En anteriores artículos ya hemos hecho hincapié en el elevado número de güimareros que han seguido la carrera eclesiástica a lo largo de su Historia, tanto en el clero secular como en el regular, sobre todo en los siglos XVIII y XIX. No obstante, de los nacidos en el siglo XIX sólo seis sobrevivieron hasta el siguiente: don Justo Campos Rodríguez, don Domingo Elías Estévez, don Trino Torres Hernández, Fray José Torres Hernández, don Domingo Pérez Cáceres y don Pedro Rodríguez Baute.
En este artículo vamos a recordar al último de ellos, el entrañable sacerdote don Pedro Rodríguez Baute, quien estudió en los Seminarios de La Laguna y Las Palmas de Gran Canaria. Luego, tras su ordenación, desarrolló una intensa labor de apostolado en distintas parroquias de la Diócesis, como cura ecónomo de la parroquia filial de El Tablero, durante tres años; párroco propio de Puntallana (La Palma), durante 22 años, estando encargado en alguna ocasión de San Andrés y Sauces; y párroco propio de El Tanque y coadjutor de Icod de los Vinos, durante 10 años. Falleció repentinamente en el transcurso de una excursión turística por Francia e Italia.
Nuestro biografiado nació el 2 de junio de 1895, a las cinco de la mañana, en la plaza de Santo Domingo de Güímar, siendo hijo de don Felipe Rodríguez, natural de San Juan de la Rambla, y de doña Dominga Baute Lugo, que lo era del pueblo sureño, y ambos vecinos del barrio de Guaza. Seis días más tarde recibió las aguas bautismales en la iglesia parroquial de San Pedro Apóstol, de manos del cura ecónomo don Jerónimo Padilla y Morales; se le puso por nombre “Pedro Felipe Ramón” y actuó como padrino don Pedro Hernández González, maestro de Instrucción Pública, natural de La Laguna y vecino de dicha localidad…
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