El Cine de Fasnia (1952-2023), el último que se mantuvo abierto en España en un municipio pequeño

En los últimos setenta años, la historia cultural y recreativa del municipio de Fasnia ha estado unida a la de su Cine, construido en 1952 por su primer propietario, don Genaro Esquivel Díaz. Tras un primer año en el que solo funcionó como sala de baile, arrendado por Onés, en 1953 comenzó su dilatada trayectoria como sala cinematográfica, combinada con la celebración de bailes, que con altibajos y algunas pequeñas interrupciones se mantuvo hasta 2009, de la mano de su último empresario don Jorge Esquivel Chico, que con su peculiar modo de anunciar las películas y los bailes atraía hasta esta sala a público de toda la comarca. En 1996 fue adquirido por la Dirección General de Patrimonio del Gobierno de Canarias, simultaneando desde entonces las proyecciones con los actos culturales. Pero a partir de su cierre ha entrado en un continuo deterioro, por lo que desde 2012 el Ayuntamiento ha venido solicitando su cesión y restauración. Por ello, en 2014 el Cabildo comenzó a presupuestar distintas partidas para su rehabilitación, retrasada por problemas de cesión, hasta el presente año, en que ya ha sido aprobada su remodelación, para convertirlo en un centro cultural multifuncional, con un presupuesto de casi tres millones de euros, que serán aportados por el Cabildo y el Ayuntamiento.

Desde su inauguración, el Cine fue de los pocos lugares de distracción que poseía el pueblo y, gracias a él, muchas generaciones de fasnieros han vivido, gozado y dejado volar su imaginación en las diferentes películas con las que semanalmente se deleitaba a la población. En los años noventa, los responsables del Grupo Nacional de Empresarios de Cine mostraron su reconocimiento y felicitación al empresario de esta sala cinematográfica, por ser éste “el municipio más pequeño de España que continúa con un cine abierto al público”. Además, durante muchas décadas funcionó como sala de fiestas, pues en él se celebraron frecuentes bailes, inicialmente los domingos y luego los sábados, constituyendo un lugar de encuentro de los jóvenes de la época, no solo de Fasnia, sino de todos los municipios del Sureste de la isla, que aún los recuerdan con cariño, con la anécdota de la inclinación del piso, que le daba un toque especial a la hora de bailar. Muchas parejas se forjaron entre sus paredes. Sin duda, el Cine de Fasnia ha sido una importante institución socio-cultural de este municipio, lugar de encuentro de todos sus habitantes, en gran parte debido al buen hacer de sus empresarios, que semana tras semana lograron despertar la expectación y la ilusión del vecindario. La trayectoria de este edificio ha estado unida a la historia de Fasnia y de los fasnieros en las últimas siete décadas y esperemos que continúe así en el futuro…

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Fasnia: Don Francisco Delgado y Díaz Flores (1823-1880), propietario agrícola solidario de origen guanche, vocal de la Junta local de Primera Enseñanza, depositario de los fondos municipales, primer juez municipal, primer responsable del Registro Civil y férreo defensor de la integridad municipal de Fasnia, donde da nombre a una céntrica plaza

Nuestro biografiado destacó como propietario agrícola y, a lo largo de su vida, puso de manifiesto su espíritu solidario y caritativo. En virtud de su situación económica, figuró en el selecto grupo de electores de diputados a Cortes. Además, desempeñó diversos cargos públicos en su pueblo natal, pues fue miembro de la Junta local de Primera Enseñanza, depositario de los fondos del Ayuntamiento, primer juez municipal de Fasnia, cargo que ostentó durante más de cuatro años y medio, y, como tal, también fue el primer responsable del Registro Civil de dicho término. En ese tiempo asumió su compromiso y defendió los intereses de Fasnia, en especial su integridad municipal en uno de los momentos más delicados de su historia, tras quedarse sin Ayuntamiento porque ningún vecino quería formar parte de la corporación local; esa circunstancia fue aprovechada por algunos vecinos, con dos exalcaldes a la cabeza, para pretender la anexión de este término municipal al vecino de Arico; pero el juez Delgado se opuso férreamente en solitario a ese intento y, gracias a su empeño, se logró mantener la independencia y la identidad de este pueblo, en tan difíciles momentos. Por este motivo, mereció el que se diese su nombre a una céntrica plaza, anexa a las casas consistoriales.

