La municipalización de la Banda de Música de Güímar y su reorganización bajo la dirección del prestigioso concertador y compositor don José María Peón Requejo (1916-1919)

Además de en un libro, en varios artículos anteriores ya nos hemos ocupado de los orígenes y la trayectoria de la Banda de Música de Güímar hasta comienzos del siglo XX, por lo que en este artículo nos vamos a centrar en los inicios de la etapa en que esta agrupación fue municipalizada.

En 1914, el Ayuntamiento de Güímar pretendió la municipalización de la Banda de Música de la Sociedad Filarmónica “Euterpe”, pero como no hubo acuerdo le retiró la subvención, lo que condujo a la desaparición del principal centro de cultura que existía en el municipio, así como al cierre de su teatro, a la disolución de la banda que sostenía y a que su prestigioso director, don Miguel Castillo, abandonase Güímar. Ante ello, la corporación municipal apostó por la creación de una Banda Municipal, por lo que se entró en un período de crisis o refundación, que se prolongó durante dos años. En ese tiempo, se contrataron sucesivos directores interinos, que solo ejercieron en períodos muy cortos, hasta que llegó a la dirección el prestigioso maestro don José María Peón Requejo, quien la pudo reorganizar, así como darle estabilidad y un notable nivel durante casi tres años, de 1916 a 1919. Al frente de ella debutó en las fiestas de la Virgen del Socorro, pero su estreno oficial tuvo lugar en un brillante concierto ofrecido en la plaza de San Pedro, que tuvo repercusión nacional y en el que la Banda estrenó su nuevo uniforme, obra del sastre don Ernesto Zamorano, titular también de una administración de lotería que le había dado un premio a su director.

Durante su etapa güimarera, el maestro Peón Requejo formó una orquesta y, como además de director y concertador era un prestigioso compositor, estrenó con la Banda de Güímar cuatro obras suyas, algunas con motivos güimareros: el pasodoble “El 8.718”, las marchas “El Sagrario” y “San Juan” y la gavota “Carmen”; además, se interpretaron por dicha agrupación musical otras obras de las que era autor: dos arreglos o “pot-purrit” de óperas, operetas, zarzuelas y cantos regionales y populares, el pasodoble “Pepito” y la selección de couplets “S. M. El Cine”. Tras abandonar Güímar, debido a los recortes económicos municipales, este prestigioso músico ejerció en el Puerto de la Cruz y en Las Palmas de Gran Canaria…

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