Güímar-Fasnia: Don Juan Luis Gómez (1781-1864), sargento de Milicias, síndico personero, regidor, alcalde 2º y juez de paz de la segunda demarcación de Fasnia

El Escobonal-5     Siempre ha existido un estrecho contacto e intercambio humano entre el pueblo de El Escobonal (Güímar) y el inmediato municipio de Fasnia. Por ello, son muchos los personajes nacidos en una de estas localidades que han destacado en la otra. En este artículo nos vamos a ocupar de uno de ellos, don Juan Luis Gómez, quien nació en El Escobonal y después de casado se estableció en el pago de La Zarza (Fasnia), donde vivió hasta su muerte. En este pueblo adoptivo ostentó el empleo de sargento 2º de Milicias, así como los cargos de síndico personero y diputado 4º (o regidor) del Ayuntamiento, alcalde 2º (o primer teniente de alcalde), juez de paz suplente y luego titular de la segunda demarcación de Fasnia.

     Nuestro biografiado nació en el pago de El Escobonal el 9 de agosto de 1781, siendo hijo de don José Luis Gómez y doña Juana Gabriela del Cristo Delgado, “naturales y vecinos del Pueblo de Güímar en el Pago de San José”. Seis días después fue bautizado en la iglesia de San Pedro de Güímar por el presbítero don Agustín Antonio Núñez, con licencia de don Luis Ambrosio Fernández del Castillo, beneficiado propio de Güímar y Candelaria; se le puso por nombre “Cristóbal Juan” y actuó como padrino don Cristóbal Díaz García, de la misma vecindad. Fue conocido como “Juan Luis Gómez” y sólo figuró con el nombre de Cristóbal en su testamento, así como en sus partidas de matrimonio y defunción…

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Artículo-JUAN LUIS GÓMEZ

Güímar: Don Félix Hernández de Castro (1787-1861), labrador, miliciano retirado con fuero, mayordomo del Señor en Agache y 2º teniente de alcalde del Ayuntamiento de Güímar

Escobonal-DCB-2      El personaje al que dedicamos este artículo fue un modesto agricultor de un pueblo del Sur, El Escobonal, en el que poco a poco se fue ganando un cierto prestigio local. Como militar, prestó servicio en las Milicias Canarias durante muchos años, por lo que se retiró con fuero, probablemente después de haber alcanzado alguna graduación que no hemos podido constatar. En el aspecto religioso, ingresó en la Hermandad del Santísimo Sacramento de la Parroquia de San Pedro de Güímar, siendo nombrado mayordomo de la misma en Agache. Y como político fue regidor y 2º teniente de alcalde del Ayuntamiento constitucional de Güímar. Según la información que poseemos, fue el primer escobonalero que ejerció el cargo de regidor (concejal) y el primer agachero que llegó a ostentar una tenencia de alcaldía en dicho Ayuntamiento.

      Nació en el pago de El Escobonal el 16 de julio de 1787, siendo hijo de don Félix José Hernández (de Oliva) García y de doña Victoria (del Cristo) de Castro Delgado. Cinco días después fue bautizado en la iglesia de San Pedro Apóstol de Güímar por el presbítero don Agustín Antonio Núñez, con licencia de don Luis Ambrosio Fernández del Castillo, beneficiado propio de dicha parroquial y de la de Santa Ana de Candelaria; se le puso por nombre “Félix Antonio” y actuó como padrino don Luis Márquez…

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Artículo-FÉLIX HERNÁNDEZ DE CASTRO

El cuento canario “La Lucharona”, por El Barón de Imobach (Francisco Pedro Montes de Oca y García)

