El cementerio “San Francisco” de Igueste de Candelaria (1951)

Cementerio Igueste     Como ya hemos señalado en otros trabajos, los vecinos de Igueste de Candelaria, como los de todo el término municipal, se han enterrado desde 1497 en distintos lugares de la cabecera municipal; primero en la cueva-ermita de San Blas, la iglesia de Santa Ana y la capilla del convento dominico, además de otros lugares no habituales, y luego en los distintos campos santos habilitados en dicha villa: en el primer “Cementerio provisional de Santa Ana” (1828 y 1835-1843), en el “Cementerio del Convento” (1843-1918), situado en las ruinas de la primera Basílica de Candelaria, y en el cementerio “Santa Sabina” de Candelaria (1918-1951), únicos existentes en su época en todo el municipio.

     La considerable distancia que separa a los pueblos de Igueste y Barranco Hondo del casco de Candelaria, así como los malos caminos que en el pasado había que transitar para el traslado de los cadáveres, hicieron que la construcción de cementerios en estos barrios fuese una necesidad imperiosa y una constante reivindicación de los vecinos durante largo tiempo, sobre todo mediante intensas campañas en la prensa capitaneadas por don Esteban Coello Pestano. Pero muchos años tuvieron que pasar, hasta mediados del siglo XX, para que se inaugurara el cementerio de “San José” en Barranco Hondo, en el año 1946. Luego, las gestiones municipales se volcaron en la construcción de otro cementerio en Igueste de Candelaria, que se bendijo en 1951 con el nombre de “San Francisco”, con lo que cesó el largo traslado de los fallecidos en esta localidad hasta el campo santo de la Villa Mariana. En esa misma década se construyó la capilla de este cementerio, que en 1985 fue remozada y decorada con un bello tríptico donado por el pintor local don Dimas Coello Morales…

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Relación de jueces del municipio de San Miguel de Abona (1855-2015)

San Miguel de Abona-2     En San Miguel de Abona, al igual que en los restantes municipios de España, hasta 1855 los juicios verbales de faltas se celebraban ante el alcalde de la localidad o el teniente de alcalde en el que aquel delegase, debiendo llevarse el correspondiente libro por el secretario. Pero en ese año, la Legislación española separó la autoridad civil de la judicial, al crear la figura independiente del “Juez de paz”. Conocemos casi todos los jueces que ha tenido la jurisdicción de San Miguel de Abona, pues sólo nos faltarían los del primer año, ya que los primeros jueces de paz fueron nombrados a comienzos de 1856, pero de esa primera etapa solo contamos con los nombramientos en el Boletín Oficial de Canarias y algunos documentos aislados. Afortunadamente, con la llegada de los jueces municipales se crearon también los registros civiles y de éstos sí se conservan todos los libros, de los que hemos extraído la relación completa de jueces y las fechas aproximadas de toma de posesión y cese, pues la exacta solo se conoce de los más recientes. En versalitas se relacionan los jueces titulares y con letra normal o entre corchetes, con un cuerpo de letra más pequeño, se han incluido los jueces suplentes, accidentales o sustitutos que alguna vez han estado al frente del Juzgado.

     Como curiosidad, de los 38 jueces titulares que conocemos, pues muchos repitieron en el cargo, el récord de permanencia al frente del Juzgado lo ostenta don Francisco Tejera Acevedo, durante unos 20 años y medio, en tres etapas diferentes, dos de ellas como sustituto (que suman casi 5 años) y el resto como titular hasta el presente. Le siguen: don Luciano Alfonso Mejías (casi 11 años consecutivos), don Mariano Rodríguez Quintero (10 años, en dos etapas), don Miguel Alfonso González (10 años, en cuatro etapas), don Miguel Toledo Gómez (casi 10 años consecutivos), don Casiano Alfonso Hernández (más de 8 años y medio), don Adolfo Rodríguez León (8 años y medio), don Irencio Díaz Gómez (casi 7 años), don Miguel Feo Díaz (5 años y medio, de los cuales cinco meses como suplente y el resto como titular) y don Francisco Hernández González (más de cinco años). Con respecto al lugar de nacimiento, conocemos a cinco jueces titulares que no han nacido en este municipio: don Germán Fumero Alayón (de Vilaflor), don Antonio Pérez Rodríguez (de Las Palmas de Gran Canaria), don Miguel Feo Díaz (de Puerto Rico, aunque era oriundo de San Miguel), don Víctor Sánchez-Girón Gómez (de Ávila) y don Jorge Hernández Pérez (de Güímar). Como curiosidad, hasta el momento ninguna mujer ha estado al frente del Juzgado.

