De los numerosos sacerdotes nacidos en el municipio de Güímar varios siguieron la aventura americana y, de ellos, algunos regresaron y otros quedaron para siempre en aquel gran continente, donde ejercieron su labor de apostolado. Hoy vamos a recordar a uno de esos hombres, el único que regresó a su pueblo natal. Don Juan Rodríguez Mallorquín Bencomo emigró a Cuba y en La Habana recibió la primera Tonsura clerical y las Órdenes Menores; de regreso en Güímar, en Las Palmas de Gran Canaria se le confirieron las órdenes mayores hasta el Presbiterado y quedó adscrito a su parroquia natal de San Pedro Apóstol, donde ejerció como capellán, sochantre organista y sacristán mayor, así como reorganizador y mayordomo de la Cofradía de los Remedios.
Nació en Güímar el 21 de junio de 1686, siendo hijo de don Juan Rodríguez Mallorquín Ximénez y doña Catalina Delgado Betancur. El 29 de ese mismo mes fue bautizado en la iglesia de San Pedro Apóstol por el beneficiado don Bartolomé Pérez Sutil; se le puso por nombre “Joan” y actuó como padrino don Mateo Díaz Perdomo, vecino de la Villa de La Orotava…
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