La leyenda canaria “La corona de conchas” (Adeje), publicada en 1922 por Sebastián Padrón Acosta

Pelinor    La trama de la leyenda canaria “La corona de conchas”, publicada en 1922 por Sebastián Padrón Acosta, discurre en Adeje en la época guanche y en ella se mezcla la historia con la fantasía, pero todo envuelto en el primitivo encanto de una raza recordada de forma bucólica por su nobleza. El autor utiliza los nombres más conocidos de los menceyes del citado bando (lo que no quiere decir que fuesen reales), siguiendo un hilo conductor con varios acontecimientos históricos, como el asiento en Adeje de la corte única de Tenerife; el traspaso de poderes del mencey guanche Albitocazpeyel (Atbitocazpe) a su hijo Pelinor (personaje central de la narración), simbolizados en la “corona de conchas”; el final de la conquista, con la sumisión del mencey Pelinor al adelantado Fernández de Lugo, a quien entrega el símbolo de su mando, que sería llevado a España; y la muerte de dicho mencey en Berbería, lejos de su tierra. A lo largo de la narración se emplean palabras de la lengua aborigen, como “guanche”, “mencey” y “tagoror”; se menciona en un par de ocasiones la principal actividad a la que se dedicaba aquella raza, el pastoreo; y se destaca la presencia de animales domésticos, como el perro, o el uso de animales domesticados, como el halcón. Son frecuentes las imágenes de la naturaleza, como la montaña, la brisa, la caricia solar y las olas del mar. A las figuras emblemáticas de los guanches se unen personajes atemporales, como el salteador de caminos, ladrón y chantajista, y sentimientos tan vigentes como la tristeza, la ambición, la ansiedad, la alegría jubilosa y la nostalgia.

     El autor, don Sebastián Padrón Acosta, nació en Puerto de la Cruz en 1900 y fue sacerdote, capellán, coadjutor y profesor de Latín. Pero, sobre todo, a lo largo de su vida mostró una gran vocación por los temas literarios, para los que tuvo una dedicación casi absoluta, como investigador y autor, poniendo mucho empeño y amor en dicho trabajo. Colaboró con poemas, cuentos y artículos de temática variada en numerosos diarios y revistas de las islas. Fue autor de un elevado número de estudios biográficos y monografías sobre escritores insulares, así como de diversas recopilaciones antológicas; gracias a él se divulgó la obra de muchos poetas y escritores canarios de la época de la Guerra Civil y de la posguerra inmediata, siendo considerado como el principal mentor y consejero de esa generación. También escribió sobre pintores canarios y sobre aspectos diversos de la historia insular. Su máxima producción se concentró en los últimos doce años de su vida, los años de su madurez. En todos sus trabajos dio muestras de su honestidad investigadora y de su gran erudición. Falleció en Santa Cruz de Tenerife en 1953, cuando aún no había cumplido los 53 años de edad. Las dos ciudades en las que transcurrió la mayor parte de su vida dieron su nombre a sendas calles. Fue, en suma, una de las figuras más destacadas de las letras canarias en la primera mitad del siglo XX…

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Adeje: Don Juan Jorge Melo (1807-1876), subteniente graduado de Milicias e industrial confitero

Juan Jorge Melo-filiación-2     Aunque de origen modesto, don Juan Jorge Melo pudo alcanzar al final de su vida una posición bastante desahogada, merced a su tesón y espíritu de lucha, como digno ejemplo del esforzado isleño que supera todas las adversidades que se le ponen a su paso. Comenzó como jornalero agrícola para pasar luego a las Milicias Canarias; de simple soldado ascendió a cabo 1º y luego a sargento 1º, concediéndosele por sus méritos y servicios una Cruz de Distinción y el grado de subteniente. Por motivos familiares solicitó su prematuro retiro, dedicándose a la profesión de industrial confitero, a la vez que adquirió ciertas propiedades agrícolas en la entonces capital del Archipiélago, donde le sorprendió la muerte. La tradición militar fue continuada por su hijo menor, don José Jorge y Guerín, quien alcanzó el empleo de capitán de Infantería, fue considera­do Benemérito de la Patria por su participación en la Guerra Carlista, se le nombró comandante militar en varios puntos de Filipinas y obtuvo numerosas condecoraciones por méritos de guerra.

