Hijo de zapatero, don Antonio Camacho Pérez inició la carrera de Magisterio en Tenerife, pero antes de concluir su carrera contrajo matrimonio y emigró a Brasil, atraído por la campaña propagandística que por esos años se hizo en Canarias. Pero al chocar con la cruda realidad dio pruebas de amor a sus paisanos al preocuparse desde aquel continente por los incautos que estaban prestos a emigrar a dicho país, remitiendo una carta a la prensa en la que relataba la experiencia negativa de los canarios que allí estaban, hablando de las mil y una dificultades para cultivar la tierra, de los múltiples problemas de comunicación y abastecimiento, etc.; dicha carta tuvo un amplio eco e influyó en que muy pocos isleños emigrasen al enorme país sudamericano. Pasó luego a la República Oriental del Uruguay, donde terminó sus estudios y obtuvo el título de Maestro de Primera Enseñanza; ejerció en distintas localidades y luego fue designado inspector de escuelas. En Maldonado fundó una sección de Enseñanza preparatoria y secundaria, anexa a la prestigiosa “Escuela Ramírez”. Más tarde, se le confió la Jefatura de Trabajos Prácticos de Historia Natural, así como diversas asignaturas en la Universidad de la República y, a pesar de su humilde cuna y de las grandes dificultades que había tenido que superar en su vida de emigrante, llegó a ser catedrático y rector interino de dicha Universidad, demostrando que con tesón, inteligencia e ideas claras se puede conseguir casi todo lo que uno se propone. También fue elegido miembro de la Cámara de Representantes de la Asamblea General de la República Oriental del Uruguay. Fue, sin duda, un destacado personaje del Sur tinerfeño.
Nuestro biografiado nació en la calle de La Ladera del pueblo de Vilaflor el 1 de noviembre de 1854, siendo hijo de don Antonio Camacho y Cerdeña, natural de La Antigua en la isla de Fuerteventura, y de doña Antonia Pérez Tacoronte, que lo era del pueblo tinerfeño. Cuatro días después recibió el bautismo en la iglesia matriz del Apóstol San Pedro, de manos del cura párroco don José Lorenzo Grillo y Oliva; se le puso por nombre “Antonio del Patrocinio” y actuó como padrino don Pedro Fumero…
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