La “Fiesta del Árbol” celebrada en Arafo en 1933

     En artículos anteriores ya nos hemos ocupado de la “Fiesta del Árbol” celebrada en otros municipios del Sur de Tenerife. En ellos indicábamos que la primera “Fiesta del Árbol” organizada en el planeta tuvo lugar en Villanueva de la Sierra (Cáceres) en 1805, por iniciativa del cura párroco de dicha localidad, como gesto oportuno para conmemorar el valor de la libertad, tras lo destruido que habían quedado los montes del norte de Cáceres por las batallas libradas entre las tropas locales y las francesas de Napoleón Bonaparte. En Canarias, la primera “Fiesta del Árbol” se celebró en Las Palmas de Gran Canaria el 29 de abril de 1902, por iniciativa del periodista don Francisco González Díaz, conocido como el “Apóstol del árbol”; fue organizada por la Asociación de la Prensa ante la inacción de las instituciones públicas, de lo que se quejó su impulsor. El 6 de diciembre de ese mismo año también se celebró en Santa Cruz de Tenerife. El auge que fue adquiriendo esta celebración a lo largo del Estado español determinó la publicación de un Real Decreto el 15 de marzo de 1904, que le daba carácter oficial, y otro del 5 de enero de 1915 que declaraba “obligatoria la celebración anual de una Fiesta del Árbol en cada término municipal”. Pero ello no determinó su efectiva puesta en práctica, pues serían contadas las localidades canarias que cumplieron lo establecido en dicha disposición; entre ellas recordamos, además de ambas capitales, Teror, Arucas, Santa María de Guía, Gáldar, Moya, Telde, Santa Brígida, La Laguna, La Orotava, Icod de los Vinos, Güímar, Guía de Isora, Tacoronte, La Victoria, La Matanza, Moya, Alajeró, Vallehermoso, Candelaria, Los Realejos, Fasnia, Arafo, Arrecife de Lanzarote, etc.

     En el presente artículo nos vamos a centrar en la primera Fiesta del Árbol celebrada en Arafo en plena II República, concretamente en 1933, que fue organizada por la Comisión Gestora del Ayuntamiento en colaboración con los cuatro maestros de la localidad, uno de los cuales era a su vez el alcalde y, por lo tanto, suponemos que fue el principal impulsor de dicha iniciativa. Consistió en la recepción de las autoridades docentes invitadas; traslado de la comitiva al barrio de El Volcán, con acompañamiento de las dos bandas de música de la localidad; plantación de unos 300 árboles por los niños de las escuelas, que suponemos eran los pinos canarios que hoy crecen sobre la colada del volcán de 1705, junto al actual colegio “Andrés Orozco”, y los eucaliptos del entorno del cementerio, acto en el que hicieron uso de la palabra varias de las autoridades asistentes; festival infantil en el Teatro-cine, organizado por los maestros, con gran asistencia de público, y cierre del acto por el inspector de zona y el director de la Escuela Normal de Maestros…

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Artículo-FIESTA DEL ÁRBOL-ARAFO-1933

Adeje: Don Agustín José de Oramas Sánchez (1720-1806), párroco propio de La Guancha, Adeje y Realejo Bajo y examinador sinodal del Obispado

     Miembro de una familia acomodada de la burguesía agraria de Los Realejos, don Agustín José Oramas estudió en el Convento agustino de Nuestra Señora de Gracia de La Orotava. Una vez ordenado sacerdote, ejerció durante tres años como párroco propio de La Guancha y luego como beneficiado propio de Adeje a lo largo 15 años. Finalmente, logró el traslado de la propiedad parroquial a su pueblo natal, ejerciendo como beneficiado propio de Ntra. Sra. de la Concepción del Realejo Bajo durante otros 30 años, hasta su muerte. También fue examinador sinodal del Obispado.

     Nació en el “Realejo de Abajo” el 8 de noviembre de 1720, siendo hijo de don Lorenzo Agustín de Oramas y doña María del Rosario Sánchez Bello. El 16 de dicho mes fue bautizado en la iglesia de Ntra. Sra. de la Concepción por don Tomás González de Cabrera y Mesa, con licencia del beneficiado rector Dr. don Matías Pérez Calzadilla, comisario del Santo Oficio de la Inquisición; se le puso por nombre “Agustín José” y actuó como padrino don Mauricio González Suárez, vecino del “Realejo de Arriba”…

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Artículo-AGUSTÍN JOSÉ DE ORAMAS

San Miguel de Abona: Don Andrés González Martínez (1668-1735), propietario agrícola y alférez de Milicias

     Miembro de una familia de propietarios agrícolas que sobresalieron en las Milicias Canarias, don Andrés también destacó como labrador en las amplias propiedades que poseía en la comarca de Abona. Simultáneamente, siguió la carrera militar hasta alcanzar el empleo de alférez de Milicias, en el que permaneció hasta su muerte. Fue en su momento uno de los personajes más destacados de la actual jurisdicción de San Miguel de Abona.