     Nuestro biografiado nació en la Villa de Adeje el 28 de agosto de 1807, siendo hijo de don Antonio Jorge Casañas y doña Isabel Melo Alayón. El 1 de septiembre inmediato recibió el bautismo en la iglesia parroquial de Santa Úrsula, de manos del beneficiado curado don Agustín de Salazar; se le puso por nombre “Juan Agustín Antonio” y actuó como padrino su tío don Francis­co Melo Alayón…

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Artículo-JUAN JORGE MELO

Los inicios de la Banda de Música de Adeje (1924-1952)

Adeje-Banda música-1     A comienzos del siglo XX, antes de que la Villa de Adeje contase con banda de música, las fiestas de la localidad solían estar amenizadas por la del vecino pueblo de Guía de Isora. Por tradición oral se sostenía hasta ahora que la primera Banda de Música de Adeje se fundó en 1925 y que su primera tocata tuvo lugar en 1927. Pero en este artículo comprobaremos como realmente fue organizada con anterioridad por el músico isorano don Alonso Cabrera González, su primer director, quien era por entonces maestro de la escuela nacional de niños y cabo jefe del distrito del Somatén Armado de Canarias. Este destacado personaje se había establecido en Adeje el 19 de octubre de 1922, al tomar posesión de su escuela, y poco tiempo después comenzó a organizar una agrupación musical, impartiendo clases de Solfeo e instrumentos a los jóvenes de la localidad. Gracias a su intenso trabajo, en 1924 la Banda de Música ya estaba preparada para actuar. En sus inicios mantendría un estrecho vínculo con la tradición musical de Guía, pues de este pueblo procedieron tres de sus directores, así como algunos músicos que la reforzaban en sus conciertos, y en él actuó en varias ocasiones

     Su debut ante el público de Adeje tuvo lugar el 11 de octubre de ese mismo año 1924 en las fiestas patronales en honor de Santa Úrsula y la Virgen de la Encarnación, como se destaca en el programa de dichos festejos, publicado el 8 de dicho mes en Gaceta de Tenerife: “A las seis de la mañana anunciarán las fiestas multitud de cohetes voladores, y la Banda de música –que por vez primera se exhibirá, y que está compuesta de elementos de este pueblo, y reforzada por algunos del inmediato pueblo de Guía de Isora, y que ha sido formada y dirigida por el maestro nacional Don Alonso Cabrera González–, recorrerá las calles de la población, tocando alegres dianas y pasodobles”…

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Artículo-BANDA DE MÚSICA-ADEJE-INICIOS

La Sociedad “Unión y Cultura” de la Villa de Adeje (1911-1916)

Adeje-1890-(CFIT)     En el presente artículo queremos hacer una contribución a la historia del que hasta el momento consideramos el primer casino de Adeje, la Sociedad “Unión y Cultura”. Fundada por el médico de la localidad, don Manuel Fernández Piñeiro, que era la persona más culta y de mayor prestigio que allí vivía por entonces, logró animar la vida social, cultural y recreativa de esta Villa por lo menos entre 1911 y 1916. Se legalizó en 1914, tras redactar su primer reglamento y ser inscrita en el libro de Registro de Asociaciones del Gobierno Civil. Contó con una importante biblioteca, fruto de las donaciones de sus socios y de las autoridades locales, y su principal actividad de recreo fueron los bailes, que gozaron de notable popularidad. Además, también organizaron otros actos, como la primera “fiesta del árbol” de Adeje, en la que continuaron colaborando en años sucesivos.

