Fasnia-Arico: Don José Antonio de la Cruz (1792-1842), párroco propio de Guía de Isora, teniente de cura de Fasnia y cura servidor de Arico

    El presente artículo está dedicado a uno de los pocos sacerdotes nacidos en el municipio de Fasnia que, a pesar de que no ostentó cargos de relieve, se ganó el cariño de los feligreses en los tres municipios en los que desarrolló su labor pastoral. En su pueblo natal ejerció como cura encargado, teniente de cura y cura servidor. En Guía de Isora estuvo al frente de la parroquia durante siete años y medio, como teniente de cura, cura rector interino y cura rector propio. Y en Arico ejerció como cura servidor los cinco últimos años de su vida, hasta su muerte, que se produjo en dicha localidad.

       El personaje que nos ocupa nació en Fasnia el 25 de marzo de 1792, siendo hijo de don Juan de la Cruz Ramos y doña María Juliana Hernández González. El 31 de dicho mes fue bautizado en la iglesia de San Juan Bautista de Arico, a cuya jurisdicción pertenecía por entonces dicho lugar, por el párroco don Josef Hernández de Ara; se le puso por nombre “José Antonio” y actuó de padrino don Juan Díaz Flores, vecino de la primera localidad…

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Artículo-JOSÉ ANTONIO DE LA CRUZ

«Por ir de prisa…» (cuento tinerfeño), por José Galán Hernández

      En 1928, el escritor tacorontero José Galán Hernández publicó en Gaceta de Tenerife el cuento “Por ir de prisa…”, que fue escrito por el autor mientras vivía en el municipio de Fasnia, donde ejercía como maestro y concejal, tras haber cesado en la Alcaldía. La trama, de tinte folclórico y jocoso, discurre en un recorrido en guagua desde Fasnia hasta Güímar, pasando por El Escobonal, donde se incorpora el personaje central del cuento, Cho Juan.

       A pesar de su corta extensión, la calidad literaria del autor logra introducir al lector en la historia, de tal modo que todos los que conocemos dicha carretera entendemos la queja del autor por las numerosas curvas que existen en dicho trayecto y los que hemos viajado en guagua alguna vez podemos imaginarnos que estamos viendo la escena en primera persona. Los diálogos están escritos reproduciendo la forma de expresarse de nuestros antepasados de entonces, lo que también le da a este trabajo un valor testimonial y lingüístico. En su transcripción hemos querido respetar la ortografía original.

   El autor del cuento, don José Galán Hernández (1893-1936), cuya biografía desarrollamos en este artículo, fue un destacado intelectual tinerfeño, tristemente asesinado al comienzo de la Guerra Civil, como consecuencia de su trayectoria progresista. Fue maestro nacional, sargento de Artillería, alcalde de Fasnia, fundador de la Agrupación Socialista de Güímar, secretario de la Federación de Trabajadores de la Enseñanza (FETE-UGT), destacado escritor, periodista y poeta…

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El puerto de Los Roques, los barcos de cabotaje de Fasnia y el trágico naufragio del candray «San Antonio» (1884)

Los Roques-3      La pequeña ensenada situada en la costa de Fasnia, al abrigo de los dos Roques (el de Dentro y el de Fuera), permitió desde el siglo XVI que en ella operasen pequeños veleros, los cuales constituían casi el único medio de comunicación de este lejano pueblo de las Bandas del Sur con la capital y otras localidades de Tenerife, además de otras islas del archipiélago. Por él se embarcaba la producción agrícola del término municipal (papas, vino, frutos, etc.) e incluso las losas de piedra obtenidas de sus canteras, a la vez que se importaban todos los productos necesarios para el consumo local; también servía para el transporte de pasajeros, que en barco llegaban a Santa Cruz de Tenerife mucho más rápido que por el antiguo Camino Real, única vía de comunicación terrestre con los demás pueblos de la isla que tuvo Fasnia hasta comienzos del siglo XX.