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Artículo-JUECES DE SAN MIGUEL DE ABONA

La primera agrupación política de Arona: el Comité del Partido Republicano

Arona 1890-1895    En Arona, la influencia de dos ilustres hermanos nacidos en la localidad, don Eduardo y don Antonio Domínguez Alfonso, políticos liberales de prestigio nacional, motivó que en las elecciones celebradas en este municipio hasta el primer tercio del XX ganasen siempre los partidos liberales y conservadores. No obstante, desde la I República ya existía en esta localidad un germen republicano, representado sobre todo por don Francisco Espínola Bethencourt, quien vino de Cuba impregnado de ese ideal que poco a poco fue transmitiendo a sus paisanos, hasta captar a dos influyentes hermanos, don Eugenio y don Antonio Miguel Domínguez Alfonso, sobrinos de los mencionados políticos, que junto con él fundarían el primer Comité Republicano de Arona, que se mantendría en activo hasta la llegada de la Dictadura de Primo de Rivera.

     Aunque llevaba varios años gestándose, el Comité Republicano de Arona se constituyó el 25 de mayo de 1913, siendo elegidos para los distintos cargos: como presidente, don Eugenio Domínguez Alfonso; vicepresidente, don Francisco Espínola Bethencourt; tesorero, don Eloy García Melo; secretario, don Miguel González Barroso; vicesecretario-contador, don Antonio Martín; y vocales: don Guzmán García Frías, don Antonio Alfonso Sierra, don Miguel García Reverón, don Jerónimo Morales Sierra, don Leocadio García Reverón y don Nicolás González Toledo…

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Artículo-PARTIDO REPUBLICANO DE ARONA

El primer Juzgado de Paz de Fasnia (1856-1870). Jueces y secretarios.

Fasnia-finales XIX     En Fasnia, al igual que en los restantes municipios de España, hasta 1855 los juicios verbales de faltas se celebraban ante el alcalde de la localidad o el teniente de alcalde en el que aquel delegase. Pero en ese año, la Legislación española separó la autoridad civil de la judicial, al crear la figura independiente del “Juez de paz”.

     Tal como se dispuso, los nombramientos de los jueces de paz los haría el regente de la Audiencia Territorial y el Juzgado de Primera Instancia del partido los comunicaba a la municipalidad, pues era el Ayuntamiento el que debía recibir el juramento y dar posesión a los designados. En la etapa estudiada, en Fasnia se nombraría un juez titular y uno o dos suplentes, salvo el período comprendido entre 1857 y  1859, en el que el término municipal estuvo dividido en dos demarcaciones (la 1ª y la 2ª), nombrándose para cada una de ellas un juez propietario y un suplente. Aparte del titular, hasta 1859 solo se nombraría un juez suplente, mientras que a partir de dicho año pasarían a ser dos los suplentes (un primero y un segundo). Los cargos eran honoríficos y gratuitos, pero obligatorios, y el juez tendría la misma consideración que el alcalde. Como se preveía en el Real Decreto de creación de esta figura, para cubrir las vacantes se elegirían personas de reconocido prestigio en la localidad, en la que la mayoría de ellos asumirían otras responsabilidades, tanto en las Milicias como en el Ayuntamiento o en la Parroquia.

     El 12 de enero de 1856 se nombró por el regente de la Audiencia Territorial de Canarias el primer juez de paz de Fasnia, D. Dámaso González, y su primer suplente, D. Juan Luis Gómez. En esta primera etapa existieron siete jueces de paz titulares, pues uno ejerció en dos períodos; el récord lo ostentó D. Domingo Pérez Hernández, con unos cuatro años, en dos etapas, más otros dos como suplente; le siguió D. Adrián González y González, con cuatro años consecutivos, tras una reelección; D. Juan Antonio Tejera, con casi dos años de titular más tres de suplente; D. Juan Luis Gómez, con dos años de titular y otro de suplente; y D. Dámaso González, con uno de titular y dos de suplente; los demás no superaron el bienio. Con respecto a su lugar de nacimiento, todos eran naturales de Fasnia, salvo D. Juan Luis Gómez, que había nacido en El Escobonal. Por su parte, de los cuatro secretarios que conocemos, los que más tiempo permanecieron en el empleo fueron D. Domingo Oliva López, quien probablemente ejerció durante unos seis años; y D. Antonio González y González, quien lo hizo durante unos cinco años; los demás solo estuvieron en torno a un año cada uno, aunque el último continuó luego en el nuevo Juzgado Municipal, creado en 1870. De momento no conocemos los porteros de este Juzgado.

