El “Teide Sporting Club” de Vilaflor de Chasna (1933-1934)

     El pueblo de Vilaflor fue uno de los pioneros del Sur en el arraigo del deporte más seguido y practicado en la actualidad, el “balompié”, “foot-ball” o “fútbol”. A lo largo de la primera mitad del siglo XX conocemos la existencia de, por lo menos, cuatro equipos: el “Vilaflor F. C.” (1923), el “Teide Sporting Club” (1933-1934), el “C. D. Vilaflor” (1934) y el “U. D. Vilaflorense” (1947-1948), llamando mucho la atención que en 1934 un municipio tan pequeño contase con dos equipos de fútbol. En este artículo nos vamos a ocupar del segundo de ellos.

     Creado en la II República, el “Teide S. C.” se enfrentó durante su corta existencia al “C. D. Arona” en numerosas ocasiones, incluso en la inauguración del nuevo campo de fútbol de esta vecina localidad; pero suponemos que, por proximidad geográfica, también lo haría con el “Granadilla F. C.” y, por supuesto, con el otro equipo de su mismo pueblo, el “C. D. Vilaflor”. Además, fueron frecuentes sus enfrentamientos con equipos de Santa Cruz de Tenerife, que planteaban su desplazamiento hasta el pueblo sureño como una auténtica excursión, lo que constituía un atractivo para los clubes capitalinos que por ello retaban en la prensa al sureño.

     A comienzos de 1933 ya se había constituido el “Teide Sporting Club” de Vilaflor, cuya alineación correspondería al antiguo sistema de pirámide invertida o estilo 1-2-3-5, que era la habitual hasta los años cincuenta, es decir, con el portero, dos defensas, tres mediocentros o centrocampistas y cinco delanteros (incluidos los extremos). En las distintas posiciones jugaban inicialmente en este equipo: de portero, González; como defensas, Modesto y Cano; de mediocentros, Eliseo, Domingo y Eusebio; y como delanteros, Candito, Ovidio, Cosme, Antonio e Ismael…

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Artículo-CLUB FÚTBOL TEIDE DE VILAFLOR

Güímar: Don Francisco Román de la Cruz y Cruz (1808-1891), sargento 1º brigada y subteniente graduado de Milicias, comandante de armas, tallador de quintos, agrimensor, estanquero real, maestro de la escuela pública de niños, secretario del Juzgado y del Ayuntamiento, juez de paz y primer teniente de alcalde de Güímar

     De padres güimareros, nuestro polifacético personaje nació accidentalmente en la villa y puerto de Santa Cruz de Tenerife, porque su padre estaba destinado en la misma como sargento 1º de la Columna de Granaderos Provinciales. Establecido en Güímar casi desde su nacimiento, siguió la carrera militar desde simple soldado hasta alcanzar el empleo de sargento 1º, empleo con el que fue nombrado brigada del Regimiento y luego obtuvo el grado de subteniente de Milicias; en virtud de su empleo actuó como comandante de armas y tallador de quintos. Además, en dicha localidad destacó como propietario agrícola y, desarrolló una múltiple actividad profesional, pues ejerció como agrimensor, perito municipal, ventero, estanquero real y maestro de la escuela pública de niños, así como secretario del Juzgado y del Ayuntamiento. También tuvo una notable vida pública, como elector contribuyente, juez de paz, secretario escrutador en elecciones, vocal de la Junta Municipal de Amillaramiento, primer teniente de alcalde, interventor electoral y compromisario fusionista.

     Como se ha indicado, nació en la entonces villa de Santa Cruz de Tenerife el 28 de febrero de 1808, siendo hijo del militar don Ignacio Antonio de la Cruz de Castro y doña María Alejandra de la Cruz Bello, naturales de Güímar. Fue bautizado por hallarse “en peligro de muerte” por la partera doña Cayetana García, pero dudando de dicho bautismo privado, el 2 de marzo inmediato volvió a ser bautizado “sub conditione” en la iglesia parroquial matriz de Ntra. Sra. de la Concepción de dicha capital por el presbítero don Marcial Perdomo, con licencia de don Juan José Pérez González, beneficiado rector de dicha parroquia y de su auxiliar del Pilar, examinador sinodal y cura castrense propietario de dicha plaza; se le puso por nombre “Francisco Román” y actuó como padrino don Francisco Pérez de Guzmán, natural del lugar de Tacoronte…

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Artículo-FRANCISCO ROMÁN DE LA CRUZ CRUZ

San Miguel de Abona: Doña Geroncia Díaz Monroy (1867-1957), maestra nacional en Arona, San Miguel de Abona, Vilaflor, Lomo de los Castros (Barlovento), La Degollada (Arico) y Aldea Blanca (San Miguel)

