Güímar: Don Juan García Dorta (1926-1994), agricultor, soldado de Automovilismo, sargento 1º de la Policía Armada, capitán condecorado de la Policía Nacional e inspector jefe del Cuerpo Nacional de Policía

Nuestro biografiado inició su vida profesional como agricultor en su pueblo natal. Luego prestó su servicio militar como Soldado voluntario en el Grupo de Automovilismo de Canarias, destinado como conductor en la Capitanía General de estas islas. Una vez licenciado solicitó y obtuvo su ingreso en el Cuerpo de la Policía Armada y de Tráfico, en el que ascendió desde policía hasta sargento 1º. Luego, ya en el Cuerpo de la Policía Nacional, ascendió desde brigada hasta capitán, empleo éste reconvertido luego en inspector jefe del Cuerpo Nacional de Policía, con el que se jubiló. Durante su larga vida laboral en Tenerife le tocó vivir algunas situaciones desagradables, entre ellas dos accidentes aéreos y unos graves disturbios en el campo de fútbol de la capital tinerfeña, en todos los cuales demostró su templanza y profesionalidad. Durante su carrera recibió diversas condecoraciones, entre ellas una Cruz del Mérito Militar con Distintivo Blanco y la Cruz de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo. Al ser destinado a Tenerife recuperó sus orígenes agrícolas en sus fincas de Lomo de Mena y su afición por la pesca en El Tablado, que mantuvo después de jubilado.

Nació en Lomo de Mena (Güímar) el 23 de agosto de 1926, siendo hijo de don Juan Manuel García Delgado y doña Guillerma Juana Dorta García. El 5 de septiembre inmediato fue bautizado en la iglesia de San Joaquín de Fasnia por el cura párroco don Celso González Tejera, también encargado de la iglesia de San José de El Escobonal; se le puso por nombre “Juan Felipe” y actuó como padrino don Ulpiano Pestano Jorge y doña María de la Consolación Coello Campos…

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Las continuas amenazas de ruina y el desplome de la iglesia parroquial de San Joaquín de Fasnia en 1918

En 1796 se erigió la parroquia de San Joaquín de Fasnia en la pequeña “Iglesia Vieja” de dicho término, construida en la segunda mitad del siglo XVII, y en ella se mantuvo hasta el 1 de noviembre de 1800, en que fue bendecida la nueva iglesia parroquial que había levantado el vecindario. Pero la trayectoria del segundo templo parroquial de Fasnia es una historia de infortunios, pues a lo largo de su historia fue víctima de todos los temporales que han azotado la isla. Además, las dificultades económicas y la urgencia ordenada por el obispo para construir la iglesia motivaron el que se usasen materiales de mala calidad y no se rematasen las obras como era debido, por lo que tan solo una docena de años después de su construcción el nuevo edificio que albergaba la parroquia ya amenazaba ruina y así continuó con altibajos hasta comienzos del XX. También sufrió graves daños con motivo del catastrófico aluvión de 1826, por lo que tuvo que sufrir una restauración que duró varios años. Entre 1834 y 1838 se construyó la sacristía, que más adelante serviría temporalmente de parroquia. Pero los arreglos practicados por los distintos párrocos no fueron suficientes para detener la ruina de la iglesia de San Joaquín, muy grave en la segunda mitad del siglo XIX, por lo que en 1883 el cura ecónomo de Fasnia elevó una instancia al obispo de la Diócesis, para manifestarle el estado ruinoso que presentaba y el peligro que suponía el continuar celebrando el culto en ella, por lo que solicitaba permiso para habilitar y bendecir un templo provisional, mientras se efectuasen las obras de reparación de la iglesia, obteniendo la correspondiente autorización.

El siglo XX comenzó casi igual a como había acabado el anterior, con la iglesia parroquial amenazando una constante ruina, debido a su pobre construcción y a las malas reparaciones, que continuaron llevándose a cabo entre 1907 y 1913. De este modo, en 1917 el templo llegó a tal estado de ruina que el alcalde prohibió la celebración de los oficios religiosos e, incluso, se suprimió la fiesta anual en honor de San Joaquín. Por ese motivo, se encargó un interesante proyecto de iglesia parroquial al arquitecto don Restituto Ginés, quien lo redactó en ese mismo año. Pero, poco después, pasó lo que tenía que pasar y en la noche del 9 de febrero de 1918 se desplomó la iglesia parroquial de San Joaquín con motivo de un fuerte temporal, quedando totalmente arruinada, pero sin que se produjesen desgracias humanas. El culto se efectuó a partir de entonces en la sacristía, previo su acondicionamiento, la cual sirvió durante 15 años como iglesia provisional. De esas amenazas de ruina y del desplome del templo parroquial nos vamos a ocupar en el presente artículo…