Lucha canaria-FEDAC     El cuento “La Lucharona”, publicado en Gaceta de Tenerife el domingo 31 de agosto de 1930 por el escritor portuense don Francisco Pedro Montes de Oca y García (Cronista Oficial del Puerto de la Cruz y de la Región Canaria), bajo el pseudónimo “El Barón de Imobach”, se basa en algunos de los vicios más frecuentes del ser humano, la crítica cruel al diferente, las burlas sobre el débil o el que ya no puede defenderse, la cobardía del que no se atreve a dar la cara por el criticado, la vergüenza e indignación del humillado, las ansias de venganza, la chulería del que se cree más fuerte que los demás, etc. Sin duda, se adentra en la conducta humana, al describir como se comportan las personas cuando actúan en grupo y las relaciones de pareja. Pero, sobre todo, posee claros valores etnográficos, centrados en el deporte canario por excelencia, la lucha canaria, así como en el frecuente uso para este fin de las eras, estructuras de tanto significado en nuestra historia agraria, aprovechando para amortiguar las caídas el polvo fino o paja menuda que quedaba tras la trilla, sin olvidar la tradicional emigración de nuestros antepasados a América. Además, el texto está salpicado de palabras del vocabulario canario, que le dan un toque de historia de la tierra inevitable: maga, chasnero, cho, terrero, agarrada, tumbado, sopladera, punta, corrido, chascona, ajijide, tumbar, rancho, etc. Lo mismo ocurre al centrar la historia en un lugar concreto de la isla, utilizando topónimos conocidos de las “Bandas del Sur”, como El Roque, Valle de San Lorenzo, Era Alta y Arico, curioso para tratarse de un escritor del Norte de la isla, aunque profundo conocedor de nuestra geografía e historia.

     Se trata de un cuento canario, que se centra en uno de los temas más representativos de nuestra seña de identidad, la lucha canaria, en un lugar característico de nuestro paisaje agrario, como es una era, y en un lugar concreto del Sur de Tenerife, comarca de la que también son todos los personajes. Quitando los adornos literarios incluidos por el autor, este cuento se apoya en alguna de las hazañas luchísticas realizadas por mujeres que, más o menos conocidas, salpican la historia de la lucha canaria en el Sur de Tenerife…

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Fasnia: Don Jorge Esquivel Marrero (1917-2008), Bachiller, cabo de Ingenieros, Maestro vocacional y director del colegio público de Valle de Guerra

Jorge Esquivel Marrero     Este artículo está dedicado a uno de los muchos maestros naturales del Sur de Tenerife, amantes de la Enseñanza, que nunca perdieron su ilusión por ella, aunque fuesen destinados a lugares apartados de la geografía insular. Nacido en Fasnia, uno de los pueblos que más docentes aportó al Magisterio insular en la primera mitad del siglo XX, ejerció por dos veces en Tejina (Guía de Isora), Puntagorda y El Hierro; también lo hizo en una ocasión en El Médano, Los Llanos de Aridane, Santa Cruz de Tenerife y Vilaflor. Pero, sobre todo, el recuerdo de su labor será imperecedero en los colegios de El Salto (Granadilla de Abona), donde permaneció durante 4 años; Lomo de Mena (Güímar), donde lo hizo otros 6 años; y Valle de Guerra (La Laguna), en el que ejerció durante 22 años (hasta su jubilación) y desempeñó el cargo de director.

      Nuestro biografiado nació en Fasnia el 8 de febrero de 1917, a las cinco de la mañana, siendo hijo de don Jorge Esquivel Díaz y doña Vicenta Marrero Expósito. El 25 de junio de ese mismo año fue bautizado en la iglesia de San Joaquín por el cura párroco don Luis Navarro Nóbrega y actuaron como padrinos don José Parejo Pérez, natural de Villafranca y Los Palacios (Sevilla) y vecino de La Laguna, y doña Jorgina Díaz Delgado, su abuela paterna…

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Artículo-JORGE ESQUIVEL MARRERO

Antiguas entidades de población de Agache (Güímar) que han desaparecido del Nomenclátor municipal

Cueva del Negro     La Comarca de Agache se ha caracterizado siempre por una considerable dispersión, tanto por el elevado número de núcleos de población que la conforman, como por la disgregación de las casas que constituyen cada uno de ellos. Pero en el pasado aún existieron más entidades, la mayoría muy pequeñas, pero que al estar muy separadas de los pueblos principales fueron incluidas en el Nomenclátor con carácter independiente. A éstas vamos a dedicar el presente artículo.

