Tras ser ordenado sacerdote, nuestro biografiado estuvo destinado en Gran Canaria como cura encargado de El Carrizal, comenzando a destacar desde entonces como orador sagrado, cometido que desarrollaría en muchas localidades de la Diócesis durante el resto de su vida. Obtuvo en propiedad la parroquia de San Antonio Abad de Arona, al frente de la cual permaneció durante 33 años, hasta su muerte. También estuvo encargado la Parroquia de San Antonio de Padua de Granadilla de Abona unos cinco meses y fue elegido arcipreste del Distrito de Güímar, que abarcaba todo el Sur de Tenerife, aunque renunció a dicho cargo tras ocho meses en el mismo. Además, perteneció a la Hermandad de Sufragios Mutuos de la Diócesis, a la Pía Hermandad de Sacerdotes y a la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife. Tras su fallecimiento, su amigo, el poeta don José Tabares Bartlet, compuso un soneto dedicado a su memoria.
Nació en Santa Cruz de Tenerife en 1847, siendo hijo de don Francisco Mendoza Cabrera. Deseoso de seguir la carrera eclesiástica comenzó a estudiar libremente Filosofía, Teología y Moral, estudios que probablemente continuó en el Seminario de Las Palmas de Gran Canaria, único existente por entonces en las islas. Luego, tras recibir los distintos grados (Prima Tonsura, Órdenes Menores, Subdiaconado y Diaconado), el sábado 20 de diciembre de 1873 fue ordenado de Presbítero por el obispo de Canarias y administrador apostólico de la Diócesis de Tenerife, don José María Urquinaona y Bidot…
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