Ya hemos hecho referencia en más de una ocasión a aquellos sacerdotes que ejercieron su ministerio en un área muy limitada, donde transcurrió casi toda su vida, en muchos de los casos ocupando cargos de escaso relieve, por lo que siempre han sido considerados sacerdotes de segunda fila. No obstante, al indagar por pueblos y caseríos, al consultar los distintos archivos, llegamos a la conclusión que muchos de ellos fueron más queridos y que su labor social fue mucho más rica que otros personajes de mayor fama.
Este es el caso del presbítero que hoy nos ocupa, cuya vida transcurrió prácticamente en el municipio de Arico, con algunas escapadas a Fasnia, donde ejerció en dos etapas durante algunos meses, la primera como párroco propio y la segunda como cura servidor; a Granadilla, de cuya parroquia llegó a estar encargado; y a La Orotava, donde vivió durante algún tiempo; fue cura interino o servidor de Arico en varias ocasiones, notario público eclesiástico de la “Banda del Sur”, mayordomo de la ermita de Ntra. Sra. de Abona, de la Cofradía de Ánimas de la parroquia de Arico y de su fábrica parroquial. Sin embargo, a lo largo de su vida sufrió graves problemas económicos, subsistiendo gracias a las limosnas que le dejaban las misas y con préstamos de algunos vecinos de la comarca, a cambio de sus escasas propiedades agrícolas…
En el siguiente enlace se puede descargar el artículo completo:
Gracias por regalarnos tu trabajo de tantos años
Gracias a tí, Juan Carlos, por leer mis trabajos. La ilusión de un investigador es dar a conocer el fruto de su labor y con que haya una sola persona que se interese por ello ya ha valido la pena el esfuerzo. Un abrazo