Arona: Don Narciso Sierra Hernández (1835-1916), propietario agrícola, segundo teniente de la Milicia Nacional, subteniente de Milicias Provinciales, concejal del Ayuntamiento de Arona, emigrante a Puerto Rico y víctima de un robo con violación

Nacido en el seno de una destacada familia de Arona, nuestro biografiado fue un notable propietario agrícola que tuvo una corta carrera militar. Por sorteo ingresó como soldado de Milicias en el Batallón Provincial de Abona, en el que luego solicitó y obtuvo el empleo de subteniente de Milicias Provinciales; con éste también prestó sus servicios en el Batallón Provincial de La Orotava, por disolución del anterior, y posteriormente en la nueva Sección Ligera Provincial de Abona, en la que obtuvo su retiro a petición propia, para cuidar de una hermana soltera y dedicarse a la labranza. Simultáneamente, fue elegido segundo teniente de la Compañía de la Milicia Nacional de Arona, cuerpo local de orden público en el que solo permaneció un año, hasta su disolución. Tras obtener su retiro de las Milicias se centró en el cuidado de sus propiedades agrícolas, aunque por entonces fue elegido concejal del Ayuntamiento de Arona. Finalmente, emigró a Puerto Rico y se estableció en Mameyes Abajo (Utuado), donde contrajo matrimonio y se dedicó a la agricultura. En dicha localidad sufrió un asalto a su casa por una numerosa cuadrilla de delincuentes, que no solo robaron cuanto quisieron, sino que, además, el jefe de la misma violó a su esposa, lo que motivó un largo expediente judicial. Falleció octogenario en Arecibo, dejando sucesión.

Nació en Arona, probablemente en el Valle de San Lorenzo, el 13 de marzo de 1835, siendo hijo de don Narciso (Rodríguez) Sierra Pérez y su prima doña María Hernández Sierra. El 20 del mismo mes fue bautizado en la iglesia de San Antonio Abad por el cura propio don Miguel Rodríguez Guillama; se le puso por nombre “Narciso Antonio Matilde” y actuaron como padrinos don Antonio Francisco Domínguez y doña María Bethencourt Medina…

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