La parroquia de San José de Barranco Hondo (Candelaria) [1943-2022]

Como ya relatamos en un artículo anterior, a mediados del siglo XIX se despertó en los vecinos de Barranco Hondo el deseo de tener una ermita propia, con lo que se ahorrarían los traslados a otros templos alejados para asistir a misa, que solo se limitarían a la celebración de Sacramentos. Así, en 1849, cuando el pueblo contaba con 78 familias (unos 340 habitantes), elevaron un escrito al vicario capitular y gobernador eclesiástico de la Diócesis en sede vacante, para exponerle las graves dificultades que tenían para poder atender sus necesidades espirituales debido a la carencia de un templo, manifestándoles su deseo de construir una ermita bajo la advocación de San José, así como su intención de responsabilizarse de los gastos que aquella edificación generara. Tras obtener la preceptiva licencia, comenzó a construirse y se terminó en 1860; pero después de siete años de litigio, fue bendecida en 1867 y se abrió al culto. A finales de esa centuria, se estableció en ella la Hermandad del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y la Cofradía de las Ánimas.

Transcurridas más de ocho décadas desde la construcción de la ermita, dado el incremento de población que había experimentado el pueblo de Barranco Hondo y el vecino de Igueste de Candelaria, con el fin de atender mejor a las necesidades espirituales de sus vecindarios, desde el Obispado de Tenerife se pensó en la necesidad de crear sendas parroquias en ambas localidades, tal como le comunicó el deán de Tenerife, don Domingo Pérez Cáceres, al párroco-arcipreste de Güímar, don Matías Batista Díaz, el 11 de mayo de 1943. Una vez cumplidos todos los trámites, y atendiendo al informe favorable del arcipreste, las ermitas de San José de Barranco Hondo y de la Santísima Trinidad de Igueste fueron elevadas a parroquias, segregadas de la de Santa Ana de Candelaria, en el arreglo parroquial efectuado el 15 de noviembre de dicho año 1943, por decreto dado en San Cristóbal de La Laguna por Fray Albino González Menéndez-Reigada, VII Obispo de Tenerife; y comenzaron a regir el 1 de enero de 1944.

Desde entonces, la iglesia parroquial de Barranco Hondo ha sido reformada en 1961 y 1966; se la ha dotado con casa y salón parroquial, nueva sacristía y torre con reloj; se han adquirido nuevas imágenes y se han restaurado las más antiguas; se han construido las capillas del Cristo de Limpias y San Antonio; y se han continuado celebrando sus fiestas. En los más de 78 años y medio de existencia de esta parroquia de San José, ha sido visitada por cinco obispos; y han estado al frente de ella un total de 20 sacerdotes, todos ellos dominicos y la mayoría párrocos también de Igueste de Candelaria (salvo Fr. Rafael Tejera y Fr. Antonio Quintanilla, que lo han sido en exclusiva de este pueblo), pero ninguno ha nacido en el término municipal de Candelaria. El récord de permanencia lo ostenta Fr. Ramón Fernández Álvarez (15 años), seguido por Fr. Francisco García Martín (11 años y medio, en dos etapas), Fr. Daniel López Mirón (casi 11 años, en dos etapas), Fr. Rafael Antonio Tejera Parrilla (casi 7 años) y Fr. José Polanco Estalayo (6 años y medio)…

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Candelaria: Don Juan Domingo González Hernández (1829-1910), guardia municipal de Santa Cruz de Tenerife hasta su muerte, cuando ya contaba ¡80 años!, y primer policía local nacido en Candelaria

Nuestro biografiado nació en el seno de una familia muy modesta de Candelaria, estrechamente vinculada a la parroquia de Santa Ana, de la que tres de sus miembros fueron sacristanes y otro sochantre. Tras su matrimonio continuó viviendo en su pueblo natal, donde probablemente trabajó en la mar, como la mayoría de sus paisanos, prestando también el servicio militar en las Milicias Canarias. Tras su licenciamiento se estableció solo en Santa Cruz de Tenerife, donde en su madurez obtuvo una plaza de guardia municipal, a pesar de ser analfabeto. Cuando ya contaba 73 años y debía estar jubilado, se le confirmó como guardia municipal nocturno de dicha capital, con carácter interino, empleo en el que permaneció hasta su muerte, acaecida a los 80 años de edad, siendo por entonces, probablemente, el empleado más viejo del Ayuntamiento, por lo que debió tener muy buena salud y aparentar menor edad. Fue el primer policía local nacido en el municipio de Candelaria.

