Desde hace muchos años, Arafo cuenta con el “Club de Baloncesto Icocia”, equipo que durante más de tres décadas ha desarrollado una dilatada labor en este deporte, paseando el nombre de esta villa por las canchas de la isla. Pero en este artículo no nos vamos a ocupar de este club, del que todos han oído hablar, sino del curioso origen del deporte del Baloncesto en Arafo, mucho más desconocido incluso para los propios habitantes de esta localidad, que surgió de las manos de una familia que ocupa un lugar de honor en el basket tinerfeño, los Monje.
A finales de los años cincuenta y comienzos de los sesenta, un grupo de araferos, casi todos ellos de la familia Monje Marrero, comenzaron a practicar el Baloncesto en esta villa. Entre esos pioneros figuraron los hermanos Jerónimo y Francisco Monje Pérez, hijos del recordado alcalde de Arafo don Jerónimo Monje Marrero y de la maestra palmera doña María Delia Pérez Algarrada; junto a sus primos José, Jerónimo y Gonzalo Foronda Monje, hijos del médico santacrucero don José Foronda Hernández y de la arafera doña Lucía Monje Marrero (Lucita); así como otros dos primos, José Damián y Miguel Gutiérrez Monje, hijos del matancero don Miguel Gutiérrez Monje y de la arafera doña Ricarda Monje Marrero (Rosarito); a ellos se unió el único que no era de dicha familia, pero sí vecino inmediato y amigo de siempre de los anteriores, Clemente Mesa Curbelo. Además, todos ellos practicaban desde su infancia otros deportes, como la lucha canaria y el fútbol, y tales actividades las llevaban a cabo, salvo raras excepciones, en el que conocían como “cantero de las coles”…
En el siguiente enlace se puede descargar el artículo completo:
Estimado Octavio : Agradecerte que te hayas ocupado de un tema que me apasiona, el baloncesto, más aún si se refiere a mi pueblo Arafo, espero que no solo sirva para conocer lo que fué este deporte en sus comienzos, sino que sea el vehiculo conductor para que los responsables del municipio, valoren y presten la atención que el deporte, especialmente el baloncesto,se necesita. Lo intentamos hace años con Febe y otros amigos, solicitando crear un organismo autónomo, pero nos cansamos o cansaron. Lástima que Arafo, no tenga equipos de base compitiendo en el mundo del baloncesto insular y canario. Gracias a los componentes del Icocia que año tras año y con gran esfuerzo se mantienen compitiendo en las canchas de Tenerife y que deberían ser un referente para los más pequeños. No me «enrollo» más. Gracias Amigo.
Hola Clemente. Me alegra que este artículo te haya permitido encontrarte de nuevo con tus raíces araferas y, además, en un tema que se que te apasiona. Debo agradecerte la información que me suministraste para conocer los orígenes del Baloncesto en Arafo, que viviste en primera persona.
Sobre la falta de interés del Ayuntamiento de Arafo, ha sido una constante en las últimas décadas, que esperemos cambie en los próximos años, pues solo con el voluntarismo de unos cuantos aficionados es difícil mantener en competición equipos de baloncesto, lucha canaria, fútbol, etc.
Un fuerte abrazo y a seguir trabajando por el Deporte, con el mismo entusiasmo que hasta ahora.
Apostar por el deporte, siempre es una opción sana, aunque muchas veces su práctica nos quita la razón: a veces salimos de la cancha (o del huerto de las coles) directos al traumatólogo, a escayolarnos la clavícula (o el peroné, por decir algo)….
Mi curiosidad, don Octavio, se relaciona con el nombre «Icocia» del club… No lo he visto (lo que no quiere decir que falte) en el artículo. Lo relaciono con algo del Valle de Güímar, pues también conozco una empresa (dedicada a la carpintería de aluminio, creo) que lleva ese nombre…
Saludos, y no deje de escribir y -cuando le sea posible- prácticar algo de deporte. Es saludable, aunque nadie se libra de una mala caída.
Por cierto, hoy se cumple un año desde que me partí una costilla en el tramo de la escalera, justo delante de la puerta de mi casa… Y no estaba haciendo deporte… Ya se sabe que en cualquier sitio se desgracia una res…
Sobre el Club «Icocia» no he profundizado en este artículo, pues a él le dedicaré otro a su debido momento.
El nombre se debe a un topónimo local de Arafo, por lo que también se ha utilizado para otras nominaciones. Lo mismo ocurre con Añavingo, Ayosa, etc.
Muchas gracias por seguir dedicándole un ratito a este blog. Un abrazo y que el año próximo sea algo mejor que el que acaba, con eso me conformo.
Conocía la historia por boca de mi padre, y me ha gustado muchísimo verla escrita aquí. Me despierta una profunda admiración y respeto el hecho de que fueran capaces de hacer tanto con tan pocos medios. Lo que hace la imaginación y la inventiva 🙂
Gracias por este artículo, lo compartiré!
Me alegra que le haya gustado el artículo. Ese es el objetivo de este blog, rescatar acontecimientos históricos y personajes de los pueblos del Sur, para que se mantengan en la memoria colectiva. Saludos cordiales.