Arona: Don José Peña y Medina (1852-1909), Maestro Elemental de Primera Enseñanza, interino de Arona y en propiedad de San Antonio de las Vegas (Cuba), de cuya escuela de niños fue director

     Miembro de una familia acomodada, de la terratenencia sureña, nuestro biografiado obtuvo el título de Maestro Elemental de Primera Enseñanza en la Escuela Normal de La Laguna y ejerció como maestro interino de Arona. Luego, tras emigrar a Cuba, ejerció como maestro interino en la escuela de niños de San Antonio de las Vegas, que luego obtuvo en propiedad, por oposición; de ella fue director y a su frente continuó probablemente hasta su muerte, que se produjo en dicha república americana.

     Nació en Arona el 23 de enero de 1852, siendo hijo de don José Tomás Peña García, natural de la Antigua (Fuerteventura), y doña Tomasa Benigna Medina Domínguez, que lo era de la antedicha localidad tinerfeña. Dos días después fue bautizado en la iglesia de San Antonio Abad por el cura propio don Miguel Rodríguez Guillama; se le puso por nombre “José Antonio de San Ildefonso” y actuó como padrino don Antonio Sarabia, de la misma vecindad…

     En el siguiente enlace se puede descargar el artículo completo:

Arico: Don Esteban de Morales (1677-1750), capitán de Milicias y propietario agrícola

     Miembro de una destacada familia de Arico, como la mayoría de sus familiares don Esteban de Morales siguió la carrera militar, en la que ingresó como alférez de Milicias, para ascender luego a teniente y capitán de las Milicias de Abona; como tal estuvo al frente de una de las dos compañías de Arico, por lo que fue uno de los dos militares de mayor graduación residente por entonces en dicho término. Además, fue un notable propietario agrícola, lo que le permitió ostentar y disfrutar con dignidad sus empleos militares.

     Nació en el barrio de Icor (por entonces llamado Icore) el 2 de enero de 1677, siendo hijo del entonces alférez don Carlos de Morales y doña Felipa de Morales. Cuatro días después fue bautizado en la iglesia de San Juan Bautista del Lomo de Arico por el cura párroco don Pedro Lorenzo Gómez; se le puso por nombre “Esteban” y actuó como padrino el capitán don Pedro García del Castillo, “mozo y vecino de este lugar en el barrio de Arico”, primo hermano de su padre…

     En el siguiente enlace se puede descargar el artículo completo:

Granadilla de Abona: Don Francisco Roque Pérez Montesdeoca (1696-1757), sacerdote y capellán de la parroquia de San Antonio de Padua

     Miembro de una ilustre familia, nuestro biografiado optó por la carrera eclesiástica y, tras obtener una capellanía, recibió las órdenes sagradas hasta el presbiterado. Como sacerdote quedó adscrito a la parroquia de San Antonio de Padua de Granadilla de Abona, en la que ejerció de capellán durante tres décadas, colaborando con los párrocos de la localidad en la celebración de misas y sacramentos, así como en la atención del culto en las ermitas existentes en la jurisdicción.

     Nació en Granadilla de Abona el jueves 16 de agosto de 1696, siendo hijo del alférez de Caballos Corazas don Melchor Afonso Montesdeoca, natural de Adeje, y doña Ana Pérez, que lo era de la primera localidad, ambos labradores y vecinos de dicho lugar. El 23 de ese mismo mes recibió el bautismo en la iglesia parroquial de San Antonio de Padua, de manos del párroco don Salvador González; se le puso por nombre “Francisco Roque” y actuó como padrino su hermano de padre don Bartolo¬mé Afonso, “mozo”, hijo del citado alférez y de su primera esposa, doña Gregoria de Segovia, difunta y natural de Buenavista…

     En el siguiente enlace se puede descargar el artículo completo:

Güímar-Fasnia: Don Juan Domingo Yanes (1778-1850), agricultor, sargento 2º de Milicias, escribiente y fiel de fechos accidental del Ayuntamiento de Fasnia

     Nuestro biografiado siguió una modesta carrera en las Milicias Canarias, siempre en el Regimiento Provincial de Güímar, en la que comenzó como soldado, para ir ascendiendo a cabo 2º, cabo 1º y sargento 2º; con el penúltimo empleo estuvo movilizado en los Destacamentos de Santa Cruz de Tenerife. Contrajo matrimonio en Fasnia, donde se estableció y vivió más de la mitad de su vida. En esta localidad actuó como escribiente y testigo en la otorgación de testamentos, incluso ejerció como fiel de fechos accidental del Ayuntamiento, aunque en un corto período. Desde el punto de vista profesional, trabajó siempre como agricultor, en las propiedades que poseía en El Escobonal y Fasnia, lo que le permitió sostener a su familia.

     Nació en el pago de Agache (El Escobonal) el 24 de mayo de 1778, siendo hijo de don José Yanes Bello y doña María Miguel (Rodríguez) Márquez, naturales y vecinos del mismo pago. El 31 de ese mismo mes recibió el bautismo en la iglesia de San Pedro Apóstol de Güímar de manos del presbítero don Agustín Antonio Núñez, con licencia de don Luis Ambrosio Fernández del Castillo, beneficiado propio de Güímar y Candelaria; se le puso por nombre “Juan Domingo” y actuó como padrino su tío político don Bernardo Pérez Elías, de la misma vecindad…

     En el siguiente enlace se puede descargar el artículo completo:

Arafo: Don Leovigildo César Rodríguez Rodríguez (1929-2018), puntal, capitán, mandador y vocal del “C.L. Chimisay”, agricultor, cabo de Ingenieros y policía municipal de Arafo, donde da nombre al Terrero municipal de lucha canaria

     Miembro de una familia muy conocida de Arafo, oriunda de El Escobonal (Güímar), don César comenzó a luchar a los 14 años de edad en el equipo aficionado “Ayesa” de su pueblo natal y, tres años después, pasó al “C.L. Chimisay” de la misma villa, en el que continuó el resto de su carrera deportiva, otros 19 años, en los que actuó como puntal, entrenador y capitán, aunque también formó parte de selecciones del Sur de la isla; después de retirado volvió a actuar como mandador y vocal del mismo club. Además, durante el servicio militar, que prestó como cabo de Ingenieros, fue puntal-entrenador de un equipo de lucha militar, así como atleta lanzador de jabalina, peso y martillo, modalidad ésta en la que quedó 4º en el Campeonato de Canarias. Desde el punto de vista profesional, se inició en el comercio de su padre y luego trabajó como agricultor, empleado de la Cooperativa agrícola de Arafo, paredero y guardia municipal de dicha localidad durante casi tres décadas, ejerciendo también como tallador-pesador de quintos en el Ayuntamiento. En reconocimiento a sus méritos deportivos, el Ayuntamiento de Arafo dio su nombre al Terrero municipal de lucha canaria.

     Nació en Arafo el 20 de agosto de 1929, a la una de la madrugada, siendo hijo de don Ricardo Rodríguez Curbelo y doña Ernestina Rodríguez y Rodríguez. El 17 de noviembre de ese mismo año fue bautizado en la iglesia de San Juan Degollado por el cura párroco propio don Hildebrando Reboso Ayala; se le puso por nombre “Leovigildo César” y actuó como padrino don Antonio Rodríguez y Rodríguez…

     En el siguiente enlace se puede descargar el artículo completo:

Relación de alcaldes del municipio de Santiago del Teide (1548-2019)

     No conocemos todos los alcaldes que ha tenido la jurisdicción de Santiago del Teide, pues al haberse perdido el archivo municipal en un incendio producido hacia 1910 no se conservan actas ni libros de oficios anteriores a esa fecha, por lo que es solamente desde dicho año cuando disponemos de las fechas exactas de posesión y cese, aunque también faltan las actas de 1912 a 1923 y de 1938 a 1944. Sin embargo, gracias a documentos consultados en otros archivos locales, insulares y regionales, tanto públicos como privados, hemos podido elaborar una lista bastante amplia de las personas que ocuparon tanto la alcaldía pedánea o real desde 1548, o la alcaldía mayor u ordinaria desde 1663, ambas en el Antiguo Régimen al XIX, como la posterior alcaldía constitucional. La jurisdicción de estos alcaldes no ha variado a lo largo del tiempo, pues siempre ha abarcado la misma jurisdicción territorial.

     Como curiosidad, de los 81 alcaldes titulares que conocemos, pues muchos repitieron en el cargo, el récord de permanencia en la alcaldía lo ostenta D. Pancracio Socas García, durante más de 15 años consecutivos, seguido por: D. Rafael González Pérez (casi 14 años), D. Juan García Dorta (13 años, en tres etapas), D. Juan Damián Gorrín Ramos (12 años), D. Agustín Rodríguez Guanche (más de 10 años), D. José Trujillo Hernández (unos 10 años, en cuatro etapas), D. José Antonio Navarro Díaz (casi 9 años), D. José Forte González (unos 7 años, en tres etapas), D. Pedro Acevedo Bisshop (casi 6 años), etc. Con respecto al lugar de nacimiento, conocemos por lo menos a 10 alcaldes que no han nacido en este municipio: don D. Antonio González Velázquez (de El Tanque), D. Lorenzo Dorta del Castillo (de Los Silos), D. Agustín Ferrer y González (de Guía de Isora) y Dª. Concepción García Suárez (de La Laguna); además de D. Nicoloso de Ponte y Cuevas, D. Manuel Antonio Ramos, D. José Antonio de Acosta, D. Francisco Olavarrieta, D. Antonio Rodríguez Montana y D. Pedro Acevedo Bisshop, de los que de momento desconocemos su lugar de nacimiento. Como curiosidad, han sido alcaldes vecinos de varios núcleos de población del municipio, pero hasta el momento solo una mujer ha ostentado la alcaldía (Dª. Concepción García Suárez)…