Nació en Fasnia el 20 de junio de 1823, siendo hijo de don José Delgado Llarena y de la Rosa y doña María del Carmen Díaz Flores y Díaz, naturales y vecinos del mismo pueblo. Cinco días después fue bautizado en la iglesia de San Joaquín por el cura párroco interino don Domingo González de Marina; se le puso por nombre “Francisco Julián Guillermo” y actuó como padrino don José González, natural y vecino de El Río de Arico. Fueron sus abuelos paternos: don Gaspar Delgado y Baute, natural de El Escobonal (Güímar), y doña Antonia de la Rosa Llarena, que lo era de Fasnia; y los maternos: don José Díaz Flores, natural de Sabina Alta (Fasnia), y doña María Josefa Díaz González, que lo era de Fasnia, donde estaban avecindados…

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Fasnia: Don Nicanor González López (1902-1955), sacristán de la parroquia, cabo de Ingenieros, concejal, recaudador municipal, oficial administrativo y secretario interino del Ayuntamiento y del Juzgado de Paz, cabo jefe del Somatén Armado y secretario del Comité local del Partido Republicano Tinerfeño

La vida de nuestro biografiado transcurrió en el municipio de Fasnia, donde había nacido. Se inició en la vida laboral como monaguillo y sacristán de la parroquia de San Joaquín; luego fue nombrado oficial interino de secretaría del Ayuntamiento y recaudador municipal; posteriormente obtuvo dicha plaza en propiedad y en ella permaneció hasta su prematura muerte, en los últimos años como oficial 1º dentro del escalafón de secretarios de tercera categoría; debido a su empleo, desempeñó en varias etapas, con carácter accidental e interino, la secretaría del Ayuntamiento y del Juzgado de Paz de dicho municipio. Además, fue cabo de Ingenieros y, en virtud de ello, actuó como tallador municipal de quintos. También desempeñó numerosos cargos públicos: tesorero de la comunidad de explotación de aguas “La Prosperidad”, concejal del Ayuntamiento; cabo jefe del Somatén Armado; secretario del Comité local del Partido Republicano Tinerfeño y representante del mismo en la asamblea insular de dicho partido; secretario de la sociedad de atarjeas “La Providencia”; presidente de la Comisión local de Excombatientes; y vicesecretario del Patronato para el Fomento de las Bellas Artes “Amigos del Arte de Fasnia”. Como curiosidad, fue herido en dos reyertas ocurridas en el Casino de dicho pueblo, en una de ellas de gravedad.

Nació en Fasnia el 10 de junio de 1902, siendo hijo de don Juan Antonio González Rosales y doña Carmen López Rosales, naturales de dicho pueblo pero oriundos de Gran Canaria. El 26 de septiembre de ese mismo año fue bautizado en la iglesia de San Joaquín por el cura encargado don Trino Antonio Expósito Hernández; se le puso por nombre “Juan Nicanor” y actuaron como padrinos don Jorge y doña Mercedes Esquivel Díaz, de dicha vecindad. Sería conocido entre sus paisanos por su segundo nombre…

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Descripciones del municipio de Fasnia en el segundo cuarto del siglo XX