Nació en Candelaria el 20 de septiembre de 1829, siendo hijo de don Pedro de Jesús González Leal y doña María del Carmen Hernández Pérez. El 26 de ese mismo mes fue bautizado en la iglesia de Santa Ana por el cura párroco don Juan Núñez del Castillo; se le puso por nombre “Juan Domingo” y actuó como padrino don Pedro Pascasio Rodríguez, de dicha vecindad…

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La Murga “Los Criticados” de Igueste de Candelaria (1969-1972), pionera del municipio y primera mixta del Carnaval tinerfeño

El municipio de Candelaria ha tenido una notable tradición carnavalera, pues además de la conocida y premiada comparsa “Tropicana”, así como de la infantil del mismo nombre, la batucada “Almagec” y otras agrupaciones locales musicales o coreográficas, ha contado en su historia con numerosas murgas: “Los Criticados” de Igueste de Candelaria (1969-1972); “Los Troncopolinos” de Barranco Hondo (1980-1984); “Los Metropolinos” (1987-1989, 1992), de carácter infantil; “Los Apalancados” (1995-1996); “Los Sangarriangas” (2007-2011); “Los Piratas” (2011-2012), infantil; “Los Troyanos” (2013); “Los Disimulados” (2018-2019), infantil; y “Los Arremangados” (2018-2022); salvo las dos primeras, todas las demás con sede en la cabecera municipal. En este artículo nos vamos a centrar en la primera de estas agrupaciones.

En 1969 surgió en Igueste de Candelaria la murga pionera del municipio, “Los Criticados”, por iniciativa de don Juan Higueras y doña Amelia Garabote. También fue la primera que incorporó en sus filas a componentes femeninos, por cuyo atrevimiento fueron muy criticados cuando aún estaban en fase de organización y ensayo, de ahí el nombre que eligieron. En ese primer año actuaron exclusivamente en Igueste; al año siguiente se desplazaron a la cabecera municipal, donde criticaron la labor del Ayuntamiento; en 1971 participaron oficialmente en las entonces “Fiestas de Invierno” de Santa Cruz de Tenerife, aunque fueron descalificados en el concurso por presentarse al mismo una vez comenzado, dadas las dificultades para el desplazamiento desde su pueblo hasta la capital; y en 1972 se disolvieron, tras participar un año más en dichas fiestas. La historia de esta murga, que ocupa un lugar destacado en la historia del carnaval tinerfeño, fue rescatada por el historiador Ramón Guimerá Peña, del que hemos extraído la mayor parte de la información utilizada para este artículo. Sin duda, la existencia de esta agrupación debe ser recordada y reconocida…

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Arico-Candelaria-El Rosario: Don Felipe Santiago Trujillo Dares (1786-1870), agricultor medianero, sargento 2º de Milicias, miembro de la Cofradía de la Virgen de Candelaria, promotor de la colocación de cruces junto al Camino Viejo de Candelaria y bienhechor de la ermita de la Virgen del Rosario

Establecido en Barranco Hondo desde su niñez, nuestro biografiado trabajó siempre en la agricultura y contrajo matrimonio en dicho pago, en el que continuó viviendo hasta que se estableció en la casona de El Rosario, cercana a la ermita y conocida como la “Casa del Pirata”, como medianero de dicha propiedad, donde transcurrió el resto de su vida. Además fue sargento 2º de Milicias, al igual que dos de sus hijos, miembro de la Cofradía de la Virgen de Candelaria, promotor de la colocación de cruces junto al Camino Viejo de la Virgen y bienhechor de la ermita de la Virgen del Rosario, que era cuidada por uno de sus hijos.

