Granadilla de Abona: Don José Frías Rodríguez (1901-1966), directivo de la Sociedad “Unión y Recreo”, árbitro de fútbol, fiscal municipal, alcalde interino de Granadilla, primer teniente de alcalde, presidente fundador del Casino, jefe local de las Milicias de Acción Ciudadana, consejero del Cabildo, inspector insular de vías y obras, cofundador y contador de la asamblea local de la Cruz Roja y rico propietario

Miembro de una familia destacada y acomodada, nuestro biografiado ostentó numerosos cargos en Granadilla de Abona, donde transcurrió casi toda su vida. En la actividad política local fue alcalde interino y accidental de Granadilla, primer teniente de alcalde en dos etapas, vocal de la Junta Local del Censo Electoral y miembro de la Junta Municipal de Enseñanza Primaria; además, fue consejero del Cabildo de Tenerife e inspector insular de vías y obras. Asimismo, en su municipio natal tuvo una intensa vida social y desempeñó otros muchos cargos: vocal-contador y vicesecretario de la Sociedad “Unión y Recreo”, árbitro de fútbol, vocal de la Junta del Repartimiento, fiscal municipal, somatenista, presidente fundador del Casino de Granadilla, jefe local de las Milicias de Acción Ciudadana y Falange, delegado local de Investigación y Vigilancia, cofundador y contador de la asamblea local de la Cruz Roja Española. Prestó su servicio militar como soldado de Ingenieros y en la actividad profesional, además de un rico propietario, fue delegado de la empresa “Aguas del Sur, S.A.”, delegado local de la Central Reguladora de Recursos y de Abastecimientos y Transportes, presidente de la Comunidad de aguas “Río de Abades”.

Nació en Granadilla de Abona el 28 de abril de 1901, a las diez de la mañana, siendo hijo de don Antonio Frías Pomar y doña María Rodríguez Pomar. El 13 de mayo inmediato fue bautizado en la iglesia de San Antonio de Padua por el cura ecónomo don Manuel Hernández Reyes; se le puso por nombre “José Prudencio” y actuó como padrino don José Frías Pomar, soltero, siendo testigos los ministros de la parroquia…

En el siguiente enlace se puede descargar el artículo completo:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *