La antigua ermita de Nuestra Señora del Carmen de La Zarza (Fasnia), en el centenario de su bendición

      Durante muchos años, el único símbolo religioso que había en La Zarza era un antiguo Calvario, localizado en la parte superior de este barrio y en el camino que sube al monte, el cual dio nombre a la calle de acceso. Se trata de un Calvario pequeño y sencillo, con muros blancos de mampostería, sin portalón ni decoración alguna, en los que están abiertos unos pequeños nichos, hoy vacíos, que ponen de manifiesto que en el pasado se expusieron en ellos algunas imágenes. Fue construido probablemente a finales del siglo XVIII para servir de límite y descanso al Vía Crucis de Semana Santa, tras la creación de la parroquia de San Joaquín en 1796, que tuvo su primera sede en la iglesia vieja, situada precisamente en la jurisdicción de La Zarza, pero en un paraje solitario y muy alejado de este pueblo en dirección a la costa, que está en ruinas desde comienzos del siglo XIX. Así se llegó a la primera década del siglo XX, en la que a pesar de que La Zarza era el núcleo de población más habitado de todo el término municipal, en su seno no existía ningún templo ni se veneraba ninguna imagen.

      Extrañado de que un núcleo tan importante como La Zarza no tuviese una ermita en la que cumplir con los deberes religiosos y, por lo tanto, no se diese culto a imagen alguna, un funcionario santacrucero, don Florentín Tapia e Izquierdo, prometió a su amigo don Juan Fumero que donaría una imagen de Ntra. Sra. del Carmen a esta localidad, pero siempre que los vecinos construyesen una ermita en la que se la pudiese venerar y rendir culto católico. Una vez aceptado este compromiso, en julio de 1907 llegó a La Zarza la esperada imagen, enviada por su donante, y se celebró la primera festividad religiosa en su honor. Al año siguiente los vecinos de La Zarza iniciaron la recaudación de fondos y en 1909, con su propia mano de obra, comenzaron la construcción de la ermita sobre una era anexa al antiguo Calvario de la localidad. Tres años después de iniciadas las obras, en 1912 (hace justo un siglo), concluyó la construcción de la pequeña ermita de La Zarza, por lo que se supone que en ese mismo año fue bendecida y abierta al culto…

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