El “Mirador de Don Martín” en el municipio de Güímar

Uno de los miradores más espectaculares del Sur de Tenerife se sitúa al borde de La Ladera de Güímar, en el punto en el que la Comarca de Agache se asoma al Valle de Güímar para contemplarlo en toda su extensión y belleza, que hoy todos los tinerfeños lo conocen como “Mirador de Don Martín”. Ideado por el rico propietario y político sureño don Martín Rodríguez y Díaz-Llanos, fue construido por el Cabildo de Tenerife en 1954. Tuvo un gran auge en los años cincuenta y sesenta, cuando todo el tráfico del Sur pasaba por la Carretera General, hasta el punto de que junto a él se abrió el Hotel-Parador “Valle de Güímar”, que terminó integrando al Mirador, al ser vendido por el Cabildo al propietario de aquel. Luego, cuando a comienzos de los años setenta se abrió la Autopista del Sur, cayó bruscamente el número de vehículos y visitantes que pasaban por la vía que discurría por las medianías de esta parte de la isla, por lo que decayó el número de clientes de dicho hotel y los visitantes del mirador, hasta motivar el cierre de dicha instalación. No obstante, ha seguido siendo un lugar emblemático de esta parte de la isla, por lo que en varias ocasiones se ha intentado su reapertura total o parcial, pero el mirador aún continúa cerrado al público, no sin cierta polémica.

El origen del nombre del “Mirador de Don Martín” nos lo aclaraba el güimarero Servando Hernández, amigo de la historia local, en un artículo publicado en El Día el domingo 7 de febrero de 1971 que llevaba ese mismo título…

En el siguiente enlace se puede descargar el artículo completo:

2 comentarios en “El “Mirador de Don Martín” en el municipio de Güímar

  1. Muchas gracias, don Octavio por este artículo tan interesante que tan buenos recuerdos me trae.
    Yo tenía diez años cuando edificaron el parador. Aún revivo la felicidad que me producía la llegada a La Ladera. Contemplar el Valle y ver la casa de mis abuelos, después de un mareante viaje en camión desde Granadilla. El conductor me dejaba con mi familia y luego continuaría hasta el muelle de Santa Cruz con su cargamento de tomates.
    Respecto al parador, con el tiempo, también pude disfrutar de varios eventos: bodas, comidas, bailes y algún homenaje, como el de don Pablo Hernández.

    • Sí Teresa, son unas instalaciones emblemáticas, tanto en el paisaje del Sur de la isla como en la memoria de todos los que hemos pasado a su lado o lo hemos visitado a lo largo de nuestra vida.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *