Arico-Güímar: Doña Rosario Suárez Fuentes (1909-2004), maestra nacional en Fasnia, Guía de Isora, El Paso, Las Vegas, El Escobonal, Sabinosa, Erese, La Zarza, La Vegas y Güímar

     Nacida en Arico pero establecida en Güímar desde su niñez, en esta localidad preparó el ingreso en la carrera de Magisterio, que cursó en la Escuela Normal de La Laguna. Tras obtener el título de de Maestra de Primera Enseñanza, comenzó ejerciendo en un colegio privado y en 1936 hizo el cursillo-oposición a escuelas vacantes, pero este se interrumpió con motivo del inicio de la Guerra Civil, lo que le impidió ingresar en el Magisterio Nacional en propiedad. Por ello, ejerció como maestra sustituta en Fasnia y luego como interina en Guía de Isora, El Paso y Las Vegas; sustituta en El Escobonal; e interina en Sabinosa, Erese, La Zarza y La Vegas; en dichas escuelas prestó sus servicios en cortos períodos, por lo general inferiores a un año, salvo en las dos primeras, pues en la segunda estuvo seis años y medio. Luego emigró a Uruguay y se estableció en Montevideo, donde residió durante 12 años, tiempo en el que contrajo matrimonio y enviudó. A su regreso se estableció de nuevo en Güímar, donde ejerció su labor docente, primero como interina en el colegio público “Hernández Melque” y, finalmente, como propietaria en el colegio público “Chacona”, al reconocérsele su propiedad como cursillista de 1936, en el que continuó hasta su jubilación, tras cumplir los 70 años de edad.

     Nuestra biografiada nació en Arico el 3 de octubre de 1909, a las seis de la mañana, siendo hija de don Segundo Suárez Rosales, natural de la Aldea de San Nicolás en Gran Canaria, y doña María Dolores Fuentes Díaz, que lo era del citado pueblo tinerfeño. El 8 de diciembre de ese mismo año fue bautizada en la iglesia parroquial de San Juan Bautista por el cura ecónomo don Esteban Martín Mendoza; se le puso por nombre “María Gracia del Rosario” y actuaron como padrinos don Pedro Perdomo y doña Balbina Fuentes, siendo testigos don Domingo Pérez y don Julio Vera, ministros de dicha parroquia…

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Artículo-ROSARIO SUÁREZ FUENTES

Los antecedentes religiosos de Araya de Candelaria, la antigua ermita de San Juan y las fiestas patronales durante la II República

     Hasta bien avanzado el siglo XIX no existía ningún lugar de culto en Araya de Candelaria, teniendo que acudir los vecinos hasta la iglesia de Santa Ana para recibir los distintos sacramentos o asistir a misa y a las festividades religiosas. No obstante, la fábrica parroquial de Ntra. Sra. de la Concepción de La Laguna poseía una hacienda en Los Brezos; y los religiosos dominicos de Candelaria eran propietarios de una finca en Araya, que ocupaba la Franja de La Ladera y La Mesa.

     Sin embargo, desde finales de dicha centuria esta localidad ha contado con tres templos sucesivos, todos ellos en el mismo solar y dedicados a San Juan o “San Juanito”: una pequeña capilla privada, construida en el siglo XIX por el médico candelariero don José Llarena y Mesa, luego de carácter público al ser comprada por el vecindario en 1923; la ermita resultante de la ampliación de la anterior hacia 1930; y la actual iglesia parroquial, construida en 1975 tras la demolición de dicha ermita. En este artículo nos vamos a ocupar de la primitiva capilla y de la posterior ermita.

     Desde la adquisición del templo por el pueblo, se celebra en el barrio de Araya la fiesta de San Juan Bautista, a la que luego se añadieron las de Santa Rita y la Virgen de Fátima y, más recientemente, la Romería en honor de San Isidro Labrador y Santa María de la Cabeza…

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Fasnia: Don Francisco Rodríguez Perlaza y González (1851-1936), teniente de Milicias, capitán del Ejército Territorial de Canarias, comandante de armas y juez municipal de Fasnia, comandante militar de Guía, Antigua e Icod de los Vinos

     Miembro de una destacada familia de Granadilla de Abona, nuestro biografiado siguió la carrera militar, en la que llevado por su vocación y méritos ascendió a teniente de Milicias y luego alcanzó el empleo de capitán del Ejército Territorial de Canarias. Contrajo matrimonio en Fasnia, donde vivió durante muchos años y ejerció los cargos de comandante de armas y juez municipal. También fue comandante militar de Guía en Gran Canaria, Antigua en Fuerteventura e Icod de los Vinos en Tenerife. Además, tras su retiro hizo varios viajes a Cuba, la Península y algunos países de Europa; destacó como rico propietario, agrícola y urbano, sufriendo un robo importante en su casa de La Laguna; tuvo una intensa vida social en dicha ciudad y fue socio de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife.

     Nació en Buenavista del Norte el 4 de octubre de 1851, siendo el único hijo varón de don Francisco Rodríguez Perlaza, natural de Granadilla de Abona, y doña Isabel González Martín, que lo era de la localidad norteña. El día 15 de ese mismo mes fue bautizado en la iglesia parroquial matriz de Ntra. Sra. de los Remedios por el párroco Dr. don José Martín Méndez; se le puso por nombre “Francisco Cándido Antonio José María de los Remedios” y actuó como padrino su tío-abuelo don Francisco González Fajardo, del mismo vecindario…

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Artículo-FRANCISCO RODRÍGUEZ PERLAZA GONZÁLEZ

Adeje: Don Gaspar Luis Ximénez (1662-1739), capellán, sacerdote, Licenciado en Sagrada Teología y fundador de una capellanía

     Llevado por su vocación religiosa, nuestro biografiado obtuvo una capellanía y sus padres fundaron un patrimonio vitalicio a su favor, gracias a lo cual ya contó con suficiente congrua para acceder a las órdenes sagradas. Una vez ordenado sacerdote y obtenido el título de Licenciado en Sagrada Teología, ejerció como capellán en las parroquias de Adeje e Icod de los Vinos, donde falleció, colaborando con los curas titulares en la celebración de misas y Sacramentos. Además, fue fundador de otra capellanía.

     Nació en la villa de Adeje (muy probablemente en el caserío de Taucho) en enero de 1662, siendo hijo de don Fernando Luis Ximénez (también conocido por Hernando) y doña Ana Lorenzo. El 22 de dicho mes fue bautizado en la parroquia de Santa Úrsula por fray Domingo Barreros, predicador de la Orden de San Agustín, con licencia del beneficiado don Bernardo Lene Llarena; se le puso el nombre de “Gaspar” y actuó como padrino don Juan Ximénez…

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Artículo-GASPAR LUIS XIMÉNEZ

El Hotel “El Sanatorio”, luego “Pensión Sunnyside” y “Pensión Stritter” de Güímar

     Desde hace varias décadas la ciudad de Güímar vive un resurgimiento del turismo rural, que ha permitido la apertura de varias instalaciones hoteleras; pero ello no es algo novedoso. Desde finales del siglo XIX hasta la Guerra Civil española, la entonces villa vivió un notable auge turístico, apoyado en su excelente clima, así como en los enclaves naturales de gran belleza de este Valle. Por ello, además de algunas fondas más modestas en el centro de la población, se abrieron por entonces tres instalaciones hoteleras en la parte más alta de la localidad: el Hotel inglés “El Buen Retiro”, la Pensión alemana “El Sanatorio” y la Casa de huéspedes “La Raya”, desde los cuales se disfrutaba, además, de excelentes vistas panorámicas del Valle de Güímar. En este artículo nos vamos a ocupar profundamente de la segunda de ellas.

     En 1899 se construyó en Güimar un sanatorio alemán, que se abrió al año siguiente para enfermos y turistas de dicha nacionalidad que sufrían fundamentalmente enfermedades pulmonares, siendo el lugar elegido la Hoya de Cartaya, en una ubicación estratégica para contemplar todo el Valle y muy cerca de la cuesta de Chacaica, donde ya existía el Hotel inglés “El Buen Retiro”. En sus casi cuatro décadas de existencia estuvieron a su frente, sucesivamente, Mr. Harris, Walter W. White, Thekla Plitt (Miss Plitt) y Wilhem (Guillermo) Stritter, quienes lo impulsaron en las distintas etapas, a veces con enfoques diversos. A lo largo de esa trayectoria también se le dieron nombres diferentes: Hotel “Sanatorio”, “Pensión Anglo-Alemana Güímar”, Pensión “El Sanatorio”, “Pensión Sunnyside” y “Pensión Stritter”; pero siempre se impuso y mantuvo popularmente la denominación original, “El Sanatorio”. Esta instalación hotelera continuó abierta al público hasta finales de los años treinta. Luego, en 1947, el edificio fue adquirido por las Religiosas de la Santa Casa de Nazaret, establecidas en Güimar diez años antes, para instalar en él su casa y el colegio “Santo Domingo”; cubrieron de cristales los antiguos corredores y, años más tarde, construyeron un nuevo pabellón inmediato al anterior. Hoy se conserva el viejo edificio, aunque muy reformado, así como un bello drago de casi un siglo de antigüedad, que presidía sus jardines…

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Santiago del Teide: Don Maximino Remón y Roqueso (1874-1932), secretario del Ayuntamiento y del Juzgado Municipal, notario público eclesiástico, sochantre-organista de la parroquia y sanitario del Valle

     Nuestro biografiado se estableció en la villa de Santiago del Teide en plena juventud, donde contrajo matrimonio y ejerció como secretario del Ayuntamiento y del Juzgado Municipal, notario público eclesiástico, sochantre-organista de la parroquia y sanitario del Valle. Luego, fue guardia municipal de Santa Cruz de Tenerife y secretario de los Ayuntamientos del Realejo Bajo y Vallehermoso; empleo este último que ocupaba en el momento de su muerte prematura, ocurrida en la villa de Santiago.