     A una edad avanzada, nuestra biografiada obtuvo el título de Maestra Elemental de Primera Enseñanza en la Escuela Normal de Maestras de La Laguna. Tras solicitar sin éxito la escuela de niñas de su pueblo natal, obtuvo la de Arona, que regentó durante tres años como maestra interina; luego estuvo al frente, también como interina, de las escuelas de niñas de San Miguel de Abona durante dos cursos y de Vilaflor en un curso. Ya como propietaria provisional fue destinada a Lomo de los Castros (Barlovento), donde ejerció durante dos cursos, hasta que se le concedió la excedencia. Una vez solicitado y obtenido el reingreso en el Magisterio, pasó por concurso de traslado a La Degollada (Arico), donde permaneció durante cuatro cursos. Finalmente, por nuevo concurso de traslado obtuvo la escuela de Aldea Blanca, en su municipio natal, a cuyo frente estuvo durante ocho años, hasta alcanzar su jubilación, una vez cumplidos los 71 años de edad, 20 de ellos dedicada a la docencia pública.

     Nació en San Miguel de Abona el 9 de mayo de 1867, a la una de la madrugada, siendo hija del alcalde don José María Díaz de León y doña Cándida Monroy Hernández. Dos días después fue bautizada en la iglesia del Arcángel San Miguel por el cura párroco Br. don Juan Frías y Peraza; se le puso por nombre “Geroncia Cándida” y actuaron como padrinos don José Hernández Sierra y su esposa doña Clara Alfonso Feo, siendo testigos don Cipriano Bello y don Juan Pulido, de la misma vecindad…

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Artículo-GERONCIA DÍAZ MONROY

La Sociedad republicana “La Bulla del Médano” (1933-1934), en el municipio de Granadilla de Abona

     El municipio de Granadilla de Abona, como casi todos los del Sur de Tenerife, contó hasta el segundo tercio del siglo XX con un elevado número de casinos o sociedades de cultura y recreo, asentados en los distintos núcleos de población. Con los datos que actualmente poseemos, en la cabecera municipal existieron, por lo menos: el Casino de Granadilla (1869), el Casino “La Fraternidad” (1887-1892), la Sociedad “La Unión Patriótica” (1896-1898), el nuevo Casino de Granadilla (1905-1907), la nueva Sociedad “La Fraternidad” (1914), la Sociedad “Unión y Recreo” (1917-1925), el Casino de Granadilla (1935-1941), la Sociedad “San Antonio” (1948) y el Casino “Once de Junio” (1963-1965). Por su parte, el núcleo de Charco del Pino, a pesar de que solo era un barrio de Granadilla, aunque el de mayor importancia del mismo, llegó a contar en la II República con cuatro sociedades culturales y recreativas, situadas en distintos lugares de dicha localidad, que les daban nombre: “Era Alta” (1934-1936) en la zona media, “El Bailadero” (1935-1936) en la zona baja, “El Mantillo” (1935) en El Moñigal y el “Club Chiñama” (1936) en la zona alta; y posteriormente se fundó la Sociedad Recreativa de Charco del Pino (1955). Además, en otros núcleos de población existieron: el Casino de Chimiche (1935-1936), el Casino de El Salto, la Sociedad “14 de Abril” de San Isidro y la Sociedad “La Bulla” de El Médano (1933-1934), a la que dedicamos el presente artículo.

     A comienzos del verano de 1933 se constituyó en ese caserío de El Médano la Sociedad de recreo “La Bulla del Médano”, que aglutinó a todos los veraneantes asiduos del lugar, en la que haciendo buen uso de los derechos que les concedían las nuevas leyes de la II República, las mujeres asociadas lograron que se eligiese la junta directiva que ellas apoyaban, en la que figuraba como presidenta doña Olivia Friend Martín, esposa del popular médico de Granadilla de Abona don Antonio de Pérez Díaz, presidencia femenina que fue toda una novedad en aquella época…

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Arafo: Don Blas Pérez Rivero (1920-1946), agricultor, soldado de Infantería, cabo 2º de Ingenieros y guardia civil fallecido prematuramente

     Este artículo está dedicado a un modesto militar, nacido en el seno de una familia de agricultores y músicos. Movilizado con tan solo 18 años, con motivo de la Guerra Civil, inició su servicio militar como soldado de Infantería, pasando luego a Ingenieros al ser destinado a Transmisiones. Después de alcanzar el empleo de cabo 2º de Ingenieros solicitó y obtuvo el ingreso en la Guardia Civil, siendo destinado como guardia 2º al Tercio de Fronteras con sede en Figueras (Gerona), concretamente al Puesto de Dorria. Prestó el servicio de dicho cuerpo en Los Pirineos durante el conflicto de los maquis, pero la dureza del clima en dicha zona le afectó gravemente la salud, cayendo enfermo de bronquitis, que se le complicó hasta acabar en tuberculosis. Por ello, tras una constante entrada y salida de hospitales durante más de un año, fue baja definitiva en su el cuerpo de la Guardia Civil por “inutilidad física”, falleciendo poco después, cuando contaba tan solo 25 años de edad.

