Siguiendo la larga tradición religiosa de su familia, nuestro biografiado profesó en el Convento de Santo Domingo en Soriano de Güímar de la Orden de Predicadores, en el que tras ser ordenado transcurrió toda su vida. Como sacerdote dominico desempeñó en el mismo los cargos de director del Santísimo Rosario, comisario de la Hermandad del Rosario, suprior y prior, estos dos últimos tras haber obtenido el título de predicador general de su Orden. Casi al final de su vida, en 1775, le tocó sufrir la destrucción total de dicho Convento en un incendio, aunque afortunadamente lo pudo ver reconstruido. En él murió y recibió sepultura.
Nació en Güímar el 26 de noviembre de 1716, siendo hijo de don Pedro Hernández Núñez y doña María Díaz de Ledesma, naturales de la misma localidad. Cuatro días después fue bautizado en la iglesia de San Pedro Apóstol por el beneficiado don Domingo de Páez y Galdona; se le puso por nombre “Pedro” y actuó como padrino el reverendo padre lector fray Luis Díaz Núñez, del Orden de Predicadores, su tío paterno…
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