     De momento conocemos 15 entidades de población que en algún momento figuraron en el Nomenclátor municipal de Güímar y que fueron desapareciendo al quedar deshabitadas o al cambiar la legislación y quedar integradas en los núcleos más próximos. A continuación las relacionamos por orden de antigüedad, según fueron apareciendo en los distintos padrones, a partir de la documentación que hemos podido consultar.

     En la rectificación del Nomenclátor efectuada el 21 de mayo de 1860, el Ayuntamiento de Güímar acordó segregar tres entidades de población del lugar anejo titulado El Escobonal, “por distar más de cien metros y deber figurar con entera separación, de conformidad con lo que previenen las órdenes de la Superioridad”: Casa de Cano, Aguerche y Las Lajas. También se segregaron de dicho pueblo dos ermitas inhabitadas, ambas dedicadas a San José y una de ellas en construcción; se refiere a la antigua ermita de Cano, hoy en ruinas, y la actual de la plaza, en la actualidad elevada a parroquia, aunque esta última no llegó a figurar en el Nomenclátor. Asimismo, del Lomo de Mena se segregaron también: “una casa de labranza titulada Casa blanca, por mediar entre uno y otra más de cien metros”. A la aldea de La Medida se le separaron por igual concepto los caseríos titulados: Ildefonso Díaz y Fuente de los Frailes; aclarándose que, “Al primero se le ha dado este nombre por carecer de genérico”. Y a la aldea de Pájara se le segregó también el caserío de Montaña de Anocheza, “por distar de aquella más de cien metros”. En las observaciones del citado Nomenclátor, se aclaraba finalmente, que: “para hacer las rectificaciones de que se ha hecho mérito se ha tenido á la vista el cuaderno formado para la numeración de las casas, se ha consultado á varias personas conocedoras de los diferentes puntos de la jurisdicción y sobre todo son el resultado de los trabajos practicados sobre el terreno por los que suscriben y el Secretario de esta Municipalidad”. Firmaban en Güímar y en la fecha mencionada el alcalde, don José Domingo Delgado Trinidad, y el inspector de Estadística, don Jacinto Jiménez…

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Güímar: Sor Erudina Cubas Hernández “Madre Nazaret” (1915-1983), Bachiller, maestra, religiosa misionera de la Santa Casa de Nazaret, profesora y directora de colegios en España y América

    Dedicamos este artículo a una entrañable escobonalera, Sor Erudina Cubas Hernández, quien tras obtener el título de Bachiller Universitario en el Instituto de Canarias, tomó el hábito y profesó en el Colegio “Santo Domingo”, que regentaba en Güímar la Congregación de Misioneras Hijas de la Santa Casa de Nazaret. Luego obtuvo el título de Maestra de Primera Enseñanza, que revalidaría en América. Después de hacer su profesión perpetua fue destinada a distintos colegios de su Orden en Barcelona, Madrid, Venezuela y Colombia, en los que ejerció como profesora y en varios de ellos como directora. Finalmente, regresó a Canarias, permaneciendo varios años en el Colegio de Nazaret de Los Llanos de Aridane, como profesora y secretaria de Bachillerato, para luego establecerse en el Colegio de su Güímar natal, en el que había profesado y en el que permaneció hasta su muerte.

     Nació en el pago de El Escobonal el 2 de noviembre de 1915, a las nueve de la mañana, siendo hija de don Pedro Indalecio Cubas Castro y doña Leocadia Hernández Díaz. El 23 de diciembre inmediato fue bautizada en la iglesia de San Pedro Apóstol de Güímar por el cura párroco don Vicente Ferrer de la Cruz; se le puso por nombre “Erudina María del Carmen” y actuó como madrina doña Magdalena Rodríguez Díaz, soltera. El 25 de noviembre de 1919 fue confirmada en la misma parroquia…

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La antigua ermita de la Santa Cruz de Lomo de Mena (Güímar). Construcción, bendición y trayectoria hasta su elevación a parroquia (1932-1977)