    Las primeras referencias de la Sociedad “Unión y Cultura” de la Villa de Adeje se remontan a 1911, año en el que probablemente fue fundado este casino por el médico titular de la localidad, don Manuel Fernández Piñeiro, quien sería su primer presidente. Éste nació en Mugardos (La Coruña) en 1881. Fue inicialmente médico titular de Guía de Isora, pero en 1911 ya era médico titular de Adeje. Debido a su espíritu emprendedor, en esta villa promovió la cooperación agrícola entre los vecinos e hizo campañas a favor del arbolado; también comenzó a colaborar por entonces en La Prensa, publicando interesantes crónicas sobre Adeje. En ese mismo año 1911 fue fundador de la Sociedad de recreo “Unión y Cultura” de esta villa, de la que fue su primer presidente, y de la Mutualidad Escolar “Cooperativa Integral de Adeje”, la primera de Canarias, de la que también resultó elegido primer presidente. Enseguida llegó a ser la persona de mayor prestigio de dicha villa, hasta el punto de que en diciembre de 1911 se dio el nombre de “Calle Dr. Fernández Piñeiro” a la vía principal del casco; y en enero de 1912 se le nombró Hijo Adoptivo de la localidad. En ese mismo año contrajo matrimonio en Galicia con doña Clotilde Sánchez Fernández, natural de San Martín de Porto (La Coruña); se establecieron en Adeje, donde nacieron todos sus hijos. También fue presidente fundador de dos sociedades cooperativas de explotación de aguas: “Ajabo”, en ese mismo año 1912, y “Vera de la Lajita”, en 1913. En 1916 entronizó en su casa la imagen del Sagrado Corazón de Jesús. Y de 1926 a 1930 fue cabo jefe del Somatén Armado del distrito de Adeje. Pero cansado de sufrir constantes envidias y ataques personales desde un sector de la población, hacia 1930 abandonó la Villa de Adeje y se estableció en Santa Cruz de Tenerife, donde continuaba en 1950…

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Artículo-SOCIEDAD UNIÓN Y CULTURA

Adeje: Don Juan García del Castillo (?-1658), sacerdote, Licenciado en Sagrada Teología y primer beneficiado de la Parroquia de Adeje nacido en la propia villa

Adeje-iglesia-interior      Este destacado sacerdote, Bachiller y Licenciado en Sagrada Teología, era miembro de una de las familias más ilustres del término de Adeje, emparentada con otras también muy destacadas de Vilaflor y Granadilla. Fue el primer adejero que obtuvo el nombramiento de beneficiado propio de la Parroquia de su villa natal y uno de los párrocos que permaneció durante más tiempo al frente de ella, pues la regentó durante 28 años y medio, hasta su muerte.

     Nació en el pago de Taucho a finales del siglo XVI, siendo hijo de don Hernán (o Hernando) García del Castillo y de doña Catalina Bello. Fue bautizado en la iglesia parroquial de Santa Úrsula, aunque de momento no hemos podido encontrar su partida de bautismo. Era nieto de don Hernán García del Castillo, capitán de caballos en la conquista de la isla y caballero de la Orden de Santiago, y de la princesa guanche doña Catalina González, considerada hija del Mencey de Abona y nieta materna del Mencey Bencomo de Taoro…

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Artículo-JUAN GARCÍA DEL CASTILLO

Adeje-Arona: Don José Antonio Hernández Montesino (1749-1805), capitán de Granaderos, alcalde mayor de Adeje, promotor de la independencia de Arona y su alcalde real

Taucho     Este artículo está dedicado a un importante personaje del Sur de Tenerife en el siglo XVIII. Don José Antonio Hernández Montesino llegó a ser un labrador acomodado, que compartió su vida entre su Adeje natal y Arona, donde contrajo matrimonio y vivió la mitad de su vida. Siguiendo la tradición familiar inició su andadura como subteniente de Fusileros, para ascender posteriormente a teniente de Cazadores y capitán de Granaderos; con este último empleo sirvió en la guarnición de Santa Cruz de Tenerife, donde le sorprendió la muerte. Además, mientras vivió en Arona participó en las luchas políticas locales de la extensa comarca chasnera. Luego, al establecerse por segunda vez en Adeje, fue primero alcalde mayor de dicha Villa y luego teniente de alcalde mayor de ella. Finalmente, tras regresar a Arona, fue promotor de la independencia religiosa y civil de este pueblo, del que luego fue elegido alcalde real.