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Datos para la historia de la parroquia de San Antonio de Padua de Malpaís de Candelaria

     Desde 1533, los vecinos que se fueron estableciendo en la zona del Malpaís de Candelaria pasaron a depender de la parroquia o beneficio del Valle de Güímar, que comenzó a regir en 1539 con primera sede en el santuario de la Virgen de Candelaria; pero en 1543 pasó a la cueva de San Blas y en 1580 a la nueva iglesia de Santa Ana de la misma localidad. En 1630 la parroquia comarcal fue trasladada a la iglesia de San Pedro de Güímar, pero ante la oposición vecinal en 1643 se creó una ayuda de parroquia en la antigua iglesia de Santa Ana, dependiente de Güímar y con jurisdicción sobre Arafo, y así continuó hasta que en 1795 logró su total independencia, al tiempo que se segregaba la parroquia de Arafo. En esa iglesia de Santa Ana de Candelaria continuaron cumpliendo sus obligaciones parroquiales los vecinos de Malpaís hasta la segunda mitad del siglo XX. Por ello, desde el siglo XVI muchos vecinos de este núcleo pertenecieron a la Hermandad del Santísimo Sacramento de la parroquia de Santa Ana e incluso, entre 1920 y 1960, algunos ocuparon cargos directivos en ella, como los de cobradores o postulantes en dicho barrio y el vecino de Las Cuevecitas.

     Pero a medida que el núcleo de Malpaís fue creciendo, se despertó en el vecindario el deseo de tener su propia identidad religiosa. Por ello, decidieron organizar unas fiestas locales y, curiosamente, la primera se celebró en honor de San Juan Bautista y la Virgen Milagrosa; para ello, a San Juan se le construyó un altar, al que los vecinos le llevaban frutos y flores. Hacia 1951, los dominicos y los vecinos de Malpaís de Candelaria adquirieron una vieja bodega, con tejado a dos aguas, propiedad de una familia de la Villa Mariana; la adecentaron y convirtieron en una ermita dedicada a San Antonio de Padua, colocando una cruz en la cima del tejado, sobre su fachada, y una espadaña con una campana en un lateral de la misma. Durante varios años sólo se abría por la festividad de San Antonio, pero como carecía de imagen titular se subía en procesión una imagen de dicho Santo que se veneraba en la iglesia de Santa Ana, a donde regresaba pocos días después a lomos de un camello…

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La visita de la Virgen de Candelaria a las parroquias del municipio de Güímar (1964)

Virgen Candelaria-Güímar     Como ya señalamos en un artículo anterior, hace medio siglo, en octubre de 1964, se inició un acontecimiento inolvidable en la historia religiosa de Tenerife, la primera y, hasta el presente, única peregrinación de la Virgen de Candelaria, la Patrona de Canarias, por todos los pueblos de la isla para recaudar fondos destinados a la construcción del nuevo Seminario Diocesano, que se pensaba construir en la ciudad de La Laguna. Fue un largo e intenso viaje, de casi tres meses y medio, en los que estuvo ausente de su Santuario, pero con su paso alegró los corazones de todos los tinerfeños.

     Como en todas las localidades tinerfeñas, esta visita marcó una página brillante en la historia religiosa de Güímar, al ser el segundo municipio de Tenerife que recibió a la venerada imagen. Según el programa previsto, el sábado 17 de octubre la Virgen visitaría las parroquias de Ntra. Sra. de Fátima y Santo Domingo de Guzmán, en la propia cabecera municipal de Güímar; al día siguiente, domingo, se celebrarían las “Solemnidades” en la parroquia matriz de San Pedro Apóstol, de la misma ciudad; y el lunes 19 llegaría a la parroquia de San José del populoso barrio de El Escobonal, donde permanecería hasta el día siguiente, en que partiría hacia Fasnia. No obstante, dicho programa sufriría una variación, pues el sábado 17 visitó la parroquia de Fátima y pernoctó en la de San Pedro Apóstol, pasando al mediodía del domingo a la de Santo Domingo, donde se mantuvo hasta el lunes 19, en que partió para El Escobonal, donde continuó hasta el día siguiente…

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La Sociedad “El Progreso” (1919-1922) el primer casino de El Escobonal (Güímar)