Nació en La Degollada de Arico el 1 de mayo de 1786, siendo hijo de don José Valentín Truxillo, natural de dicho pueblo, y doña María Francisca de la Concepción (Crisóstomo) Dares, que lo era de Santa Cruz de Tenerife, aunque oriunda del mismo pueblo. Tres días después fue bautizado en la iglesia de San Juan Bautista de El Lomo de Arico por el cura párroco don José Hernández de Ara; se le puso por nombre “Felipe José de Santiago” y actuó como madrina doña María del Rosario, también vecina de dicho lugar en La Degollada. Fue conocido como “Felipe Santiago Trujillo” …

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Candelaria: Don Néstor Castro Bello (1961-2021), recordado “Guanche de la piedra” de la Ceremonia de Candelaria, cocinero profesional, curandero popular y colaborador de las fiestas de Malpaís

Nuestro biografiado, desaparecido hace solo un año, será recordado, sobre todo, por representar al “Guanche de la piedra” durante 19 años en la tradicional Ceremonia de la Virgen de Candelaria, a la que también han estado y están vinculados su abuelo, sus padres, sus hermanos, su hijo y sus sobrinos; con anterioridad había actuado como “Rey” durante un par de años y desde niño formó parte de los “guanches”, con sus zaleas, por lo que llegó a ser uno de los miembros más emblemáticos de este colectivo. En su adolescencia cursó estudios en el Instituto de Formación Profesional “Virgen de la Candelaria” de Santa Cruz de Tenerife, en el que hizo la especialidad de Hostelería en la rama de Cocina, lo que le permitió trabajar toda su vida como cocinero. Prestó el servicio militar como soldado de Infantería, sobre todo en la cocina de su Regimiento. Colaboró intensamente con las fiestas de San Antonio de Padua de su barrio natal de Malpaís, donde también perteneció a la Agrupación Juvenil de Teatro “13 de Junio”. Además, destacó como curandero, gozando de gran popularidad en toda la isla. Desgraciadamente, tanto él como su esposa fallecieron prematuramente.

Nuestro biografiado nació en Malpaís de Candelaria el 7 de octubre de 1961, siendo hijo de don Elías Mariano Castro Pestano y doña Eva Margarita Bello Pérez. El 22 de ese mismo mes fue bautizado en la ermita de San Antonio de Padua de dicho barrio por el cura delegado fray Jesús Delgado; se le puso por nombre “Néstor Javier” y actuaron como padrinos don Adolfo Alonso Castro y doña Felipa Emigra Núñez Bello. La partida de bautismo fue anotada en la parroquia de Santa Ana de Candelaria…

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Candelaria: Don Lorenzo de Barrios Álvarez (1814-1901), regidor y concejal del Ayuntamiento, segundo teniente de la Milicia Nacional local, primer teniente de alcalde y alcalde accidental, mayordomo de la Virgen de Candelaria, propietario agrícola y elector contribuyente

Nuestro biografiado formó parte de una familia que destacó en las Milicias, la política local y la vida parroquial. Toda su vida trabajó como propietario agrícola, pero el prestigio de que gozó entre sus paisanos y su fuerte compromiso social hizo que lo eligieran para desempeñar distintos cargos públicos en Candelaria: regidor del Ayuntamiento, segundo teniente de la Milicia Nacional local, primer teniente de alcalde y alcalde accidental, mayordomo de la Virgen de Candelaria, elector contribuyente y de nuevo concejal del Ayuntamiento. Vivió siempre en el pago de Igueste, donde dejó una amplia sucesión.

Nació en el pago de Igueste el 14 de mayo de 1814, siendo hijo de don Domingo Bonifacio de Barrios Rodríguez Portugués, de la misma naturaleza, y doña María Cecilia Álvarez Machado y Rodríguez, nacida en la ciudad de La Laguna. Cinco días después fue bautizado en la iglesia de Santa Ana de Candelaria por el cura párroco don José Román Roche; se le puso por nombre “Lorenzo de la Ascención” y actuó como padrino don Domingo José Coello. En ese mismo parto nació su hermana gemela “Gregoria Antonia”…

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Principales efemérides que se conmemoran en el municipio de Candelaria en 2022, relacionadas con acontecimientos históricos o biográficos

Tras los dos años anómalos que hemos vivido a causa de la pandemia, en este año en que se vuelven a celebrar con normalidad las Fiestas Patronales de Candelaria en honor de Santa Ana, queremos sumarnos a esta celebración recordando los principales aniversarios que se conmemoran en 2022, relacionados con los acontecimientos históricos más curiosos o de mayor trascendencia, así como el nacimiento o la muerte de personajes destacados de este municipio.