     Nació en Arafo el 16 de agosto de 1920, a la una de la madrugada, siendo hijo de don Juan Armando Pérez Fariña y doña Úrsula Rivero Ferrera (conocida por “Ursina”). El 5 de septiembre inmediato fue bautizado en la iglesia de San Juan Degollado por el cura párroco propio don Hildebrando Reboso Ayala; se le puso por nombre “Ambrosio Blas” y actuó como padrino don José Álamo del Pino. Curiosamente, también fue conocido entre sus paisanos como “Pepe” y como “Lila”…

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Artículo-BLAS PÉREZ RIVERO

Guía de Isora: Sor Maximina de San Luis Gonzaga Espínola (1870-1930), religiosa de clausura del Monasterio de Santa Clara de La Laguna

     El presente artículo está dedicado a una religiosa sureña de clausura, perteneciente a una ilustre familia de militares y políticos. A los 17 años de edad tomó el hábito en el Monasterio de Santa Clara de La Laguna con el nombre “Sor Maximina de San Luis Gonzaga”; un año y medio después profesó en el mismo para monja de coro, previa la correspondiente dote aportada por su padre, y en él continuó durante casi 43 años como religiosa de clausura, hasta su muerte.

     Nació en Guía de Isora el 23 de noviembre de 1870, a la una de la noche, siendo hija de don Agustín Espínola y González, natural de Arona. Al día siguiente fue bautizada en la iglesia de Ntra. Sra. de la Luz por el cura párroco don Epifanio Díaz Saavedra; se le puso por nombre “Maximina Paula del Jesús” y actuó como madrina doña María González Casañas, vecina de dicha feligresía, casada y jornalera…

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Artículo-SOR MAXIMINA DE SAN LUIS GONZAGA

La “Orquesta del Pencón” o “Los Abejones” de El Escobonal –Güímar– (1942-1946) y su director don Pelagio Díaz Pérez

     En anteriores artículos ya nos hemos ocupado de algunas de las populares orquestas de baile que se prodigaron en El Escobonal en el segundo tercio del siglo XX, dado su protagonismo en la vida de muchas generaciones de agacheros. Entre ellas destacaron: la denominada “El Escobonal”, fundada y dirigida por don Joaquín Rodríguez; la “Orquesta del Barranco” o “Sexteto Apolo”, bajo la dirección de don Tomás de la Rosa; la de “Los Peregrinos”, luego llamada “La Alegría”, en el Escobonal de Arriba, fundada y dirigida por don Octavio Rodríguez; la “Orquesta del Pencón” o “Los Abejones”, en el Escobonal de Abajo, a cuyo frente estaba don Pelagio Díaz; la dirigida por don Honorio en Lomo de Mena; y “Los Cinco del Sur” o “Ritmo del Sur”, que de momento es la última creada en Agache, que también fundó y dirigió don Octavio Rodríguez. Menos la última, todas las demás comenzaron siendo sólo de cuerda e interpretando sobre todo música folclórica, para luego admitir instrumentos de viento e incorporar otras piezas bailables, como pasodobles, boleros y otras melodías sudamericanas.

     En este artículo solo nos vamos a ocupar de la cuarta de ellas, la “Orquesta del Pencón”, que durante cuatro años amenizó los bailes de asalto del “Casino del Escobonal”, que se celebraban los domingos, alternándose con la orquesta de El Escobonal de Arriba; por lo general, dichos bailes eran sólo de tarde, aunque al tercer domingo se solían hacer de tarde y noche. Además, sus servicios fueron requeridos desde otros pueblos, por lo que sus actuaciones se sucedieron por: Lomo de Mena, en casa de doña Priscila; Fasnia, en los salones de baile de don Juan Díaz y don Pepe Corona, junto al Ayuntamiento, así como en La Zarza, Sabina Alta, y La Sombrera (en casa de doña Emilia); y en el amplio municipio de Arico, en El Bueno, La Sabinita, Arico el Nuevo y Punta de Abona, donde permanecían tres días invitados en distintas casas. Su organizador y director fue el recordado escobonalero don Pelagio Díaz Pérez (1925-1997), músico, comerciante y empresario…

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Fasnia: Don Juan Pérez Marrero (1834-1919), cabo 1º de Milicias, comandante de armas, juez municipal fugaz, presidente del Comité Reformista local y fiscal municipal no posesionado

     Nuestro biografiado solo fue un modesto agricultor; no obstante, al igual que otros miembros de su familia, llegó a seguir una corta carrera militar, en la que alcanzó el empleo de cabo 1º de Milicias, con el que desempeñó la comandancia de armas de Fasnia. Además, tuvo un importante peso político en su municipio natal, que lo llevaron a solicitar y obtener los cargos de juez municipal y fiscal municipal; pero como político fusionista fue duramente criticado en la prensa por sus enemigos políticos, que lo acusaron de inepto, por lo que fue destituido de dichos cargos. A pesar de ello, también fue presidente del Comité Reformista local, compromisario para la elección de senadores e interventor electoral.