     Nuestro biografiado nació en el caserío de Taucho el 2 de octubre de 1749, siendo hijo del teniente don José Hernández Montesino, natural de El Tanque, y de doña Marta Domínguez Alonso, que lo era de Chasna en el pago de Arona. Cinco días después fue bautizado en la iglesia parroquial de Santa Úrsula de la Villa de Adeje por don Gaspar Gabriel Estévez Gorvalán, benefi­ciado de la misma; se le puso por nombre “José de los Ángeles Antonio Agustín” y actuaron como padrinos don Pedro Ramos Alonso y doña Mariana Hernández Montesino, vecinos de Chasna…

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“La Leyenda del Barranco del Infierno” (Adeje), por Luis Salcedo y Díez de Tejada

Adeje-Barranco del Infierno-2     La trama de “La leyenda del Barranco del Infierno”, escrita por don Luis Salcedo y Díez de Tejada y publicada en 1932, discurre en el conocido paraje adejero en la época guanche, con una trama de tintes dramáticos, en la que se unen temas atemporales como el amor, la infidelidad, los celos, la ambición, el poder, la envidia y la venganza. Todo ello se combina con el impresionante paisaje de ese bello enclave adejero, con sus laderas cortadas a pico, sus fugas y los roques que las coronan. De este modo, apoyándose en la leyenda que le contó un viejo pastor, el autor mezcla la fantasía del infierno con el origen volcánico de las islas y las formas curiosas que configuran el relieve del barranco, espectacular para un hombre que procede de las tierras llanas de Extremadura.

    Don Luis Losada, atribuye el nombre de Acaymo al mencey de Adeje, lo que no se ajusta a la tradición histórica, que suele asignar este antropónimo al mencey de Güímar. También se inventa los nombres de los tres protagonistas: la bella Iora y los dos hermanos, Xampó y Saure, hijos del mencey y enamorados de ella. La trama se incia en los amores de Iora con los dos príncipes, alcanza el punto culminante en el asesinato de Xampó por la ambiciosa aborigen, con la connivencia de Saure (primogénito del mencey), celoso y envidioso de la fortaleza y valor de su hermano, y se remata con la venganza de Xampó que surgiendo del Infierno se transforma en un gigante que acaba con la malvada pareja y luego, cubierto por la lava, se reencarna en uno de los roques que aún se aprecian en el barranco.

     El autor, nacido en Badajoz, era por entonces juez de primera instancia e instrucción de Granadilla de Abona, plaza que ocupó luego en otras ciudades españolas, incluida Santa María de Guía en Gran Canaria. Compaginó su actividad profesional con la creación literaria, que abarcó varios campos: obras de teatro, cuentos, poemas y artículos periodísticos. Además, tuvo una activa participación en veladas literarias…

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Candelaria-El Rosario-Adeje-Güímar: Don Luis Ambrosio Fernández del Castillo (1738-1788), sacerdote, beneficiado propio de Adeje y de Güímar-Candelaria

Barranco Hondo-panorámica-iglesia-Mi pueblo       Hasta el momento, en Barranco Hondo solo han nacido tres sacerdotes, miembros de una misma familia, dos hermanos y un sobrino. El primero de ellos, don Luis Ambrosio Fernández del Castillo, fue una destacada personalidad del clero tinerfeño en el siglo XVIII, pues no en vano desempeñó en propiedad dos de los Beneficios parroquiales más antiguos e importantes del Sur de la isla: el de Adeje, durante nueve años, y el de Güímar-Candelaria, durante otros doce años, pero su carrera quedó truncada con su prematuro fallecimiento, ocurrido en Güímar cuando solo contaba 49 años de edad.