En este trabajo vamos a hacer un repaso por diez descripciones que conocemos del municipio de Fasnia, correspondientes al segundo cuarto del pasado siglo XX. Unas son muy escuetas y otras más extensas; algunas reúnen datos de gran valor histórico, geográfico, demográfico y económico; otras son exclusivamente geográficas; y varias recogen, además, los nombres de las personas más relevantes del término municipal, tanto por sus cargos públicos como por sus profesiones o potencial económico. Las más extensas e interesantes de ellas que reproducimos son las correspondientes a los Anuarios de 1927 y 1948, sobre todo desde el punto de vista humano, pues se relacionan las personas que ocupaban los principales cargos y empleos públicos, así como los oficios más llamativos. No obstante, otras más pequeñas también aportan datos concretos de gran valor, como las de José Delgado Marrero y fray Albino González Menéndez-Reigada. Con anterioridad ya nos hemos ocupado en este mismo blog de numerosas descripciones de este municipio publicadas en el siglo XIX y algunas del XX.

En un Anuario del comercio, de la industria, de la magistratura y de la administración del año 1927, se incluyeron algunos datos generales del municipio de Fasnia (población, distancia, fiestas, producción e industria), así como una interesante relación de las personas que ocupaban los principales cargos y empleos públicos del Ayuntamiento (alcalde y secretario) y Juzgado municipal (juez, fiscal y secretario), más el párroco, los maestros y el administrador de correos. Además, se añadía una completa lista de las personas que desempeñaban los principales oficios o actividades económicas del municipio (propietarios de abacerías, maestros albañiles, albardero, agentes de auto-camiones de transportes, empresarios de automóviles, barberos, propietarios de cafés, carpinteros, comadrona, confiteros, cuberos toneleros, farmacéuticos, propietarios de fondas, exportadores de frutas, propietarios de molinos de gofio, herreros, hojalatero, médico, modistas, panaderos, propietarios, exportadores de quesos, taberneros, comerciantes de tejidos, cosecheros de vinos y zapateros). También se relacionaban los núcleos de población que conformaban el término municipal, fuera del casco, con su categoría, población y, en el caso de La Zarza, la existencia de escuelas nacionales, con sus maestros…

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Fasnia: Don Cenobio Anselmo González Delgado (1917-2009), Bachiller Universitario, Maestro nacional, Licenciado en Ciencias Químicas, técnico de CEPSA en la refinería de Tenerife, cabo de Ingenieros y alférez de complemento de Artillería de la I.P.S.

Nuestro biografiado fue movilizado con motivo de la Guerra Civil y destinado al frente como combatiente, alcanzando el empleo de cabo de Ingenieros. A su regreso obtuvo los títulos de Bachiller Universitario y Maestro de Enseñanza Primaria, ejerciendo como maestro interino en Arafo y El Pinar. Por entonces comenzó a estudiar la carrera de Ciencias Químicas e ingresó en la Instrucción Premilitar Superior (Milicia Universitaria), alcanzando los empleos de Sargento y Alférez de Complemento de Artillería. Simultáneamente, se presentó a las oposiciones convocadas para cubrir escuelas vacantes y, tras superarlas, fue nombrado propietario provisional de la escuela de La Cuesta y definitivo de la de El Golfo (Frontera). Luego, tras obtener el título de Licenciado en Ciencias Químicas, alternó sus dos profesiones, pues pidió excedencia y estuvo durante ocho años empleado en la refinería de Santa Cruz de Tenerife; luego se reintegró al Magisterio como maestro de San Andrés (Valverde); con posterioridad solicitó una nueva excedencia, en la que ejerció como técnico de CEPSA en la misma refinería tinerfeña durante otros 21 años, hasta su jubilación; y, finalmente, volvió a reingresar en la docencia y ejerció como maestro en Santa Cruz de Tenerife, hasta su jubilación forzosa. Además, fue vocal de la junta fundadora de la Asociación de exalumnos del Instituto “Andrés Bello” de Santa Cruz.