     Nació en el pago de La Zarza (Fasnia) el 26 de agosto de 1834, siendo hijo de don Juan Antonio Pérez González y doña María de la Merced Marrero del Pino, naturales y vecinos de dicha feligresía. Tres días después fue bautizado en la iglesia de San Joaquín por el cura rector, don Victorino Perdigón y Abreu; se le puso por nombre “Juan Antonio” y actuó como madrina doña María Pérez…

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Artículo-JUAN PÉREZ MARRERO

El Juzgado Municipal y el Registro Civil de Arico (1870-1946): jueces, fiscales, adjuntos y secretarios

     En un artículo anterior ya nos ocupamos del primer Juzgado de Paz de Arico (1856-1870) y en éste vamos a recordar el Juzgado Municipal que sucedió al anterior y que se mantuvo durante algo más de 75 años, de 1870 a 1946, asumiendo la competencia del Registro Civil de la localidad, creado también en 1870, al igual que la nueva figura del fiscal municipal.

     Gracias a los libros del Registro Civil del Juzgado de Arico, así como al Boletín Oficial de Canarias y otros periódicos de la época, conocemos a todos los jueces titulares de Arico, así como a la mayoría de los suplentes, y gran parte de los fiscales municipales, así como todos los adjuntos del Tribunal municipal y los secretarios del Juzgado. Así, de este período se conocen 19 jueces municipales y 16 fiscales municipales titulares, además de otros tantos suplentes, así como 9 secretarios (titulares o interinos), sin contar numerosos “acompañados”. Es normal que muchos de los jueces y fiscales que alcanzaron la titularidad fuesen con anterioridad suplentes, pero llama la atención que varios de ellos ostentasen dos de dichos cargos, pues fueron jueces y fiscales o jueces y secretarios del Juzgado. También resulta llamativo que ninguna mujer desempeñase esos cargos.

     El Juzgado de Arico tuvo que intervenir inicialmente en todos los problemas de orden público que se producían en el término municipal, aunque los asuntos más graves los desviaba luego al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción, primero del partido de La Orotava y luego del de Granadilla. Los casos más frecuentes en los que tuvo que intervenir el Juzgado de Arico fueron: la introducción de rebaños de ganado en fincas ajenas; los embargos de propiedades; los robos o hurtos; las reyertas o riñas vecinales; y algunos homicidios…

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Artículo-JUZGADO MUNICIPAL DE ARICO

Santiago del Teide: Don Francisco González Dorta (1897-1937), propietario agrícola, cabo jefe del distrito del Somatén Armado, regidor síndico y alcalde de Santiago del Teide

     El presente artículo está dedicado a un hijo de Santiago del Teide que, a pesar de su modesto origen, llegó a gozar de una posición económica desahogada, como propietario agrícola, que le facilitó el nombramiento de cabo jefe del distrito de Santiago del Teide del Somatén Armado de Canarias, responsabilidad que ostentó por lo menos durante cuatro años. También tuvo otros destacados cargos políticos, como los de regidor síndico del Ayuntamiento y alcalde de dicha villa, desempeñando cada uno de ellos durante un par de años. Curiosamente, se vio inmerso en varios problemas judiciales, de los que salió absuelto. Permaneció soltero y murió en plena juventud.

     Nació en la Villa de Santiago del Teide el 18 de febrero de 1897, a la una de la madrugada, siendo hijo de don Antonio Isidoro González Dorta y doña Faustina Dorta Trujillo, naturales y vecinos de dicha villa. Se le puso por nombre “Francisco” y al día siguiente fue inscrito en el Registro Civil de la localidad, por el secretario interino del Juzgado don Salvador González Díaz, ante el juez municipal don José Dorta y González, por comparecencia de doña Josefa Abreu Pérez, “natural y vecina de esta villa, soltera, de ocupaciones domésticas y mayor de edad legal, domiciliada en el Valle de Arriba”, quien declaró que “dicho niño nació en la casa de su madre a la 1 de la mañana del día de ayer” y que su progenitora era “soltera, doméstica, mayor de edad y domiciliada en la de la declarante”. Asistieron como testigos don José Martín Perdomo y don José Trujillo Hernández, mayores de edad, casados y vecinos de dicho término…

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Artículo-FRANCISCO GONZÁLEZ DORTA