En este trabajo queremos recordar los distintos cines que tuvo la villa de Arafo durante casi seis décadas de su historia. El primero fue el “Teatro-Cine de Arafo”, que vivió varias etapas, siempre en el salón del antiguo empaquetado y almacén de don Eufemiano Ferrera, luego de don Luis Marrero Romero, en la actual calle Juan Luis Coello Rodríguez: la primera, como cine mudo, desde 1921 hasta 1933, siendo sus empresarios don José Ferrer García y don Antonio Torres Campos; la segunda, ya como cine sonoro, de 1934 a 1935, con el nombre de “Cine Teide” y cuyo empresario era el Sr. Montalbán; la tercera de 1936 a 1939 como “Monumental Cinema”, siendo su empresario don Luis Morales Ruiz; y la cuarta, desde 1941 hasta 1966 como “Cine de Pérez”, regentado por don Nicolás Pérez Cáceres. Además, durante un corto período existió otra sala cinematográfica en la calle Nueva (actual calle José Pestano Núñez), en un salón de don José Fariña Batista (conocido como “Salón de los Curbelo”), que es recordado como “Cine de Pepillo” y cuyo empresario era el también carpintero don José Fariña Gil, quien solo lo mantuvo en dicho lugar de 1941 a 1942. Luego, este mismo empresario lo trasladó a otro salón de El Pino, en la actual calle Belisario García Siliuto, propiedad de don Luis Marrero Romero, donde se mantuvo desde 1942 hasta 1955, aproximadamente, siendo conocido como “Cinema Fariña” o “Cine del Moro”, a pesar de que su nombre oficial era “Cine Capitol”. Finalmente, hacia 1966 don Nicolás Pérez Cáceres pasó el popular “Cine de Pérez” a un nuevo edificio construido exprofeso para esa actividad, en la misma calle donde estaba el antiguo “Teatro-Cine” y a continuación de éste, que luego fue vendido a don Manuel Pérez Pacheco y, finalmente a don Erardo García Flores. Con este último concluyó la actividad cinematográfica en Arafo, hacia 1978.
Prácticamente en todos esos cines, la proyección de películas se simultaneó con la celebración de espectáculos teatrales y de variedades, en su mayoría benéficos. Además, en el primero también tenemos constancia de que se impartieron conferencias y se celebraron mítines políticos, juntas generales de empresas y comunidades de aguas y actuaciones circenses; pero solo se ha documentado la celebración de dos bailes, pues la existencia de dos casinos en esta localidad ya cubría de sobra esa actividad…
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