     En el siguiente enlace se puede descargar el artículo completo:

Güímar: Don Sixto Pérez Alberto (1891 1981), agricultor, zapatero, profesor particular, artillero telemetrista y telefonista, comandante de Artillería condecorado, presidente delegado de la Comisión de Reincorporación de Excombatientes y de la Residencia de Suboficiales de Santa Cruz de Tenerife

     Pasó los primeros años de su vida en Santa Cruz de Tenerife, donde cursó los Estudios Primarios y comenzó el Bachillerato. Luego se estableció en Güímar, donde vivió parte de su infancia y toda su adolescencia, trabajando como agricultor, zapatero y profesor particular. Inició la carrera militar como artillero 2º y, tras ascender a cabo, obtuvo el nombramiento de telemetrista ordinario; ya como sargento se le nombró telemetrista preferente y como suboficial pasó a telemetrista-telefonista. Con los empleos de brigada y alférez de Artillería fue subayudante del Grupo y como teniente hizo un curso de Prácticas de Topografía. Al estallar la Guerra Civil, se le nombró censor de la Central de Telégrafos de Santa Cruz de Tenerife, comandante militar del Castillo de Paso Alto y profesor del curso de Alféreces Provisionales. Tras ser habilitado como capitán de Artillería ejerció como jefe de la Prisión Militar Costa Sur y comandante militar del Castillo de Paso Alto; y, tras su ascenso a capitán efectivo, fue jefe de la 1ª Batería de Costa de Tenerife. Posteriormente pasó a los frentes de guerra de Madrid, Toledo y Extremadura, donde ostentó el mando de una Unidad de Municionamiento y del Parque de Artillería, en sendas divisiones, destinos en los que tuvo una destacada y reconocida actuación. De regreso a Tenerife tras finalizar la contienda bélica, fue jefe del Centro de Movilización y Reserva del Regimiento, encargado del suministro a los presos del Castillo de Paso Alto, secretario y cajero del Regimiento Mixto de Artillería de Tenerife. Finalmente, tras ascender a comandante de Artillería, recibió los nombramientos de jefe de la Agrupación de Artillería de Fuerteventura, mayor interino de Santa Cruz, presidente delegado de la Comisión de Reincorporación de Excombatientes y de la Residencia de Suboficiales de la capital y comandante militar del Castillo de San Joaquín. A lo largo de su carrera obtuvo numerosas condecoraciones, entre ellas la Cruz y la Placa de la Orden Militar de San Hermenegildo, y obtuvo su retiro a los 60 años de edad, 39 de ellos en el Ejército.

     Nuestro biografiado nació en Güímar el 8 de agosto de 1891, siendo hijo de don Isidro Pérez Delgado y doña Josefa Alberto González, naturales de la misma localidad y vecinos en Los Majuelos. En algunos documentos figura erróneamente como natural de Santa Cruz de Tenerife, pues fue bautizado en la iglesia matriz de Ntra. Sra. de la Concepción de dicha capital…

     En el siguiente enlace se puede descargar el artículo completo:

Candelaria: Fray Víctor Fernández de la Riva (1882-1937), sacerdote dominico, profesor de Segunda Enseñanza, párroco en Cuba, prior de los conventos de Córdoba y Jerez, superior del Convento Real de Candelaria, rector del Santuario de la Virgen y cura ecónomo de Santa Ana

     Tras profesar en la Orden de Predicadores y ser ordenado sacerdote, nuestro biografiado ejerció, sucesivamente, como profesor de Segunda Enseñanza en Cuevas de Vera (Almería) y en el Convento de Almería, superior del Convento de Córdoba, párroco de El Vedado (barrio de La Habana, Cuba) y prior del Convento de Jerez; luego residió en el Convento de Sevilla. Destinado a Tenerife, fue superior del Convento de Candelaria, rector del Santuario de la Virgen y cura ecónomo de Santa Ana, hasta su repentino fallecimiento, en plena Guerra Civil, en cuyas secuelas había tenido una cierta implicación.

