesantes aspectos sociales.

     El municipio de Santiago del Teide estaba constituido por numerosos núcleos de población: El Valle (villa capital), Valle de Arriba, Las Manchas, El Molledo, El Retamar, Arguayo, Tamaimo y Puerto Santiago. Contaba en ese año con solo dos parroquias, una de ellas muy reciente: San Fernando Rey (creada en 1679) y Santa Ana (creada en 1963), que reunían una población de hecho de 1.411 y 1.200 habitantes, respectivamente, ambas atendidas por el cura ecónomo don Horacio Luis de Ávila López…

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Güímar: Don Francisco Pérez Marrero (1916-1939), sargento de Infantería muerto en el frente durante la Guerra Civil

     Hijo de un modesto carpintero, don Francisco Pérez Marrero se alistó voluntariamente en el Ejército como soldado de Infantería, cuando contaba 18 años de edad. Casi un año y medio después le sorprendió el golpe de estado y el comienzo de la Guerra Civil, cuando ya era cabo de Infantería. Enseguida ascendió a sargento del mismo cuerpo y, como tal, marchó a la Península, de donde regresó un mes después, para prestar sus servicios en La Gomera. Desde este destino volvió a ser enviado al frente y, cuando ya llevaba más de un año y medio en campaña, a finales de 1938 resultó gravemente herido en el tórax durante las operaciones de guerra llevadas a cabo por su Unidad en el sector de Balaguer, en el Frente de Cataluña, a consecuencia de lo cual falleció ocho días después en el Hospital Militar del Monasterio o Convento de Avellanes (Lérida), cuando contaba tan solo 22 años de edad.

     Nació en El Escobonal (Güímar) el 25 de diciembre de 1916, a las tres de la madrugada, siendo hijo de don Francisco Pérez González, natural de la ciudad de La Laguna, y doña Rosario Marrero y Marrero, que lo era del citado pueblo. El 24 de marzo de 1917 fue bautizado en la iglesia de San Pedro Apóstol de Güímar por el coadjutor don Domingo Pérez Cáceres, con licencia del párroco regente don Simón Higuera Marrero; se le puso por nombre “Francisco Juan José” y actuó como padrino don Juan Díaz Méndez, soltero…

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Fasnia: Doña Isabel Santana Díaz (1915-1997), maestra interina de El Frontón, La Laguna, Tajuya y Guía de Isora, y propietaria de La Sabinita y Guarimiar

     Tras obtener el título de Maestra en la Escuela Normal de La Laguna, nuestra biografiada ejerció como interina en las escuelas de El Frontón (San Miguel de Abona), La Laguna, Tajuya (El Paso) y Guía de Isora; luego fue destinada con el mismo carácter a la escuela unitaria de Guarimiar (Alajeró), pero no tomó posesión. Entre 1936 y 1937 asistió a los cursillos de formación del Magisterio; y en 1939 y 1940 prestó el servicio social en la Delegación Local de Auxilio Social de Santa Cruz de Tenerife. Después de contraer matrimonio con el médico don Rafael Madrid López, se reintegró al Magisterio, al superar las oposiciones restringidas como cursillista de 1936, siendo destinada como propietaria provisional a la escuela de La Sabinita (Arico), de donde pasó como propietaria definitiva a la de Guarimiar (Alajeró), en la que solicitó y obtuvo la excedencia. Contrajo matrimonio con el médico don Rafael Madrid López.

     Nació en El Rincón de Fasnia el 20 de marzo de 1915, a las diez de la noche, siendo hija de don Manuel Santana, natural de Santa Cruz de Tenerife, y doña María Cleofé Díaz, que lo era del mencionado pueblo sureño. El 31 del mismo mes fue bautizada en la iglesia de San Joaquín por el cura párroco don Luis Navarro Nóbrega; se le puso por nombre “Isabel Eufemia” y actuó como padrino don Gregorio López, natural de Las Palmas, y su esposa doña Isabel Rivero, que lo era de Santa Cruz…

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Güímar: Fray Pedro Núñez Díaz (1716-1778), predicador general dominico, director del Santísimo Rosario, comisario de la Hermandad del Rosario, suprior y prior del convento de Santo Domingo en Soriano de Güímar

     Siguiendo la larga tradición religiosa de su familia, nuestro biografiado profesó en el Convento de Santo Domingo en Soriano de Güímar de la Orden de Predicadores, en el que tras ser ordenado transcurrió toda su vida. Como sacerdote dominico desempeñó en el mismo los cargos de director del Santísimo Rosario, comisario de la Hermandad del Rosario, suprior y prior, estos dos últimos tras haber obtenido el título de predicador general de su Orden. Casi al final de su vida, en 1775, le tocó sufrir la destrucción total de dicho Convento en un incendio, aunque afortunadamente lo pudo ver reconstruido. En él murió y recibió sepultura.