     Nació en el pago de Aldea el 25 de abril de 1668, siendo hijo del alférez don Martín González y su segunda esposa, doña María Juana. Tres días después fue bautizado en la iglesia de San Pedro Apóstol de Vilaflor por el presbítero don Pedro García Viera, con licencia del beneficiado don Matías Ruiz Alfonso, y actuaron como padrinos don Antonio Andrés y doña Catalina Delgada [sic]…

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Artículo-ANDRÉS GONZÁLEZ

La “Fiesta del Árbol” celebrada en Candelaria en 1927

     Como ya indicamos en un artículo anterior, la primera “Fiesta del Árbol” celebrada en el planeta tuvo lugar en Villanueva de la Sierra (Cáceres) en 1805, por iniciativa del cura párroco de dicha localidad, como gesto oportuno para conmemorar el valor de la libertad, tras lo destruido que quedaron los montes del norte de Cáceres por las batallas libradas entre las tropas locales y las francesas de Napoleón Bonaparte. En Canarias, la primera “Fiesta del Árbol” se celebró en Las Palmas de Gran Canaria el 29 de abril de 1902, por iniciativa del periodista don Francisco González Díaz, conocido como el “Apóstol del árbol”; fue organizada por la Asociación de la Prensa ante la inacción de las instituciones públicas, de lo que se quejó su impulsor. El 6 de diciembre de ese mismo año también se celebró en Santa Cruz de Tenerife. El auge que fue adquiriendo esta celebración a lo largo del Estado español determinó la publicación de un Real Decreto el 15 de marzo de 1904, que le daba carácter oficial, y otro del 5 de enero de 1915 que declaraba “obligatoria la celebración anual de una Fiesta del Árbol en cada término municipal”. Pero ello no determinó su efectiva puesta en práctica, pues serían muy contadas las localidades canarias que cumplieron lo establecido en dicha disposición; entre ellas recordamos, además de ambas capitales, Teror, Arucas, Santa María de Guía, Gáldar, Moya, Telde, Santa Brígida, La Laguna, La Orotava, Icod de los Vinos, Güímar, Guía de Isora, Tacoronte, La Victoria, La Matanza, Moya, Alajeró, Vallehermoso, Candelaria, Los Realejos, Fasnia, Arafo, Arrecife de Lanzarote, etc.

     En el presente artículo nos vamos a centrar en la primera Fiesta del Árbol celebrada en Candelaria en 1927, que fue organizada por el Ayuntamiento en colaboración con los dos maestros de la localidad. Consistió en una recepción de autoridades, misa en el Santuario de la Virgen, acto oficial con varias intervenciones, plantación de 150 árboles a la entrada del pueblo (Amance), en el enlace con la Carretera General del Sur, y brindis en el Ayuntamiento. Fue organizada por el secretario del Ayuntamiento, don José Luis Domínguez Clavijo, con el apoyo del alcalde, don Juan Carballo García, y la colaboración de los maestros, don Esteban Martín Mederos y doña Francisca Saavedra Medina…

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Vilaflor de Chasna: Don Pedro Rodríguez Quijada y Oliva (1794-1866), elector, maestro artesano, fiel de fechos del Ayuntamiento de Granadilla, sargento 1º brigada de la Milicia Nacional de La Laguna y encargado interno del Hospital de Dolores de dicha ciudad

     Miembro de una ilustre familia, que en las últimas generaciones ya no gozaba de tanto prestigio, nuestro biografiado trabajó durante toda su vida como maestro artesano del metal, oficio que ejerció en Vilaflor, Granadilla de Abona y La Laguna, donde elaboró los primeros faroles del alumbrado público de dicha ciudad. Además, fue elegido fiel de fechos del Ayuntamiento de Granadilla y luego sargento 1º brigada de la Milicia Nacional de La Laguna, ciudad en la que también ejerció como encargado interno del Hospital de Dolores hasta su muerte.

     Nació en Vilaflor el 10 de junio de 1794, siendo hijo de don Pedro Rodríguez Quijada y Real y doña María del Rosario Oliva Reverón. Al día siguiente fue bautizado en la iglesia de San Pedro Apóstol por el beneficiado don Francisco Cruz Alayón; se le puso por nombre “Pedro Agustín del Espíritu Santo” y actuó como padrino el subteniente don José Domingo Soler. A lo largo de su vida fue conocido indistintamente como “Pedro Quijada” o “Pedro Rodríguez Quijada”…

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Güímar: Don Bernardo Rodríguez Díaz (1920-2001), “El Cojo Facundo”, albañil, agricultor, barbero, músico, cantante, prestigioso folclorista e incansable parrandero

     Este artículo está dedicado a un entrañable personaje, cuya vida transcurrió en la comarca de Agache (Güímar), pues nació en El Escobonal y luego vivió en La Medida y Pájara. A pesar de arrastrar con una cojera desde su nacimiento, trabajó intensamente como albañil, agricultor y barbero. Pero, sobre todo, es recordado como folclorista y miembro destacado de la orquesta “La Alegría”, de las Rondallas de El Escobonal y de “Los Cinco de Agache”. Además, acompañó con su guitarra y su voz a los “Amigos del Arte” de Güímar, así como a numerosas parrandas de este municipio, pues siempre fue un incansable parrandero.