     Nació en el pago de Barranco Hondo (probablemente en la “Banda de Allá”, hoy incluida en El Rosario) el 15 de agosto de 1738, siendo hijo de don Asencio Francisco Núñez “El Menor” y doña María de los Ángeles López del Castillo. El 22 de ese mismo mes fue bautizado en la iglesia de Santa Ana de Candelaria por fray Leonardo del Cristo, maestro de novicios habitual de la Orden de Predicadores, por ausencia del teniente servidor de la misma y con licencia de su prelado; se le puso por nombre “Luis Ambrosio” y actuó como padrino don Cristóbal Alfonso y Guillama, clérigo presbítero vecino de La Laguna y capellán de la ermita de El Rosario, jurisdicción de la parroquia de la Concepción de dicha ciudad…

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Artículo-LUIS AMBROSIO FERNÁNDEZ DEL CASTILLO

Adeje: Don Eulogio Gutiérrez y Estévez (1851-1917), cura ecónomo de El Tanque, servidor de San Pedro de Daute, párroco en Venezuela y beneficiado propio de la Villa de Adeje

Adeje-iglesia-Santa Úrsula      En este artículo queremos recordar a uno de los beneficiados de Adeje que, a pesar de no haber nacido en esta Villa, figuró entre los seis de más larga estancia en la localidad, don Eulogio Gutiérrez Estévez. Primero había sido cura ecónomo de El Tanque durante nueve años, uno de los cuales lo simultaneó como servidor de la parroquia de San Pedro de Daute. Luego pasó a Venezuela, donde fue titular de la importante parroquia de Ntra. Sra. de la Candelaria de Caracas, así como de otra en un pueblo limítrofe. A su regreso fue nombrado párroco de la Villa de Adeje, donde desarrolló su labor pastoral durante 17 años, hasta su fallecimiento, tras haberla obtenido en propiedad.

       Nuestro biografiado nació en Icod de los Vinos el 10 de marzo de 1851, siendo hijo de don Antonio Gutiérrez Ramos y doña María Estévez y Alfonso, naturales de dicha localidad. Tres días después fue bautizado por el presbítero don Miguel Peña, con licencia del beneficiado curado servidor don Antonio Machado, Br. en Filosofía y Sagrada Teología; se le puso por nombre “Eulogio Vicente Nicolás de Gracia”, y actuó como padrino su tío don Vicente Ramos, teniente de beneficiado.

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Artículo-EULOGIO GUTIÉRREZ ESTÉVEZ

Adeje: Don Juan Agustín Capote de Alayón (1767-1826), labrador, alcalde mayor, notario público eclesiástico, fiel de fechos, artillero de la Casa Fuerte y sargento de Milicias

Adeje (CFIT)      De origen bastante modesto, nuestro biografiado aprendió a leer y escribir cuando esa preparación estaba reservada para la élite socio-económica de los distintos pueblos. Así, mientras trabajaba como labrador, la cultura autodidacta que había alcanzado le hizo destacar en la sociedad local, lo que permitió su nombramiento como alcalde mayor, notario público eclesiástico y fiel de fechos de la Villa de Adeje. Simultáneamente, en el aspecto militar fue artillero de la Casa Fuerte, en sustitución de su padre, y luego alcanzó el empleo de sargento de las Milicias Canarias. Dado el prestigio que se ganó a pulso, su descendencia ya mantuvo una posición destacada en la sociedad adejera.

     Nació en la Villa de Adeje el 24 de febrero de 1767, siendo hijo de don Francisco Lorenzo Capote, natural de Los Llanos de Aridane en La Palma, y de doña Agustina de Alayón y Acevedo, que lo era de la citada villa. El 2 de marzo inmediato fue bautizado en la iglesia de Santa Úrsula por fray Agustín Martel, religioso franciscano del Convento de Guadalupe y San Pablo, con licencia del beneficiado don Luis Ambrosio Fernández Núñez del Castillo; se le puso por nombre “Juan Agustín” y actuó como padrino don Juan Martín de Alayón…

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Artículo-JUAN AGUSTÍN CAPOTE DE ALAYÓN