Lomo Mena-ermita-letrero Teleclub-Jony-2     El presente artículo está dedicado a la primitiva ermita de la Santa Cruz de Lomo de Mena, que en antigüedad fue el tercer edificio religioso construido en la comarca de Agache, tras los dos existentes en El Escobonal. No obstante, con anterioridad se levantó un Calvario en dicha localidad, que dio nombre a un barranco y a un lomo, ante el cual comenzaron a celebrarse las primeras fiestas dedicadas a la Santa Cruz. Éste fue demolido por el vecindario para construir en su solar la ermita de la Santa Cruz, que fue bendecida en 1932. Enseguida se la dotó de imágenes y objetos de culto, y a las misas celebradas en ella acudirían durante varias décadas los vecinos del imnedito núcleo de La Medida, que carecían de un templo propio. Dependió inicialmente de la Parroquia de San José de El Escobonal y luego de la de San Antonio de Padua de La Medida, hasta que comenzó a regir su propia Parroquia de la Santa Cruz.

     A lo largo de la historia, los vecinos de Lomo de Mena tuvieron muchas dificultades para recibir los sacramentos de bautismo, confirmación, matrimonio y entierro, pues primero tuvieron que desplazarse a la Cueva de San Blas en Candelaria (durante 36 años), luego a la iglesia de Santa Ana del mismo pueblo (otros 51 años), posteriormente a la parroquia de San Pedro de Güímar (300 años) y, más recientemente, a la de San José de El Escobonal (37 años) y San Antonio de Padua de La Medida (10 años), para finalmente poder celebrarlos en su propia parroquia de la Santa Cruz, desde 1977…

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La Virgen de la Montaña, Alcaldesa Honoraria y Perpetua de Fasnia

Virgen de la Montaña-artículo    El presente artículo está dedicado a una pequeña pero venerada imagen, la Virgen de la Montaña, a la que en el presente año 2013 se le entregó el bastón de mando de Alcaldesa Honoraria y Perpetua de Fasnia, como reconocimiento a la devoción y el cariño que despierta tanto en este municipio como en toda la comarca. A continuación vamos a hacer un recorrido por la trayectoria histórica de esta entrañable imagen.

     A mediados del siglo XIX fue donada a la parroquia de San Joaquín una pequeña imagen de la Santísima Virgen de los Dolores, para ser colocada en la Montaña de Fasnia. La donación se debió sin duda a la promesa realizada por una mujer y, aunque según la tradición oral existen dos versiones de ese hecho, la más sólida cuenta que doña Flora Castro, vecina de Lomo de Mena (en la inmediata comarca de Agache), poseía una pequeña imagen de la Virgen de los Dolores, que tenía colocada en un nicho por fuera de su casa. Una hija de esta señora, llamada Concepción Delgado Castro, de acuerdo con su madre prometió a la Virgen que la llevaría a una ermita, si recibía noticias de un pariente que había embarcado para Cuba y del que hacía años que no sabía nada; al poco tiempo recibió una carta de dicho emigrante, por lo que se propuso cumplir su promesa. Como en Lomo de Mena no existía por entonces ninguna ermita, doña Flora le comentó a una amiga de Fasnia, de nombre Gregoria, con la que solía encontrarse cuando ésta iba a comprar a Güímar, que le gustaría poner a su imagen de la Virgen en la cima de la Montaña de Fasnia; y como doña Gregoria se comprometió a hacerlo, doña Flora se la entregó.

     Lo cierto fue que, con el beneplácito del párroco de San Joaquín, dicha imagen fue colocada inicialmente en un muro con una hornacina, levantado en la cima de la Montaña. Luego se construyó delante de dicho muro una pequeña ermita, gracias a la colaboración de todos los que acudían a verla, pues cada uno de los que subían, hombre o mujer, tanto de Fasnia como de Agache, llevaban una piedra para la obra…

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La insistente demanda del servicio de agua potable domiciliaria para El Escobonal, un servicio básico que tardó mucho en llegar a la comarca de Agache (Güímar)

El Escobonal-8     En artículos anteriores ya nos hemos ocupado de cómo El Escobonal se ha ido dotando a lo largo del tiempo de algunos servicios básicos, como fueron las escuelas, el cementerio, la plaza, la cartería y el servicio telefónico. En esta ocasión nos vamos a centrar en la insistente demanda del servicio de agua potable, con la necesaria construcción de depósitos y la instalación de la red de abastecimiento, que, como los anteriores, tardó bastante en llegar a los pueblos de la comarca de Agache, a pesar de que la cabecera municipal se había dotado con ellos desde hacía muchísimos años.