     Nació en Güímar el 26 de noviembre de 1716, siendo hijo de don Pedro Hernández Núñez y doña María Díaz de Ledesma, naturales de la misma localidad. Cuatro días después fue bautizado en la iglesia de San Pedro Apóstol por el beneficiado don Domingo de Páez y Galdona; se le puso por nombre “Pedro” y actuó como padrino el reverendo padre lector fray Luis Díaz Núñez, del Orden de Predicadores, su tío paterno…

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Descripción del término de Arafo en 1798

     Este artículo se centra en la primera descripción conocida del término de Arafo tras su segregación de Candelaria, que se produjo el 3 de enero de 1798. Corresponde a un informe redactado a finales de ese mismo año probablemente por el fiel de fechos del primer Ayuntamiento o alcaldía real, don Domingo González García, aunque en su elaboración sin duda participó el alcalde real, don Felipe Marrero de Castro, en respuesta a las 47 preguntas incluidas en una instrucción remitida por el Gobierno de España a todos los pueblos del Reino, para que éstos se lo remitiesen al intendente provincial.

     En ella se describe sucintamente el lugar y se especifican los grupos de edad de la población, por sexos; el número de casas; los oficios o actividades profesionales; los cargos y empleos públicos; y el personal adscrito a la vida militar y religiosa de la localidad. También se señala la dependencia de las tierras del Convento agustino de La Laguna. En síntesis, una interesante visión de esta jurisdicción a finales del siglo XVIII…

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Granadilla de Abona: Don Andrés García Tacoronte y Bencomo (1820-1901), capitán de Milicias, propietario agrícola, elector contribuyente, presidente de la mesa electoral y alcalde constitucional de Granadilla

     Aunque por ambas líneas ostentaba apellidos guanches, nuestro biografiado nació en Caracas, pero con tan solo dos años se estableció en Charco del Pino (Granadilla de Abona), pueblo natal de su padre. Durante más de veinte años siguió la carrera militar, en la que ingresó como subteniente, para ascender luego a 2º ayudante, teniente y capitán de Milicias, primero en el Regimiento de Abona y luego en la Batallón del mismo nombre. Además, destacó como propietario agrícola, lo que le permitió figurar entre los electores contribuyentes de Granadilla, que podían participar en las elecciones de diputados provinciales y diputados a Cortes; fue presidente de la mesa electoral de dicho término, alcalde constitucional del mismo y asociado para la distribución del presupuesto municipal. Posteriormente, volvió a ser designado concejal interino del Ayuntamiento, pero como los restantes miembros nombrados fue sentenciado por prolongación de funciones a seis años, ocho meses y un día de inhabilitación para cargos públicos. Finalizado ese plazo volvió a la política local, pues volvió a ser alcalde accidental de Granadilla de Abona.

     Nació en el pueblo de Yaritagua, en la provincia de Caracas (Venezuela), el 4 de febrero de 1820, siendo hijo natural de don Juan Antonio (García) Tacoronte y Hernández, natural de Charco del Pino (Granadilla de Abona), y doña María Inés Bencomo Monterola, que lo era de la citada localidad venezolana pero oriunda de Güímar, quienes tenían “tratado matrimonio”. Tres días después fue bautizado por don José de Jesús Gale, venerable cura de dicho pueblo; se le puso por nombre “Juan Andrés Corvino” y actuó como padrino don Antonio García Tacoronte. Siempre fue conocido como “Andrés”…

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Guía de Isora: Don Miguel Martín González (1910-1995), oficial mayor y secretario interino del Ayuntamiento, secretario de la Sociedad “Centro Isorano”, cofundador de la Academia de Segunda Enseñanza, Cronista Oficial de Guía de Isora y colaborador periodístico

     Nuestro biografiado obtuvo una plaza de funcionario en el Ayuntamiento de Guía de Isora, en el que ejerció sucesivamente como auxiliar administrativo, oficial interino, oficial mayor y secretario interino, empleos desde los que desarrolló una destacada labor municipal, en la que cooperó en muchas mejoras alcanzadas por el municipio y sus vecinos. Además, fue secretario de la Sociedad “Centro Isorano” y cofundador de la Academia de Segunda Enseñanza. Asimismo, llevado por su amor hacia su pueblo natal, publicó muchos artículos en el periódico El Día, del que fue un asiduo colaborador, con crónicas sobre la historia, tradiciones y personajes de su tierra, así como sobre otros lugares de la isla, que serían recopilados en un libro. Ello le valió el nombramiento de Cronista Oficial de Guía de Isora.

     Nació en el Lomo del Balo (Guía de Isora) el 5 de marzo de 1910, a las cuatro de la madrugada, siendo hijo del zapatero don Lucio Martín Alonso, conocido por “Manuel”, y doña María Concepción González. El 6 de abril inmediato fue bautizado en la iglesia de Ntra. Sra. de la Luz por el cura párroco don Salvador Morales Real; se le puso por nombre “Miguel” y actuó como padrino don José Borges Rodríguez, casado y propietario…

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San Miguel de Abona: Don José Rodríguez Amador (1722-1782), sargento de Milicias y humilde tejero

     Miembro de una modesta familia rural, nuestro biografiado trabajó en la fabricación de tejas, al igual que dos de sus hermanos, lo que solo le permitió sacar adelante a su familia con bastante pobreza. Además, siguió una limitada carrera militar, en la que alcanzó los empleos de cabo de escuadra y sargento en el Regimiento de Milicias de Abona. Contrajo dos matrimonios y tuvo cuatro hijos del primero de ellos. Las siguientes generaciones de toda su familia simplificaron el apellido doble “Rodríguez Amador” a “Amador”, como ha llegado hasta el presente.