     Nuestro biografiado nació en una cueva-vivienda de Amea, en El Escobonal (Güímar), el 16 de febrero de 1920, a las cuatro de la madrugada, siendo hijo de don Facundo Rodríguez Lugo y doña Juana Díaz García. El 4 de marzo inmediato fue bautizado en la iglesia de San Pedro Apóstol de Güímar por el coadjutor encargado don Domingo Pérez Cáceres; se le puso por nombre “Bernardo Antonio” y actuó como madrina doña Secundina Castro…

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Artículo-BERNARDO RODRÍGUEZ DÍAZ

Las sociedades recreativas “Unión Agrícola” y “El Porvenir” de Sabina Alta (Fasnia) en la II República Española

     En el municipio de Fasnia llegaron a coexistir cinco casinos o sociedades recreativas durante la II República Española, repartidas por los diferentes núcleos de población, todas ellas disueltas en 1936, a comienzos de la Guerra Civil. Sorprende que un barrio tan pequeño como Sabina Alta llegase a contar en esos años con dos sociedades de recreo, sobre todo si tenemos en cuenta que La Sombrera, La Zarza y Fasnia solo tenían un casino. La actividad se centraba sobre todo en los bailes, de los que los más importantes se celebraban coincidiendo con las principales fiestas del año, mientras que los de asalto se hacían casi todos los domingos. A veces los amenizaban orquestas o grupos organizados, pero con más frecuencia lo eran por uno o varios músicos de cuerda, que se reunían para ello de forma más o menos improvisada. Además, los hombres pasaban las tardes en el local social, dedicados a los juegos de mesa (cartas, dominó, damas, lotería, etc.) o a la lectura de los periódicos isleños.

     La Sociedad “Unión Agrícola” fue constituida en Sabina Alta (Fasnia) en 1932, durante la II República, con una finalidad “Recreativa”. Tras redactar su reglamento y elegir la primera junta directiva, que de momento no conocemos, el 15 de marzo de dicho año fue registrada en el Gobierno Civil de la provincia. Dos años después, en 1934, se constituyó en Sabina Alta (Fasnia) un segundo casino, la Sociedad “El Porvenir”, igualmente con una finalidad “Recreativa”; su reglamento fue redactado el 27 de febrero de dicho año y se constituyó oficialmente el 19 de marzo, en que se eligió la primera junta directiva, presidida por don Isidro Díaz González, y el 22 de ese mismo mes de fue inscrita en el libro de Registro de Asociaciones del Gobierno Civil. Ambas continuaron en funcionamiento hasta el comienzo de la Guerra Civil, en que por un bando de la Comandancia Militar, dictado el 3 de septiembre de 1936, se ordenó la clausura de todas las sociedades de recreo consideradas marxistas, entre las que figuraban las dos de Sabina Alta, lo que ejecutó la alcaldía de Fasnia. Simultáneamente, en el inmediato mes de octubre la Guardia Civil incautó los bienes de todas ellas, que depositó en casa de varios vecinos, incluido el propio alcalde. Concluía así la etapa socio-cultural más brillante que ha vivido el núcleo de Sabina Alta y todo el municipio a lo largo de toda su historia…

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Artículo-CASINOS DE SABINA ALTA

Granadilla de Abona – Arafo: Don Atanasio Viña y Vera (1855-1892), párroco propio de Granadilla, capellán castrense del Batallón de Abona, profesor de Latín y cura ecónomo de Arafo

     El presente artículo está dedicado a un sacerdote majorero, que cursó sus estudios en el Seminario Conciliar de Las Palmas de Gran Canaria. Tras ordenarse, obtuvo en propiedad la parroquia de Granadilla de Abona, que regentó durante doce años y de la que también fue mayordomo de fábrica. En ese tiempo también fue capellán castrense del Batallón de Abona de las Milicias Canarias y profesor de Latín de la “Escuela del Casino” de la misma localidad. Luego pasó a Arafo como cura ecónomo, pero a los cuatro meses de su llegada le sorprendió la muerte en esa localidad, cuando sólo contaba 37 años de edad.

