
Nuestro biografiado fue clarinete de la primera Banda de Música de Arico, que fundó y dirigió su padre. Cursó estudios de Bachillerato y Magisterio, brilló como seminarista y, tras ordenarse de sacerdote, celebró su primera Misa en Arafo, de cuya parroquia estuvo encargado durante algunos días, y luchó incansablemente como misionero en la inhóspita selva africana en Rhodesia (actual Zimbabue), donde desarrolló una notable labor pastoral durante 25 años. En ese tiempo, cursó estudios superiores de Ciencias Químicas, Psicología y Sociología e impartió clases de Primera y Segunda Enseñanza, así como en los Seminarios de Harare y Burgos; también organizó consejos parroquiales y movimientos cooperativos. Su único objetivo era la mejora del nivel de vida y el acceso a la educación de la población nativa, lo que le ocasionó graves enfermedades y el enfrentamiento tanto con su obispo como con el gobierno racista de la antigua Rhodesia. Contrajo matrimonio y fundó una familia; por lo que luego solicitó y obtuvo la dispensa del sacerdocio y la reducción al estado laical. Después ejerció como asesor en temas de Educación del Gobierno del primer gobierno auténticamente independiente de la República de Zimbabue; y también trabajó como profesor de Secundaria, así como de Español. Tras casi medio siglo en África, se estableció con su familia en Arafo, donde ejerció como profesor particular de Inglés; también fue miembro de la Coral “María Auxiliadora” y de la Sociedad Filarmónica “Nivaria”; y colaboró con la parroquia de San Juan Degollado. También tuvo una afición literaria. Finalmente, por problemas de salud se fue a vivir a El Puertito de Güímar, donde se integró en la Agrupación Folclórica “Sangre Marina”, en la que tocaba la flauta, como había hecho en la mencionada banda de música de su pueblo natal.
Nació en Arafo el 21 de febrero de 1933, a las cinco de la mañana, siendo hijo de don Francisco Rodríguez y Rodríguez y doña María Fariña y Fariña, naturales y vecinos de la misma localidad. El 9 de marzo inmediato fue bautizado en la iglesia de San Juan Degollado por el Párroco propio don Hildebrando Reboso y Ayala; se le pusieron los nombres “Héctor María” y actuó como padrino el maestro don Antonio Mederos Sosa, de la misma vecindad…
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