A modo de ejemplo, se cumplen los 525 años de la celebración de la primera fiesta de la Purificación o de las Candelas en la Cueva de Achbinico y del culto parroquial en este Valle; los 450 años del inicio de la construcción de la iglesia parroquial de Santa Ana; los 350 años de la construcción y consagración de la primera Basílica de la Virgen de Candelaria; los 325 años del comienzo de la construcción del castillo de San Pedro; los 225 años de la participación de las fortalezas de Candelaria en la defensa de la isla contra los invasores ingleses y del inicio de la reconstrucción del Convento Real de Candelaria; los 150 años del fallecimiento del cuevecitero Agustín Pérez Hernández, sacerdote dominico, profesor, beneficiado propio y arcipreste de Santa Cruz de Tenerife y director de los Establecimientos Provinciales de Beneficencia de dicha capital; los 100 años del regreso de los Dominicos a su Convento de Santa María de Candelaria, con todos los derechos sobre el mismo y el Santuario de la Virgen; los 75 años de la fundación del “C.L. Arguama” de Igueste y del “C.L. Tinerfe” de Barranco Hondo; los 50 años de la inauguración de la nueva casa-cuartel de la Guardia Civil y de la bendición del nuevo templo parroquial de San Andrés Apóstol de Las Cuevecitas; y los 25 años del hermanamiento con el municipio de Candelaria, en la provincia de Pinar del Río (Cuba), de la inauguración del Centro de Salud de Candelaria, de la primera luchada institucional de la Virgen en la plaza de la Patrona y del nombramiento de representante real para esta festividad; etc. etc…

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La Parroquia de San Juan Bautista de Araya de Candelaria (1977-2022) y sus anteriores dependencias parroquiales

En un artículo anterior ya nos ocupamos de la primera capilla particular existente en Araya de Candelaria, su compra por los vecinos, su ampliación y conversión en ermita, su trayectoria y sus primeras fiestas. En esta ocasión nos vamos a centrar en los compromisos de los arayeros con la parroquia de Santa Ana de Candelaria, de la que dependieron durante más de cuatro siglos; su dependencia durante diez años de la nueva parroquia de San Andrés de Las Cuevecitas; la demolición de la antigua ermita de San Juan Bautista y la construcción de la iglesia actual; la elevación de ésta a parroquia; la construcción de la plaza; las vicisitudes parroquiales; las imágenes; las fiestas; y la relación de sus párrocos.

Antes de que contar con parroquia propia, los vecinos de Araya dependieron desde el siglo XVI hasta el XX de la parroquia de Santa Ana de Candelaria, única existente en todo el término municipal. Luego, a partir de 1967, pasaron a depender de la parroquia de San Andrés de Las Cuevecitas durante diez años, hasta que en 1977 comenzó a regir la de San Juan Bautista de Araya. Simultáneamente, en 1975 se demolió la antigua ermita de este barrio y se construyó la actual iglesia de San Juan, abierta al culto ese mismo año. En 1977 se construyó la plaza anexa. En esta localidad se celebran tres fiestas: las patronales, en honor de San Juan Bautista, en torno al 24 de junio; la de Santa Rita, el último fin de semana de octubre; y la romería de San Isidro Labrador y Santa María de la Cabeza, en el monte de Los Brezos, el último domingo de mayo.

En sus 45 años de existencia, han estado al frente de esta parroquia un total de ocho sacerdotes, más otros que solo se han encargados de ella temporalmente, y todos ellos también han sido párrocos de otros núcleos del municipio. El récord de permanencia lo ostenta Fr. Alfredo Turrado Carracedo, quien desarrolló aquí su labor pastoral durante casi 21 años y, para recordarla, se colocó una lápida de mármol en el interior del templo; le siguen Fr. Gregorio Ramos Domínguez, quien ya lleva casi 12 años como titular, y Fr. Alexis González de León, quien estuvo al frente de ella durante 8 años…