Nació en Fasnia el 6 de junio de 1917, a las cinco de la madrugada, siendo hijo de doña Josefa González Delgado. El 13 de noviembre de ese mismo año fue bautizado en la iglesia de San Joaquín por el cura párroco don Luis Navarro Nóbrega; se le puso por nombre “Zenobio Anselmo” y actuó como madrina doña Dolores Díaz Palenzuela, casada, siendo testigo don Lorenzo García González. Fueron sus abuelos maternos: don Manuel González y Gonzalez y doña Magdalena Delgado Díaz…

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Fasnia: Don Domingo (González) Chico (1769-1849), propietario agrícola y ganadero, comprometido con la creación de la parroquia de San Joaquín y la construcción de la nueva iglesia, apoderado, diputado de abastos, síndico personero y alcalde real del Ayuntamiento

Nuestro biografiado, propietario agrícola y ganadero, fue uno de los vecinos que promovieron el expediente para elevar a parroquia la antigua ermita de San Joaquín, contribuyendo también a la construcción de la nueva iglesia parroquial. Además, gracias al prestigio de que llegó a gozar entre sus paisanos, éstos lo eligieron para que desempeñase diversos cargos públicos en el nuevo Ayuntamiento de Fasnia, a lo largo de un cuarto de siglo: apoderado para el Cabildo abierto, regidor, síndico personero, alcalde real y diputado.

Nació en el pago de Fasnia el 18 de noviembre de 1769, siendo hijo de don Bartolomé (González) Chico y doña Bárbara González. El 13 de diciembre inmediato fue bautizado en la iglesia de San Juan Bautista de Arico por el sacerdote franciscano fray José Antonio Truxillo, con licencia del cura párroco don José Nicolás Valladares; se le puso por nombre “Domingo” y actuó como padrino don Juan Rodríguez, de la misma naturaleza y vecindad. A lo largo de su vida fue conocido con el apellido compuesto “González Chico” o, más frecuentemente, con el simple “Chico”, que fue el que continuó su descendencia. …

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La Cofradía de las Ánimas Benditas de la parroquia de San Joaquín de Fasnia (1796-1836)

La parroquia de San Joaquín de Fasnia fue erigida por auto del obispo don Antonio Tavira y Almazán fechado el 29 de enero de 1796; comenzó a regir el 19 de marzo de dicho año y tuvo su primera sede en la Iglesia Vieja, que hoy se encuentra en ruinas. En el decreto de mandatos dado por dicho prelado el 13 de ese último mes, se dispuso que se creasen en estas parroquia dos Hermandades: la del Santísimo Sacramento y la de la Misericordia. Si bien sí se creó la primera, no ocurrió lo mismo con la segunda, que fue sustituida por una Cofradía de Ánimas. No obstante, sí se crearía por entonces una Hermandad del Santísimo Rosario.

Como ya nos hemos ocupado con anterioridad de las dos Hermandades mencionadas, en este artículo nos vamos a centrar en la Cofradía de las Ánimas Benditas, que se mantuvo en esta parroquia por lo menos desde 1796 hasta 1836. Tenía como cometido la compasión por aquellos que se habían quedado a mitad de camino entre el Cielo y el Infierno, en el Purgatorio, encargando misas y plegarias, tanto para sus miembros como para los que no tuviesen capacidad económica suficiente para dejar misas por su alma, con el fin de liberarlas y que pudiesen alcanzar la Gloria Eterna, dejando de vagar en pena. Los rezos y oficios comenzaban tras una llamada con un toque especial de campana, el toque de Ánimas, una hora después del Ángelus vespertino. La cofradía aseguraba un número determinado de misas a cada cofrade que muriese y los cirios o velas en su entierro. Asumía además un oficio de aniversario, que se fijaría a comienzos de noviembre, así como la celebración de misas de sufragios generales por los difuntos todos los lunes de cada semana, en el altar de Ánimas que existía en la parroquia, aunque luego, por falta de limosnas, esas misas se reducirían a una al mes; la Cofradía debía pagar tanto los gastos del párroco como de la cera utilizada en esos oficios y a todos ellos estaban obligados a asistir los cofrades. Sus componentes también salían a las calles y a las casas por cuadrillas a pedir limosnas, sobre todo los días anteriores al de los Difuntos y durante noviembre, con el fin de cubrir sus gastos, haciendo oraciones por quien se lo solicitase o cantando algunas canciones, a modo de “rancho de ánimas”. También obtenían ingresos por participar sus cofrades portando velas en los velatorios y entierros, o por amortajar a los difuntos, para con esto dar buen entierro a otros pobres cuyas familias no pudiesen costearlo. Se comprometía así esta Cofradía a pagar el amortajamiento al indigente, así como al campanero y al enterrador, y de celebrar una o dos misas por la intención de aquella alma…