   En el programa de las Fiestas de San José del año 1984 nos ocupamos extensamente del casino más señero que ha tenido El Escobonal, la Sociedad Cultural “El Porvenir”, el cual se mantuvo abierto durante siete años (1929-1936), la trayectoria más larga de todos los que han existido en esta comarca. Pero entre 1919 y 1950 la historia de El Escobonal contó con otras tres sociedades culturales y recreativas, que sólo reseñamos de forma muy concisa en dicho trabajo. De dos de ellas nos ocupamos en profundidad en otros dos artículos, a la luz de los nuevos datos que hemos podido encontrar en distintos archivos y hemerotecas de la isla. Lo mismo ocurre con la primera de dichas sociedades, “El Progreso”, a la que dedicamos el presente trabajo. Fundada en 1919 bajo la presidencia de un destacado personaje, estuvo instalada en una casa de La Hoya de los Almendreros y se mantuvo en funcionamiento hasta 1922.

     Para dar rienda suelta a la enorme afición por el baile que desde antiguo existía en El Escobonal, se pensó en la creación de una sociedad que permitiese practicar dicha actividad dentro de la legalidad, así como fomentar otras actividades culturales y recreativas. Por ese motivo se nombró una comisión organizadora, de la que fue elegida presidente don Felipe Armas de Miranda (maestro nacional y practicante de Medicina y Cirugía) y como secretario don Epifanio Pérez. Dicha comisión fue la encargada de elaborar el reglamento de ese primer casino, que está fechado en El Escobonal a 10 de octubre de 1919 y firmado por ambos directivos…

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La muralla de protección del Santuario de la Virgen y otras propuestas defensivas para Candelaria

     En artículos anteriores ya nos hemos ocupado del Castillo de San Pedro y de la Batería de Santiago, en la marina de Candelaria. En éste nos vamos a centrar en otras medidas defensivas para la protección del Santuario de la Virgen de Candelaria, como la construcción de la muralla con estacada que rodeaba todo el recinto y quedaba unida al citado castillo, así como los proyectos de una torre en Puntalarga, la fortificación de la ermita de la Magdalena con otra muralla y el atrincheramiento de los altos de la Cuesta de las Tablas, que no llegaron a hacerse realidad.

     A comienzos de 1741, el comandante general de las islas, mariscal de campo don Miguel Bonito Pignateli, ordenó la colocación de una muralla con estacada para la mayor seguridad y defensa del Santuario. El “Plano, y Perfil del Fuerte de Candelaria con el Proiecto de levantar una porcion de Muralla con su estacada al contorno de la Iglesia de dha Candelaria con el fin que la referida, pueda servir de estrada encubierta é impedir un desembarco” fue elaborado por el ingeniero militar Antonio Riviere, teniente coronel e ingeniero en jefe de las Islas Canarias, quien lo firmó en Candelaria el 3 de febrero de dicho año. En ese mismo año se construyó dicha muralla, encima de la cual que colocaron más de 600 estacas gruesas de tea, de unas siete cuartas de alto…

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Relación de alcaldes del municipio de San Miguel de Abona

Ayto. San Miguel.JPG     No conocemos todos los alcaldes que ha tenido la jurisdicción de San Miguel de Abona, pues de la etapa en que perteneció a Vilaflor no se conservan actas ni libros de oficios, por lo que es solamente desde su independencia en 1798 cuando disponemos de las fechas exactas de posesión y cese. Sin embargo, gracias a documentos consultados en otros archivos locales, insulares y regionales, tanto públicos como privados, hemos podido elaborar una lista bastante completa de las personas que con anterioridad a dicha fecha ocuparon tanto la Alcaldía Real en el Antiguo Régimen, desde el siglo XVI al XVIII, como en algunos períodos en blanco del siglo XIX y comienzos del XX, por inexistencia de los libros de sesiones de los Plenos municipales. La jurisdicción de estos alcaldes ha variado a lo largo del tiempo, pues en un principio abarcaba a la comarca sur de la isla, la de Abona o Chasna, que incluía a los actuales municipios de Vilaflor de Chasna, Arona, San Miguel de Abona, Granadilla de Abona y Arico. En 1617, Granadilla se segregó de esta jurisdicción; en 1635 lo hizo Arico; y en 1796 se independizaron en lo religioso Arona y San Miguel, mientras que el pago de Chiñama se unió a Granadilla de Abona, y en 1798 lo hicieron también en lo civil, por lo que desde entonces han seguido su historia en solitario.