      A lo largo del siglo XIX, el embarcadero de Los Roques ya estaba consolidado como un importante puerto para el tráfico de cabotaje, tanto para la entrada y salida de mercancías como de personas, protagonismo que mantuvo hasta bien avanzada la siguiente centuria. Por ello, comenzó a contar con los llamados “alcaldes de mar”, nombrados por la Comandancia de Marina para atender a los matriculados en su jurisdicción, controlar la actividad comercial y dar cuenta de cualquier incidente que se produjese en ese tramo de costa, al igual que sucedió en los pueblos vecinos de Güímar, El Escobonal y Arico. Así por ejemplo, en 1820 era alcalde de mar de Fasnia don Antonio Díaz Flores, natural del mismo lugar y de 41 años de edad.

      En 1857 ya operaban por el puerto de Los Roques cinco candrays, dos de ellos con base en el mismo. En 1871, el Ayuntamiento de Fasnia dirigió un escrito al comandante militar de Marina de la provincia, pidiendo que se permitiera continuar en los dos candrays del distrito, llamados “Soledad” y “San Antonio”, a los individuos que los venían tripulando, ya que después de haber realizado esas faenas durante 20 o 30 años, se veían privados del trabajo por no estar matriculados, a causa de haber sido exceptuados del servicio de la Armada. Dicha circunstancia dejaba a los agricultores de Fasnia sin poder conducir su principal producto (las papas) al mercado de Santa Cruz, con el consiguiente perjuicio para el fisco al no poder hacer frente a los compromisos tributarios, pues dada la distancia y difícil topografía del terreno que unía Fasnia con la capital, la conducción por vía terrestre a lomos de bestias y por caminos intransitables supondría la ruina del sector de la papa, por los elevados costes del transporte. Lo cierto es que ambos barcos continuaron navegando, si bien uno de ellos, el “San Antonio”, después de surcar los mares durante décadas desapareció en un naufragio en 1884, muriendo la mayor parte de sus tripulantes y pasajeros.…

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Acontecimientos curiosos: Fasnia se queda sin Ayuntamiento (1874-1875) y Arico pretende su anexión

     En el presente artículo queremos dar a conocer un acontecimiento de especial relevancia en la historia del Sureste de Tenerife, las graves dificultades económicas y políticas que atravesó el municipio de Fasnia en el último tercio del siglo XIX, que lo llevó a quedarse sin Ayuntamiento al final de la I República, permaneciendo en dicha situación durante un corto período, de 1874 a 1875. Por ello, quedó totalmente paralizada la actividad pública de la localidad, salvo la del Juzgado municipal, que fue la única institución que se mantuvo de forma ininterrumpida. Aprovechando dicha circunstancia, el vecino Ayuntamiento de Arico pretendió la anexión del término de Fasnia, como había estado en el pasado, lo que motivó un expediente sustanciado ante el gobernador civil de la provincia, quien nombró al alcalde de Güímar como juez comisionado para el mismo. Finalmente, el Ayuntamiento fue constituido de nuevo por designación del juez municipal, cumpliendo el mandato de la máxima autoridad civil de la provincia.

      El derrocamiento de Isabel II en 1868 y la instauración de un gobierno provisional presidido por el general Serrano parece que estimuló la vida política de Fasnia, respirándose en el ambiente una notable conflictividad, por lo que la confección de las candidaturas y los procesos electorales revestían especial importancia…

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«El Barranco de Herques» (cuento guanche), por Romualdo García de Paredes y Mandillo

     En 1919, el escritor santacrucero Romualdo García de Paredes y Mandillo (1896-1930) publicó en el diario Gaceta de Tenerife un pequeño y curioso cuento guanche titulado “El Barranco de Herques”, dedicado al barranco que separa o une, según se quiera ver, a los pueblos de El Escobonal y Fasnia, debido a los vínculos familiares que lo unían con esta tierra.

