El artículo “Tierras de Igueste y Candelaria”, publicado en 1949 en la revista “Tenerife Gráfico” por “Doménico”

El artículo que nos ocupa, “Tierras de Igueste y Candelaria”, fue publicado por “Doménico” en el nº 18 de Tenerife Gráfico, correspondiente a octubre-noviembre de 1949. En él, su autor demuestra un notable conocimiento de todo el municipio, desde el punto de vista geográfico, histórico y económico, analizando la actividad profesional de sus habitantes y su esperanzador futuro agrícola, gracias al afloramiento de agua en el término. El autor comienza señalando la población del término municipal de Candelaria en esa época y los núcleos de población que lo conforman. Luego se centra en la cabecera municipal, destacando su actividad pesquera y su tradición histórica, incluyendo algunos datos de la cueva de San Blas y la iglesia de Santa Ana, además de mencionar el convento dominico y la Basílica en construcción, con algunos datos de su proyecto, así como la futura transformación de la amplia explanada de arena que estaba delante de ésta, utilizada por entonces como campo de fútbol, en la futura plaza de la Patrona de Canarias. Luego destaca la dura actividad pesquera a la que se dedicaban los hombres, cuya rentabilidad dependía de las condiciones de la mar; y la tradicional alfarería local a la que aún se dedicaban algunas mujeres. Luego describe los terrenos costeros, en gran parte eriales y con escasa productividad, salvo la extensa finca de Punta Larga, donde después de su acondicionamiento se obtenían abundantes cosechas de tomates, plátanos y papas, entre otras. A continuación se centraba en los núcleos de población de las medianías, describiendo los caminos de acceso a los mismos, los campos agrícolas, los pinares, las montañas, el color de la tierra, los terrenos balutos y los principales cultivos. Finalmente, trata de la riqueza en agua del municipio, destacando las galerías y el pozo existentes, su producción y el valor de la misma, concluyendo con la esperanza del progreso que podría tener el término, gracias a sus posibilidades agrícolas.

La revista en la que este artículo fue publicado tuvo un notable prestigio en su época. De ella se conservan 34 números, que vieron la luz entre marzo de 1944 y octubre de 1952, con algunas interrupciones en su aparición, como la comprendida entre enero de 1945 y septiembre de 1946, de junio de 1947 a marzo de 1949 y de julio de 1950 a febrero de 1951. Comenzó teniendo una periodicidad mensual, para luego pasar a bimestral o trimestral. Por lo general, cada número tenía 36 páginas, aunque ocasionalmente alcanzaba 44 y un número extraordinario sobre la obra del Mando Económico en Canarias llegó al centenar de páginas. Comenzó vendiéndose a dos pesetas, que fueron subiendo hasta alcanzar las 5 ptas al final de su trayectoria; además, incluía numerosas propagandas comerciales, que contribuían a su financiación. Fue editada por los periodistas Ángel Agosta Hernández y Juan González Ramírez, que también eran redactores de La Tarde. Su redacción estaba situada en la calle San Martín, nº 60 alto, de Santa Cruz de Tenerife. En ella colaboraron numerosos escritores, fotógrafos y artistas gráficos.

Lo cierto es que, de momento, no podemos asegurar quien fue el autor real de este interesante artículo, que se escondía bajo el seudónimo “Doménico”…

En el siguiente enlace se puede descargar el artículo completo:

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