     Nació en Las Felgueras (Asturias) el 31 de julio de 1882, siendo hijo del Sr. Fernández y doña Teresa de la Riva. Pero, de momento, no hemos podido localizar su partida bautismal. Tras cursar los Estudios Primarios y Secundarios, el 5 de octubre de 1899, a los 17 años de edad, profesó en la Orden Dominicana. Pocos años después se ordenó de Presbítero…

     En el siguiente enlace se puede descargar el artículo completo:

Vilaflor de Chasna: Don Juan Rivero Quixada (1680-1715), capitán de Milicias, miembro de la Hermandad del Santísimo Sacramento y de todas las cofradías parroquiales, fallecido en plena juventud

     Miembro de una de las familias más destacadas de la comarca de Chasna, nuestro biografiado continuó la tradición familiar e ingresó en las Milicias Canarias, en las que alcanzó en plena juventud el empleo de capitán, aunque su carrera militar fue truncada por su prematura muerte, que se produjo cuando contaba tan solo 35 años. Desde el punto de vista económico fue propietario agrícola, lo que constituyó el sustento familiar. Además, perteneció a la Hermandad del Santísimo Sacramento y a todas las cofradías de la parroquia de San Pedro Apóstol de Vilaflor. Asimismo, dada su preparación y el prestigio de que gozaba entre sus paisanos, es muy probable que ostentase cargos en el Ayuntamiento de la amplia jurisdicción chasnera, pero no lo podemos confirmar por no conservarse de los libros de actas y oficios de esa lejana época.

     Nació en Vilaflor de Chasna en junio de 1680, siendo hijo del entonces alférez (luego capitán) don Salvador Rodríguez Quixada, natural de La Orotava pero oriundo del antedicho pueblo sureño, y doña María Matías Rivero, que lo era de éste. El 28 de dicho mes fue bautizado en la iglesia de San Pedro Apóstol por el maestro fray Andrés Coello, de la Orden de San Agustín, con licencia del beneficiado don Matías Ruiz Alfonso, y actuó como padrino el capitán don Pedro Soler y Carreño. También fue conocido con los apellidos “Rodríguez Quijada” y “Rodríguez Rivero”, dado el juego con los apellidos que existía por entonces…

     En el siguiente enlace se puede descargar el artículo completo:

El Juzgado de Paz del municipio de Guía de Isora en su primera época (1856-1870)

     Al igual que en los restantes municipios de España, en Guía de Isora (por entonces conocido como “Guía de Tenerife”) hasta mediados del siglo XIX los juicios verbales de faltas se celebraban ante el alcalde de la localidad o, en su defecto, ante un teniente de alcalde o regidor. Pero en 1855 la Legislación española separó la autoridad civil de la judicial, al crear la figura independiente del “Juez de paz”. Afortunadamente, conocemos casi todos los jueces que ha tenido la jurisdicción de Guía de Isora desde 1856 hasta hoy, aunque dicha figura ha sufrido algunos cambios en este municipio a lo largo del tiempo, pues primero fueron jueces de paz (1856-1870), luego jueces municipales (1871-1945) y de nuevo jueces de paz, desde 1945 hasta el presente. En este artículo solo nos vamos a ocupar del Juzgado de Paz en su primera época, centrándonos en la creación de la figura del juez de paz, en la relación de las personas que desempeñaron dicho cargo en Guía y en los escasos secretarios que conocemos de esa etapa.

     Como se preveía en el mencionado Real Decreto de creación de la figura del juez de paz, para cubrir las vacantes de jueces o suplentes se elegirían personas de reconocido prestigio en los diferentes municipios, por lo que la mayoría de ellos asumirían también otras responsabilidades en dichas localidades, tanto en el Ayuntamiento como en las Milicias o en la Parroquia, figurando además entre los mayores contribuyentes del término correspondiente. Así ocurrió en Guía de Isora, donde en esta primera etapa, de 1856 a 1870, solo conocemos 5 jueces de paz titulares, dos de los cuales también fueron suplentes, y otros 6 que solo fueron suplentes, pues de momento no hemos podido localizar a los que ocuparon dichos cargos en los tres primeros años (1856-1859). Entre ellos, ostentó el récord de permanencia D. José Gorrín y Barrios, que lo fue durante más de cuatro años y medio (en dos etapas), seguido por D. Andrés Martín (2 años, más cuatro y medio como suplente en dos etapas), don Victorino Delgado (2 años), D. Antonio Álvarez Arbelo (casi 2 años) y D. Francisco Martínez Ocampo (poco más de un año). Con respecto al lugar de nacimiento, por lo menos tres de los jueces no nacieron en el municipio de Guía: D. José Gorrín y Barrios (de Tamaimo, en Santiago del Teide), D. Francisco Martínez Ocampo (de Garachico) y D. Antonio Álvarez Arbelo (de Icod de los Vinos). Desgraciadamente, de momento solo conocemos a dos secretarios de este Juzgado de Paz en la etapa estudiada, de los cuales uno era natural de La Orotava y otro de Icod de los Vinos: D. Juan Padrón y León y D. Guillermo Fajardo y Rodríguez…

     En el siguiente enlace se puede descargar el artículo completo: