Constitución y miembros del primer “Ayuntamiento” de Arafo (1798)

A raíz de la creación de la parroquia de San Juan Degollado, el 30 de noviembre de 1796 los vecinos de Arafo solicitaron a la Real Audiencia de Canarias, mediante un apoderado, la creación de su propio “Ayuntamiento”, es decir, poder elegir en dicho pueblo a los cargos de alcalde real o pedáneo (dependiente del alcalde mayor de La Laguna), diputado, personero y fiel de fechos (cargo asumía las funciones de escribano, donde éste no existía, y luego se transformaría en secretario). Los principales argumentos esgrimidos para esta petición eran el contar con suficiente población (unos 650 habitantes), poseer parroquia y la considerable distancia que los separaba del pueblo de Candelaria, del que dependían por entonces, lo que les ocasionaba graves inconvenientes. Ante ello, se ordenó por dicho tribunal que emitiesen sendos informes sobre dicha solicitud, por separado, el corregidor, el síndico personero de La Laguna, el alcalde pedáneo y el personero del lugar de Güímar; en ellos debían detallar el número de habitantes de Arafo y de todos los núcleos de población del término de Candelaria, la distancia y situación de éstos con Arafo y la conveniencia o no de nombrar esos cargos públicos en el pueblo que lo solicitaba.

Una vez emitidos, dichos testimonios pasaron a manos del fiscal de la Audiencia, quien informó favorablemente la petición el 27 de enero de 1797. Una vez cumplidos todos los trámites, por provisión del Tribunal Superior de la Real Audiencia de Canarias, dada en Las Palmas de Gran Canaria el 9 de febrero inmediato, la jurisdicción de Arafo quedó dividida y separada del lugar de Candelaria, autorizando a los vecinos de dicho pueblo para que a partir de 1798 pudiesen elegir a sus propios oficios de república. Así le fue comunicado al alcalde mayor de la ciudad de La Laguna, don Matías López Lago, para que le diese el debido cumplimiento.

En virtud de ello, el 1 de enero de 1798 dicho alcalde se desplazó a Candelaria, acompañado por el alguacil don Miguel López y el escribano don Gregorio de Vargas; y desde dicho lugar convocó a todos los vecinos de Arafo para la tarde del día siguiente, 2 de enero, mediante un edicto colocado en la puerta de la iglesia y previo toque de campana. En la fecha señalada se reunieron los araferos en la plaza de la parroquia para proceder a la elección de los 24 “comisarios de electores”, que a su vez debían proceder a la elección de los cuatro cargos de la primera corporación local de esta nueva jurisdicción, pues la elección de éstos era indirecta o de segundo grado. Al día siguiente, 3 de enero de 1798, se reunieron los 24 comisarios electores en la misma plaza, bajo la presidencia del mencionado alcalde mayor del Cabildo de La Laguna, y procedieron a elegir al primer “Ayuntamiento de justicia” de Arafo, que quedó compuesto por los cuatro vecinos siguientes: alcalde real, don Felipe Marrero, diputado del común, don Antonio Pérez Delgado; síndico personero, don Juan de Torres Marrero; y fiel de fechos, don Domingo González García…

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