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Güímar-Candelaria: Fray Antonio Abad Cruz (1760-1843), sacerdote, lector, predicador general y presentado de la Orden de Predicadores, destacado orador y prior de los conventos dominicos de Güímar, Santa Cruz de Tenerife y Candelaria

Muchos fueron los religiosos que pasaron por los Conventos dominicos de Candelaria y Güímar durante los siglos de su existencia. Algunos sólo permanecieron en ellos unos cortos períodos, pero otros prolongaron su estancia durante varias décadas, incluso hasta su muerte o hasta la extinción de dichas comunidades. Este fue el caso del gomero fray Antonio Abad Cruz, quien ingresó en la orden dominica en el convento de Hermigua, su pueblo natal, en el que profesó. Tras ordenarse de presbítero, pasó a Tenerife, donde transcurrió el resto de su vida. Inicialmente perteneció a la comunidad dominica de Candelaria durante 10 años, en los que desempeñó los cargos de depositario y director del Santísimo Rosario. Pasó luego al Convento de Güímar, donde residió otros 13 años, cuatro de ellos como prior; en esta localidad recibió el título de Predicador General y actuó como notario público. Posteriormente se trasladó, también como prior, al Convento de la Consolación de Santa Cruz de Tenerife, en el que además se le nombró misionero del Santísimo Rosario y lector “para los casos de conciencia”; en ese período recibió el título de Presentado de su Orden. Durante su secularización, con motivo de la primera Desamortización de los conventos, residió en la capital y en Güímar y, tras ella, se reintegró a la Orden de Predicadores y fue morador del Convento de esta última localidad, así como prior y lector del de Candelaria durante seis años. Después de la segunda Desamortización y de su secularización definitiva se estableció en Güímar, donde falleció.

Nació en el valle de Hermigua (La Gomera) hacia 1760, siendo hijo de don Gaspar de la Cruz Rodríguez y doña Antonia de la Cámara y Noda, naturales y vecinos de dicho lugar; recibió el bautismo en la iglesia parroquial de Ntra. Sra. de la Encarnación y se le puso por nombre “Antonio Abad” …

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Candelaria: Don Adolfo Rodríguez Castro (1911-1951), electricista, soldado de Ingenieros, actor aficionado, vocal del Casino de Candelaria y cabo 1º de la Guardia Civil, fallecido en plena juventud

Tras cursar los estudios primarios, nuestro biografiado comenzó a trabajar como electricista en la planta eléctrica de su padre, que suministraba el alumbrado del pueblo de Candelaria. Luego prestó el servicio militar como soldado de Ingenieros en Santa Cruz de Tenerife. Después de licenciado continuó dedicado a su profesión, a la vez que se integró en la vida social de su localidad natal, pues actuó como actor aficionado en una velada celebrada en el Cine local y fue elegido vocal del Casino de Candelaria. Tras el inicio de la Guerra Civil, se incorporó como guardia 2º de Infantería al cuerpo de la Guardia Civil, aunque no estuvo en el frente, sino destinado en los puestos de Hermigua y Santa Cruz de Tenerife, en este último adscrito a la plana mayor del Tercio. Luego, tras los exámenes correspondientes, se le declaró apto para el ascenso a cabo y continuó destinado en el Puesto de Santa Cruz, pasando a prestar sus servicios a la Oficina de Información del Tercio. Una vez superado el correspondiente curso ascendió a cabo de la Guardia Civil y fue destinado a la Sección de Tenerife; por entonces contrajo matrimonio en la capital tinerfeña. Luego ascendió por antigüedad a cabo 1º y, como tal, quedó adscrito al Servicio de Información del Tercio en la Comandancia de Tenerife, destino en el que le sorprendió la muerte cuando aún no había cumplido los 40 años de edad, más de 15 de ellos en la Guardia Civil. Se truncaba así la que podía haber sido una destacada carrera militar.

Nació en Candelaria el 11 de noviembre de 1911, siendo hijo de don Víctor Rodríguez Cruz y doña María Candelaria Castro Fariña. El 31 de marzo de 1912 fue bautizado en la iglesia de Ntra. Sra. de Santa Ana por el cura párroco don José Trujillo y Trujillo; se le puso por nombre “Adolfo Martín” y actuó como padrino don Esteban Higuera, de la misma naturaleza y vecindad…

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