Miembro de una familia modesta, nuestro biografiado siguió una corta carrera militar, en la que, gracias a sus méritos, logró ascender desde soldado hasta sargento 1º de Milicias. Luego, en función del prestigio que llegó a alcanzar entre sus paisanos, fue elegido para ocupar los dos cargos principales de dicho municipio, el de alcalde constitucional y el de juez de paz.
Nació en Vilaflor de Chasna a comienzos de diciembre de 1798, siendo hijo de don Antonio González García y doña Bárbara Trujillo Suárez. Fue bautizado por necesidad por don Juan Trujillo y el 9 de dicho mes, el beneficiado curado don Francisco Cruz Alayón suplió “las ceremonias y bendiciones de la Iglesia” y puso “óleo y crisma” con el nombre “Antonio de la Concepción”; lo “tuvo para las Bendiciones” doña María Rodríguez Trujillo, natural y vecina del mismo pueblo…
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Me llamó la atención eso de «bautizado por necesidad». Lo busqué y se refiere a aquellos casos en los que se oficiaba el bautismo por urgencia, en unsa situación de emergencia. Supongo que, dada la alta mortalidad infantil de la época, Antonio González Trujillo pudo estar a punto de morir al poco de nacer. Me imagino que esos detalles no se reflejan en los archivos.
Hola Charito. Los niños «bautizados por necesidad» eran los que nacían en peligro de muerte, generalmente por partos difíciles. Las encargadas de ese bautizo urgente solían ser las propias parteras, que solían ser instruidas para ello por los párrocos de las distintas localidades, aunque luego, si sobrevivían, el bautismo debía ser validado en la parroquia por el propio cura. En las partidas solo figura esa referencia, pero a veces se añadía el nombre de la partera o de la persona autorizada que lo había hecho. Gracias por tu interés.
¡Qué curioso! Gracias por la información.