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Guía de Isora: Don Alfredo Barrios González (1900-1952), emigrante a Cuba, profesor de música, director de la banda de música de Guía de Isora, de una orquesta y una charanga, director fundador de la Banda de Música de Hermigua y propietario agrícola

Como muchos canarios de su época, nuestro biografiado emigró en su juventud a Cuba. A su regreso fue nombrado director de la Banda de Música de Guía de Isora, que reorganizó y dirigió durante cuatro años; por entonces también estuvo al frente de la orquesta del Teatro de dicha localidad y creó una “charanga” en el seno de la Banda, para amenizar actos populares. Se trasladó a Hermigua por iniciativa del párroco de dicho pueblo, quien con anterioridad había ejercido en Guía, para que fundase allí una Banda de Música y así lo hizo; fue patrocinada por la Sociedad “La Unión” y la dirigió en dos etapas. En ese municipio gomero contrajo matrimonio y tuvo destacada sucesión. Además, fue propietario agrícola y accionista de galerías.

Nació en Guía de Isora el 22 de noviembre de 1900, a las once de la noche, siendo hijo de don Manuel Barrios Hernández y doña Adela González González. El 5 de enero de 1901 fue bautizado en la iglesia de Nuestra Señora de la Luz por el cura párroco don Francisco Hernández González; se le puso por nombre “Alfredo” y actuó como padrino don Sandalio Perdomo Medina…

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Arafo: Don Santiago Domingo Albertos González (1947-2022), párroco de Hermigua, Agulo, El Tablero, Barranco Grande, Llano del Moro, El Chorrillo, Radazul-Tabaiba, Fátima y El Puertito de Güímar, impulsor de construcciones parroquiales, profesor de Religión, delegado de vocaciones en La Gomera y vice-arcipreste de Taco

Ligado desde niño a la parroquia de Arafo, como monaguillo, don Santiago Domingo ingresó en el Seminario Diocesano de La Laguna convencido de que iba a concluir su carrera sacerdotal, como así sucedió. Fue ordenado en su parroquia natal, en la que también cantó su primera Misa. Luego permaneció seis años en La Gomera, como párroco de Hermigua y Agulo, director espiritual y profesor de Religión de los institutos de B.U.P. y F.P. de San Sebastián de La Gomera, y delegado de vocaciones en dicha isla. Luego pasó a las parroquias de El Tablero, Barranco Grande, Llano del Moro; al frente de las dos primeras permaneció durante 28 años, cuatro de ellos además como vice-arcipreste de Taco, habiendo destacado en esa etapa como incansable impulsor de construcciones parroquiales, además de desarrollar una importante labor docente. A dichas parroquias se sumó durante más de una década la de El Chorrillo, en El Rosario, a la que se sumaría la de Radazul y Tabaiba, en el mismo municipio, durante seis años. Finalmente, fue nombrado párroco de Fátima y El Puertito, donde ya permaneció poco tiempo, por problemas de salud.

Nació en Arafo el 23 de mayo de 1947, a las ocho de la noche, siendo hijo de don Romualdo Víctor Albertos Borges, conocido por “Víctor”, y doña Margarita Concepción González Pérez, conocida por “María”. El 6 de julio inmediato fue bautizado en la iglesia de San Juan Degollado por el cura propio don Hildebrando Reboso y Ayala; se le puso por nombre “Santiago Domingo” y actuaron como padrinos su tío abuelo don Daniel González Pérez y su esposa doña María Pérez Fariña…

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Arico-Granadilla de Abona: Don Lucas de las Casas (1596-1683), alférez de Milicias y propietario agrícola, descendiente de destacados aborígenes grancanarios

Nuestro biografiado, descendiente por ambas líneas de aborígenes grancanarios de ilustres familias, nació en Arico, fue bautizado en La Orotava y contrajo matrimonio en Granadilla de Abona, donde se estableció y permaneció el resto de su vida. Fue un notable propietario agrícola y alcanzó el empleo de alférez de Milicias, en el que permaneció hasta su muerte.