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Fasnia: Don Manuel Chico Cruz (1901-1972), maestro nacional, afiliado a la Federación Tinerfeña de Trabajadores de la Enseñanza y al Sindicato Español del Magisterio de Falange, somatenista y presidente fundador del Comité local Acción Popular Agraria

Tras concluir la carrera de Magisterio, nuestro biografiado fue nombrado maestro interino de La Zarza, donde ejerció durante seis meses, y Sabina Alta (Fasnia), algo más de dos años y medio; por entonces también se afilió al Somatén Armado de Fasnia. Luego ejerció como maestro interino en Tijoco (Adeje), durante siete meses y medio, y de nuevo en La Zarza, poco más de un año; en este último destino se afilió a la Federación Tinerfeña de Trabajadores de la Enseñanza (por lo que sería depurado) y fue cofundador y primer presidente del Comité local Acción Popular Agraria de Fasnia. Luego pasó, también como interino, a la escuela del pago de Franceses (Garafía), donde permaneció durante más de siete años y también fue profesor de adultos; por entonces se afilió al Sindicato Español del Magisterio (S.E.M.) de Falange. Luego ejerció un par de cursos en la enseñanza privada, como profesor del Colegio “San Ildefonso” de la Orotava. Volvió al Magisterio público como maestro interino de Las Manchas, aunque solo durante unos meses. Posteriormente, tras superar la correspondiente oposición, fue nombrado, sucesivamente, maestro propietario provisional de Isora (Valverde), durante nueve meses; La Vera (La Orotava), dos años; San Andrés (Santa Cruz de Tenerife), ocho meses; y Erese (Valverde), dos cursos. Finalmente, desempeñó, como propietario definitivo, las escuelas de Arico el Viejo, durante diez años, y La Hidalga (Arafo), otros ocho años, hasta su merecida jubilación.

Nació en Fasnia en el 4 de agosto de 1901, siendo hijo de don Manuel Chico Díaz y doña Efigenia Cruz Díaz, naturales y vecinos del mismo pueblo. El 26 de ese mismo mes fue bautizado en la iglesia de San Joaquín por el cura ecónomo don Trino Antonio Expósito Hernández; se le puso por nombre “Manuel” y actuaron como padrinos don León Cruz y doña Servanda González, de la misma vecindad…

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Las antiguas fiestas patronales de Fasnia en honor de San Joaquín, celebradas hace más de un siglo

Las fiestas patronales del municipio de Fasnia son las dedicadas a San Joaquín, titular de su antigua ermita y luego de su parroquia, que se celebran tradicionalmente el tercer domingo de agosto. Son tan antiguas como la presencia de esta imagen en Fasnia, desde que se construyó la primera ermita en su honor a mediados del siglo XVII, antes de 1665. En esa primera etapa, era el mayordomo de la ermita de San Joaquín el encargado de su mantenimiento y de organizar la festividad anual del Patrono, en colaboración con el capellán encargado de celebrar en ella las misas en los días de fiesta. Dicho templo había sido dotado por la güimarera doña María Rodríguez de Guasa, quien murió soltera, dejando a la ermita dos fanegadas de tierra que poseía en el Lomo del Santo (en la Montaña de Fasnia y junto al camino real) y en la Fuente Nueva; dichas fincas tierras fueron dadas en tributo a lo largo del siglo XVIII, para con su renta cubrir los gastos de mantenimiento, las celebraciones de misas y su función anual.