     Nació en Ampuyenta (Fuerteventura) el 2 de mayo de 1855 a las cuatro de la madrugada, siendo hijo de don Felipe Viña Martín, natural de La Oliva, y doña Tomasa Vera Martínez, que lo era de La Antigua. Cuatro días después recibió el bautismo en la iglesia parroquial de Santa Ana de Casillas del Ángel, de manos del cura párroco don Tomás Montesdeoca; se le puso por nombre “Atanasio” y actuó como padrino don Santiago Vera…

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Artículo-ATANASIO VIÑA VERA

El actual Juzgado de Paz de Santiago del Teide (1946-2018). Jueces, fiscales y secretarios

     En trabajos anteriores ya nos ocupamos del primer Juzgado de Paz de la Villa Histórica de Santiago del Teide (1855-1870) y del Juzgado Municipal que sucedió al anterior (1870-1946), que asumió la competencia del Registro Civil de la localidad, creado también en 1870, al igual que la nueva figura del fiscal municipal. En el presente artículo nos centramos en la última etapa del Juzgado de Paz, desde 1946 hasta el presente, fruto de la reconversión del anterior Juzgado Municipal, que ha continuado asumiendo el Registro Civil. Además del juez de paz y del secretario del Juzgado, mantuvo el cargo del fiscal de paz hasta comienzos de los años ochenta del siglo pasado, en que dicha figura fue suprimida.

     En los 72 años de la etapa que estudiamos, 1946-2018, el municipio de Santiago del Teide ha contado con 11 jueces de paz titulares y otros tantos sustitutos; de los titulares, el récord de permanencia lo ostenta don Hermenegildo García Trujillo, con más de 19 años y medio, en dos etapas, seguido por: don Enrique Pérez Alegría (casi 12 años), don Francisco José Salamanca Soto (más de 8 años y medio), don José Alexander Socas González (que ya lleva casi 8 años, más dos como sustituto) y don Cristóbal Pérez Soto (casi 7 años). Hasta ahora, ninguna mujer ha sido nombrada jueza titular, aunque sí lo han sido las dos últimas juezas sustitutas. El último de los fiscales municipales fue don Zacarías Ramos González, hasta 1982, en que desapareció dicha figura. En esta última etapa, el Juzgado de Paz de Santiago del Teide ha contado con nueve secretarios titulares y otros nueve sustitutos; de los titulares, el récord de permanencia lo ostenta don Carlos Andrés Rodríguez-Figueroa Sánchez, con más de 21 años, seguido por don Eduardo González Afonso (11 años y medio), don Miguel Ángel González Cabrera (más de 8 años), don Luis González Acebal (casi 7 años y medio), doña Cristina Ravelo Mireles (que ya lleva casi 7 años), don Ángel Medina Hernández (casi 6 años y medio) y don Delfino Francisco Torres (más de 5 años)…

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Artículo-JUZGADO DE PAZ-SANTIAGO DEL TEIDE-ÉPOCA ACTUAL

Guía de Isora: Don Saturnino Linares González (1840-1906), primer maestro titulado de Primera Enseñanza de Guía de Isora, apoderado de varios vecinos, agente recaudador de contribuciones del Sur de Tenerife y emigrante a Guatemala

     Tras obtener el título de Maestro Elemental de Primera Enseñanza, siendo el primer isorano que lo lograba, nuestro biografiado fue nombrado maestro de la escuela pública de niños de Guía de Isora, pero solo ocupó dicha plaza durante pocos años. Por entonces, también actuó como apoderado en unos autos de un grupo de paisanos, incluido su padre. Su principal empleo fue el de agente recaudador del Sur de Tenerife, nombrado por el Banco de España para las contribuciones directas, con un ámbito de actuación que abarcaba los municipios de Granadilla (donde tenía su oficina principal), Arico, Vilaflor, San Miguel de Abona, Arona, Adeje, Guía de Isora y Santiago del Teide. Desempeñó dicho cargo durante por lo menos una docena de años, hasta que fue cesado al ser acusado de la falsificación de un recibo, por lo que se le abrió un sumario; ante el temor a una condena, don Saturnino abandonó de la isla rumbo a América, estableciéndose en la ciudad de Quetzaltenango (Guatemala), donde vivió durante muchos años y hasta su muerte, no dejando sucesión.

     Nació en Guía de Isora el 11 de febrero de 1840, siendo hijo de don Francisco Linares Rodríguez y doña Rosalía González Hernández, de la misma naturaleza, aunque él era oriundo de Adeje y ella de El Tanque por sus respectivos padres. Cinco días después fue bautizado en la iglesia de Ntra. Sra. de la Luz por el cura propio don José Pérez; se le puso por nombre “Saturnino Manuel de la Dulce Muerte” y actuó como padrino don Manuel González…

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Artículo-SATURNINO LINARES GONZÁLEZ