     Como curiosidad, si nos limitamos al período en el que la Alcaldía sólo ha abarcado al actual municipio de San Miguel de Abona, desde 1798 hasta el presente, de los 75 alcaldes titulares que conocemos, pues muchos repitieron en el cargo, el récord de permanencia en la Alcaldía lo ostenta don Bernardino Modesto Hernández González, con 18 años y medio consecutivos, seguido por: don Claudio Delgado Díaz, durante casi 16 años; don Miguel Delgado Calcerrada, durante más de 9 años y medio; don Arturo Eugenio González Hernández, durante 8 años; don José Bello Feo, durante 6 años, en dos etapas; don Pedro Delgado González, durante unos 6 años, también en dos períodos; don Miguel Alfonso Martínez, durante 5 años y medio, en cinco etapas; don Valentín Esteban González Évora, durante más de 5 años (hasta el momento), en dos períodos; don Bartolomé Agustín Hernández, durante unos 5 años, en seis etapas; y don Luciano Bello Alfonso, durante casi 5 años consecutivos. Con respecto al lugar de nacimiento, en el mismo período conocemos a ocho alcaldes que no han nacido en este municipio; de ellos, uno era natural de Vilaflor, don José Antonio Rodríguez Feo; otro de La Laguna, don Juan Rodríguez Marrero; y seis nacieron en Granadilla de Abona: don Miguel García del Castillo, don Nicolás Antonio Gómez del Castillo, don Juan Gómez del Castillo, don Juan Antonio García del Castillo, don José González Arocha y don Juan Bello García. Como curiosidad, han habido alcaldes avecindados en varios núcleos de población del municipio, pero hasta el momento ninguna mujer ha ostentado la Alcaldía…

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Artículo-ALCALDES DE SAN MIGUEL DE ABONA

La primera agrupación política de Fasnia: el Partido Republicano Tinerfeño, y su protagonismo en la II República

Fasnia-Rincón 1933-9     A pesar de ser uno de los municipios más pequeños de Tenerife, Fasnia se ha caracterizado siempre por una enorme inquietud política, que desde el último tercio del siglo XIX dio lugar a agrias polémicas periodísticas, debido al caciquismo que hasta bien entrado el siglo XX se vivió en éste y otros pueblos del Sur de Tenerife. En ello influyó la temprana constitución de un Comité Republicano, que supuso el aldabonazo que pondría en marcha la lucha partidista en esta localidad.

     A comienzos de 1869, el sentimiento republicano ya comenzaba a arraigar en el pueblo de Fasnia, hasta el punto de que en 1873 ganaron las elecciones municipales los republicanos federales. Pero aún habría que esperar muchos años para que el sentimiento democrático se consolidase. En 1919, ya se alzaba en la prensa la voz de un ilustre hijo de Fasnia, don Emiliano Díaz Castro, quien veía en el triunfo de la democracia y la República la única fórmula para vencer el caciquismo ancestral que se vivía en el pueblo. En 1921 se constituyó el primer comité republicano del municipio de Fasnia, presidido por don Juan Antonio González, el cual promovió la celebración de mítines y la visita a la localidad de los principales líderes del Partido Republicano Tinerfeño. Logrando vencer las malas artes utilizadas habitualmente en las elecciones por los que hasta entonces ostentaban el poder, en abril de 1923 dicho partido logró alzarse con su primera victoria en este pueblo. Pero esta trayectoria ascendente se vio truncada por la Dictadura de Primo de Rivera.

      Tras una etapa de cierto ostracismo, la gestación y proclamación de la II República supuso un revulsivo político, tanto en Fasnia como en todo el territorio nacional. Así, en 1931 se constituyó el nuevo Comité local del Partido Republicano Tinerfeño, presidido por don Francisco Cruz Marrero, al que seguirían las agrupaciones locales de otros tres partidos políticos y dos federaciones obreras; también existirían cinco casinos o sociedades de recreativas progresistas, en los distintos núcleos de población del municipio. Los republicanos alcanzaron un considerable poder en la localidad, ya que gobernaron el Ayuntamiento durante casi toda la República de 1931 a 1936, en una época de grave crisis económica, y ganaron las elecciones a Cortes en esta localidad en 1931 y 1933. En ese último año se vivió en Fasnia un tímido atentado terrorista, al explotar un petardo en la iglesia. Finalmente, al inicio de la Guerra Civil fue disuelto el Ayuntamiento y los distintos partidos políticos republicanos, así como todas las sociedades consideradas de izquierda o afines a la República y, por lo tanto, opuestas al nuevo régimen…

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