     Nació en la calle del Castillo de Santa Cruz de Tenerife el 29 de mayo de 1874, a las siete de la mañana, siendo hijo de don Nicolás Remón de la Rosa, natural de dicha ciudad y oriundo de El Hierro por su madre, y de doña Úrsula Roqueso Cabrera, nacida en La Habana, pero oriunda por su padre de Arrecife de Lanzarote y por su madre de La Matanza de Acentejo. El 7 de junio fue bautizado en la iglesia matriz de Ntra. Sra. de la Concepción por don José Manuel Hernández, capellán párroco castrense de primera clase propio del Hospital militar de dicha plaza, con autorización de don Claudio Marrero Delgado, Lcdo. en Sagrada Teología, beneficiado rector ecónomo de dicha parroquia y arcipreste juez eclesiástico del distrito; se le puso por nombre “Maximino” y actuó como madrina doña Águeda Remón Rodríguez, natural de “la Ciudad de la Palma”, siendo testigos don Asencio Martín y don Juan Pérez.

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Artículo-MAXIMINO REMÓN ROQUESO

Arafo: Don Francisco Marrero Pérez (1895-1935), sargento de Artillería reenganchado, Bachiller, Licenciado en Derecho, abogado y rico propietario agrícola

     Hijo de un rico propietario de Arafo, casi toda su vida transcurrió entre dicha localidad, La Laguna, donde prestó su servicio militar y cursó el Bachillerato y la carrera de Derecho, y Araya de Candelaria, donde su padre poseía una hacienda, aunque también vivió en Santa Cruz de Tenerife. Siguió una corta carrera militar, en la que ascendió desde soldado hasta sargento de Artillería, empleo con el que estuvo destinado en la Guerra de África; ingresó en el Colegio Preparatorio Militar de Córdoba, con el fin de continuar su carrera como oficial, pero fue excluido por no reunir las condiciones físicas necesarias. Tras pasar a la Reserva obtuvo el título de Licenciado en Derecho, aunque según sus familiares no llegó a ejercer profesionalmente como abogado, salvo en temas familiares, pues estuvo dedicado al cuidado de sus extensas propiedades agrícolas. Falleció en su pueblo natal en plena juventud.

     Nació en la calle de La Libertad de Arafo el 1 de diciembre de 1895, a las dos de la madrugada, siendo hijo de don Bernabé Marrero del Castillo y doña Tomasa Pérez Marrero, acomodados propietarios naturales del mismo pueblo. Siete días después fue bautizado en la iglesia de San Juan Degollado por el cura párroco don Francisco Hernández González; se le puso por nombre “Francisco Eloy María de la Concepción Juan” y actuó como padrino don Juan Hernández Hernández, por entonces soltero, siendo testigos don Tomás Hernández, viudo, y don José Rodríguez, soltero, naturales y vecinos de dicha localidad…

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Artículo-FRANCISCO MARRERO PÉREZ

La Visita pastoral y la Santa Misión realizadas en Granadilla de Abona en 1863

     En 1863, el obispo de Canarias Fr. Joaquín Lluch y Garriga, administrador apostólico de la Diócesis de Tenerife, dispuso la celebración de una Visita pastoral y una Santa Misión en la isla de Tenerife. En cumplimiento de dicho mandato, el cura párroco servidor de San Antonio de Padua de Granadilla de Abona, don Juan Frías y Peraza, organizó una Santa Misión en dicha parroquia, que se celebró durante once días, del 27 de junio al 7 de julio de dicho año. Fue llevada a cabo por el sacerdote jesuita don Ramón Jové, acompañado por el Lcdo. don Claudio Marrero Delgado, misionero apostólico del Sur de Tenerife y párroco propio de Arafo. Coincidió con la estancia del gobernador eclesiástico de la Diócesis, Dr. don José Martín Méndez, que llegaba a dicha localidad en Santa Visita Pastoral.

     Como se ha indicado, el obispo fray Joaquín Lluch y Garriga dispuso, mediante decreto fechado en Las Palmas el 1 de mayo de 1863, la celebración de una segunda Visita pastoral y una Santa Misión en las cuatro islas de la Diócesis de Tenerife, delegando las facultades necesarias en el Dr. don José Martín Méndez, vicario general y gobernador eclesiástico del Obispado, en sede vacante, quien debía visitar las parroquias de la isla de Tenerife, disponiendo la labor que debían efectuar los visitadores al examinar el estado de cada una. Asimismo, fijó el plan de las misiones, nombrando como misionero responsable para las de Tenerife al sacerdote jesuita padre Ramón Jové, quien estaría acompañado, como auxiliares en la predicación y confesión, por el Lcdo. don Claudio Marrero en las parroquias comprendidas desde Candelaria hasta Adeje, así como por los respectivos párrocos locales…

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Artículo-GRANADILLA-SANTA MISIÓN DE 1863

Vilaflor de Chasna: Don Benjamín Cano y Pérez (1850-1910), sargento 2º de Milicias, tallador de quintos, emigrante a Cuba, propietario de una casa de huéspedes, presidente de la mesa electoral y polémico alcalde constitucional de Vilaflor

     Nuestro biografiado sirvió en las Milicias Canarias, donde ascendió desde soldado hasta sargento 2º; también fue aspirante a guardia provincial, aunque no llegó a entrar en este cuerpo, y después de licenciado actuó como tallador de quintos en el Ayuntamiento de Vilaflor. Emigró a Cuba, donde trabajó como billetero, lo que le permitió regresar con algunos ahorros. Además, tuvo una intensa vida pública en su pueblo natal, donde ejerció como elector contribuyente, interventor electoral, propietario de una casa de huéspedes, jurado judicial, concejal del Ayuntamiento, presidente de la mesa electoral y alcalde constitucional, cargo que desempeñó en una época con una situación política bastante tensa, que le llevó a sufrir ataques desde la prensa y a estar suspendido durante algunos meses, siendo rehabilitado pocos días antes de su muerte y tras haber presentado su renuncia.

     Nació en Vilaflor de Chasna el 14 de mayo de 1850, siendo hijo de don José Antonio Cano Medina y doña María del Pilar Pérez de Medina, que eran primos hermanos y naturales del mismo pueblo. Cuatro días después fue bautizado en la iglesia de San Pedro Apóstol por el beneficiado servidor don José Lorenzo Grillo y Oliva; se le puso por nombre “Benjamín Antonio” y actuó como padrino don Antonio María Medina, de la misma vecindad…

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Artículo-BENJAMÍN CANO PÉREZ

Güímar: Don Hipólito Casiano Bello García (1778-1855), sacerdote politizado, capellán en Güímar, hermano mayor del Rosario, beneficiado de Vilaflor, cura párroco de Arico y elocuente orador sagrado

     Algunos clérigos de pasadas centurias no limitaron su actividad a la estrictamente pastoral, sino que también participaron intensamente en la vida pública local e incluso insular o regional. Este fue el caso de don Hipólito Casiano Bello, hombre de temperamento inquieto e ideas liberales, que figuró entre los promotores del intento de segregación de Güímar de la ciudad de La Laguna para su posterior unión a la villa de Santa Cruz; participó activamente en el pleito entablado entre el pueblo de Güímar y la familia Baulén sobre la propiedad de las aguas del Valle; fue organizador en varias ocasiones de las fiestas de San Pedro, cuando le correspondían al lugar de Abajo; llegó a actuar como prestamista y sostuvo graves enfrentamientos con otros vecinos destacados de la localidad, de ideología opuesta. En su vertiente eclesiástica, don Hipólito Casiano estuvo la mayor parte de su vida adscrito a la parroquia de San Pedro como capellán colaborador, aunque también estuvo encargado de la parroquia de Candelaria, fue beneficiado propio de Vilaflor durante más de ocho años y cura párroco de Arico durante otros cinco años; además, desempeñó el cargo de hermano mayor de la Hermandad del Rosario del Convento dominico de su pueblo natal y destacó a nivel insular como orador sagrado, por lo que era llamado con frecuencia a la villa de Santa Cruz.

     Nació en el barrio de los Majuelos de Güímar el 13 de agosto de 1778, siendo hijo de don Domingo Bello de Ledesma y Mesa y doña María García Adrián de la Rosa (también conocida como doña María de la Rosa García). El 20 de ese mismo mes fue bautizado en la iglesia matriz de San Pedro Apóstol por el presbítero güimarero don Agustín Antonio Núñez, con licencia del beneficiado propio don Luis Ambrosio Fernández del Castillo; se le puso por nombre “Hipólito Casiano” y actuó como padrino don Nicolás Delgado Guanche. Recibió la Confirmación en la misma parroquia…

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Artículo-HIPÓLITO CASIANO BELLO