     Nació en el pago de San Miguel el 22 de octubre de 1722, siendo hijo de don José Rodríguez Amador (o Rodríguez Berganciano), natural del Valle de San Lorenzo y de origen guanche, y doña Ana Francisca de las Nieves, que lo era de San Miguel, pero oriunda por sus padres de Puntagorda (La Palma) y La Orotava, y ambos casados en 1715. Cinco días después fue bautizado con óleo y crisma en la iglesia de San Pedro Apóstol de Vilaflor, a cuya jurisdicción pertenecía por entonces dicho lugar, por el beneficiado don Agustín de la Cruz y Vera; se le puso por nombre “Joseph” y actuó como padrino el presbítero don Antonio García del Castillo; el párroco advirtió a sus padres “la obligación de enseñarle la Doctrina Cristiana”…

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Arona en 1930, según el artículo “El Sur de Tenerife” del obispo Fray Albino González Menéndez-Reigada

     El interesante artículo “El Sur de Tenerife” fue publicado en junio de 1930 en el periódico católico Gaceta de Tenerife por el obispo de esta Diócesis, Fray Albino González y Menéndez-Reigada, en sucesivas entregas. En él relata la visita que había efectuado a las parroquias del Sur de Tenerife, de la que en este artículo nos hemos limitado a su estancia en el municipio de Arona. Llegó al pueblo de Arona el 18 de marzo de 1930 y continuó hasta el 19, coincidiendo con la festividad de San José. En su bella crónica se centra, como era de esperar, en la detallada descripción de los distintos templos del término. Además de describir el recibimiento que se le hizo en la parroquia matriz, detalla las misas que presidió. Pero otra aportación valiosa de esta crónica es el detenerse a analizar las carencias o los proyectos de mejora que existían por entonces en este municipio. Se lamenta de la falta de una buena carretera de enlace del Valle de San Lorenzo con la Carretera General del Sur, que ya había reclamado; visitó la Caldera de Arona, situada en una finca del entonces alcalde don Eugenio Domínguez Alfonso, en la que se proyectaba la construcción de una presa o pantano que permitiría el riego de toda la zona costera del término, con la consiguiente riqueza económica; destaca en la bahía de Los Cristianos sus inmejorables condiciones para establecer el aeropuerto internacional de Tenerife, así como su puerto, cuya actividad creciente había permitido el crecimiento de la población, destacando el papel de un consejero del Cabildo de Tenerife, don Juan Bethencourt Herrera, en las gestiones para llevar a cabo las obras de mejora en el Sur de la isla. En fin, se trata de un trabajo de gran interés para conocer algunos aspectos religiosos, sociales y económicos del municipio de Arona en los albores de los años treinta del pasado siglo XX, seis años antes del inicio de la Guerra Civil, que tanto alteró la vida de estos pueblos y de toda la nación.

     El autor del artículo, Fray Albino González y Menéndez-Reigada (1881-1958), fue un destacado sacerdote dominico, Ldo. en Filosofía y Letras, Doctor en Teología y Derecho Civil, obispo de Tenerife y de Córdoba, escritor y predicador, que tuvo una polémica actuación durante la Guerra Civil y una fuerte vinculación con el Régimen de Franco…

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Arico: Don Andrés Hernández González (1822-1872), propietario agrícola, teniente de Milicias, director de las academias de sargentos y cabos, comandante de armas de Fasnia y Arico, vocal de la Junta de Gobierno local, juez de paz suplente y alcalde constitucional de Arico

     Miembro de una familia numerosa y acomodada, don Andrés Hernández González entró a servir como subteniente en el Batallón Ligero Provincial de Abona, empleo con el que fue nombrado director de las academias de sargentos y cabos del mismo cuerpo, en el que luego ascendió a teniente de Milicias. Siendo teniente de la nueva Sección Ligera Provincial de Abona, estuvo movilizado al mando de una partida en persecución de criminales y fue nombrado comandante de armas de Fasnia y Arico. Tras obtener voluntariamente su retiro, con uso de uniforme y fuero criminal, desempeñó algunos cargos públicos en su pueblo adoptivo, como los de vocal de la Junta de Gobierno local, juez de paz suplente y alcalde constitucional de Arico. Además fue propietario agrícola y criador de cochinilla.

     Nació en Santa Cruz de Tenerife el 30 de noviembre de 1822, siendo hijo de don José Patricio Hernández Rodríguez y doña Antonia González Gómez, naturales y vecinos del pago de El Río, en el municipio de Arico. Recibió el bautismo en la Vicaría castrense de dicha capital. Fueron sus abuelos paternos: don Juan Gaspar Hernández y doña Juana Rodríguez Cano; y los maternos: don Agustín González y doña María Josefa López y Gómez. De corta edad se estableció con su familia en ese pueblo sureño, donde transcurrió el resto de su vida…

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