Nuestro biografiado, que era miembro de una de las familias más destacadas de Arona, saltó a la fama con motivo del escándalo y los graves disturbios que se vivieron en toda la comarca al fugarse con su novia, pues el padre de ésta, el poderoso capitán don Agustín González Bethencourt, se oponía a la boda por considerar que Sarabia perseguía la rica herencia que su hija había recibido de un tío sacerdote; pero tras la boda, autorizada por el obispo, se produjo la reconciliación familiar y los novios se establecieron en la casa del citado capitán, en Altavista (Arona). A partir de entonces don José Antonio comenzó a destacar como propietario agrícola y ganadero, como tal, arrendó tierras a la Casa Fuerte de Adeje y aguas al Heredamiento de Vilaflor, con el que luego sostuvo un pleito. Además, fue sargento 2º de Milicias y alcalde real de la amplia jurisdicción de Chasna. Desde ese último cargo fue uno de los principales promotores de la segregación religiosa y civil de Arona, siendo uno de los vecinos que se comprometieron al mantenimiento económico de la nueva parroquia y resultó elegido comisario elector del primer Ayuntamiento de dicho pueblo, del que luego fue elegido alcalde real en dos ocasiones.
Nació en el pago de Arona el 20 de octubre de 1752, siendo hijo del entonces alférez don Bartolomé Agustín de Sarabia y doña Beatriz González (o Alonso Domínguez). Cinco días después fue bautizado en la iglesia de San Pedro Apóstol de Vilaflor, a cuya jurisdicción pertenecía por entonces dicho lugar, por el presbítero don Antonio García del Castillo, con licencia del párroco don Salvador Xavier López; se le puso por nombre “José Antonio Javier” y actuó como padrino el capitán don Mateo García Fonte del Castillo, por entonces alcalde de la amplia jurisdicción chasnera…
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