Nació en Arico a comienzos de octubre de 1596, siendo hijo de don Lucas de las Casas y doña Juana González. El 6 de dicho mes fue bautizado en la iglesia matriz de Ntra. Sra. de la Concepción de La Orotava. Su padre figuraba en algunos documentos como “indígena”. Sus abuelos eran aborígenes grancanarios de familias ilustres, en parte descendientes de los guanartemes; los paternos fueron don Juan de las Casas y doña María Sánchez; y los maternos, don Juan de Vera y doña Ana de la Sierra.

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La Banda de Música de Güímar entre 1930 y 1934, bajo la dirección del concertista y compositor don Antonio Ossorio y Recco

La Banda de Música de Güímar, la más antigua del Sur de Tenerife, tiene una dilatada trayectoria, que se remonta por lo menos a 1853 y se ha mantenido hasta el presente, con escasas y cortas interrupciones. En ese tiempo dependió inicialmente de la iniciativa privada y de varias sociedades filarmónicas, hasta que en 1914 pasó a ser municipal; así se mantuvo hasta 1941, en que se integró en el Patronato “Amigos del Arte”. Una vez que pasó a depender del Ayuntamiento, en las primeras décadas contó con varios prestigiosos directores, entre los que destacaron don José María Peón Requejo, don Miguel Castillo Alfonso, don Tomás García Castro, don Antonio Ossorio y Recco y don Manuel Hernández Martín. En este artículo nos vamos a centrar en la etapa en que fue dirigida por el prestigioso músico santacrucero don Antonio Ossorio y Recco (1903-1962), intérprete solista, profesor, director, compositor y concertista.

Tras la muerte del maestro don Miguel Castillo Alfonso en 1929, se nombró director interino de la Banda de Música municipal a don Tomás García Castro (conocido por “Tomás Alós”). Pocos meses después, el 12 de julio de 1930, el Ayuntamiento resolvió anunciar a concurso la provisión de la plaza de director de la banda y academia de música, dotada con el haber anual de 3.930,12 ptas, estableciéndose las bases correspondientes. El expediente se resolvió el 13 de septiembre de ese mismo año, resultando del mismo que sólo concursaron dos aspirantes, el que había ocupado los cargos interinamente, don Tomás García Castro, y don Antonio Ossorio y Recco. Por unanimidad se eligió a este último como propietario del cargo concursado y con los emolumentos anunciados, “por concurrirle las circunstancias y condiciones que sirvieron de base al concurso en el orden de preferencias”, y se acordó concederle un mes de plazo para la toma de posesión, aunque por la alcaldía se expresó la conveniencia de que ello tuviera efecto el uno del siguiente mes de octubre, a efectos de contabilidad municipal…

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Vilaflor de Chasna: Don Raúl Fumero Fumero (1908-1996), actor aficionado, violinista, agricultor, chófer, cofundador y primer secretario de la Agrupación Socialista de Granadilla, sargento de Ingenieros apto para el ascenso a brigada, pintor, poeta y colaborador periodístico

Nuestro biografiado despuntó en su juventud como actor, en el cuadro de aficionados de Vilaflor; asimismo, fue miembro de la comisión de fiestas y formó parte como violinista de la orquesta de cuerdas de dicha localidad. Simultáneamente, trabajó como agricultor y chófer de un camión. Por entonces, al final de la II República, figuró entre los fundadores de la Agrupación Socialista de Granadilla de Abona, de la que fue elegido primer secretario. Tras el inicio de la Guerra Civil, se libró de ser detenido por su ideología, por consejo del cura párroco de su pueblo, al alistarse como voluntario para el frente, en el que ascendió desde Soldado hasta Sargento provisional de Ingenieros, recibiendo también varias condecoraciones. Luego continuó como militar profesional hasta su retiro, primero como Sargento efectivo y luego como Sargento de complemento, apto para el ascenso a Brigada; también obtuvo el Diploma de instructor automovilista y ejerció como jefe de taller en el Grupo de Automovilismo. Además, destacó como pintor, poeta y colaborador periodístico.

Nació en Vilaflor el 19 de septiembre de 1908, siendo hijo de don Juan Fumero Navarro, oriundo por su madre de Gran Canaria, y de doña María de la Concepción Fumero Delgado, oriunda por su madre de San Miguel de Abona. El 4 de octubre inmediato fue bautizado en la iglesia de San Pedro Apóstol por el cura ecónomo don Juan Batista Fuentes; se le puso por nombre “Raúl Mateo José Germán del Rosario” y actuó como padrino don Federico Delgado Díaz, natural y vecino de San Miguel…

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