Tras la segregación de la parroquia de San Joaquín en 1796, continuó sirviendo de parroquia la vieja iglesia, hasta que en 1800 se bendijo el nuevo templo parroquial en su ubicación actual. En esta nueva etapa, los gastos de las fiestas patronales, sobre todo la misa solemne y la procesión, tuvieron que ser asumidos por los feligreses de la misma. Así, entre las distintas contribuciones eclesiásticas con que estaban gravados los vecinos de Fasnia, en 1805 debían contribuir al cura párroco con “400 reales para la fiesta del patrón San Joaquín”, según recogía la Estadística de Escolar y Serrano.

Inicialmente las fiestas se limitaban a los actos religiosos: misa y procesión. Como curiosidad, en 1841 el párroco beneficiado de Güímar presidió por primera vez la función del patrono San Joaquín; en 1843 la festividad fue aplazada y se produjeron diversos incidentes, al negarse a reconocer el nuevo párroco de Fasnia las prerrogativas del beneficiado de Güímar; desde finales del siglo XIX tuvo que asistir a la fiesta la Guardia Provincial y luego la Guardia Civil, para mantener el orden público; en 1906 se produjo un nuevo aplazamiento de la fiesta de San Joaquín, lo que ocasionó nuevos incidentes; en 1910 las fiestas, organizadas por don Martín Esquivel Díaz, destacaron por sus adornos; en 1911 ya hay constancia de que se celebraron actos populares; en 1917 la iglesia llegó a tal estado de ruina que el alcalde prohibió la celebración de oficios religiosos e, incluso, se suprimió la fiesta anual en honor de San Joaquín; y en 1918 se desplomó la  iglesia con motivo de un fuerte temporal, por lo que, previo acondicionamiento, durante 15 años sirvió como iglesia provisional la reducida sacristía…

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Fasnia-Güímar-Arico: Don Juan Cabrera Alvarado (1878-1948), carpintero de ribera, agricultor, tonelero, relojero, vocal del Comité Republicano de Fasnia, presidente de comunidades de explotación de aguas y maestro de carpinteros

Este hijo de Fuerteventura se estableció en su juventud en Santa Cruz de Tenerife, donde aprendió el oficio de carpintero de ribera, que luego desarrolló en la costa de Fasnia y Arico, donde construyó por lo menos siete barcos: “San Blas”, “Virgen de Abona”, “San Pedro de Abona”, “Amelia”, “La Paloma”, “La Merced” y un yate. Asimismo, como maestro carpintero también ejerció en La Zarza y El Escobonal, donde se estableció con su familia. Simultáneamente, trabajó como agricultor, tonelero y relojero. Además, desempeñó algunos cargos, pues fue vocal del Comité Republicano de Fasnia y presidente de las comunidades de explotación de aguas «Barquito de la Quebrada» y “Los Cazadores” de dicho municipio. Casado en La Zarza, tuvo una amplia sucesión, transmitiendo a siete de sus hijos el oficio de carpintero.

Nació en el caserío de El Membrillo en Betancuria (Fuerteventura) el 4 de abril de 1878, siendo hijo de don Antonio Cabrera Pérez, jornalero natural de dicho lugar, y doña María San Diego Alvarado, que lo era de Pájara (Fuerteventura). Cuatro días después fue inscrito en el Registro Civil de dicho municipio y luego fue bautizado en la iglesia matriz de Santa María de Betancuria. Fueron sus abuelos paternos: don Juan Cabrera, natural de Betancuria, y doña Paola Pérez, ambos domiciliados en la Vega de Río Palmas; y los maternos: don José Alvarado y doña María del Pino Rodríguez, ambos naturales de Pájara…

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