     Como ya destacamos en un artículo anterior, los habitantes de Agache, como los de casi todo el Sur de Tenerife, sufrieron en sus carnes el rigor del clima y las frecuentes sequías. Como ejemplo de ello, el 18 de julio de 1919 se hacía en Gaceta de Tenerife una relación de las necesidades que tenía el municipio de Güímar, entre ellas las de El Escobonal, donde, además de la imperiosa necesidad de escuelas y cementerio, se destacaban los problemas de abastecimiento de agua: “reunir el agua de los manantiales y fuentes llamadas «Juan Alvarez», «La Haya», «Copas», «Chupadero» y «Pablo» y hacerla venir por cañerías o acequias al punto mas propio para el abasto público lo que cortaría de  raíz las grandes penalidades que sufren sus habitantes, particularmente en los años que escasean las aguas pluviales”. Asimismo, en atención a la frecuente escasez de agua, en 1925 se hizo necesario controlar el aprovechamiento de las fuentes y depósitos naturales.

     En 1932, el Ayuntamiento aprobó el proyecto de abastecimiento de agua potable a presión para el casco de Güímar, que fue inaugurado el 14 de abril de 1934, con motivo del tercer aniversario del advenimiento de la II República. Pero los pueblos de la comarca de Agache aún debían esperar tres décadas para contar con el servicio básico que ya disfrutaba el resto del municipio…

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Güímar: Don Alberto Miguel Delgado Hernández (1926-1978), hermano de las Escuelas Cristianas, maestro, practicante Diplomado en Partos, presidente de Cáritas y Medalla de Plata de Güímar, que da nombre a una calle

Este artículo está dedicado a un entrañable escobonalero, querido y recordado por su intensa labor sanitaria, don Alberto Miguel Delgado Hernández, “Miguelito el Practicante”. Tras obtener el título de Bachiller, tomó el hábito en el Colegio de los Hermanos de las Escuelas Cristianas de Griñón (Madrid), pero lo tuvo que abandonar por problemas de salud. Luego obtuvo los títulos de maestro (aunque no llegó a ejercer) y practicante, diplomándose en Partos, especialidad por la que fue reconocido en toda la comarca, pues ayudó a nacer a muchos niños. Abrió una consulta particular en su casa de El Escobonal y posteriormente logró la plaza de practicante titular de Asistencia Pública Domiciliaria creada para dicho pueblo, que poco después se le concedió en propiedad por oposición. En su pueblo natal asumió también un claro compromiso religioso, como tesorero de la Hermandad del Santísimo Cristo de la Caridad, presidente de Cáritas y delegado de la “Junta Parroquial Pro Nuevo Seminario”. Finalmente se estableció en Güímar, al pasar a ocupar la plaza de practicante titular del distrito Norte, con destino en el Ambulatorio Médico de la Seguridad Social de la cabecera municipal. No obstante, nuestro biografiado continuó ocupando por acumulación la plaza de practicante del distrito de Agache y, una vez que ésta fue suprimida, aunque vivía en Güímar continuó subiendo un par de horas diarias al pueblo que le vio nacer, donde mantuvo la consulta particular hasta su prematura muerte. En reconocimiento a su labor, el Ayuntamiento le concedió la Medalla de Plata de Güímar y su nombre a una avenida de El Tablado.

Nuestro biografiado nació en El Escobonal el 20 de mayo de 1926, siendo hijo de don Pedro Alberto Delgado García y doña María Mercedes Hernández Leandro. Tres días después fue bautizado en la iglesia de San José por el cura encargado don Celso González Tejera, párroco de San Joaquín de Fasnia; se le puso por nombre “Alberto Miguel” y actuó como padrino don Juan Frías Mujica y su esposa doña Sabina Cáceres, de dicha vecindad. La correspondiente partida fue anotada en el libro parroquial de Fasnia, por residir allí el sacerdote que por entonces atendía el templo de El Escobonal, que aún no era parroquia…

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