   En su juventud, el autor estudió en la Escuela Superior de Comercio de la capital tinerfeña, fue vice-bibliotecario del Ateneo Tinerfeño de Santa Cruz de Tenerife y participó como remero en las regatas de canoas que celebró el Real Club Tinerfeño. Luego formó parte de la redacción del diario católico Gaceta de Tenerife y colaboró en El Progreso. Desde joven poseía también aficiones literarias, que le llevaron a escribir poemas, leyendas y cuentos, e incluso a participar en veladas artísticas. También fue un entusiasta del arte cinematográfico, por lo que creó, junto al cineasta cubano José González Rivero, la primera empresa productora de cine de las islas, “Rivero Film” y llegó a tener un protagonismo fundamental como director artístico y escénico, así como primer actor, en el primer largometraje realizado en Tenerife, “El ladrón de los guantes blancos”. Pero una penosa enfermedad se lo llevó en plena juventud, con tan solo 34 años de edad, truncando la que ya era una realidad de la cultura canaria.

     El cuento “El Barranco de Herques” fue dedicado por el autor a su madre, dados los fuertes vínculos familiares que la unían con el caserío de Aguerche (El Escobonal), inmediato a dicho barranco, de donde procedía su familia materna. La trama, de tintes dramáticos, discurre en dicho lugar en la época guanche y, a pesar de su corta extensión y de tener tan solo dos protagonistas, mezcla la fuerza guerrera, con el consiguiente abuso por parte del poderoso, con el amor más tierno e ingenuo…

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La antigua ermita de Nuestra Señora del Carmen de La Zarza (Fasnia), en el centenario de su bendición

      Durante muchos años, el único símbolo religioso que había en La Zarza era un antiguo Calvario, localizado en la parte superior de este barrio y en el camino que sube al monte, el cual dio nombre a la calle de acceso. Se trata de un Calvario pequeño y sencillo, con muros blancos de mampostería, sin portalón ni decoración alguna, en los que están abiertos unos pequeños nichos, hoy vacíos, que ponen de manifiesto que en el pasado se expusieron en ellos algunas imágenes. Fue construido probablemente a finales del siglo XVIII para servir de límite y descanso al Vía Crucis de Semana Santa, tras la creación de la parroquia de San Joaquín en 1796, que tuvo su primera sede en la iglesia vieja, situada precisamente en la jurisdicción de La Zarza, pero en un paraje solitario y muy alejado de este pueblo en dirección a la costa, que está en ruinas desde comienzos del siglo XIX. Así se llegó a la primera década del siglo XX, en la que a pesar de que La Zarza era el núcleo de población más habitado de todo el término municipal, en su seno no existía ningún templo ni se veneraba ninguna imagen.

      Extrañado de que un núcleo tan importante como La Zarza no tuviese una ermita en la que cumplir con los deberes religiosos y, por lo tanto, no se diese culto a imagen alguna, un funcionario santacrucero, don Florentín Tapia e Izquierdo, prometió a su amigo don Juan Fumero que donaría una imagen de Ntra. Sra. del Carmen a esta localidad, pero siempre que los vecinos construyesen una ermita en la que se la pudiese venerar y rendir culto católico. Una vez aceptado este compromiso, en julio de 1907 llegó a La Zarza la esperada imagen, enviada por su donante, y se celebró la primera festividad religiosa en su honor. Al año siguiente los vecinos de La Zarza iniciaron la recaudación de fondos y en 1909, con su propia mano de obra, comenzaron la construcción de la ermita sobre una era anexa al antiguo Calvario de la localidad. Tres años después de iniciadas las obras, en 1912 (hace justo un siglo), concluyó la construcción de la pequeña ermita de La Zarza, por lo que se supone que en ese mismo año fue bendecida y abierta al culto…

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Fasnia: Don Juan González Cruz “Caliborno” (1885-1971), Bachiller, maestro particular, comerciante, alcalde, subcabo del Somatén, impulsor de la galería “Chifira” e Hijo Predilecto

    El 29 de noviembre de 2012 asistimos al homenaje que el Ayuntamiento de Fasnia tributó a un hombre que ya forma parte indisoluble de la historia de este municipio, don Juan González Cruz, a quien se le ha concedió, a título póstumo, el título de Hijo Predilecto y el nombre de una avenida de este pueblo. Y a mí me correspondió el honor de recoger, en una corta intervención, algunos de los aspectos biográficos que destacaron la trayectoria personal del homenajeado, la cual le hizo acreedor de tan importantes distinciones.

      Don Juan creció en un ambiente humilde para, a base de superación personal, ocupar una posición social privilegiada en el pueblo en que le tocó nacer. Obtuvo el título de Bachiller y fue estudiante de Ingeniería; de regreso a Fasnia, ejerció como jurado del Partido Judicial, secretario acompañado del Ayuntamiento, maestro particular, comerciante, propietario agrícola, alcalde de Fasnia, vocal sustituto de la Junta  municipal del Censo electoral, subcabo del Distrito del Somatén Armado de Canarias y tesorero de la Comisión de Fiestas de San Joaquín. Pero, sobre todo, se le recuerda por su lucha para obtener agua del subsuelo del municipio, siendo el impulsor del Pozo de La Quebrada, en la costa, y vicepresidente de la Sociedad de Explotación de Aguas “Dos de Mayo” de Fasnia, así como impulsor de la galería “Chifira” y presidente de su comunidad, que gracias a su tesón fue la primera que dio agua en este municipio, a pesar de que los accionistas le retiraron su apoyo y él tuvo que vender la mayor parte de sus propiedades para conseguir su objetivo. Como curiosidad, debido a una promesa también fue el promotor y patrocinador de la segunda ermita que se construyó en la Montaña de Fasnia dedicada a la Virgen de los Dolores, que desgraciadamente desapareció por los daños provocados por la tormenta tropical “Delta”…

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Artículo-JUAN GONZÁLEZ CRUZ

El Casino “El Porvenir” (1903-1904), primera sociedad recreativa y cultural de Fasnia

    En la segunda mitad del siglo XIX, la situación económica de Fasnia era tan desesperada que la mayoría del vecindario se alimentaba con pencas o “nopales cocinados” y emigraba en masa en busca de mejor fortuna. Ello repercutiría directamente en el Ayuntamiento de la localidad, hasta el punto de que faltaban los útiles más elementales de secretaría (papel, plumas, tinta, etc.), que se tenían que adquirir de la propia “bolsa” de los concejales. Los cuantiosos descubiertos municipales hacían temer a los ediles el que se les embargase sus bienes para cubrirlos, por lo que la participación en las tareas de gobierno no solo dejó de ser ambicionada sino que era temida. Por ello, desde 1872 se produjo una continua exoneración de concejales, que alegaban sobre todo problemas de salud, por lo que el Ayuntamiento permanecería sin mayoría para tomar acuerdos durante muchos años, en los que no se repartieron ni recaudaron las contribuciones, ni se efectuó el alistamiento y sorteo de los mozos de reemplazo. Incluso en dos etapas careció por completo de Corporación municipal (1874-1875 y 1887-1890), cerrándose las casas consistoriales y las escuelas; la situación llegó hasta tal punto, que la propia integridad municipal llegó a correr peligro, al proponerse su supresión y anexión a Arico (1874) o a los dos municipios colindantes (1890). La crisis económica, política y de desorden administrativo se prolongaría en esta localidad hasta los primeros años del siglo XX, por lo menos hasta 1905.

    En esta coyuntura, dada la situación del Ayuntamiento, los afines al Partido Conservador decidieron constituir un casino desde el que impulsar la política municipal, tomando iniciativas claramente alejadas de una sociedad recreativa. Así, el domingo 2 de agosto de ese mismo año 1903, coincidiendo con los prolegómenos de las Fiestas Patronales en honor de San Joaquín, se fundó el primer casino de Fasnia, una de las sociedades de este tipo pioneras en el Sur de Tenerife, que recibió el nombre de “El Porvenir” y tenía un claro matiz político…

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